Las opiniones de Benarroch
NUESTRO PERSONAL ELECTORAL
Tengo suficiente información de calificados técnicos de alto nivel, que las máquinas utilizadas por el Consejo Nacional Electoral para la realización de las votaciones, son totalmente confiables. Si vota por A, se registra A, se contabiliza A y se transmite A. Además, recibimos un tiket donde consta nuestro voto que depositamos en la urna de votación y al final del proceso se audita más del 50% de las urnas y se coteja con el acta que expide la máquina, siempre los resultados han coincidido. Pero ¿por qué en algunas mesas el régimen saca hasta el 90% de los votos válidos y la abstención es bajísima o no existe? Simplemente porque la oposición no tuvo representante o quien debía estar abandonó su responsabilidad por “variadas” razones. Si tenemos un representante serio, responsable y permanentemente vigilante del proceso desde su inicio hasta el cierre, el resultado será confiable. Cuando no estamos en la mesa los muertos votan y también quienes están en el exterior y quien no se presentó, porque los del régimen empiezan a darle a la máquina y es allí cuando se presenta el fraude y la falsedad. Existen casos de personas que se acercan a votar minutos antes del cierre de la mesa y no se lo permiten porque ya alguien lo hizo por él. Nunca el régimen a permitido una inspección seria de los cuadernos de votación, donde están las firmas y huellas digitales de quienes votaron, porque allí se evidenciaría la falsedad de firmas y de huellas digitales, están las de los usurpadores de identidad personal que son delincuentes electorales.
Alerto tempranamente sobre la necesidad de seleccionar nuestros representantes, que deben ser personas probadas, de una sola pieza, dignos, responsables e insobornables, desde ya. Que no exista mesa electoral donde no estemos presente con personas que tengan conciencia que su representación es de la Patria, de su familia y todas las familias, personas que aguanten halagos y ofrecimientos con el interés de sacarlos de la mesa.
Además de los representantes o testigos en la mesa, también se debe tener mucho cuidado con la gente que trabajará en la logística. Con mucha pena y vergüenza ajena me enteré que gente encargada de la asistencia económica y alimenticia de algunos centros de votación, no aparecieron pero si buscaron los insumos o llegaron menguados, simplemente se quedaron con el dinero. Ello es una inmensa traición, no sólo a la oposición sino fundamentalmente a la Patria y a todo el pueblo.
Todo el personal que esté vinculado al proceso de votación debe ser de primera en quienes se pueda confiar a toda prueba. Tenemos suficiente tiempo, pensando en las elecciones del próximo año, si se realizan como debe ser de acuerdo a la Constitución, para seleccionar y comprometer a gente en quien ciegamente confiar. Quien esté vinculado al proceso de votación debe tener conciencia que está en juego la Patria y el bienestar de todos y por ello debe emplearse a fondo en el cumplimiento de su responsabilidad.
En ese delicado pero esperanzador proceso, como siempre, todo depende de nuestro comportamiento y responsabilidad y particularmente de los escogidos para que cuiden la verdad, higiene y sanidad del acto de votación y escrutinio.
22 de abril 2023
INSÓLITO
Insólito es algo al margen de la costumbre, fuera de lo común, extraordinario, raro y extraño. En atención a esta definición me atrevo a decir, y creo no exagerar, que vivimos en el país un tiempo insólito, referente a nuestra actitud o mejor dicho quietud. Siempre hemos sido un pueblo aguerrido, con mucha voluntad y coraje, que hemos reaccionado como debe ser cuando se ningunea nuestra dignidad y arrebatan el bienestar, cuando afectan negativamente nuestra felicidad y cuando está juego la suerte de la Patria.
El tiempo que vivimos, ya van más de veinte años, es de extrema dificultad y negaciones, con el agravante que crece cada año. Lo que confrontamos es profundamente desalentador y nos provoca mucha infelicidad y tristeza. Hay hambre en al menos el 90% de la población y de ese porcentaje más de la mitad en situación crítica, que no come o lo hace una vez al día, desempleo como nunca, inseguridad general, inflación empobrecedora y todo ello con el agravante de recibir informaciones comprobadas de robo de nuestras riquezas en las esferas del régimen. El dinero que debe ser utilizado en la prosperidad del país y el bienestar de sus habitantes, es robado a manos llenas y se asegura que más de 400 mil millones de dólares americanos mal habidos están colocados en el exterior a nombre de altos funcionarios del régimen y de dirigentes del PSUV o de interpuestos.
Pero vivimos y soportamos esta horrorosa situación y nos percatamos del asalto de la riqueza nacional por particulares y hacemos muy poco, casi nada. No quiero ni pensar que estemos cansados y empieza a rondarnos el fatal duende de la resignación. Es necesario y urgente despertar de inmediato de este insólito letargo que nunca hemos tenido.
Ante situaciones menos graves que ésta, hemos reaccionado y actuado con firmeza, voluntad y coraje, ¿Por qué no lo hacemos ahora?, ¿Será que la desunión nos paraliza, corta la esperanza y el optimismo y nos sentimos sin alternativa valida y rápida? Tenemos necesariamente que levantarnos, quitarnos el polvo del camino y emprender con mucho coraje la tarea que la Patria y el pueblo demanda. Es un deber inaplazable, debemos, en medios de nuestros inconvenientes, despertar con los ojos bien abiertos para acometer y cumplir con éxito la responsabilidad que por el bienestar de la Patria y el nuestro, tenemos de manera de desafío. No es tiempo para la desunión y menos para los intereses personales o sectoriales, que por muy importantes que sean siempre son subalternos ante el gran interés del país. Esta hora es de UNIÓN y entregar todo lo que podamos a la lucha para cambiar radicalmente esta agobiante y catastrófica situación.
Las reacciones y planteamientos individuales son buenos porque nos recuerdan el cumplimiento del deber, pero carecen de resultados definitivos y por ello es de urgencia que la reacción sea del pueblo, de todo el pueblo multitudinario en las calles del país solicitando la salida inmediata de este mefistofélico régimen y esa reacción no debe tener retorno hasta tanto lo que queremos que salga, salga de verdad. Manos, corazón y mucha voluntad al deber asumido con la Patria que nos vio nacer y donde dejaremos nuestros huesos.
Ya está bueno Ya.
21 de abril 2023
HAY SERES EN LA VIDA…
Hay seres en la vida de conducta anómala y personalidad inadecuada que le originan un comportamiento totalmente irregular y ello los lleva a ser mal vistos por la sociedad y la gente “le saca el cuerpo”. Se quedan sin amigos y nadie se expresa bien de él. Ese es un ser que se hace repugnante y vive criticando a los demás de manera mordaz pretendiendo descalificarlos, puede sufrir de envidia y es absolutamente intolerante. Si conoces alguien así o parecido, es bueno tratar de hablarle y hacerle conocer su errada conducta y proceder, y si te oye y escucha hay una posibilidad de corrección para traerlo a la normalidad.
Nacemos inocente al menos hasta los siete años, luego de joven cursamos estudios primarios y luego secundaria para más adelante ingresar a la educación superior donde un buen porcentaje logra graduarse. De joven empezamos a discernir, a diferenciar lo bueno de lo malo y percatarnos del mundo y la vida en sociedad. Como adulto nos desenvolvemos en sociedad y seleccionamos nuestras amistades, empezamos a laborar y recibir ingresos para atender las necesidades propias y las de la familia. Nos casamos, tenemos hijos y empezamos a ver el ciclo vital que cumplen ellos.
Ahora bien, cuando empezamos a tener conciencia, después de los siete años, se desarrolla en nosotros un instinto y deseo de felicidad, nos agrada sentirnos bien y a gusto. La felicidad se debe ganar y ello depende exclusivamente de cada quien. Como necesariamente nos desenvolvemos en sociedad, nuestro comportamiento en ella nos acerca o distancia. Nos acerca el amor, la solidaridad, el buen trato y buen comportamiento ciudadano, como también la ética, la moral y los principios trascendentes. Nos distancia la amargura, la insolidaridad, la indecencia, el egoísmo y la intolerancia. Muy lamentablemente existen personas que no reconocen a nadie y viven despotricando de sus semejantes humanos y cuando se expresa en las redes lo hace cargado de amargura y bilis, esos, por desgracia, son señores que con seguridad no tienen amigos y nadie habla bien de ellos, porque su comportamiento los ha llevado a ser aislados y cuestionados. La caridad empieza por hablar del prójimo si se va a hacer en bien, sino es preferible callar. Pero ese tipo de gente tan anormal no conoce la caridad y cree realizarse descalificando a los demás y por supuesto ello lo hace infeliz y desde luego cuando piensa en si mismo, si es que tiene conciencia, debe concluir que algo extraño le ocurre. Es mal visto en el gremio profesional y solo lo buscan cuando se le quiere propinar mal o malestar a alguien.
Ruego a Dios se apiade de este tipo de persona y los haga normales, con afecto, amabilidad, comprensión, tolerancia y si es posible solidario y caritativo.
Si venimos al mundo con la inclinación de ser felices ¿por qué tanta amargura, envidia, rencor, intolerancia y descalificación?
Que pena es no tener amigos y nadie que hable bien o considere a uno.
20 de abril 2023