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Humberto García Larralde

Maduro, en tres y dos

Humberto García Larralde
En retrospectiva, es fácil describir al plan o proyecto inicial del chavismo. Amparado en una retórica redentora que invocaba las glorias de la gesta independentista y la necesidad de acabar con quienes, supuestamente, habían traicionado ese legado, Chávez se dispuso a desmantelar las instituciones de la democracia liberal.

Lógica perversa

Humberto García Larralde
De muchacho, me entretenían las historietas con nombre de “El extraño mundo de Subuso” en el suplemento dominical de El Nacional. Trataba de un señor que atestiguaba, desconcertado, hechos insólitos que parecían contrariar toda lógica. Pintaba, con humor, un mundo en que muchas cosas ocurrían al revés. Hoy en Venezuela asistimos a una versión oficial, pero dantesca, de esa inversión.

La banalización del fascismo como fenómeno político

Humberto García Larralde
Fue Stalin quien sentó las bases para la banalización del concepto de fascismo. Emergiendo de la II Guerra Mundial junto a Truman y a Churchill, como salvadores del mundo libre por haber derrotado a la bestia nazi, encontró provechoso, según nos señala el historiador británico Tony Judt, descalificar como “fascistas” a críticos y disidentes del poder soviético.