El gobierno revolucionario dijo que tiene disposición para buenas relaciones con EEUU con diálogo, respeto y sensatez, mientras Maduro plantea «un nuevo comienzo» bilateral. Analistas consultados por TalCual creen que el regreso de Trump al poder significará un tiempo de una política más dura hacia Venezuela. De igual manera, señalan que habrá que esperar por los funcionarios que el presidente electo designe para la región
El triunfo de Donald Trump en la presidencia de EEUU trae consigo muchas expectativas en el mundo, en la región y para Venezuela. El republicano, que ganó las elecciones el 5 de noviembre, asumirá el poder el 20 de enero del próximo año.
«Hemos hecho historia (…) Vamos a ayudar a nuestro país a sanar», dijo Trump frente a sus seguidores en West Palm Beach, Florida.
Las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela están rotas desde 2019, cuando el entonces presidente Trump desconoció la primera reelección de Nicolás Maduro, respaldó al gobierno interino de Juan Guaidó y asumió un conjunto de sanciones para presionar al gobierno revolucionario. El férreo embargo petrolero fue relajado parcialmente por el presidente demócrata Joe Biden, en el contexto de la crisis energética generadas por las guerras en Ucrania y Medio Oriente.
«Venezuela siempre estará dispuesta a entablar buenas relaciones con los gobiernos estadounidenses, enmarcadas en un espíritu de diálogo, respeto y sensatez», aseveró el canciller Yván Gil el 6 de noviembre.
Más tarde, Maduro, en una alocución transmitida por VTV planteó su perspectivas sobre el rumbo de las relaciones bilaterales. «“En su primer gobierno, presidente reelecto Donald Trump, no nos fue bien. Este es un nuevo comienzo para que apostemos a ganar-ganar y le vaya bien a EEUU y a Venezuela. Siempre abogamos para que le vaya bien a América Latina y El Caribe”.
Dos días antes, el gobernante subrayó: «El que llegue a la Casa Blanca, sea Trump o sea Kamala, tendrá en Venezuela un gobierno revolucionario (…) con el cual tendrá que hablar, dialogar, entenderse, por las buenas, siempre por las buenas».
Erick de la Fuente, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Internacional de la Florida, expresa que la política de Trump, en general, se centrará en la idea que tiene el nuevo mandatario de EEUU sobre los temas del comercio y de la inmigración ilegal que se espera sea más estricto dada sus dimensiones y el récord histórico durante el gobierno de Biden.
Añade que, en política exterior, América Latina no es una gran prioridad para Trump, pero sí lo son Ucrania, el Medio Oriente y la relación con China, y Corea del Norte.
«Primero hay que ver a quién nombra Trump, es muy temprano para saber la posición sobre Venezuela. Pero, sin duda, veremos la retórica cambiar, será más dura que la de Biden», sostiene Erick de la Fuente.
El investigador refiere que, dentro de las razones, está el hecho de que el voto venezolano, latinoamericano, fue abrumador a favor de Trump.
«En el sur de la Florida, donde vive la mayoría, es la primera vez que un republicano gana el condado de Miami Dade desde 1988. Trump, cuando ganó en 2016, solo tuvo 34% en ese condado y ahora 55%. Es el cambio más alto en el país de un condado», señala.
«Creo que Trump responderá a una política más dura hacia el gobierno de Maduro. Creo que va a haber una presión diplomática más fuerte y el contexto histórico es que hubo una política más fuerte durante el anterior gobierno de Trump hacia Venezuela y probablemente fue la presión más alta», indica de la Fuente.
La política de EEUU hacia Venezuela, en el nuevo gobierno de Donald Trump, se proyecta con mayor dureza
Recuerda que las principales sanciones de EEUU sobre Venezuela, las petroleras, fueron levantadas. Erick de la Fuente indica que, cuando Trump habla de Maduro, es muy duro: «No hay ningún tipo de afinidad entre ellos».
Insiste en el gran apoyo que el nuevo presidente de los Estados Unidos tiene de la comunidad venezolana y asevera que eso tendrá incidencia en las líneas que asuma.
«Creo que mucho de la política de Estados Unidos hacia Venezuela podría ser delegada a la representación de la Florida, donde están los senadores, Marco Rubio y otros congresistas, que tiene relación con la oposición venezolana», apunta.
El martes 6 de noviembre, la Plataforma Unitaria señaló que, en Estados Unidos, hay más de 545 mil venezolanos migrantes, «que huyeron de la crisis en nuestro país, hacen vida y construyen cada día con su trabajo un mejor futuro para ellos, sus familias y para la nación que les dio la bienvenida. Es necesario que sigan y se profundicen las políticas que permitan su integración y protección».
Autoridad de Trump
El internacionalista Juan Francisco Contreras sostiene que si Trump es coherente con su campaña electoral, se esperaría una política más dura hacia el gobierno de Maduro. En ese contexto, cree que una de las gestiones apuntaría hacia cómo lograr que Maduro «acepte los resultados del 28 de julio».
Advierte que, aunque Trump es impredecible, pareciera que habrá un empeoramiento de las relaciones entre Venezuela y EEUU y mayor presión para que se produzca la transición. Destaca que el mandatario electo tendrá el poder absoluto, con mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes.
Contreras indica que lo ideal es que los funcionarios que designe Trump para manejar la política exterior hacia la región, puedan tener una visión completa sobre la realidad para evitar que las líneas de gobierno sean de bajo perfil.
El internacionalista refiere que Trump es enfático contra la inmigración ilegal y en ese sentido ha dicho que Venezuela envía delincuentes.
Por otra parte, el profesor Erick de la Fuente acota que, en las prioridades del nuevo presidente, también está el combate del crimen organizado. Al respecto, indica que dentro de los estadounidenses hay conciencia sobre las actividades del Tren de Aragua.
Carlos Castañeda, profesor de la Universidad Simón Bolívar y experto en relaciones internacionales, señala que el presidente Trump asumirá en enero la democracia más importante en el ámbito mundial y, especialmente, occidental.
«No puedo dar una predicción fiel. Pero, todas las presidencias llevan impresa unas características psicológicas de los mandatarios. En consecuencia, Trump es un hombre al que le satisface el ejercicio del poder y lo quiere. Por eso, hará demostraciones de poder de cara a Venezuela y, sobre todo, tras los cuestionamientos electorales y democráticos hacia el gobierno de Nicolás Maduro», indica Castañeda.
Añade que Trump reafirmará su autoridad y la representación del país más influyente de América. Señala también que, dentro de los rasgos de personalidad, el estadounidense demuestra ambigüedad y pareciera no mostrar interés claro hacia algunos temas y sorprender con algunas posiciones.
«Habría que ver si hay algún cambio en la direccionalidad de las sanciones, en término de retirarlas, a la luz de que estas medidas, como actos unilaterales de los Estados, no tienen efecto. No lo descarto, pero tampoco lo doy como un objetivo», afirma Castañeda.
Asimismo, destaca la importancia de esperar los primeros 100 días del gobierno que comenzará el 20 de enero.
Peticiones para la Casa Blanca
El nuevo gobierno de Donald Trump coincide con la crisis política que vive Venezuela tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. Tres meses después, el CNE aún no publica los resultados electorales detallados, mientras que la oposición democrática ha llevado las actas de votación a instancias internacionales, como el Centro Carter, para defender el triunfo que le atribuyen al diplomático Edmundo González Urrutia.
Sobre esto, Jorge «Tuto» Quiroga, expresidente de Bolivia, felicitó a Trump por su victoria ante Kamala Harris y le hizo una solicitud expresa: «Felicidades al presidente electo de EEUU, Donald Trump, por su claro triunfo democrático. Le pedimos que antes que el presidente Trump sea posesionado, el 20 de enero, liderice esfuerzos para que en, Venezuela, asuma el mando Edmundo González Urrutia, el 10 de enero, por su aplastante victoria».
La líder opositora María Corina Machado, además de felicitar a Trump, dijo que Venezuela vive días decisivos para millones de ciudadanos, para la democracia y la estabilidad de la región.
«Sabemos que contamos con el apoyo de los pueblos de las Américas y el de sus gobiernos democráticos para asegurar una transición a la democracia sin demora. Y también sabemos que siempre hemos contado con usted», enfatizó Machado.
Al mismo tiempo, la opositora dijo al nuevo presidente de EEUU que «el gobierno democrático que elegimos los venezolanos el pasado 28 de julio, y que constitucionalmente asume su mandato el 10 de enero de 2025, será un aliado confiable para trabajar con su administración por el bienestar de nuestra gente, el regreso de nuestras familias, la seguridad hemisférica, la estabilidad política de la región y el aprovechamiento real de nuestro potencial energético».
Por su parte, Edmundo González Urrutia aseveró que el pueblo estadounidense expresó su voluntad soberana, «reafirmando el valor de las instituciones, el espíritu democrático y la fortaleza de la alternancia que refuerza la confianza en las instituciones electorales y políticas de las democracias representativas. Desde la misma responsabilidad como presidente electo, hago votos por el fortalecimiento de nuestras relaciones siempre en beneficio de nuestros pueblos».
«Aquí la cuestión es cuánta influencia realmente pueda tener Estados Unidos porque, en 2019, hubo un apoyo importante, el reconocimiento del gobierno de Guaidó, se llegó una diplomacia que casi 60 países apoyaron al gobierno paralelo. Y el régimen aguantó. Creo que habrá presión, pero la cuestión es si eso es suficiente para que se llegue a un cambio», enfatiza Erick de la Fuente.
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