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Carta para una candidata

Opinión
Tiempo de lectura: 2 min.

...Todo se derrumbó dentro de ti, 

dentro de mi,...

Dentro de ti no sé lo que pudo pasar, se comenta que un pastor te arrió para su corral, otros hablan de un encuentro con quien ayer señalabas acertadamente como responsable de todos los males que ocurren en nuestro país y que de ese diálogo saliste convencida de la responsabilidad del imperio mismo de dichos males, también señalan otros seguidores tuyos que en dicha reunión en Miraflores con el tirano, tu ego salió fortalecido ya que te ofrecieron reconocer tu liderazgo en caso de asumir el rol de candidata presidencial, de las lechugas que también mencionan, no me voy a referir, eso se los dejo para quienes de ahora en adelante serán tus verdugos y por supuesto, también se lo dejo a tu conciencia. 
El derrumbe dentro de mi, es solo porque perdí toda la admiración que te profesaba por tu valentía y determinación en apuntar con vehemencia y certera puntería sobre quien ha sido, al lado del más vil traidor a su Patria y responsable mayor, los causantes de la destrucción de un país en grado superlativo, ese arrojo, característico de una mujer de temple, de repente lo veo venir en caída libre y convertirse en añicos toda la credibilidad bien ganada que tenias.
Debo decirte que no tengo en absoluto nada contrario en cuanto a la búsqueda del poder por vía democrática, solo que, como usted bien sabe, esa ruta se cumplió con un Proceso de Elecciones Primarias para elegir al Candidato Unitario de la Oposición en cual salió victoriosa María Corina Machado con más de dos millones de votos. También es de su conocimiento que la tiranía intenta por todos los medios descocer la voluntad popular expresada en ese evento por demás democrático y trasparente y ahora pretende llamar a elecciones presidenciales sin la participacion de la candidata electa soberanamente por el pueblo, ante este hecho por demás anti democrático y de abuso de poder por parte del tirano, el rechazo a tal pretensión y el apoyo a María Corina Machado han quedado en las páginas de los principales diarios del mundo, en las Asambleas Legislativas de los países democráticos y en el universo de las redes sociales. 
A ese llamado, hay que decirlo, han acudido políticos con sombrías actuaciones y a los que la ciudadanía ha dado por llamarlos alacranes, mercenarios de la política y otros innumerables epítetos que no viene a caso mencionar y a los cuales usted ayer combatía con determinación y valentía. La pregunta es, ¿Por qué echar por la borda su credibilidad colocándose al lado de dichos personajes? 
Errar es de humanos y rectificar es de sabio y usted a mi entender y consideración, aun esta a tiempo de enderezar el rumbo.
Atentamente 
Juan Gonzalo Aguilar