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Tomar el diálogo en serio...

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Apreciación de la situación política # 87

La declaración “conjunta” de la mesa de diálogo del pasado 12/11, dejó cierto sabor amargo en las filas opositoras democráticas y especialmente en la sociedad civil organizada, relevada, por ahora, a una condición de expectantes pasivos en este proceso.

Las expectativas del común de la gente que esperaba “algo” más definido en cuanto a la realización del RR este año, aunque fuera la recolección del 20%, quedaron, según esa declaración, totalmente frustradas y prácticamente sin esperanzas para este año. Cosa peligrosa para la credibilidad de la MUD.

Anunciar como “logros” que el régimen aceptara el reconocimiento de la próxima sustitución de dos rectores electorales en diciembre, cosa que ya está bastante adelantada por cierto y contemplada en la Constitución Nacional y que en enero se realicen nuevas elecciones en el estado Amazonas para elegir, otra vez, los mismos diputados que ya el CNE había reconocido en diciembre pasado y por las truculencias jurídicas del régimen, la sala electoral del TSJ ha desconocido hasta ahora, coloca a la MUD al borde de desconocer su propia fortaleza legal que es su apego a la CN. Si la declaración hubiera suscrito que el régimen “aceptaba y no iba, mediante la utilización del TSJ, desconocer los dos nuevos rectores” y además que iba a reconocer a los tres diputados del estado Amazonas, entonces sí hubieran sido logros concretos. Pero no fue así.

Por otra parte, en la declaración, los representantes de la MUD se dejaron enredar con un lenguaje y palabras propios del régimen, pero ajenos al vocabulario de la oposición democrática, tal como que “acordaron trabajar de manera conjunta para combatir toda forma de sabotaje, boicot o agresión a la economía venezolana”, cuando todos sabemos que el único que ha saboteado, boicoteado y agredido a la economía venezolana es el propio régimen ¿O es que la MUD va a aceptar que ha sido parte de esas acciones?

También queda la interrogante de por qué la próxima reunión es para el 6 de diciembre, en un país con una situación crítica explosiva que amerita decisiones urgentes, al menos para el nivel de expectativas de la gente ¿no es como mucho tiempo?

Estos cuestionamientos anteriores, surgidos de la recolección apresurada entre gente mediana informada, evidencian que, o no se está claro en los objetivos de los factores de la oposición democrática en esa mesa (creo que hay algo de eso) o se carece de la experiencia y experticia necesaria, por parte de los negociadores de la MUD, para llevar con éxito estas negociaciones.

La MUD, y los otros factores políticos democráticos intervinientes, deben comprender, con el debido respeto a sus actuales representantes en esa mesa, que deben tomarse en serio ese diálogo y, en consecuencia, deben sentar en esa mesa expertos en negociaciones que no caigan en las trampas de los negociadores del gobierno que son expertos en eso, por algo tienen 17 años en el poder.