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Eddie A. Ramírez S.

Malvados, corruptos y destructores

Eddie A. Ramírez S.

Desde el principio de la humanidad han existido personas, monarcas y presidentes malvados y corruptos, y un número menos numeroso de destructores. Desde el siglo XX, hemos tenido en Venezuela dos dictadores clásicos, Juan Vicente Gómez y Marcos Pérez Jiménez, quienes fueron malvados y corruptos, y otros dos Hugo Chávez y Nicolás Maduro, ambos malvados, destructores y corruptos.

Gómez y Pérez Jiménez contribuyeron al crecimiento de la economía y al desarrollo de la infraestructura, aunque descuidaron la educación y no enrumbaron el país hacia un desarrollo sustentable, persistió la pobreza, la dependencia del petróleo, el centralismo, la mentalidad estatista y la violación a los derechos humanos, con persecución a los adversarios políticos. Mantuvieron estable nuestra moneda, aunque algo sobrevaluada. Facilitaron una excelente inmigración que contribuyó mucho a nuestro desarrollo.

Chávez y Maduro se apoyaron en trampas y ventajismo electoral, en la incondicionalidad del alto mando militar, del Tribunal Supremo de Justicia y de grupos paramilitares, pactaron con la guerrilla colombiana y el narcotráfico, asesinaron, torturaron, encarcelaron y exiliaron no solo a sus adversarios políticos, sino también a ciudadanos por protestar para exigir elecciones libres y por la escasez de agua, electricidad, combustibles, medicinas y comidas, así como por los bajos sueldos y salarios. Acosaron al sector privado y destruyeron muchas empresas. Le suprimieron catorce ceros a nuestra moneda para intentar disimular la hiperinflación. Obligaron a huir del país a más de siete millones de venezolanos, unos por persecución política, los más en búsqueda de sustento y de calidad de vida.

Sobre la corrupción se han hecho innumerables denuncias desde la época de Chávez, pero la Fiscalía y la Contraloría se hicieron de la vista gorda. Varios fiscales en Estados Unidos fueron los que iniciaron investigaciones. Los acusados reconocieron sus pillerías, tuvieron que devolver lo obtenido por métodos ilícitos y denunciaron a algunos compinches para lograr rebaja de la pena. En Venezuela, el Fiscal Tarek Saab solo actuó cuando Maduro le ordenó que era necesario acusar a varios “compañeros de ruta” para intentar mejorar su imagen.

La toma por asalto de empresas privadas, cuyos dueños no eran activistas políticos, sino ciudadanos que las desarrollaron con esfuerzo propio, fue no solo un abuso, sino una estupidez por razones ideológicas. Todas esas empresas fueron estatizadas y están quebradas por la corrupción e ineptitud de sus nuevos administradores, designados por su cercanía al partido del régimen. El número de las mismas está entre 1.359 y 1.168, según diferentes fuentes.

En el presente artículo queremos recalcar lo malvado que son quienes han disfrutado del poder en estos 23 años. Son malvados por asesinar a manifestantes pacíficos y a ciudadanos presos. Son malvados por torturar. Son malvados por tener presos hacinados y muchos de ellos sin juicio. Son malvados por desaparecer personas. Son malvados por negar información a los familiares de los detenidos. Son malvados por exponer al escarnio público a ciudadanos cuya culpa no ha sido demostrada. Son malvados por arrojar bombas lacrimógenas directamente al cuerpo, o bien detrás o en medio de los manifestantes Son malvados por apropiarse del dinero destinado a servicios públicos. Son malvados por destruir un país que tiene grandes recursos renovables y no renovables, obligando a sus ciudadanos a buscar refugio en otros lares. Son malvados por apropiarse de la propiedad privada y de bienes públicos. Son malvados por hacer trampas en las elecciones y poner obstáculos a la oposición. Son malvados, por omisión, los simpatizantes del régimen que callan ante las violaciones a los derechos humanos.

Cabe recalcar que también son malvados por acosar a los defensores de derechos humanos. La ONG Centro para los Defensores de Justicia informó que, en este primer trimestre del 2023, se produjeron 226 ataques e incidentes de seguridad contra los valientes que han denunciado los atropellos del régimen.

Malvados fueron Hugo Chávez y José Vicente Rangel. Malvados son Maduro Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez, Tarek Saab Halabi y Padrino López, entre muchos otros. Como diría Francisco de Quevedo, “Osan llamar a su maldad justicia y arbitrio al robo”.

Hay que salir de ellos. Es imprescindible denunciarlos, pero eso no basta. Requerimos que las primarias tengan éxito, tanto en Venezuela, como en el exterior. Confiamos en la Comisión de Primaria, pero debe acelerar las decisiones y proceder sin el CNE. Un grupo de quienes circunstancialmente no estamos físicamente en Venezuela, participamos en el Movimiento Ciudadano de Venezolanos en el Mundo, organización que apoya las primarias, pero a ningún precandidato. La misma pretende establecer una plataforma tecnológica de intercambio y realizar aportes que contribuyan a la reconstrucción del país, en sinergia con otras organizaciones que desde hace tiempo realizan un excelente trabajo apoyando a los refugiados en varios países

Como (había) en botica:

Felicitaciones al poeta Rafael Cadenas, orgullo de Venezuela.

Las investigaciones de la Corte Penal Internacional avanzan “a paso de vencedoras”.

La semana pasada fue de luto para Gente del Petróleo y de Unapetrol. Nuestro compañero José Rafael Pisani Pardo, quien trabajaba como portero en un local nocturno en España murió por intentar neutralizar a un perturbador del orden. En Venezuela, falleció de cáncer mi amigo y compañero de trabajo en Palmaven, el excelente ingeniero agrónomo Luis Zambrano. En enero me informó que en el Hospital de El Llanito lo atendían muy bien y lo habían operado. Requería un ultrasonido endoscópico con toma de muestra para biopsia, pero que solo lo realizan en clínicas privadas. Indigna que en nuestros hospitales no se pueda realizar. Mientras tanto, los rojos siguen robando. Lloré la partida de Luis.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

25 de abril 2023

Pdvsa, ¿el combustible que nos mueve?

Eddie A. Ramírez S.

Todo es posible en la dimensión desconocida en la que se ubica Petróleos de Venezuela (Pdvsa). Tan es así, que al abrir la página web de la empresa lo primero que aparece es la frase que encabeza este artículo, ilustrada con una estación surtidora de combustible. Claro, sin los puntos de interrogación. ¿Es una burla a los ciudadanos? ¿Será ineptitud del responsable de esa página que no se percató del ridículo al que exponía a la empresa ante la escasez de combustibles? ¿Podría ser la venganza de un resentido por los bajos sueldos que hoy devenga? ¿Quizá la joda de un infiltrado o el jaqueo de un opositor? No culpemos al chinito de Recadi. La página oficial de la empresa es revisada por varias gerencias y aprobada por el presidente de la misma, en este caso el coronel Pedro Tellechea.

¿Cómo es posible que el último informe publicado de gestión y financiero de Pdvsa sea del 2016? Acusamos de negligencia y de ocultamiento de información al general Manuel Quevedo, presidente de la empresa desde noviembre 2017 hasta abril 2020, así como a Asdrúbal Chávez, presidente desde abril 2020 hasta diciembre 2022. ¿Por qué no presentaron resultados? ¿Acaso les daba vergüenza? ¿O sería para que se dificultara descubrir la corrupción?

Desde luego, los usurpadores Maduro, el Contralor General de la República Elvis Amoroso, el Fiscal General Tarek Saab, así como los directores de Pdvsa son también responsables de la opacidad de la empresa. Después de seis años incumpliendo la obligación de presentar el Informe Anual, ahora se rasgan las vestiduras denunciando casos de corrupción.

La enorme corrupción en Pdvsa, desempolvada cuando les convino, se debe a falta de controles y a la contratación de personas no solamente ineptas, sino carentes de principios y valores. Esta situación no es casual, sino exprofeso. La Pdvsa meritocrática (1976 al 2002) era estricta en la realización de licitaciones para otorgar contratos. Solo en casos de emergencia se realizaban adjudicaciones directas, después de pasar por varios comités e incluso de los presidentes de filiales. Ningún barco salía sin registro del destino y cantidad de petróleo o de combustible que llevaba. La gerencia de Protección y Control de Pérdidas (PCP), investigaba cualquier anomalía como, por ejemplo, si un trabajador adquiría una vivienda lujosa que no se justificaba de acuerdo a sus ingresos. Al parecer, a veces se extralimitaba grabando ilegalmente conversaciones, lo cual es inaceptable.

¿Hubo casos de corrupción en la Pdvsa meritocrática? Claro que sí, aunque ni remotamente de la magnitud actual. El caso más conocido fue el llamado de los “petroespías”, que se valían de información privilegiada para su provecho. Fue denunciado por la empresa y los responsables enjuiciados. A veces se critica que, en casos de poca cuantía, se le pedía la renuncia al trabajador en lugar de denunciarlo. Esta práctica no deseable se debía a que frecuentemente no era fácil demostrar el hecho en los tribunales y que estos tenían la tendencia a favorecer al trabajador, obligando a reengancharlo.

Además de la falta de controles y la constitución de bandas dentro de Pdvsa, el otro factor de corrupción en la Pdvsa roja ha sido la contratación y ascenso de personas por recomendaciones del partido de gobierno o de algún jerarca. En el año 2001, la producción fue de 3.342.000 barriles por día, lograda con 69.284 trabajadores, entre propios y contratados. En el Informe del 2016, último presentado por la empresa, el número de trabajadores era de 168.905, incluyendo 31.043 que laboraban en actividades no petroleras. Hoy se desconoce el número de trabajadores, ya que muchos han renunciado por la baja remuneración, excesivo número de accidentes laborales por falta de mantenimiento de las instalaciones, ausencia de evaluación de riesgos operacionales y carencia de equipos de seguridad, así como el deterioro de la atención médica.

En esta situación cabe preguntar si la empresa es recuperable. La respuesta es que necesariamente hay que ponerla a funcionar porque las exportaciones de petróleo son casi la única fuente de divisas. Para ello hay que contar con los recursos humanos que laboran en la misma y no son activistas políticos. Será imprescindible incorporar parte de los profesionales que fueron despedidos ilegalmente o que estaban jubilados. No se puede pretender que vuelva a ser la del período 1976 al 2002. Hay que parapetearla para mantener la producción actual de unos 700.000 barriles por día y, gradualmente, aumentarla.

Pareciera haber consenso en que Pdvsa pase a ser socia minoritaria en las empresas mixtas. También que empresas privadas puedan operar sin tener a Pdvsa como socia. Algunos sostienen que, a mediano plazo, Pdvsa debe desaparecer. Otros, que puede permanecer y competir en igualdad de condiciones con las privadas. Corresponderá al sector político la decisión de mantenerla o privatizarla por parte o como un todo. Cabe advertir que, como empresa del Estado, Pdvsa siempre ha estado sujeta a limitaciones en los montos a invertir, lo cual no le ha permitido desarrollar su potencial.

Por varios años más, nuestra industria petrolera, con o sin Pdvsa, tendrá que ser el combustible de nuestra economía. Desde luego, tomando en cuenta que ese combustible estará restringido. Por eso preocupa que algunos, como el diputado Juan Miguel Matheus, asevere que Primero Justicia propone que el 30 por ciento de la renta petrolera vaya a un fondo salarial.

Como (había) en botica:

Runrunes publicó que la ONG Provea denunció que, en los diez años que tiene Maduro en el poder, los cuerpos de seguridad han asesinado a 9.465 ciudadanos, se han producido 40.351 violaciones al derecho a la integridad personal y 250 trabajadores o dirigentes sindicales han sido detenidos o judicializados.

Lamentamos el fallecimiento de Oscar Veracoechea, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

18 de abril 2023

El 11 de abril 2002 y una nueva oportunidad

Eddie A. Ramírez S.

“Yo no sé muchas cosas, es verdad. Digo tan solo lo que he visto”, escribió el poeta León Felipe. En estos años, muchos hemos visto, vivido y escrito sobre los atropellos y la corrupción de los gobiernos de Chávez y de Maduro. “No me contéis más cuentos”, como dijo el citado bardo. El 11 de abril del 2002 perdimos la oportunidad de cambiar el rumbo equivocado que llevaba el país. Ahora, ya en caída libre, quienes vivimos esos días estamos en la obligación de recordar, corregir errores y no perder la nueva oportunidad del 2024. Requerimos unir voluntades para salir de Maduro.

Chávez llegó a la presidencia porque engañó a muchos y los partidos políticos estaban de capa caída. Ante el incumplimiento de sus promesas, perdió popularidad. En esos días solo tenía una aceptación de un 30 por ciento. La Asamblea de Educación levantó la bandera de “Con mis hijos no te metas”, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) resistía los embates del oficialismo para apoderarse de esa central sindical, los empresarios protestaban por los 49 Decretos Leyes, varios de ellos inconstitucionales. La decisión de Chávez de violar la meritocracia para tomar a Pdvsa y poner sus recursos a disposición de su proyecto político desató el paro petrolero de abril 2002, iniciado con la paralización de la refinería de El Palito.

El día 9 de abril se unieron al paro la CTV y Fedecámaras. Agradecemos el respaldo de Carlos Ortega y Pedro Carmona, presidentes de esas organizaciones, respectivamente. Cuando cesen las pasiones se deberá hacer una evaluación justa de la actuación de los citados. Además, hubo apoyo de organizaciones de la sociedad civil y de algunas personalidades, entre ellas del entonces gobernador de Miranda, Enrique Mendoza, lamentablemente fallecido.

El 11 de abril, la CTV y Fedecámaras convocaron una gran marcha en apoyo a los petroleros. La misma salió del Parque del Este hacia el edificio de Exploración y Producción de Pdvsa, en Chuao. Ante la magnitud de la marcha, era inevitable que decidiéramos ir a Miraflores a solicitar la renuncia del presidente. Este convocó a Bernal y a sus paramilitares rojos a “defender la revolución”. Nos esperaron disparando a ciudadanos que marchábamos pacíficamente. El libro Las balas de abril, de Francisco Olivares y el documental Radiografía de una mentira, de Thaelman Urguellez y Wolfang Shalk, , así como otros testimonios, detallan la masacre. Diecinueve ciudadanos fueron asesinados y unos doscientos heridos. Continúan presos, injustamente, los miembros de la Policía Metropolitana Erasmo Bolívar, Héctor Rovaín y Luis Molina.

Ante estos hechos, la Fuerza Armada le solicitó la renuncia al presidente, la cual aceptó. Sin embargo, Carmona, los dirigentes de los partidos y los militares no se pusieron de acuerdo, ni calibraron el apoyo que tenía Chávez entre un grupo de militares y en parte de la población. Mucho menos se percataron del peligro de mantenerlo en el poder, así como de la influencia de Fidel Castro. Como consecuencia, la Fuerza Armada decidió, equivocadamente, regresarlo a Miraflores. Chávez pidió perdón, prometió enmendarse, pero volvió a las andadas, lo cual determinó el paro cívico de diciembre 2002. El despido ilegal de casi 23.000 trabajadores petroleros, incluidos ejecutivos, gerentes, profesionales, técnicos, operadores, artesanos y mantenedores, hundió a Pdvsa y al país.

Algunos piensan que hemos debido permanecer en nuestros puestos en Pdvsa. Eso nos hubiese obligado a obedecer órdenes de otorgar contratos sin licitación, enviar petróleo a Cuba sin exigir el pago correspondiente y que ingresaran a la empresa activistas políticos sin méritos profesionales. Es decir, avalar la corrupción. Es iluso pensar que Chávez hubiese procedido diferente. Los principios y valores hay que practicarlos, predicarlos y defenderlos. Extraña que alguien como Blanca Vera Azaf diga que “ustedes se lo pusieron en bandeja de plata. La soberbia de creerse superiores le hizo muy fácil la tarea a Chávez de comenzar la destrucción del país y de la democracia”. Con todo respeto a la señora Vera, no podíamos ser cómplices y los venezolanos demócratas no nos hubiesen perdonado que no apoyáramos el paro cívico de diciembre 2002, convocado por todos los partidos políticos, la CTV y Fedecámaras.

Después del fallecimiento de Chávez, varios subterfugios y trampas permitieron que Maduro usurpara Miraflores. En esta etapa hubo episodios en que la dirigencia opositora logró unirse. Paradójicamente, ahora que Venezuela está devastada y que Maduro tiene un gran rechazo, esa unidad está resquebrajada y, según las encuestas, nuestra dirigencia tiene poca aceptación. Lo procedente hubiese sido lograr un consenso para presentar al electorado a una personalidad independiente y con prestigio. Como eso no fue posible, estamos en la obligación de apoyar las primarias para elegir nuestro candidato o candidata.

Afortunadamente, la selección de los integrantes de la Comisión que las organiza fue acertada. Ojalá le den los medios para que tenga éxito, tanto en Venezuela, como en el exterior. Los venezolanos que estamos en nuestra patria tenemos el derecho a votar tanto en las primarias, como en las presidenciales. El Movimiento Ciudadano de Venezolanos en el Mundo está instando a la citada Comisión a que designe a la Junta Electoral de primarias en el exterior. Ojalá algunos precandidatos sin mayor opción se integren a otros, para ir a primarias con solo dos o tres candidatos. Es necesario que la participación en esta elección sea relevante y que el candidato electo tenga gran respaldo.

No perdamos otra oportunidad. No podemos volver a equivocarnos. Tenemos un compromiso con los compatriotas asesinados, torturados, encarcelados, exiliados o refugiados. También con quienes padecen hambre o mueren por falta de atención médica.

Como (había) en botica:

¿Quién le otorgó a Fernando Blasi el mandato de solicitar a Estados Unidos el cese de las sanciones? ¿Por qué no ha sido despedido como representante ante el gobierno de Biden?

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

11 de abril 2023

Saqueo autorizado

Eddie A. Ramírez S.

El saqueo, pillaje o hurto ha estado presente desde el inicio de la historia. Hay varios tipos, entre otros, los roba gallinas, los que saquean por hambre o en rechazo a determinado gobierno, los soldados que saquean para cobrarse deudas o para castigar a una ciudad que no se rindió. También el pillaje de obras de arte por particulares o por gobernantes. En la Venezuela del siglo XXI estamos ante un caso quizá inédito: un régimen que saquea la propiedad privada y que, además, permite que funcionarios saqueen las empresas del Estado.

Los roba gallinas abundan, aunque ahora los objetivos son automóviles, celulares y joyas. Abundan los saqueos por hambre o por rechazo a un tirano. Francia e Inglaterra saquearon antigüedades egipcias. Hitler robó obras de arte a los judíos. Los pillajes de mayor magnitud, acompañados de asesinatos y violaciones, han sido cometidos por soldados. Conocido es la destrucción y pillaje de Jerusalén cometido por los babilonios en el 587 AC. Roma fue saqueada por el visigodo Alarico en el 410 DC, quien exclamó “Ay de los vencidos”, en respuesta a unas protestas de estos. Pizarro y Cortés saquearon al imperio inca y al azteca, respectivamente. Soldados españoles molestos por la falta de paga, saquearon la ciudad de Antwerpen en 1576, lo que se conoció como “ la furia española”.

En Venezuela, hasta el siglo XX y considerando la magnitud de los hechos, Antonio Guzmán Blanco y Juan Vicente Gómez fueron los mayores saqueadores del país. Las “comisiones” por empréstitos o por obras públicas eran las vías más fáciles, aunque Gómez también utilizó el otorgamiento de concesiones petroleras y la presión para adquirir tierras por cuatro lochas. Recientemente, un familiar del dictador Pérez Jiménez declaró que “ él no tenía necesidad de robar porque le daban comisiones”.

En el siglo XXI se han producido saqueos en varias ciudades por parte de una población que no tiene acceso a los alimentos por el desempleo, alto costo y escasez. Desde luego que es inevitable que se infiltren malandros que se apoderan de productos no comestibles. El mayor saqueo lo inició Hugo Chávez con una ola de expropiaciones sin compensación. Edificios y empresas fueron a parar a manos del Estado, que al poco tiempo las quebró. La apropiación indebida de Agroisleña perjudicó a sus dueños y a miles de agricultores. La confiscación de empresas de la Costa Oriental del Lago de Maracaibo que prestaban servicios a los pozos petroleros perjudicó a sus propietarios, trabajadores y a la industria petrolera. Las condiciones del envío de petróleo a Cuba ha sido otro saqueo al país. Por cierto, Rafael Ramírez Carreño avaló esos desaguisados.

Nicolás Maduro ha tenido pocos bienes para estatizar, pero el robo en las empresas del Estado ha alcanzado montos nunca vistos. ¿Cuánto? La cifra es como las reservas en la Faja del Orinoco. Todo el mundo sabe que son muchas, pero no se conoce el monto exacto. En Estados unidos se entregaron varios ladrones relacionados con Pdvsa que denunciaron a sus cómplices para que les rebajaran la sentencia. El régimen nunca investigó esos casos, ni las denuncias sobre el Arco Minero. Ahora decidió encarcelar a 51 personas por los saqueos en Pdvsa y en la CVG. Hay muchas especulaciones del por qué están presos unos incondicionales del régimen. Algunos afirman que es un show, una componenda con quienes están encerrados. Esta hipótesis no toma en cuenta que nadie quiere estar “donde toda incomodidad tiene su asiento” y tampoco que su familia se afecte. Otra visión es que había una conspiración para serrucharle la silla al usurpador. El problema con este punto de vista es que el grupo no pertenece a un mismo clan. Algunos son incondicionales de Tarek El Aissami, pero otros son independientes.

Nos inclinamos a postular que la razón es más sencilla. La preocupación de Maduro es cómo mantenerse en el poder. Para ello, ha dejado saquear para contar con el apoyo de su entorno. No tenía que ser un Sherlock Holmes o un Hércules Poirot para conocer que estaban robando. Los rateros se acusaban por las redes sociales al hacer alarde de sus millones de dólares mal habidos y sus antiguos vecinos se percataban de su nuevo estilo de vida. Algunos de los hoy encanados tienen testaferros, pero solo para que les manejen los cuantiosos excedentes después de comprar lujosas viviendas en Venezuela y en el exterior, así como gastos en “muñecas” acompañantes y otras menudencias.

Como es evidente que Maduro les permitió robar ¿por qué los encarceló? No hace falta recurrir a teorías complicadas. Sencillamente, ahora que su popularidad está por el suelo, con un pueblo que tiene hambre, requiere alardear de que es el primer adalid contra la corrupción. Que nadie se engañe. Maduro es el principal culpable de esos saqueos. El caso de Tarek El Aissami preferimos omitirlo por falta de información fidedigna, aunque sin duda gran parte de los ladrones son gente de su confianza, ¿ Quería serrucharle la silla al usurpador?¿También estaba robando? ¿ Por qué solo lo destituye? ¿Acaso conoce demasiado y prefiere no enjuiciarlo? ¿Estará midiendo fuerzas dentro del partido? Esperemos el desenlace.

Como (había) en botica: Nuestro sentido pésame a los familiares de los compatriotas y de otras nacionalidades que fueron asesinados en México, cuando iban en búsqueda de futuro. Gabriela Montero ha sido reconocida como «Mujer Clásica del Año 2023», premio otorgado por el programa Performance Today para reconocer «a las mujeres que han hecho contribuciones significativas a la forma de arte de la música clásica y han inspirado a nuestros oyentes». Tal día como hoy, 4 de abril en el 2002, los trabajadores petroleros iniciamos un paro por cierto muy olvidado, en protesta por la decisión de Chávez de tomar a Pdvsa por asalto para poner sus recursos a disposición de su proyecto político ¡ Seguimos comprometidos! Lamentamos el fallecimiento de Douglas Osorio, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol. ¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Pdvsa: cambio climático y privatización

Eddie A. Ramírez S.

La industria petrolera venezolana que surja después de esta etapa de destrucción y corrupción tendrá que enfrentar dos retos importantes: 1- Demostrar a sus clientes internacionales y locales que está tomando medidas para contribuir a disminuir la causa del cambio climático y 2- Decidir cuál es la vía más eficiente y eficaz para explotar nuestros volúmenes de petróleo técnica y económicamente recuperables.

El cambio climático o calentamiento global, como se dice popularmente, tiene un efecto perjudicial sobre poblaciones en zonas de poca elevación sobre el nivel del mar y sobre la biodiversidad de especies animales y vegetales; además, es probable que ya esté causando sequías e inundaciones extremas. No es algo nuevo. Los cambios de temperatura han ocurrido a través de diferentes épocas. Esos cambios tienen que ver con la variación de la posición de la Tierra con respecto al sol y las erupciones de este. El punto que hay que entender es que ahora hay otro factor, quizá menor pero significativo.

Nadie puede negar que la concentración de CO2 y del gas metano en la atmósfera ha venido aumentando debido a la actividad humana, principalmente por el uso del carbón, petróleo y gas, así como por la ganadería, agricultura y deforestación. Esos gases forman una capa que impide que se escape a la atmósfera el calor que llega a la tierra, por lo que son imprescindibles para la vida. Sin embargo, cuando aumenta su concentración, se incrementa el llamado efecto invernadero y se produce un aumento indebido de la temperatura. Una de las vías para reducir esa concentración es aprovechar que las plantas absorben CO2 y liberan oxígeno.

Al respecto, Venezuela tiene muchos suelos que tienen vocación forestal. Por lo tanto, nuestra estrategia para comercializar un petróleo “compensado” consiste en proteger nuestros bosques y, paralelamente, sembrar miles de hectáreas de árboles. Esto último fue lo que realizó con gran mística el ingeniero agrónomo JJ Cabrera Malo en el estado Monagas, en proyecto de la CVG. Lamentablemente, en estos años de destrucción no se han sembrado más pinos, han dejado quemar gran parte de ese bosque, y se siguen deforestando miles de hectáreas en el Arco Minero y en Parques Nacionales. Con una estrategia adecuada podríamos llegar a pregonar que nuestro petróleo es “verde”. Desde luego que será necesario suspender la quema de gas asociado al petróleo y empezar a aplicar técnicas de captura y secuestro en pozos del CO2 producido en las operaciones.

En relación a la explotación de nuestro petróleo, tenemos que considerar que su demanda declinará en la medida que avancen las tecnologías para producir energías limpias. Las generadas por el viento y el sol han tenido grandes progresos, la fuente de hidrógeno se está desarrollando rápidamente y en el futuro se visualiza la fusión nuclear. Hoy se consiguen fuentes de financiamiento para estas actividades, pero se hace más difícil para el caso de los hidrocarburos. Sin embargo, estos se seguirán utilizando por algunos años. No podemos perder tiempo. Hay que establecer un esquema diferente, caso contrario, nuestras cuantiosas reservas estimadas, principalmente de nuestro petróleo de la Faja del Orinoco, se quedarán en el subsuelo.

El actual esquema de Pdvsa y de 47 empresas mixtas con mayoría accionaria de Pdvsa fracasó por incapacidad, incumplimiento de Pdvsa y corrupción. Se discuten nuevas vías: 1- La más sencilla es redimensionar Pdvsa y mantener las empresas mixtas, pero que en estas tenga mayoría el sector privado. 2- Redimensionar Pdvsa, eliminar o no las empresas mixtas y establecer Convenios Operativos, en los que los privados producen, entregan el petróleo a Pdvsa y esta les reconoce los gastos y un porcentaje de ganancia. 3-Apertura para que empresas privadas vengan a explorar y a extraer petróleo, manteniendo a una Pdvsa redimensionada en libre competencia. 4-Privatizar Pdvsa y autorizar la participación de empresas privadas y 5- Promover otras opciones diferentes al petróleo.

Privatizar Pdvsa no es viable a corto plazo. Primero habría que cambiar la Constitución, hacer una auditoría técnica, redimensionarla, parapetear las instalaciones, salir del personal que no agrega valor y aumentar la producción a niveles posibles. Caso contrario se vendería a precio de gallina flaca. Ponerla en condiciones aceptables llevaría algunos años.

La tercera opción gana adeptos y es la contemplada en el proyecto de Ley elaborado por la Comisión de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional 2015, con participación de distinguidos expertos. Para la transición es positiva. Posteriormente, el punto a discutir es si esa Pdvsa redimensionada estaría en condiciones de competir por recursos financieros, humanos y por tecnología con las empresas privadas, y el riesgo de ser nuevamente politizada. Pareciera que lo sensato sería mantener Pdvsa a corto plazo, pero prepararnos para ir privatizando las operaciones. A mediano plazo seguiremos dependiendo del ingreso petrolero, pero hay que planificar más allá del petróleo. Este es el reto más importante.

La refinación está abierta al sector privado, pero condiciones políticas impiden que alguien se interese. Además, los expertos señalan que en el futuro la refinación debe ser un negocio conjunto con la petroquímica y que, salvo casos excepcionales, pequeñas refinerías no son rentables. En gas no asociado con el petróleo, ya hay empresas privadas, pero tienen limitaciones. La distribución de combustibles en Venezuela debería ser de los privados. Se requiere consenso político para crear confianza y evitar vaivenes.

Como (había) en botica:

Conmovido por el fallecimiento de mi querido amigo Víctor J. López Lazo, El Vito, distinguido periodista y buen ciudadano.

El régimen permite que sus militantes y militares roben, pero los encarcela cuando le conviene.

Toda la oposición debe protestar contra los atropellos para intentar evitar que María Corina se reúna con los ciudadanos.

Gente del Petróleo y Unapetrol lamentan el fallecimiento de nuestro compañero Gustavo Oliveros.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

28-03-23

Nuestra industria petrolera y su responsabilidad social

Eddie A. Ramírez S.

La responsabilidad social de una empresa incluye su relación y compromiso con el accionista, con sus trabajadores, clientes, proveedores y con el entorno en el que realizan sus actividades. ¿Cuál ha sido la responsabilidad social de nuestra industria petrolera en las etapas de las transnacionales (1920-1975), de la meritocracia (1976-2002) y de la destrucción (2003 al presente)? ¿Fueron siempre las transnacionales unas villanas? ¿Es cierto que la Pdvsa meritocrática no se preocupó por su entorno? ¿Acaso ahora Pdvsa sí es del pueblo? El libro Responsabilidad social de la industria petrolera venezolana: apuntes y testimonios, que acabamos de enviar a la imprenta contiene información sobre estas etapas, con énfasis en las relaciones con el entorno.

El mismo no pretende ser exhaustivo. Tiene los siguientes objetivos :1- Señalar algunas contribuciones realizadas por las transnacionales antes de la estatización. 2- Consignar los logros de Pdvsa en el negocio petrolero y en su aporte al progreso de las comunidades. 3- Reseñar lo realizado por Pdvsa después del año 2003, cuando asumió actividades no relacionadas con los hidrocarburos, con la aclaratoria de que su último informe es del 2016. 4- Ofrecer algunos elementos que permitan conocer y evaluar lo realizado.

El compromiso con el accionista es suficientemente conocido, no así lo realizado en las comunidades. En las dos primeras etapas este tópico se manejó, equivocadamente, con un bajo perfil. La excusa fue que “no se debía divulgar mucho para evitar que llovieran peticiones de apoyo”, tanto de otras comunidades alejadas de las áreas operativas, como del gobierno central, gobernaciones y alcaldías. Posterior al año 2003, el gobierno descargó en Pdvsa actividades que no le competen, divulgando alcances y resultados que ameritan escudriñarse, ya que la empresa administra recursos que antes entregaba al fisco.

Poco se ha escrito respecto a las relaciones y contribuciones de la industria petrolera con su entorno operacional. Por ello, hemos querido hacer un aporte no exhaustivo, para lo cual nos hemos valido del conocimiento personal, pero primordialmente de testimonios y publicaciones técnicas de distinguidos profesionales. Esta labor se facilitó por haber trabajado en algunas organizaciones que desde Petróleos de Venezuela (Pdvsa) o desde afuera de esta empresa, pero con programas financiados por la misma, dedicaron esfuerzos en pro de una relación más armónica entre la actividad petrolera y el medio rural.

Manuel Bermúdez Romero nos suministró información sobre los aportes realizados a la infraestructura, incluyendo vías de comunicación, escuelas, hospitales, dispensarios, así como a la cultura. Dicha información abarca las dos primeras etapas. Luis Marcano González escribió sobre el Servicio Shell Para el Agricultor y su heredera, la Fundación Servicio para el Agricultor (Fusagri), con datos sobre el impacto de ambas organizaciones en el sector agrícola. También sobre el Colegio de Agricultura Simón Bolívar, que formó estudiantes de un gran número de países.

La empresa Palmaven, filial de Pdvsa, realizó numerosos programas sociales, ambientales, de asistencia técnica a los agricultores y empresas mixtas con mayoría accionaria del sector privado. Reconocemos la labor de los dos presidentes que me precedieron, Alfredo Gruber, el fundador, y Fernando Sánchez, ambos con sensibilidad social, constituyeron un equipo competente.

El artículo sobre los programas sociales fue elaborado por Oralyn Caldera, en el que enfatiza el trabajo en las cuencas hidrográficos, conjuntamente con la red de actores. La parte ambiental fue responsabilidad de Andrés González, Pedro Marcano y Freddy Marín, entre otros. Los testimonios sobre la asistencia técnica a los agricultores son de Pedro Pereira y Anayansi Perozo, en la descripción de algunas empresas mixtas colaboraron Fernando Morales y José Estrada. Además, se resumen siete trabajos técnicos en el área de ambiente, dos en lo social y dos en asistencia técnica.

Las actividades de la Fundación Zumaque las describe Beatriz Cisneros. Los programas de Intevep con su entorno los reseña Paulina Romero, al igual que lo referente al Centro de Arte La Estancia. Alcira Ascanio, nos ofrece lo realizado en el cortafuego vegetal en el cerro El Ávila y la recuperación de un bosque xerofítico en Falcón. Pedro Castillo nos narra una experiencia de apoyo a la comunidad de Pariaguán y Rafael Juárez nos relata sus vivencias en el área cultural en Falcón. Este libro no hubiese sido posible sin la colaboración de los citados y de otros. También agradecemos las observaciones de Beatriz García y de Rafael Gallegos.

La información recabada permite concluir que, en las dos primeras etapas, las petroleras cumplieron con su accionista, trabajadores, clientes y proveedores. Las transnacionales, después de 1943, hicieron importantes donaciones a las comunidades y a la infraestructura nacional. Durante la etapa de la Pdvsa meritocrática (1976 al 2002), se pasó del concepto de donaciones al de inversión social, con el ingrediente importante de trabajar conjuntamente con los miembros de las comunidades y otros actores. En la etapa posterior resalta la abundancia de Misiones y otros programas sociales, pero con gran discontinuidad e injerencia política; hay corrupción, caída de la producción, escasez de combustibles, innumerables accidentes y trabajadores mal remunerados.

Como (había) en botica:

El Movimiento de Ciudadanos Venezolanos en el Mundo, instaló el sábado pasado el capítulo de Estados Unidos. Su objetivo es defender el derecho a votar, en las primarias y en las presidenciales, de quienes integramos el 25 estado de nuestra patria. Con el apoyo de gran parte de la diáspora podemos lograrlo. Este Movimiento no tiene carácter político y, por lo tanto, no apoya a ningún precandidato presidencial.

Lamentamos el fallecimiento de Félix Bonillo, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

21/03/23

Soberanía sin parné

Eddie A. Ramírez S.

Hace tiempo, tanto que no quiero recordar la fecha, me la pasaba cantando la estrofa de la vieja canción que dice “a mi te quisiste dá por un puñao de parné”. Mi mamá me mandaba a callar por algo que supe, años después, se refería a la entrega de una mujer por dinero. Chávez y Maduro se entregaron sin chistar a la semidiosa Soberanía. Tenían parné y pensaron que duraría para siempre. Creyeron que había que crear infinidad de empresas del Estado, distribuir papas, insumos agrícolas, tener mayoría en empresas mixtas y expropiar sin compensación para, supuestamente, hacer poderoso al Leviatán descrito por Hobbes. Pero llegó la época de las vacas flacas. Cuando se tiene parné, se puede cometer la locura de expropiar incluso carritos de vendedores de chicha, por considerarlos estratégicos. Cuando el parné se agota, el concepto de soberanía debe aterrizar.

La actividad petrolera puede servir de ejemplo. Con los precios del petróleo con tendencia al alza, el sector político y todos los ciudadanos de a pie coincidimos en que era el momento de tomar las riendas de un producto estratégico que aseguraría nuestro desarrollo. Fue un proceso ejecutado en 1975 con amplio consenso nacional. A las 22 compañías expropiadas se les cancelaron mil cincuenta y cuatro millones de dólares, de los cuales solo 117 millones en efectivo y el resto en bonos a cinco años, aunque inicialmente hubo que acordar convenios de asistencia técnica y de comercialización. Aparentemente fue un buen negocio y, además, ya teníamos soberanía.

Pocos advirtieron que ahora el Estado debía realizar las inversiones para explorar, extraer y refinar ese petróleo, así como los gastos para mantener las numerosas y complejas instalaciones. Como había parné ese no era problema, a pesar de que sería a costa de reducir recursos para la educación, salud e infraestructura. Pero, como “había una ilusión de armonía”, como escribieron Naím y Piñero, todos seguimos contentos. Sucedió lo de la fábula de la cigarra (chicharra) y la hormiga, aunque no es cierto que las chicharras pasan su tiempo cantando en lugar de buscar su sustento. Algunas están hasta veinte años alimentándose bajo tierra.

Poco a poco se hizo evidente que las necesidades fiscales del Estado y las fluctuaciones de los precios limitaban a Pdvsa para aumentar la producción. Contra viento y marea, en la década de los 90 hubo que apelar a la inversión de compañías extranjeras, bajo las modalidades de asociaciones estratégicas con minoría accionaria de Pdvsa; Convenios Operativos y Convenios a Riesgo Compartido, en los que esas compañías aportaban las inversiones. Esa apertura fue exitosa y se llegó a producir casi un millón de barriles adicionales que de otra manera se hubiesen quedado en el subsuelo. Los rebeldes sin causa de la extrema izquierda se rasgaron las vestiduras.

Entre el comandante destructor Hugo Chávez, el guerrillero comandante (Fausto) Alí Rodríguez Araque y el hoy prófugo Rafael Ramírez Carreño pulverizaron Pdvsa y la inversión extranjera. Expulsaron a ExxonMobil y a ConocoPhillips, se salvó Chevron porque su representante era cercano a Chávez. Transformaron los Convenios Operativos en Empresas Mixtas con mayoría accionaria de Pdvsa. ¡Bravo, exclamaron, ahora somos más soberanos! Hoy, Conoco Phillps tiene una cuantiosa demanda contra Pdvsa por la expropiación y las más de 40 empresas mixtas creadas están paralizadas porque Pdvsa no aporta lo que le corresponde.

En reciente artículo, ciudadanos estudiosos del tema petrolero, pero con un claro sesgo ideológico, entre ellos el doctor Carlos Mendoza Potellá, quien fue director externo de Pdvsa cuando el conflicto de la meritocracia en abril 2002, objetan el nuevo contrato entre Pdvsa y Chevrón. Según ellos, “se renuncia a la conquista histórica de la soberanía del Estado y de la nación sobre el petróleo. Maduro violó la Constitución y la Ley Orgánica de Hidrocarburos”. También, objetan el acuerdo de entregar nuestro gas a Trinidad y Tobago, quien tiene la infraestructura para licuarlo y exportarlo.

Es cierto que Maduro violó la Constitución y la Ley de Hidrocarburos. Lo hace a diario. Está desesperado porque, aunque los precios del petróleo están altos, la producción está en el suelo. La ineptitud y el fanatismo pasan factura. Requiere parné para sostenerse y para su próxima campaña electoral. Por ello se vende como la bien pagá. Aspiramos que quienes asuman el poder en el 2024, o antes, modifiquen la Constitución y la Ley de Hidrocarburos, para hacer legalmente lo que es imprescindible. Una empresa petrolera del Estado era un botín demasiado apetecible para Chávez y lo será para los que vengan. Los petroleros que participamos en los paros del 2002 nunca tuvimos en mente la privatización de Pdvsa. Hoy la situación ha cambiado. Al menos quien esto escribe piensa que es necesaria

Como(había) en botica:

Julio Borges declaró que fue un error darle a la oposición (G4) el manejo de activos en el exterior y que Citgo es una caja negra. En el primer caso, se deduce que entonces sería mucho menos conveniente que alguno del G4 maneje el país. Se metió un autogol. En cuanto a Citgo, sus resultados fueron consignados en la presidencia de la Asamblea Nacional, en la Procuraduría y Contraloría ad hoc, trimestralmente presenta cuentas públicas auditadas a los acreedores, la OFAC de Estados Unidos y el Department of Justice hacen seguimiento y los directivos de la empresa han respondido todas las preguntas de la Comisión de Manejo de Activos (CAPA) coordinado por Primero Justicia. Esto lo conoce Borges, pero prefirió mentir. Fue torpe y embustero.

Debemos presionar a la Contraloría General de la República para que notifique al CNE que venció la arbitraria inhabilitación contra María Corina. También para que el TSJ sentencie que Juan Guaidó, Henrique Capriles y otros inhabilitados sin juicio alguno, puedan ser candidatos,

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

14/03/23

Píldoras amargas para lograr confianza de electores

Eddie A. Ramírez S.

Perdemos la credibilidad cuando mentimos. Recuperarla requiere reconocer la falsedad y tiempo para convencer al entorno de nuestro propósito de enmienda. En política, a veces se miente sin el expreso propósito de engañar, sino para intentar una reacción que se espera sea positiva o para sembrar esperanza, aunque también para taparear errores. Para salir de los malandros que usurpan el poder es necesario ganar la confianza del votante y recuperar la credibilidad del voto. No es fácil. Se requiere ingerir algunas píldoras amargas, quizá estas puedan ser algunas:

1. Reconocer que, a pesar de los indudables avances logrados entre 1958 y 1998, parte de la población que los vivió siente que los mismos no fueron suficientes en relación a los ingresos petroleros. Al final de ese período, persistían los ranchos, la pobreza, corrupción y errores en la política económica, sobre todo a partir de 1974. No se sentaron las bases para lograr un desarrollo sustentable. La población rural se benefició muy poco en comparación con la citadina. Esos cuarenta años fueron infinitamente mejores que los siguientes, pero no se deben idealizar, hay que reconocer las fallas, caso contrario se pierde credibilidad.

2. Reconocer que el chavismo no llegó por generación espontánea, ni por las prédicas de los llamados Notables. Tampoco por el indulto a Chávez por parte de Caldera. Llegó porque había descontento en una población que se sentía frustrada y con pocas esperanzas. Pocos advirtieron que había llegado la época de las vacas flacas. El ingreso petrolero no era suficiente para una población cada día más numerosa; tampoco para soportar una burocracia excesiva, ni para alimentar empresas y bancos quebrados. En la siguiente elección del año 2000, la oposición estaba sin liderazgo, llegando al colmo de presentar como candidato presidencial a Arias Cárdenas, compañero de Chávez en la insurrección militar de 1992.

3. Reconocer que Chávez llegó con gran apoyo popular. Poco después, la ausencia de resultados esperados, la inconsulta Ley de Tierras, con algunos artículos inconstitucionales, el intento de injerencia en la educación de los niños, en el sector sindical, empresarial y en Petróleos de Venezuela, determinaron que su aceptación cayera a 30 por ciento en el 2002. Sin embargo, se recuperó gradualmente con las Misiones. El Consejo Nacional Electoral, con mayoría oficialista, demoró arbitrariamente la realización del referendo revocatorio presidencial hasta que Chávez comprobó que había mejorado en las encuestas. Una mayoría de la población con necesidades vitales prefirió mantener en el poder a un Chávez que le proporcionaba alimentos, atención con médicos cubanos en los barrios y sembraba esperanzas, en lugar de arriesgarse al no saber quién podría sucederlo.

Nuestra dirigencia nunca ha reconocido lo que sucedió y parte de la población opositora sigue encandilada con las marchas multitudinarias del pasado. Fue muy fácil culpar a las máquinas y al Consejo Nacional Electoral de alterar los resultados. Evidentemente, la mayoría oficialista del CNE alcahueteó irregularidades, el registro electoral no era, ni es confiable, y los paramilitares oficialistas amedrentaron a los votantes en muchas localidades, pero el factor determinante fue, y ha sido también en otros eventos, la ausencia de testigos de la oposición en muchas Mesas, lo que permitió al oficialismo operar las máquinas a sus anchas.

4. Reconocer que poco antes de las parlamentarias del 2005 la aceptación de Chávez era del 66 por ciento, según Alfredo Keller, un encuestador muy profesional. Muchos de nosotros alegamos que nos abstendríamos porque no confiábamos en el CNE, y exigíamos, con algunas razones válidas, la depuración del Registro Electoral, eliminación de las máquinas de votación y transparencia en el proceso. Sin embargo, no fue por esas razones que los partidos políticos decidieron no presentar candidatos, sino porque estaban conscientes de que no hubiesen obtenido más de una docena de diputados, lo cual no han reconocido. Posteriormente, no hay duda de que Chávez derrotó a Rosales.

5. Reconocer que, aunque probablemente, Henrique Capriles derrotó a Maduro en el 2013, no tuvo el valor de decir que no tenía las actas en la mano porque no tuvimos testigos en muchas Mesas.

6. Reconocer que, ante la enorme crisis económica actual, asesinatos políticos, ejecuciones extrajudiciales, torturas y más de siete millones que han tenido que buscar refugio en otros lares, lo lógico hubiese sido que la dirigencia se pusiese de acuerdo y presentara un candidato de consenso para el 2024. Desde luego, ese candidato tendría que haber sido alguien sin el rechazo que tienen los precandidatos de los principales partidos.

Ahora, es imprescindible apoyar las elecciones primarias. Contamos con una Comisión inobjetable y, además, no tenemos otra opción real. Abstenerse es favorecer al régimen. Lo ideal sería una elección con segunda vuelta y, en su defecto, con selección múltiple de candidatos, para que quien resulte electo tenga mayor respaldo. Debemos confiar en las decisiones de la Comisión. No puede haber excusas para impedir votar a quienes circunstancialmente estamos en el exterior.

Las presidenciales serán, aunque no nos guste, con este CNE. Será difícil que quienes estamos en el exterior podamos votar, pero hay que dar la pelea, porque es un derecho. No serán transparentes, pero con testigos entrenados se pueden neutralizar las tretas del régimen. Con una participación masiva, un candidato que no tenga rechazo y con buena organización derrotaríamos a un Maduro muy disminuido. Estas y otras píldoras, aunque amargas, podrían contribuir a salir de los usurpadores.

Como (había) en botica: Mañana, 8 de marzo, es el Día Internacional de la Mujer. Según el Foro Penal Venezolano, hay trece damas presas por motivos políticos. Algunas han sito torturadas. La oposición debería realizar una campaña para su libertad.

Lamentamos el fallecimiento de Oswaldo Romero, compañero de Gente del Petróleo y de Unapetrol.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

A 22 años del fallecimiento de Uslar Pietri

Eddie A. Ramírez S.

El pasado domingo se cumplieron 22 años del fallecimiento de Arturo Uslar Pietri, nuestro intelectual más importante del siglo XX. Destacó como intelectual, escritor, periodista, político y divulgador de la cultura a diferentes niveles. Sus programas de televisión, particularmente Valores Humanos, contribuyeron a educar a nuestro pueblo. Por su incursión en la política, muchos han intentado disminuir su aporte a Venezuela.

En la presidencia de Isaías Medina Angarita, Uslar ocupó los ministerios de Educación y de Relaciones Interiores. fundó el partido oficialista PDV. Después del derrocamiento de Medina, fue señalado de ser la eminencia gris del gobierno y de haberse opuesto a la elección presidencial mediante el voto universal. Se dijo, probablemente con fundamento, que él aspiraba ser designado a dedo por Medina. La Junta Revolucionaria de Gobierno, presidida por Betancourt y con presencia de otros tres militantes de Acción Democrática y de un simpatizante de ese partido, lo expulsó del país. A partir de esos dos hechos, nació el señalamiento de que Uslar tenía un gran resentimiento en contra de ese partido. Algunos de sus críticos han llegado al colmo de afirmar que no fue el autor del célebre artículo Sembrar el petróleo, publicado en 1936.

En 1963, lanzó su candidatura presidencial. A pesar de su prestigio y verbo elocuente, fue derrotado por Raúl Leoni. Sin embargo, considerando la situación del país, durante dos años formó parte del gobierno de Amplia Base presidido por Leoni. Posteriormente, en 1968 apoyó la candidatura fallida de Miguel Ángel Burelli en contra de Rafael Caldera. Se alejó un tanto del activismo político, ocupando la dirección del diario El Nacional entre 1969 y 1974, contribuyendo a orientar a los ciudadanos, señalando los errores de los diferentes gobiernos. En el período presidencial de Carlos Andrés Pérez fue embajador ante la Unesco, entre 1974 y 1979. El haber apoyado durante dos años al gobierno de Leoni y haber sido embajador ante la Unesco en el primer gobierno de Carlos Andrés Pérez desvirtúan la vieja conseja de que tenía resentimientos en contra de Acción Democrática que lo llevaron a solicitar la renuncia de Carlos Andrés en su segundo período.

Uslar Pietri fue siempre un crítico constructivo, señalando que Venezuela no llevaba un buen rumbo. El problema es que el apasionamiento político y los ingresos petroleros han nublado nuestra percepción. Hoy, la destrucción ocasionada por el chavismo-madurismo nos inclina a pensar que las gestiones del pasado fueron excelentes. Cierto que, con algunas manchas, tuvimos libertad política, pero la mentalidad estatista ejerció un fuerte control sobre la economía, estableciendo barreras arancelarias, subsidiando sectores ineficientes, manteniendo una sobrevaluación de nuestra moneda e imponiendo control de cambios, con el consecuente aumento del clientelismo político. La crisis se paliaba cuando aumentaban los precios del petróleo, para agudizarse posteriormente, con inflación y devaluaciones, cuando se derrumbaban los precios. Aumentó la pobreza y se detuvo el ascenso social, con el consecuente aumento del descontento popular.

Esto fue lo que advirtió Uslar que era necesario cambiar. Alertó que en el sector militar debía haber también descontento. La acusación de que tanto él, como el resto de los llamados Notables, fueron responsables del juicio y destitución de Carlos Andrés es una manera distorsionada y simplista de apreciar la situación de ese momento. Recordemos que Carlos Andrés fue electo por segunda vez porque la inmadurez del pueblo lo veía como el candidato necesario para regresar a la bonanza de su primer período, sin tomar en cuenta que la gestión de esa primera presidencia desencadenó gran parte de nuestros males. Administró esa riqueza con escasez de criterio, como dijeron sus críticos y comprobaron los hechos.

Carlos Andrés tuvo la valentía de reconocer sus errores del pasado e intentó una rectificación. Lamentablemente arrastraba el pesado fardo de los erráticos gobiernos de Luis Herrera y de Lusinchi. Por querer proyectar su imagen en el exterior, no le dedicó suficiente tiempo a la gestión de gobierno y al contacto con la gente y con el sector político. Además, sobredimensionó su carisma, no escuchó las advertencias de los órganos de seguridad de que había varias conspiraciones en marcha, ni las informaciones y opiniones que reflejaban malestar popular. Evidentemente, su enjuiciamiento y destitución fueron de naturaleza política, muy probablemente para evitar que se profundizara la crisis.

A Carlos Andrés lo defenestró el sector político encabezado por su propio partido. Endosar la culpa a Uslar y a los Notables es una falacia. Ojalá que, por apasionamiento político, dejemos de descalificar a nuestros valores humanos.

Como (había) en botica:

Horacio Medina, presidente ad hoc de Pdvsa, presentó un balance preliminar de la gestión del 2022. “Estima una posible ganancia de 2.500 millones de dólares y que, gracias a la estabilización de las operaciones y excelente mantenimiento, la empresa tiene hoy buen prestigio, ubicándose su valor entre 9.000 y 10.000 millones de dólares”. Cabe mencionar que la destartalada Pdvsa de Maduro, desde el 2016 no presenta su Informe de gestión; gracias a la Opep se conoce que la producción es de solo 686.000 barriles por día, según esa organización y de 732.000 según le informó Pdvsa; por informaciones de prensa y vecinos de las refinerías sabemos que estas se incendian o se paralizan con gran frecuencia, y los usuarios de vehículos atestiguan que la gasolina y diesel no llegan regularmente.

Según Eurasia Group y el Chicago Council, Venezuela está entre los once países con mayor impunidad, de un estudio de 163.

Los profesores universitarios convocaron un paro de 48 horas a partir de hoy, en demanda de aumento de salarios, respeto a derechos laborales y libertad sindical.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

Elecciones y la falacia del Nirvana

Eddie A. Ramírez S.

El régimen tiene la voz cantante sobre la elección presidencial. La fecha y las condiciones dependerán de las decisiones del grupo de malandros que usurpan el poder. Evidentemente, la presión de la gente en la calle y la de algunos países democráticos podrían obligarlos a realizar ese mandato constitucional comme il faut, o sea como debe ser. Sin embargo, en este momento está un poco rueda libre y por lo tanto impondrá la fecha y las restricciones que le convengan. En el caso de las primarias, corresponde a la dirigencia democrática decidir si se van a efectuar y en qué condiciones. Los electores tendremos la responsabilidad de votar por el que nos parezca mejor.

Tanto para las presidenciales, como para las primarias no debemos caer en la falacia del Nirvana o de la solución perfecta. Esta figura la postuló el economista Harold Demsetez a finales de la década de los años sesenta del siglo pasado. Básicamente, consiste en el error de querer comparar una solución ideal, pero inviable, con otra menos buena pero real. Dicho en otros términos, lo ideal es enemigo de lo bueno.

En las primarias, algunos precandidatos quieren imponer condiciones que consideran ideales, algunas de las cuales no parecieran ser reales. Es necesario confiar en la Comisión designada para conducirlas. Todos son ciudadanos honorables que no se prestarán a que el CNE ejerza influencia. Por ejemplo, es imprescindible que haya un número apropiado de centros de votación, para lo cual se requiere autorización para utilizar muchos de ellos. Lo ideal sería que la Fuerza Armada no participe a través del Plan República, pero hay que considerar que los paramilitares rojos tendrían la libertad de robarse las urnas y de agredir a los votantes. Cierto que en el estado Barinas, en la elección de gobernadores del 2008, la Fuerza Armada se apropió de las urnas para desconocer el triunfo de Andrés Velásquez. Sin embargo, esa fue una excepción, al igual que el abuso de autoridad de algunos efectivos militares el día de elecciones. Las máquinas del CNE no son las que han alterado los resultados en pasados eventos, sino la ausencia de muchos de nuestros testigos. Sin embargo, son causa de desconfianza y no hay justificación para utilizarlas.

Ojalá que todos los precandidatos entiendan esto. Puede que algunos decidan no participar si no se aceptan sus condiciones. Unos lo harán porque están conscientes de que sus probabilidades de triunfo son bajas; otros, por pretender lo ideal, pueden caer en la falacia del Nirvana, lo cual sería lamentable.

En la elección presidencial lo ideal sería que se realice de acuerdo con todos nuestros derechos constitucionales, pero esto nunca lo aceptará Maduro. Por lo tanto, habrá que dar la pelea en condiciones de inferioridad y, además, expuestos a que el usurpador arrebate a lo Jalisco. Por ello, en las primarias debemos elegir al mejor candidato o candidata, al que tenga menos rechazo, y que esté dispuesto a defender su victoria.

Hay otras opciones mejores que acudir a una contienda electoral en la que el régimen hará lo posible por torcer la voluntad de los electores, tales como una insurrección popular que obligue a Maduro a salir de Miraflores o que la Fuerza Armada haga respetar la Constitución, `pero cifrar nuestras esperanzas en estas opciones es caer en la falacia del Nirvana. El expediente en la Corte Penal Internacional avanza más lento de lo que deseamos, pero más rápido de lo que le gustaría a Maduro. Lo real y lo que está en las manos de los ciudadanos es acudir a votar en las primarias mediante un sistema de voto múltiple. Luego, volcarnos masivamente a depositar nuestro voto en la presidencial.

Las utopías siempre han atraído a muchos desde que el hombre disfrutó de tiempo para meditar y filosofar. Casi todas, se quedaron en el tintero. La que más daño ha ocasionado es la del comunismo. Casualmente, hoy 21 de febrero se cumplen 175 años de la publicación del Manifiesto Comunista. Para imponerlo, sus líderes asesinaron a millones de personas. Hoy está demostrado que es inviable.

La dirigencia opositora debe crear un frente común. No es tiempo de predicar soluciones óptimas. Hay que salir del régimen con las herramientas que tenemos a mano.

Como (había) en botica:

Los editoriales de Gladys Rodríguez son una lección de civismo. Nuestros excelentes comunicadores sociales en el exilio son un baluarte en la lucha contra el régimen.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com