María Corina Machado, la líder política de la causa democrática en el país, emitió un mensaje ayer a los venezolanos sobre la salida hacia España de Edmundo González Urrutia, el candidato ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio.
El mensaje describe la ola represiva desatada por la dictadura de Nicolás Maduro contra los ciudadanos y reafirma la decisión tanto de González Urrutia como de Machado de continuar la lucha por el reconocimiento de la soberanía popular.
Quien ganó con contundencia la elección tiene que exiliarse y quien cometió un fraude monumental contra la decisión libre de los venezolanos se apertrecha en Miraflores, rodeado de su cúpula militar y de la injerencia extranjera que maneja los hilos del poder “sin escrúpulos ni límites”, como señala Machado. Esa evidencia, cínica y terriblemente dura, plantea la enorme complejidad del momento político venezolano.
Una enorme complejidad que ya Venezuela vivió en el pasado. Y surgió airosa y democrática. Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Jóvito Villalba, entre otros líderes, salieron del país durante la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. Conquistar la democracia el 23 de enero de 1958 fue la consecuencia de una lucha perseverante y sin desmayo hasta que el tirano huyó.
Ahora vivimos una “brutal realidad”, como la califica con absoluta pertinencia María Corina Machado, en la que era necesario preservar “la libertad, integridad y vida” de quien los venezolanos eligieron como su presidente.
Pero esa “brutal realidad”, de persecución, cárcel, exilio y muerte, no apacigua el deseo profundo del pueblo venezolano y de su liderazgo para imponer la verdad y recuperar a Venezuela. Nicolás Maduro sigue siendo hoy tan ilegítimo como ayer. Ningún gobierno democrático del mundo lo reconoce. La dictadura venezolana, con sus desmanes, sigue siendo un peligro para la seguridad regional.
“Esta operación del régimen y sus aliados es una evidencia más de su carácter criminal, que los deslegitima y hunde, cada día más. Pero, una vez más, se equivocaron. Su intento de golpe de Estado a la soberanía popular no se va a concretar”, escribe Machado en su mensaje a los venezolanos.
Durante este último año y medio, los venezolanos han librado una lucha heroica para obligar al régimen a medirse en elecciones, fueron capaces de renovar su liderazgo en medio de constantes amenazas y se alcanzó una victoria inapelable contra trampas escandalosas. Ahí reside la fuerza del cambio y de la decencia, de la que carece la cúpula entreguista que usurpa el poder en Venezuela.
“Que esto quede muy claro a todos: Edmundo luchará desde afuera junto a nuestra diáspora y yo lo seguiré haciendo aquí, junto a ustedes”. Son palabras de María Corina Machado. Y valen su peso en coraje, firmeza y serenidad.
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