¿Y qué de la nación?, hemos de repreguntárnoslo. Enhorabuena parece haber despertado tras las elecciones primarias de 2023 y las presidenciales de 2024. Parece haber entendido lo que no entienden los sobrevivientes de la república virtual que es Venezuela.
“Vivimos en un mundo donde la democracia está en retirada, donde más regímenes autoritarios están desafiando las normas y recurriendo a la violencia”, precisa el Instituto Nobel.
El derecho a vivir sin temor lo recoge el Preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Mas lo cierto es que la humanidad vive atemorizada.
Las élites políticas de extracción partidaria, aún hoy siguen atadas, para sus haceres, a los viejos cánones institucionales y constitucionales, a sus metáforas y simbolismos, sin persuadirse de que los espacios y el tiempo se les han diluido;...
Ahora bien, si cierto es, al menos en hipótesis, que Maduro y sus acólitos son conscientes de lo que les falta y de la urgencia que tienen para apertrecharse y aguantar en la trinchera, estirando la agonía lo más que se pueda-...
Lo expedito en la deliberación del Cónclave indica que sí obró el Espíritu Santo. Los problemas de ayer siguen siendo los mismos, de allí que la continuidad se impone.