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El Nacional

Edmundo González está dispuesto a reunirse con Maduro: “El chavismo no es enemigo, es adversario político”

El candidato opositor a las elecciones presidenciales, de 74 años de edad, afirma que asume ese compromiso “como una contribución al proceso de democratización del país”. Advierte que las últimas mediciones a las que ha tenido acceso le permiten ser optimista con respecto a los resultados del 28 de julio

Francisco Palmieri: “Estados Unidos espera que Maduro permita que Edmundo González sea el candidato de la oposición democrática”

En conversación con un grupo de comunicadores venezolanos, Palmieri indicó que el alivio de sanciones dependía de un progreso real y medible hacia la democracia, aunque señaló que la decisión tomada “no debe verse como una decisión final”

Lo más importante en este momento es que la oposición pueda inscribir su candidato, que Edmundo González sea el candidato en la tarjeta de la MUD y en las otras tarjetas que lo postulan, dijo Palmieri

María Corina Machado agradece apoyo de Corina Yoris con emotivo mensaje: «Los venezolanos estaremos siempre agradecidos»

El mensaje llega dos días después de que la oposición eligió, en consenso, un candidato de la unidad para las próximas elecciones presidenciales, Edmundo González

“Aquí les dejo este recuerdo del día que la invité a mi oficina para preguntarle si estaría dispuesta a asumir la cand.idatura de las fuerzas unitarias democráticas de Venezuela en este momento histórico. No lo dudó”, escribió Machado en el post de Instagram. Foto Instagram (@mariacorinamachado).

Expertos cuestionan veracidad de las cifras petroleras venezolanas

El Nacional

El número de casos con comercialidad crecería si se hiciera la implantación de un nuevo marco fiscal, moderno y flexible de acuerdo con el nivel de agotamiento de los yacimientos en el país.

«La situación del petróleo en Venezuela hoy en día se ve rodeada de un ambiente de incertidumbre y volatilidad, pues son distintos los retos que se deben considerar en este tema», así lo señala el ingeniero Juan Fernández en el documento Reservas Probadas de Petróleo Venezuela Análisis Técnico de la Oportunidad.

El ingeniero destaca que claramente las reservas son un «factor central y básico del negocio petrolero», especialmente por el proceso de transformación y el futuro del portafolio que tiene que ver con lo energético.

Así mismo mencionó que en el caso de Venezuela aplican las consideraciones técnicas para la determinación de reservas. «En 2007 Venezuela realizó una reestimación de las reservas. Un proceso que ciertamente no cumplió con los requisitos técnicos comúnmente aceptados para su determinación».

Expertos cuestionan veracidad de resultado

«El resultado de los 300 millardos de barriles expertos venezolanos con pericias y conocimientos del tema desde un principio cuestionaron su veracidad. Sin embargo, Pdvsa y el Ministerio de Petróleo las utilizaron como un elemento propagandístico para posicionar a Venezuela con las mayores reservas de petróleo del mundo», indicó Fernández.

Añadió que si lo que querían era presentar recursos base para el incremento de la producción, el fracaso es evidente. «Ni son creíbles las reservas ni Venezuela es un productor proveedor significativo, seguro y confiable».

Y es que según el experto, la cuantía de reservas de crudo hoy día van mucho más allá del POES (Procedimientos Operativos Estandarizados de Saneamiento) de yacimientos, así como de factores teóricos de recobro. «Otras variables como inversiones requeridas, fuentes de financiamiento y mucho más énfasis en aspectos como la calidad de los crudos, mercados, emisiones de gases de efecto invernadero se muestran cada día como de mayor impacto a la hora de definir las reservas probadas y probables», indicó.

Volumen de petróleo en Venezuela

En cuanto al volumen de petróleo en situ del país explicó que lo constituye el petróleo extrapesado de la Faja. «Las consideraciones de mercado hoy son muy relevantes, su procesamiento se efectúa en refinerías de conversión profunda y exigiéndose un mayor hidrotratamiento de los productos generados para que estos cumplan con las especificaciones cada día más restrictivas de mercado, lo cual implica una mayor producción de hidrógeno y por ende mayores emisiones de CO2, con impacto en sus economías».

Como ejemplo se refirió a la pérdida de un mercado de más de 3 Mbd de Fuel Oíl de alto azufre. Al reducirse el contenido del bunker utilizado por los barcos de 3,5% a 0,5% a objeto de reducir las emisiones de SOX, el cual ocasiona la lluvia acida.

«Esta reducción ha originado que las dietas de crudo de las refinerías se hayan hecho más livianas. Lo cual ha tenido un impacto en el procesamiento de crudos pesados. El mercado para este tipo de crudos es el PADD 3 de USA, la India y China. Estimándose en el mejor de los casos un mercado potencial en el corto y mediano plazo en el orden de 1,5 Mbd de extrapesado (incluyendo los mejoradores de Jose) el cual se iría reduciendo en el tiempo a medida que vaya aumentando la presencia de combustibles renovables», dice el texto.

Mientras que en el caso de los crudos livianos/medianos presentan la problemática del agotamiento de los yacimientos y dados los deficientes esquemas de producción de Maduro, se cuestionan las reservas presentadas mediante los libros oficiales.

Situación del gas natural

En cuanto a la situación con el gas natural, el documento destaca que «los 200 TCF mostrados en la data oficial parecen tener una mayor certidumbre. Igualmente el mercado para este hidrocarburo se ve mucho más seguro que el del petróleo. Especialmente para su uso en el país para la generación de productos petroquímicos, Hidrogeno Azul, industria en general y uso en los hogares sustituyendo los combustibles líquidos actualmente utilizados».

Menciona que otro elemento por considerar son los cambios para estructurar financiamientos de los inversionistas. En los cuales la banca y los fondos de inversión exigirán retornos, flujo de caja, tiempo de pago de corto plazo, positivos y la aplicación de principios marcados dentro de los esquemas de ESG.

Respecto a lo anterior, el análisis determina como «indispensable los efectos de monetizar reservas de petróleo en Venezuela, la participación del sector privado, que requieren cambios en las condiciones del negocio a través, desde nuestra perspectiva, con un nuevo marco legal mediante la ley Orgánica de Hidrocarburos. Teniendo implícito un marco fiscal atractivo, flexible y competitivo. A fin de dar la viabilidad económica para la producción de la reservas y el suministro al mercado».

Petróleo Venezuela Análisis Técnico

El ingeniero Jesús Aboud detalla que «la discusión sobre las reservas de hidrocarburos de Venezuela ha resurgido a raíz de una publicación por Rystad Energy la cual indica que las reservas probadas de petróleo del país alcanzan tan solo a 27 millardos de barriles, en contraposición con las reservas oficiales que se ubican en más de 300 millardos».

Aunque aclaró en primer lugar que «el ajuste de los 300 millardos, con cualquier criterio de ajuste que se aplique, terminaría en una cifra más alta de lo que realmente se podría producir en un tiempo muy largo. Probablemente, más allá de lo que puede ser la vigencia del petróleo como la fuente de energía principal, y seguramente inagotable a la tasa de producción del país en este momento».

Mientras que otro aspecto es «que lo que realmente ocupa a los conocedores del tema es la viabilidad de financiar los futuros desarrollos en Venezuela, la cual en nada depende del total de reservas del país, sino de las características del proyecto en cuestión y de los términos en materia, legal, fiscal y contractual que rijan para ese proyecto».

Explicó que la política petrolera en Venezuela estableció una estrategia en los últimos años de magnificación de reservas probadas para que pueda venderse al país como una potencia energética, pero lo único que a juicio del experto se logró fue irradiar una imagen sin seriedad hacia el resto del mundo.

Participación petrolera

Este tema siempre se presenta en materia de discusión, explicó Aboud. Explicó que con la participación de todas las asociaciones de profesionales de la ingeniería de petróleo y de las ciencias de la tierra de Estados Unidos y Reino Unido, y del Congreso Mundial del Petróleo, en 1987 se produjo un documento que ha tenido varias revisiones, la última en 2021, que recoge términos y guías para la definición y categorización de los recursos, conocido como el Petroleum Resources Management System (PRMS).

Es así como ese documento pasó a convertirse en una referencia internacional. Asimismo, las definiciones de reservas y recursos abarcan cuatro aspectos, a saber:

i) El de la existencia y cantidad de los hidrocarburos en el subsuelo, es decir, el hidrocarburo en sitio.

ii) El de la factibilidad de su levantamiento hasta la superficie y el porcentaje de extracción con respecto a lo que existe en el subsuelo, lo que se conoce como el factor de recobro.

iii) El de la viabilidad económica de la extracción.

iv) El de la certeza de que existen los recursos financieros y la intención para la ejecución del desarrollo y explotación.

Libro de reservas oficiales de petróleo en Venezuela

El experto destacó que para el país el libro de reservas oficiales tiene un «valor determinístico de los volúmenes, el cual pudo haber sido calculado probabilísticamente, pero al final es reducido a un número sin probabilidad asociada», algo que hacen las empresas en todo el mundo.

«Las agencias que regulan las empresas que cotizan en bolsas de valores tienen sus propias normas y su objetivo es proteger a los que de diferentes maneras financian la actividad. Por ello toda empresa debe cumplir con la debida evaluación del valor comercial de cada activo por parte de un tercero, quien debe constatar la certeza sobre la propiedad del derecho de explotación de los recursos. Y que esa explotación sucederá en el plazo que la norma indique», resaltó.

Explicó que también existen normas y procedimientos en Venezuela en cuanto a la contabilidad de reservas que no se cumplieron entre 2007 y 2010, momento en que se incorporaron más de 200 millardos de barriles de petróleo de la Faja, informó Aboud.

Todas estas incorporaciones se basaron en la certificación que realizó Ryder Scott Company LP del petróleo original en sitio (POES). A ese POES las autoridades venezolanas le establecieron arbitrariamente no solo factores de recobro primarios muy altos, sino también recobros por recuperación secundaria sin el debido sustento técnico o económico, detalló el análisis.

Ausencia de credibilidad sobre reservas oficiales

Esto contribuye a la falta de credibilidad sobre las reservas oficiales. «El aspecto de la comercialidad no está debidamente recogido en los libros de reservas oficiales. Basta con observar que las reservas no se ajustan por las variaciones del precio de los hidrocarburos», dice.

Destacó asimismo que el cálculo de reservas genera una estimación. «Siempre existirá cierto nivel de incertidumbre sobre los parámetros que se conjugan para esa estimación. Sin embargo, existe un rango dentro del cual caen todas las estimaciones que surjan de la debida utilización de la información disponible y relacionada con lo técnico, lo económico y lo contractual».

Sin duda alguna, las reservas probadas oficiales de Venezuela se reducirían en una manera significativa con la aplicación de las definiciones del PRMS, dice el experto. «La pregunta de cuánto puede ser esa reducción es de lo que se trata en lo sucesivo. Un debido ejercicio para ajustar las reservas venezolanas según las normas del PRMS solo puede hacerse con la evaluación de cada campo o yacimiento. Y de estos existen unos 18.500, lo cual naturalmente no es el alcance de este trabajo».

Por lo que solo se respondería con ejercicios de aproximación, que en el caso actual se colocan distintos criterios seleccionados.

Criterios de corte volumétrico y de calidad

Para este análisis recogieron criterios de corte volumétrico y de calidad que se relacionan con el tamaño del yacimiento en términos de hidrocarburo en sitio (POES). La calidad del crudo en términos de gravedad API, los factores de recobro primario y secundario. Y el recobro alcanzado a la fecha o el nivel de agotamiento.

«Además de estos criterios, en el caso de la Faja se descartan los yacimientos que hoy no están asignados ni a Pdvsa ni a ninguna empresa mixta. Se observa que los 304 millardos de barriles se reducen a 61 millardos, tan solo 20% de las cifras oficiales. Sin considerar la Faja, los 40 millardos restantes se reducen a 28 millardos, es decir 71% de las reservas oficiales», agregó.

Esos millardos mencionados tendrán una vida teórica de 50 años a una tasa de producción de 1,5 millones de barriles diarios. Esto según lo especificado en el documento. Lo que significa que esto «no le quita a Venezuela su condición de poseedor de cantidades muy significativas de reservas probadas.»

Otros factores mencionados son los aspectos relacionados con la comercialidad y la existencia de planes firmes de inversión para el desarrollo y explotación de los recursos.

«En cuanto a la comercialidad, a pesar de que no está garantizada para todo yacimiento, la historia de producción, el fácil acceso, la disponibilidad de infraestructura y su condición de recursos convencionales. Indican que la gran mayoría de ellos no tendrían dificultad alguna en pasar la prueba de la viabilidad económica», dice el experto.

Nuevo marco fiscal sobre petróleo

Ese número de casos con comercialidad crecería exponencialmente con implantación de un nuevo marco fiscal, moderno, flexible y cónsono con el nivel de agotamiento de los yacimientos venezolanos. Es decir que en la actualidad los yacimientos venezolanos no suelen ser comerciales.

«El bajo estimado de Rystad probablemente responde principalmente a la alta incertidumbre que existe sobre el acometimiento de la inversión necesaria para reactivar la industria petrolera venezolana. La probabilidad de que el potencial hidrocarburífero de Venezuela se materialice en el mediano plazo, tres (3) a cinco (5) años, es baja. Además de que Pdvsa no tiene la capacidad financiera ni técnica ni gerencial para reactivar los campos que permanecen bajo el esfuerzo propio. La mayor parte de las empresas mixtas se encuentran en modo de espera o de mínima actividad. Sin planes concretos sobre qué hacer en el corto-mediano plazo. Y esas empresas tienen asignadas 70% de las reservas probadas del país», señala el analista.

Y asegura: «El gobierno sin duda reconoce esta situación e impulsa la implantación de un nuevo esquema de contrato. Pero es tal la opacidad y la falta de seguridad jurídica q ue cualquier ente certificador de reservas del mundo le asignaría poca o ninguna probabilidad de éxito a esa iniciativa. Y para completar, la situación de la transición energética en el mundo ha complicado en cierta manera el financiamiento de proyectos de energía fósil».

Por otra parte, Venezuela necesita de un esfuerzo especial para cumplir con las exigencias de la comunidad de inversionistas en relación con la gobernanza y la responsabilidad social y ambiental.

Reflejo de potencialidad en Venezuela

Por último, se detalló que las reservas probadas que se determinen con la aplicación de las normas del PRMS no es el estricto reflejo de la potencialidad de un campo o provincia, cuenca o país. «Si pudiéramos cambiar algunas cosas en Venezuela, sus reservas probadas quizás estarían en el orden de los 60-80 millardos de barriles. Y lo más probable es que no estaríamos discutiendo la validez de ese número».

En cuanto a los dos aspectos de mayor impacto en las reservas probadas de Venezuela son los relacionados con «la comercialidad y la probabilidad de su explotación en el mediano plazo». Justamente, son los que pueden ser modificados con una buena política petrolera.

Resaltó que es importante que los hacedores de políticas públicas entiendan que los recursos en el subsuelo que no tengan la posibilidad de ser producidos en un futuro cercano no tienen valor alguno para el país. «Ese futuro es cada día más pronto ante la inexorabilidad de la transición energética y los advenimientos tecnológicos que vendrán con ella».

2 de agosto 2022

El Nacional

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¿Cuáles carnavales?

El Nacional

Por más que se busquen razones para llevar la vida del país como si nada estuviera pasando, por más que algunos municipios pongan banderas de colores y armen comparsas por las calles principales, el sufrimiento de Venezuela es genuino y profundo y no se borra con voltear para otro lado.

Esa ha sido la práctica del gobierno chavista durante los 20 años que han ocupado Miraflores. Los líderes rojos han sido expertos y han perfeccionado las artes escapatorias, más por cinismo que por ser capaces de algo en su vida. Ellos saben con lujo de detalles el porcentaje del hambre, de la desnutrición, la cantidad de familias en pobreza extrema que ha perdido todas las esperanzas, la cantidad de niños que han despedido a sus padres en cualquier paso fronterizo, la cantidad de ancianos solos sin cuidados. Pero nada de eso les importa y no se preocupan ni en fingir.

Lo malo es que vengan otros, que se dicen oposición, y sigan el mismo tipo de comportamiento, escudados en alguna excusa barata; usan la cultura y las tradiciones como si con eso comieran los cientos de niños que ponen a desfilar por las calles, cuando saben que muchos no tienen en su estómago ni un magro desayuno que les dé fuerzas. ¿Disfraces para qué? ¿Por qué hay que enseñarles a los niños a ocultar sus sentimientos y emociones tras una farsa? ¿Por qué, lo que es peor, hay que gastar dinero en organizar comparsas que no representan ninguna mejoría en sus condiciones de vida?

Hay que aplaudir decisiones como las del alcalde del municipio Carrizal del estado Miranda, José Morales, quien prefirió destinar el presupuesto de 20.000 dólares a la compra de alumbrado público que gastarlos en unas fiestas que no le dejarán nada a los habitantes de la zona. Ha sido valiente, ha hecho lo correcto por lo que lo eligieron como mandatario local y ha sido consecuente con la situación del país.

El que quiera y tenga cómo festejar, viajar y disfrazarse, que lo haga, pero en estas circunstancias de país no se justifica que se gaste el dinero del presupuesto público en banalidades como las de celebrar un Carnaval mientras los niños venezolanos se mueren de hambre.

Los ciudadanos necesitan gobernantes y líderes que piensen en ellos primero, no que sigan el mal ejemplo de los 20 años del gobierno chavista, que ha sido puro pan y circo. Esto es parte de los cambios que la oposición debe hacer para recuperar la confianza de un electorado que está cansado de ser el último eslabón de la cadena. Acciones, no discursos.

Solo la fe

El Nacional

Lo que quedó demostrado el Miércoles Santo, con la procesión en carro de la imagen del Nazareno de San Pablo, y con otras tantas estatuas en el interior del país, es que los venezolanos están claros de que la única cosa con la que pueden sostenerse es la fe.

Con razón los de la cúpula rojita le tienen tanto miedo a la Iglesia. El clero es escuchado por la feligresía que sabe que en sus sacerdotes puede encontrar consuelo. Pero también porque son valientes servidores de Dios y del pueblo que están dispuestos a decir la verdad.

El cardenal Baltazar Porras ha dicho lo que todos los ciudadanos temían, hay un mercado negro de vacunas, pero no solamente son algunos que con viveza criolla pretenden hacer dinero a costa de la necesidad de la gente sin el menor escrúpulo. También el régimen es responsable de que esto pase, sobre todo si se toma en cuenta que en su lista de prioridades para aplicar la inmunización no están precisamente los que más las necesitan.

Lo gritan las enfermeras, que han dicho claramente que las engañaron. No han vacunado a muchas y son demasiados los fallecidos entre el personal de salud. Los médicos cubanos sí fueron beneficiados con las decisiones rojitas, como si fueran ellos los únicos que batallan en los hospitales contra el virus mortal. Para los venezolanos nada.

Esta discriminación palpable, más la denuncia del cardenal, asusta más a los ciudadanos que no encuentran otra manera de protegerse sino con un escudo de fe. Imágenes del Nazareno pasaron frente a hospitales y edificios y la gente lo que más pedía es que los protegiera contra el covid-19, porque más nadie lo hace.

También se entiende que al régimen no le gusten las redes sociales, sobre todo porque por ellas circulan las fotos tan dantescas como la de los cadáveres en la morgue de Bello Monte, en Caracas. Esa imagen es la prueba palpable de que los que están aferrados al poder mienten todos los días y de que poco les importa que los venezolanos mueran por cientos.

Por eso, ojalá que esta Semana Santa haya servido para que la gente reflexione y entienda que la mejor manera de salvarse del covid es la prevención que pueda aplicar cada uno desde su hogar. Esperar ser vacunados o asistidos por el régimen es más que esperar un milagro.

La OMS merece una sacudida

El Nacional

Editorial

El analista chino-estadounidense Gordon G. Chang, autor de varios importantes libros sobre China, publicó hace pocos días un útil resumen sobre las formas en que la irresponsabilidad e incompetencia de la Organización Mundial de la Salud han contribuido a la propagación internacional del covid-19.

En primer término, la OMS aceptó y diseminó la narrativa inicial del gobierno chino, según la cual el covid-19 no era transmisible de persona a persona. Ello a pesar de que ya el 31 de diciembre de 2019 el gobierno de Taiwán había advertido acerca de dicho problema y la amenaza que representaba. De hecho, también algunos profesionales honestos de la organización sospechaban lo mismo y lo advirtieron a sus jefes, pero sus opiniones fueron desechadas.

En segundo lugar, en sus declaraciones la OMS apoyó los intentos del gobierno de Xi Jinping, dirigidos a impedir las prohibiciones de viajes desde China a otras partes, una vez que empezó a regarse la noticia del nuevo y peligroso virus. Fueron precisamente esos viajes los que en buena medida difundieron el virus hacia el resto del mundo.

En tercer lugar, la OMS respaldó las estadísticas falsas publicadas por el gobierno chino, que minimizaban el número de casos de covid-19 y de muertes causadas por el virus. Según la doctora Deborah Birx, coordinadora del grupo asesor de la Casa Blanca sobre la pandemia, las informaciones recibidas de parte de la OMS hicieron creer durante un tiempo crucial a los decisores estadounidenses que el nuevo virus no sería probablemente peor que el SARS (virus epidémico 2002-2003), que afectó tan solo a casi 8.000 personas en 26 países. No fue sino hasta que el covid-19 atacó con fuerza en Italia y España que el gobierno de Estados Unidos concluyó que el régimen chino, con el apoyo de la OMS, había estado mintiendo.

En cuarto lugar, y de modo totalmente injustificable, la OMS retrasó hasta el 30 de enero la declaración de la epidemia de covid-19 como una “emergencia de salud pública de carácter internacional”.

Han sido muchas las denuncias realizadas contra la OMS en general, y varios de sus principales directivos en particular, por su negligencia, su desidia, y también su deliberada actitud de servidumbre hacia los designios y propósitos del Partido Comunista chino. De manera especial, se ha denunciado la sumisión del presidente de la Organización Mundial de la Salud a los deseos del gobierno en Pekín.

La OMS ha quedado ante el mundo como una organización burocratizada hasta los tuétanos, incapaz de cumplir con sus deberes fundamentales, politizada en extremo y sometida a los dogmas de la imperante corrección política, que entre otras cosas exige considerar a China como un poder inocente y benevolente.

Es de esperar que los estragos de la actual pandemia generen un cambio profundo en las relaciones entre el Occidente democrático y el régimen dictatorial chino. De igual modo, es razonable que Washington someta a una revisión la situación de la OMS, reconsidere y mantenga en suspenso su contribución financiera al organismo, e impulse un severo proceso de reformas de la organización, que tiene merecida una gran dosis de oprobio y desprestigio, así como una verdadera sacudida en sus propios cimientos.

https://www.elnacional.com/opinion/la-oms-merece-una-sacudida/

Los ejércitos de Maduro

El Nacional

Desde hace cuatro años, aproximadamente, viene produciéndose un fenómeno: por las redes circulan videos en los que se ven a miembros de las milicias mientras realizan concentraciones y entrenamientos. En la inmensa mayoría de los casos se trata de personas que no tienen las capacidades físicas para las tareas que les asignan: o se desplazan lastradas por el sobrepeso o son personas de edad avanzada o no tienen la flexibilidad corporal que demandan ejercicios de carácter militar. En esas escenas, además, los milicianos no están uniformados y si lo están, aparecen con ropajes inadecuados. Desfilan con fusiles viejos o armas de utilería. Les graban repitiendo órdenes y consignas absurdas. Se les ve arrastrándose, saltando entre obstáculos, trotando con dificultad o simulando que disparan a un blanco inexistente.

Estas imágenes, a menudo, causan perplejidad, burla y dan pábulo a memes y chistes. En las redes sociales, muchos usuarios se preguntan, a veces con sorna, si esos serán los soldados con que el narcorrégimen enfrentaría algún supuesto ataque de un también supuesto enemigo. Lo curioso de todo este asunto es que son los propios organizadores de estas prácticas bufas los que las graban y fotografían, y las ponen en circulación. ¿Cómo explicar esta especie de antipropaganda?

La primera cuestión que hay que considerar es de carácter político-moral: hay un evidente y descarado uso de la credulidad de esas personas. Se les engaña con vileza o les ofrecen algún alimento que compense el esfuerzo. Se les hace creer que, ante un supuesto enemigo, podrían cumplir una actuación defensiva u ofensiva con alguna significación. Resulta patético que, en tiempos en los que la preparación militar es tan exigente y sofisticada –solo comparable a la que reciben los atletas de alto rendimiento–, se estafe a estas personas y, todavía peor, se las exponga al escarnio público, todo ello para sugerir que hay un pueblo verdaderamente comprometido con el narcorrégimen de Maduro.

¿Quién es el público al que van dirigidas estas exhibiciones de precariedad y hasta de comicidad? El público somos nosotros, los ciudadanos de la oposición democrática. Se nos quiere convencer de que las milicias no son más que grupos de obedientes que protagonizan escenificaciones burdas y carentes de verdadero peligro.

Lo fundamental, más allá de alguna utilidad puntual, como la de ser conducidos como relleno de actos políticos o marchas contra el imperialismo (no el ruso ni el chino), es que las milicias son una fachada. Una especie de anzuelo. Tal como lo ha sugerido la periodista Sebastiana Barráez, hay milicianos militarmente competentes –que no vemos– y grupos irregulares –que tampoco vemos– que están entrenándose, para así sumarse a los distintos ejércitos de Maduro.

Al contrario de lo que sugiere la antipropaganda, los ejércitos de Maduro son peligrosos. Extremadamente peligrosos. El primero de ellos, grupo en expansión, el Ejército de Liberación Nacional, ha dejado de ser una organización netamente colombiana, para convertirse en un cuerpo armado colombo-venezolano, cada vez con un mayor número de miembros reclutados en nuestro país. Jeremy McDermott, especialista del equipo de InsightCrime, publicó el pasado 22 de enero un informe sobre las principales organizaciones delictivas de América Latina. En su análisis, luego de revisar diez variables (estructura, liderazgo central, identidad, poderío económico, penetración del Estado, amenazas o ejercicio de la violencia, números y capacidad militar, alianzas criminales, influencia territorial y gobernanza criminal, y longevidad), califica al ELN como “la agrupación criminal más poderosa de Latinoamérica por su expansión en toda Colombia y en Venezuela y por su mayor participación en el tráfico de drogas”. Ese poderío, ahora potenciado por su participación directa en las operaciones mineras al sur de Venezuela, lo fortalecen todavía más. La prueba inequívoca de lo que sugiero son las imágenes, quizás uno de los mayores ultrajes a la soberanía nacional autorizados por el ministro de la Defensa, en las que miembros del ELN aparecen patrullando una zona de la frontera venezolana en compañía de miembros de las fuerzas armadas.

Al núcleo duro de las milicias y al ELN habría que sumar cuatro ejércitos más, cuya letalidad ha sido ya demostrada una y otra vez, en la forma de ejecuciones sumarias, torturas, secuestro y asesinato de presos políticos: la Fuerza de Acciones Especiales, FAES; el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, Sebin; la Policía Nacional Bolivariana, PNB; y la Dirección General de Contrainteligencia Militar, Dgcim. Todos cuerpos entrenados y armados, pero, sobre todo, supervisados por expertos de Rusia y Cuba, muchos de ellos ideologizados y, cuestión fundamental, muchos de ellos dedicados a actividades delincuenciales paralelas, que realizan con la impunidad y protección que les otorgan sus acreditaciones.

Y hay más: están las numerosas bandas de paramilitares que se hacen llamar colectivos, distribuidas en más de 46 ciudades del país, que actúan, con frecuencia cada vez más descarada, en operaciones coordinadas con la Guardia Nacional Bolivariana y la Policía Nacional Bolivariana, como ocurrió recientemente en los ataques ejecutados en contra de diputados de la legítima Asamblea Nacional y el presidente Juan Guaidó Márquez. A esto hay que agregar los equipos de guardaespaldas (en la mayoría de los casos, subunidades de los llamados colectivos), las células de Hezbolá, los paramilitares dedicados al contrabando en las regiones occidental y sur del país, los operadores del narcotráfico, cuyo armamento, en los informes de los expertos, es de una potencia que supera a los de cualquier cuerpo policial.

Dicho todo esto: ¿podemos seguir desconociendo el peligro que subyace detrás de la charada pública de las milicias?

https://www.elnacional.com/opinion/los-ejercitos-de-maduro-2/

El 23 de enero de nuevo

El Nacional

La sociedad tiene rituales que se repiten, sucesos que vuelven del pasado cuando les corresponde, recuerdos que permanecen a través del tiempo. Hay un reclamo de los seres humanos alrededor de sus hazañas. Por consiguiente, no dejan de estar presentes. No podemos vivir sin esos hitos, sin esos vínculos con los hechos de los antepasados que nos convierten en parte de una empresa colectiva que no ha cesado, que los antecedentes nos obligan a considerar con orgullo en cada presente. Es lo que nos hace mirar cada año, pese a su aparente lejanía y pese a que no se puede calcar o repetir con exactitud, los hechos del 23 de enero de 1958.

En ocasiones las referencias a ese suceso trascendental han sido apenas una formalidad, un discurso de poco aliento, un trámite sin profundidad, una copa a medio llenar; pero en otras, como la que hoy experimenta Venezuela, es un ejemplo imprescindible y un palpitante llamado de atención. En horas apacibles hemos vuelto a sus hombres y a sus circunstancias sin apremio excesivo, sin que la vida dependiera de su memoria; pero en tiempos aciagos, como los de nuestros días, es una conminación dirigida a todos, un timbre que suena en las sensibilidades individuales para pedirles que se vuelvan un conjunto al salir de la casa para transitar por la vía pública, por los asuntos del bien común, un solo movimiento en cada individuo y en todos los rincones, un único proyecto de vida.

La evolución de una dictadura convertida en usurpación nos obliga a registrar con paciencia, pero también con inusual respeto, la épica del 23 de enero de1958 para que la imitemos, mas no como parte de la retórica sino como acicate ineludible de un movimiento de todos. La sociedad venezolana le propinó entonces una patada histórica a un régimen militar que parecía invencible. Los militares y los civiles, los partidos políticos prohibidos, los sindicatos silenciados, los intelectuales, los estudiantes, la prensa, los ricos y los pobres se juntaron para el rescate de la soberanía popular y para el restablecimiento de los usos republicanos hollados por Marcos Pérez Jiménez y por sus secuaces. Contra todo pronóstico, lograron su objetivo.

No hay manera de ignorar la evidencia de unidad gracias a la cual se rescataron los valores cívicos y la manera decorosa de vivir que un general de medio pelo y sus oficiales echaron al tarro de la basura cuando derrocaron al maestro Rómulo Gallegos, electo como presidente de todos los venezolanos en términos abrumadores, testimonio de pulcritud ciudadana, representación de la modestia sin fisuras y autor de letras fundamentales para el pueblo. A su tránsito y a su obra volvieron juntos nuestros antepasados el 23 de enero de 1958, en acto de justicia para lo que hizo por todos y para vengar una ofensa sin tasa. Hubo vacilaciones al principio, pero después el movimiento se volvió corriente torrencial, decisión unánime, faena compacta contra la mediocridad y contra la vagabundería que tuvieron la osadía de echarlo del Palacio de Miraflores.

De allí las obligaciones adquiridas por la memoria de la posteridad, por eso recordamos los históricos pasos una vez cada año. Pero ahora no se trata de cantar himnos de regocijo por lo que hicieron nuestros padres y nuestros abuelos, ya los hemos sonado hasta el cansancio como parte de una rutina, infructuosa en algunas ocasiones, sino de pensar en cómo la jornada cumbre fue posible por la unidad de todos los miembros de la sociedad y en cómo no la hicieron ellos solamente para la sociedad que les tocó vivir, sino también para la que vivirían sus hijos y sus nietos. Lo hicieron para ellos, pero también para nosotros, si dejamos las diferencias mantenidas como opositores frente a la usurpación y nos dejamos de perezas y

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