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José Machillanda

El ciudadano democrático votará para fortalecer la democracia

José Machillanda

Crece la intención de voto en la ciudadanía lo cual habla de política, de responsabilidad ciudadana y, sobre todo, de preocupación del venezolano por mantener el orden y enfrentar la violencia propia del revolucionarismo militarista. El ciudadano está convencido de su responsabilidad política para el próximo 21N, responsabilidad en el orden social y político frente a este régimen brutal, primitivo y delincuencial. El ciudadano entiende el significado de elegir gobernadores y alcaldes jamás ligados al partidismo, sino entendidos esta vez como demócratas en el poder local y regional para contener la barbarie, la incapacidad y la torpeza de unos revolucionarios, socialistas indeseables e ignaros en la política.

La ciudadanía democrática sin colores, pero con ética y con conocimiento entiende que el VOTAR es un acto civilizatorio, ejemplarizante y sancionador a quienes todavía se imaginan que pueden seguir empleando el fusil y el plan de machete. Primitivos, cobardes e irresponsables, supuestos revolucionarios vergüenza de la política nacional. La nación venezolana es más, sobre todo es, en cuanto a la política donde la enseñanza dolorosa y desgraciada del golpismo obsecuente y perverso, ha querido instituir a quienes tienen que ocuparse de la defensa en funciones de gobierno, que no es otra cosa más que un máximo absurdo.

El ciudadano político, pero no partidista, VOTARÁ para equilibrar el gobierno de la República, pero votará fundamentalmente en dirección a que el próximo 5 de enero del año 2022 inicie el posible juicio de quien se hace llamar jefe del Poder Ejecutivo. El ciudadano, que en masa valora el 21N, es un actor con claridad y responsabilidad política que comprende cuan importante es su participación política contendiente para concebir el Ambiente Político Real -hoy Ambiente Político Real Violento-, que tiene que pasar el próximo 21N a Ambiente Político Real Expectante, es decir, la nueva realidad electoral y la presencia de actores que harán posible un cambio en la política venezolana. Quienes se llaman líderes y accionarán en funciones de colores tendrán que hacer política.

Hacer Política 2021 en Venezuela es consecuencia para imponer los valores, entiéndase, es esforzarse y empujar un cuerpo de acciones múltiples que con sentido produzcan ya una sociedad estabilizada para la cual se requiere un cierto y concreto grado de acuerdo general que lo explica hoy, siete semanas antes del Hecho Electoral, el crecimiento de la intención del voto. No ha habido comparación del gen democrático del venezolano y la vergüenza como fuerza ductora, conducción a la respuesta del próximo 21N, quienes no quieran leerlo se convencerán el próximo 21N.

Hacer política es contar con ciudadanos dispuestos a pensar en la República, la ecuación democrática y jamás en el partido político que en Venezuela perdió la brújula de la responsabilidad y el saber de la política. El ciudadano está mostrando en su sabia lógica y en su gen democrático que podrá pensar en la República, en sus Gobernadores y Alcaldes, para fortalecer la estabilidad del cambio y las complejas decisiones que se avecinan frente a una masa obsecuente tomada por el cubanismo y el militarismo para ofender y desviar a la República como lo muestran los hechos de este régimen autoritario-militarista.

Hacer política es comprender el grupo-fecha-hora del 21N cómo acicate a la masa ciudadana para alcanzar un poder sin violencia. Eso ocurrirá el 21N, tal como la ciudadanía y su convicción de participación expresan. Su participación como masa ciudadana democrática mostrará de inmediato un cambio en la ecuación: es decir en el ciudadano democrático. Pero dejará sobradamente demostrado que el crecimiento de la intención de voto habla de un consenso, un consenso de volver a la noción de la cultura política ciudadana, pero además a mostrar el valor político de hombres y mujeres decididos a reponer la democracia en el país.

La ciudadanía y su expresión de participación política contendiente, ya tiene claro que después del 21N el Ambiente Político Real Expectante, es decir, el clima creado por la acción electoral de los ciudadanos, impondrá, una realidad política diferenciada. Y como consecuencia de ella se mostrará un ambiente cercano al ejercicio democrático de manera plena en las Gobernaciones y en las Alcaldías. Evidentemente que el Estado Cuartel, esta desgracia que vivimos en el momento actual, tendrá que medir sus relaciones en cada unos de los estados y los Municipios. El cambio se sentirá y el resquebrajamiento que ha crecido a lo interno del Entorno Interno Militar será un factor a considerar en el Ambiente Político Real a futuro.

La ciudadanía y su crecimiento notorio en el hecho electoral del 21N hará que se piense en la política y se deseche el revolucionarismo militarista. Los ciudadanos demócratas con su participación política contendiente se convierten entonces en un factor determinante de cambio de poder en la ecuación política venezolana. ¡BIENVENIDOS! La democracia está siendo llamada por el crecimiento de una masa ciudadana responsable y capaz de comprender la importancia de Hacer Política.

Es original,

Director de CSB-CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 29 de septiembre de 2021

La política internacional desconoce al revolucionarismo militarista

José Machillanda

La abierta y ácida crítica pública a Nicolás Maduro por parte de los presidentes de Uruguay y Paraguay en la reunión del CELAC, se convirtió en una acción política categórica de refuerzo para que la mayoría democrática venezolana que –atónita- no ha podido salir de su asombro, comprenda como la política internacional puede rebozar a la política interna de un país. El régimen no entiende a que se llama autoridad, menos que el 80% de los venezolanos confrontan a este régimen oprobioso y perverso, cobarde expresado en el presidencialismo armado y arbitrario, pero requerido por tribunales internacionales y despreciados públicamente en la reunión del CELAC.

La abierta, crítica y punzante crítica de los presidentes a la presencia de Nicolás Maduro en la CELAC ha permitido que los venezolanos, hoy dispuestos a rechazar al régimen el 21N, crezcan en su intención de voto con el fin de elegir a gobernadores y alcaldes democráticos. Los presidentes de Uruguay y Paraguay le recordaron a la Venezuela política que un jefe de Estado y de gobierno debe tener ética y moral. El impacto de esa valiente acción de carácter internacional ha producido un efecto motor, acelerador en los votantes o en las voluntades de los ciudadanos para que expresen su rechazo al régimen. El coraje de ambos presidentes se ha encargado de originar como motor la intención de que ciudadanos tengan y exijan una rectitud crítica y ética.

La política internacional representada por Uruguay y Paraguay, o sea el grupo de países latinoamericanos, refleja la importancia entre la política internacional y la política doméstica, que hoy es un reclamo de la ciudadanía democrática. Así la venezolanidad cercana y conteste a la crítica del actor internacional como sujeto de política doméstica está construyendo desde una respuesta política por venir el 21N. La valiente expresión crítica de ambos presidentes ha servido de motor en la venezolanidad, que admira la ética y el valor político y que, seguramente, les permitirá accionar en tal sentido en la elección de gobernadores y alcaldes.

El 21N será un acontecimiento democrático que se encaminará a un fortalecimiento político en Venezuela de manera ejemplar, que tendrá como reflejo a dos presidentes que si saben a qué se llama democracia y cómo tiene que ser y deben actuar los presidentes democráticos. La identidad democrática del venezolano reconoce en los presidentes de Uruguay y Paraguay la real interpretación política asertiva, además del rechazo al revolucionarismo militarista, que ha venido potenciando consecuencias dolorosas distantes y contrarias a la política que serán vencidas en el crucial 21N.

La democracia le ha costado mucho a los venezolanos durante los últimos 20 años: sacrificio, persecuciones y diáspora como consecuencia de un régimen bastardo, violento y militarista que hoy ha quedado públicamente desnudo por parte de la política internacional. Por ello, esta expresión clara y valiente de los presidentes de Uruguay y Paraguay como efecto sirva de guía y refuerzo para la decisión que tendrá que cumplirse el 21N, atendiendo al segundo artículo de la Constitución vigente. Atrás, bien atrás, quedan los activistas del revolucionarismo militarista, hoy desgracia y vergüenza del sistema político venezolano armado y cobarde.

El cuerpo armado que debe leer como quienes se cree todavía presidente de Venezuela fue desconocido públicamente por dos miembros de una muy importante organización internacional latinoamericana: La CELAC. La política internacional muéstrase entonces atada la ética y estremece en Venezuela a la opinión pública, habida cuenta la responsabilidad de dos presidentes que entienden el difícil momento político que le toca vivir a la sociedad toda. Sociedad toda acodada a la ética con conocimiento de la opinión pública que hará política el próximo 21N cuando tenga que decidir por las alcaldías y los gobernadores de la democracia.

La democracia que aparece reflejada en esa crítica abierta de los dos presidentes ha servido de motor para estimular y repotenciar la masa ciudadana en un acto de valoración para y por la política doméstica venezolana ajustado a la ética. El desconocimiento público, comunicacional y notorio de Nicolás Maduro en la CELAC ya tiene consecuencias en el sistema político venezolano. El acto electoral del 21N será un acto democrático para que la fuerza cívica ciudadana exprese su ética personal y muestre su decisión por apoyar a la democracia política, entre ‘‘los indiciados’’, no forman parte de la ecuación política.

Es original,

Director de CSB-CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 22 de septiembre de 2021

Ciudadanía y efervescencia política

José Machillanda

La ciudadanía democrática frente al 21N ya ha decidido su participación política contendiente, propia de la efervescencia política del demócrata venezolano que, como replanteamiento político, entiende la necesidad de aproximarse al hecho electoral del 21N para votar a los Gobernadores y Alcaldes de la oposición política. Es por ello que la elección de Gobernadores y Alcaldes marcará un hito en el afianzamiento democrático del país, ya que su ciudadanía democrática tiene muy claro que el sistema político venezolano tiene que ser repensado y reforzado. Sólo es posible en la medida que la sociedad con su iniciativa y su educación política, es decir como ciudadano, acuda al hecho electoral para darle vigencia y peso a la democracia como cuerpo social.

La democracia tiene que ser conquistada en extremo por los venezolanos, eso ya se ha comprendido el ciudadano después de 20 años frente a esta revolución militarista, vergüenza, desgracia y atraso político. El 21N tendrá su respuesta. Pero, motivada esa masa democrática, ya ha reaccionado, yse entiende en una efervescencia ciudadana que le da certeza y que no permite que haya espacio para equívocos mediante la participación política contendiente. El revolucionarismo militarista, regresión y vergüenza de este país, será una vez más derrotado en el hecho electoral del 21N, no se olviden que vienen siendo derrotados y enjuiciados públicamente desde la brutal abstención del 6D. No más revolucionarismo militarista. Eso será verificado el próximo 21N.

La ciudadanía democrática tiene claro que la República requiere Gobernadores y Alcaldes demócratas, en consecuencia, así votará. Estos Gobernadores y Alcaldes impondrán un camino reformador en lo político y en lo administrativo, la norma será perfectamente cumplida, las leyes serán respetadas, será la imposición ética-ciudadana aplicada como guía facilitará el ejercicio del poder. Es decir, está claro que la democracia venezolana tiene un camino en el hecho de elegir para fortalecer la República, indiscutiblemente que el tiempo desde este momento hasta el 21N permitirá a un ciudadano que, como pieza central de la democracia, acuda al voto sin escándalo, pero con decisión firme. Las próximas elecciones de Gobernadores y Alcaldes lo verificará.

Efervescencia ciudadana, expresión del voto inteligente, será la energía, la visualización y la decisión política del demócrata para agrupar a Gobernadores y Alcaldes en el espacio de la democracia. Democracia donde y cuando mediante vías múltiples de pluralidad, pero sobre todo de compromiso ético, aparecerán los votos del ciudadano en ese camino reformador propio de los demócratas. Camino reformador para el destino de la comunidad, gobierno inmediato de crítica importancia democrática en donde la comunidad, el liderazgo y la democracia coinciden para que el 21N sea posible instrumentar a futuro el juicio que, a partir del 5 de enero de 2022 le corresponde a quien cumple la mitad de su periodo y debe presentarse frente a la ley.

La participación política contendiente de los demócratas el próximo 21N ya otea, ya se siente para que Gobernadores y Alcaldes como poder representen el todo y, en ese volver a empezar, la comunidad sea tratada como esencia que requiere la democracia, tal y como lo sugiere la Constitución y las leyes amparados por la ética. El 21N y el hecho electoral se avizoran ya como el desplazamiento de esa grotesca y primitiva figura de hombres uniformados, armados amenazando y amenazadores, intimidando e intimidadores al ciudadano. La ciudadanía el 21N será la representación cierta, clara, manifiesta para que los Gobernadores y Alcaldes demócratas, simplemente al ocupar sus cargos representen la imagen defensiva de la dignidad, de la ciudadanía, en contrario a lo que significan las bocas de fuego que han venido invadiendo a la República de la cual ya estamos cansados.

Frente al hecho electoral del 21N, el ciudadano democrático expresará todo para que se pueda empezar. Empezar que significa elegir democráticamente a los Gobernadores y a los Alcaldes, ambas acciones serán realizadas por la ciudadanía, por la comunidad y por la decisión de destino que quienes son demócratas que creen firmemente en la paz y en la ley. El venezolano mediante su voto el 21N entiende de manera precisa lo que significa tener Gobernadores y Alcaldes que devengan del hecho electoral prístino, claro, decisivo en donde el aspecto fundamental es la ética para la aplicación del poder.

El 21N no ocurrirá un perfeccionamiento en el ejercicio del voto, ya que el voto como una expresión de cultura política con máximo orden social ya es costumbre del ciudadano venezolano demócrata que cree en la paz, que requiere la armonía, que entiende que con el cumplimiento de la norma, de la ley y de la Constitución quienes ejercen el poder serán ciudadanos que amen la paz. Desde ya, el hecho electoral del 21N será el hecho de la gran masa democrática decididamente política, decididamente venezolanista, decididamente expresión del comportamiento ejemplar de los demócratas, del liderazgo y, sobre todo, de una ciudadanía y una ecuación política que está convencida que hay que ratificar el sentir y el privilegio de la democracia frente a este grotesco régimen ya desplazado, armado, lleno del complejo de poder, que no entiende de República y sociedad, pero sí entiende de dictadura, persecución y armas.

Es original,

Director de CSB-CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 14 de septiembre de 2021

La ciudadanía y el 21N enuncian cambio político

José Machillanda

El voto de la masa democrática cuantificable, es decir todos los demócratas de las diversas organizaciones de esta República políticamente democrática a través de sus diversas organizaciones políticas tiene, intuito persone, la decisión de votar el 21N. Votar que significa para el ciudadano democrático decente y valiente, frente a esta desgraciada y moribunda expresión del socialismo de Chávez -hoy revolucionarismo militarista, arbitrario y cobarde ya insoportable- la decisión de neutralizar y arrinconar a esta desgracia política mediante el voto. Hay una fogosidad o inflamación ciudadana exigiendo que, mediante el hecho electoral del 21N, con la participación política contendiente quede sellada la convicción social de desplazar del poder local y regional a esta barbarie.

Es la ciudadanía, mujeres y hombres, que ya no soportan más esta vergüenza y simplismo de brutos de la política, que creen que la democracia tiene que ver con Mandar. No entienden nada sobre el lugar de las elecciones, menos de la participación política contendiente, menos aún de la socialización política. Ese bestiario escasamente llega a practicar la violencia política. Todo lo precedentemente afirmado constituye razones por la cuales el hecho electoral del 21N, mostrará al ciudadano demócrata votando en masa, así se recordará que Venezuela es una República enredada por un falso y lunático grupo de operadores, pero su ciudadanía podrá verificar como siendo ciudadanos se crecerá mostrando el poder de la democracia surgida del voto cuando se exprese el poder real en las gobernaciones y alcaldías.

Ciudadanía y voto se combinarán para que el próximo 21N se inflame el poder ciudadano, se exalte el gen democrático el venezolano y una masa única, indignada, enaltezca esa fecha para que Gobernadores y Alcaldes a futuro inmediato establezcan e instalen la democracia en gobernaciones y alcaldías. Será el gobierno democrático para la ciudadanía sin colores puedan precipitar una decisión ciudadana, haciendo uso de la Constitución creándose un nuevo momento político real expectante.

Ciudadanía más voto, más Constitución y una gran moral cívica serán el panorama del 21, de esa República que destrozaron unos bárbaros, disfrazados, violentos e ignaros, que todavía no aceptan la Nueva Vía. Nueva Vía que los demócratas han impuesto para que quede claro: la rige la Constitución y la instrumentan los ciudadanos. Ciudadanía que como grupos cree en la paz social, pero también en la historia y en la sociología. Esa masa ciudadana está dispuesta con el voto a dictar una cátedra el próximo 21N.

La decisión ciudadana que crece se ha ido inflamando, ha ido creciendo, se ha ido multiplicándose, pensando en una votación masiva, ya que aprendió a leer una maniobra del revolucionarismo militarista y la treta para tratar de consolidar el madurismo cobarde con la abstención. ¡SE EQUIVOCARON! Lo que hay es una muestra de incapacidad en la interpretación del Ambiente Político Real, despreciando a los venezolanos que ya han enjuiciado esa treta y está dispuesto a contener a quienes son buscados por el sistema internacional. La decisión ciudadana ha leído inteligentemente el Ambiente Político Real Electoral, depositará toda su fuerza como participación política contendiente, para que el gobierno regional y local -como primer paso de reconstrucción política- sea ejercido por nobles y, sobre todo, decentes líderes que saben que la democracia es una ecuación donde el individuo está por encima de la comunidad y el Estado. Simple, gobierna la Constitución y la ética del liderazgo.

La ciudadanía de toda la nación ha pronunciado un mensaje: ¡PRESENTE! Presente para reinstaurar la ecuación democrática sin propagandas ni escándalo. Es y será la participación política contendiente determinante que, como pulsión política, mostrará el proceso de consolidación por venir para la democracia plena. Ello quiere decir que Venezuela-País político está dispuesto, desde ya, a plantear el juicio a quien dice ser cabeza del Poder Ejecutivo. La ciudadanía está dispuesta a glorificar la democracia en Venezuela. La ciudadanía es una pulsión cierta que está arrebata a dictar una clase sobre democracia el próximo 21N.

No se equivoquen quienes sólo saben leer números y no atienden a la ética ciudadana, a los que no creen en la Nueva Vía y a quienes le aterra que se les informe sobre la metamorfosis del revolucionarismo militarista. Ha habido un cambio de vía, por lo tanto la revolución está en una franca metamorfosis. Los demócratas presentes con nuevas iniciativas en pleno, sin conformismos y llenos de indignación ciudadana, están juntos para crear esa fuerza ciudadana que nos permitirá el éxito del 21N. El 21N ya está hablando y la participación de la ciudadanía se produce dentro de esta ecuación política, contra la insensatez, la miseria, el hambre, pero sí con la necesidad de la creación y presencia de un nuevo pensar y hacer político, es decir, una masa democrática que será capaz de enunciar desde ya un cambio, un cambio político. Un cambio político trascendental: Democracia desde el interior del país hacia la capital, acompañado por una sociedad digna y clara dentro del cambio de vía que Venezuela como sociedad decente... requiere junto a la ciudadanía y a su ejemplar comportamiento democrático el 21N.

@JMachillandaP

Caracas, 08 de septiembre de 2021

Boquea el Estado Cuartel

José Machillanda

Los anuncios realizados desde México referidos al inicio del diálogo entre el régimen militarista revolucionario y una representación de las organizaciones demócratas venezolanas verifican la presión de la política internacional sobre una ecuación política perversa, responsabilidad de Nicolás Maduro y su régimen, no obstante el resquebrajamiento militar que crece en el cuerpo armado al servicio de la revolución militarista. El gobierno revolucionario militarista destrozó en 20 años a un país decente y valiente, responsables y culpables por la militarización del sistema político, la violencia y corrupción en Venezuela, además de la diáspora expresión dolorosa e indignante de casi 6 millones de venezolanos

El régimen de Nicolás Maduro -ya debe sentirse advertido- que está siendo evaluado por el mundo, que siente asco por cuanto muestra a los venezolanos acogotados y perseguidos debido a la violencia política impuesta en el país. Además, el país aún con el gobierno militarista revolucionario está lleno de robos, matracas y violencia focal en la cual intervienen el militarismo revolucionario. Ese ambiente o realidad de violencia acuna el Resquebrajamiento Militar, que pudiera explotar frente a tanta inestabilidad en una acción armada violenta. En este ambiente de violencia, el Resquebrajamiento Militar mostraría como se acabó el proyecto iluso y alocado de quienes usan la figura de Simón Bolívar, pero actúan como déspotas, sujetos sin moral y sin ética militar.

Desde la ciudad de México ya han advertido a que este gobierno armado está siendo observado internacionalmente, se conoce de su incapacidad y la operativización de grupúsculos comunistas que han asaltado la República. Lo más grave, quienes lo asaltan son hombres de uniforme, los representantes del Estado Cuartel, responsables y culpables porque sirven de peones de esa desgracia política y administrativa.

El Estado Cuartel es la expresión más primitiva, cobarde y antipolítica que este régimen ha aplicado a la República. Son hombres de espaldas a la doctrina militar, mostrando la regresión más dolorosa de un ejército militar. El Estado Cuartel está boqueando, boqueando después del anuncio del 15 de agosto en México que apunta al régimen revolucionario militarista y debe sentirse advertido. Advertido que ya no tiene ningún espacio y menos función en Venezuela.

¿A quién se le reclama a la ecuación política democrática? Al Estado Cuartel por tres razones. La razón política, se prestaron por ineptos y cobardes a accionar como policía y fuerza de represión, así acoquinaron a una sociedad noble y buena. La razón estratégica, porque sirvieron como espacio para que crecieran las redes de tráfico, almacenamiento y mercadeo de la droga, haciendo ver que Venezuela era otra. La razón moral, crearon una desarticulación y confusión a lo interno de la estructura de los componentes de aire, mar y tierra. Es tal esa realidad, que ni siquiera son capaces de funcionar en breves y pequeñas operaciones militares.

El Estado Cuartel y quienes los dirigen -un grupo de generales, comisionados y asesores cubanos, también rusos y de Medio Oriente-, están identificados. Por la vía de hechos verificables se sabe cuán distanciados están esos grupos de lo militar y del militar. En consecuencia, el cuerpo de supuestos superiores de la pirámide operacional tiene que entender, después del anuncio de México, del reacomodo de quienes jamás estuvieron capacitados para ser gobierno. Mas grave aún, se comprueba que son cuerpos administrativos y policiales en funciones ajenas a sus responsabilidades. Boquea el Estado Cuartel y se hunde en su desgraciada incapacidad, acompañada de la revolución destructora por falta de imaginación para comprender que, en el campo internacional, surgiría un factor que enjuiciase la revolución retrógrada y falas

El Estado Cuartel está boqueando y no podrá explicar su reacomodo en el cuerpo social venezolano. Ni podrá sostener frente a lo internacional El malestar interno de quienes son soldados y subalternos muestran hoy el resquebrajamiento. Es decir, la parte final del amansamiento de hombres de uniforme con choferes comunistas, sin estructura y sin mando.

Es auténtico,

Director CSB CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 17 de agosto de 2021

Enunciar en política es construir sociedad democrática

José Machillanda

La revolución militarista después de la raquítica expresión de asistencia electoral el 8 de agosto, confirma pública e inobjetablemente lo acontecido el 6D de 2020, ahora el 8A de 2021, es decir, la huida llana e inequívoca de su supuesta base política. El revolucionarismo militarista desconoce por torpe lo que significa elegir. Elegir es un acto intuito persona para seleccionar o votar, con lo cual se convierte en un acto ético. Ético como valoración individual, donde nadie tiene que ver con el color, pero sí tiene que ver con quien se apuesta sobre todo porque ese acto tiene que ver con enunciar. Dice la ciencia política que el votar enuncia… nadie fue, no está enunciado.

Enunciar es un verbo crítico, propio de los demócratas por cuanto no se ordena, ni se vigila, ni se compra. Sí nace de la internalidad de los votantes que expresan para el candidato su aceptación. Es un proceso que demanda de liderazgo, sí de liderazgo, pero jamás de propaganda. ¡Enunciar no lo pudieron hacer lo primitivos rojos! Por cuando no pueden y no tienen -en un país destrozado, lleno de miseria y arbitrariedades- un referente para ejercer el voto.

Enunciar en política significa todo lo contrario a denunciar, que es la tesis y fundamento del revolucionarismo primitivo. La Venezuela del 2021, que está harta de denuncias y planteamientos disfrazados para distraer la incapacidad del régimen. El régimen revolucionario, tozudo, no ha podido comprender nunca qué es la política, que hoy no tiene Vías que pueden ser identificadas como acciones cercanas de un líder para cumplir con las resoluciones de las demandas prescritas y pospuestas. Es decir, este régimen nació del golpismo y la traición no entiende de ética, piensa que todo puede ser un engaño.

Enunciar en política es una expresión que transformarán, pero… las pruebas son todo lo contrario. Ello está a la vista. El régimen es la propia regresión política, el mejor ejemplo es la farsa del 8A, que inequívocamente explica la incapacidad como grupo y la imposibilidad de enunciar. La venezolanidad democrática tiene claro que los gobernadores y alcaldes para nada tienen que ver con colores, pero sí tienen que ver con la decencia política que compromete al líder con la Constitución y la ejecución de la ética utens y la ética docens.

El revolcón electoral que ocurrirá el 21N como hecho único permitirá que el liderazgo político enuncie. Enuncie a través de ejercicio de la participación política. Enuncie haciendo política.

Enuncie respetando el cuerpo de leyes y el proceso como tal, que nada tiene que ver con el revolucionarismo militarista. Con lo que sí tiene que ver el hecho electoral es con la ética y con la imaginación de un liderazgo que quiere construir una nación, pero no en forma vertical y militarista, sino con un liderazgo político emergente y sociedad libre y en libertad. Entonces, e puede enunciar que ese hecho electoral se corresponde con la democracia real.

El régimen que no pudo contar sus adherentes el 8A, se dará cuenta que la política es ciencia y el auditorio la sociedad, que es el cuerpo juez que está convencido que con el uso de las bocas de fuego y su empleo inmoral y cobarde no se hace política, pero sí se violan la ética y las leyes. El show del 8A es una prueba demostrativa de la flacidez y falta de control del militarismo revolucionario sobre sus electores. A partir de esta afirmación es evidente que, para el próximo hecho electoral, predominará la democracia. El acto electoral del 21N será una expresión de la cultura-paz que requiere la república.

El régimen farsante no le sirvió de nada el show grotesco porque no tienen Vías, no sabe de política -pero más grave aún- subestima al cuerpo societal venezolano, de donde se desprende que no hay líderes sino operadores de otro orden. El liderazgo político que sí sabe de política, que no le preocupa el partidismo, se centrará en el cuerpo societal. El cuerpo societal que no le tolera más revoluciones militaristas, obscenas y primitivas, reclama y demanda -como corresponde- un nuevo estamento militar que se aparte del conflicto político y se ocupen, enuncie la defensa de la república.

Es original,

Director CSB-CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 10 de agosto de 2021

Soldados muertos y heridos por guerra catalizadora

José Machillanda

De nuevo muertos y heridos efectivos venezolanos en una escaramuza armada en el costado norte sur occidental, que anida como espacio crítico la violencia creciente entre el estado Apure y el departamento Arauca de Colombia, comprometiendo al Estado Cuartel responsable por esta operación, evento que de nuevo dibuja la inoperatividad de Venezuela-Estado en lo pareciera una Guerra Catalizadora. Guerra Catalizadora provocada por un tercer Estado, ese tercer Estado es la droga. Perversión que ha potenciado que Venezuela sirva de triple frontera debido al farquismo y elenismo, acuerdos convenidos por un revolucionarismo cobarde, acompañado de un cuerpo armado, de quien se sospecha ser parte y actor pleno.

El Estado cuartel de NM y PL que, como revolucionarismo, gobierna a la sociedad venezolana, ha mostrado señales desde sus primeros años de conexión y compromiso con el Crimen Internacional Organizado, convirtiéndose así en un factor que opera como una amenaza para la sociedad democrática del país, también como amenaza para la geopolítica en la región, en especial por razones geopolíticas no resueltas. Ese Estado Cuartel es el responsable por la desprofesionalización del estamento militar y la capacidad operativa convertida hoy, en una milicia expresión del capricho, ignorancia y adulación para la destrucción del profesionalismo de un antiguo estamento militar que derroto a la guerrilla comunista de la década de los 70’s.

El Estado Cuartel como revolucionarismo se muestra como una regresión del arte y ciencia militar, lográndose su imposición en Venezuela mediante la ideologización desde la conspiración golpista de espalda a la ética iutens y a la ética militar, para accionar con la violencia de espalda a la polemología y a la ciencia militar. Eso le ha permitido ser parte del revolucionarismo y mostrar los dos hechos vergonzosos, armados y mal comandados por desconocimiento y falta de destrezas en el arte y la ciencia militar. Como sí fuera, poco se le ocurre a un atolondrando después de la segunda acción llamar a la Milicia se incorporé a la defensa de la revolución. El Estado Cuartel como imposición de la revolución socialista ya puede sellar su segunda vergonzosa, dolorosa y triste derrota sin combate.

La sociedad venezolana ha tomado nota de esta dolorosa coyuntura, adolorida por los muertos y heridos, razón por lo cual demanda el régimen como sociedad reclamante y preocupada que sepa ser uso y empleo de la fuerza según los Patrones De La Fuerza Militar. En consecuencia, demanda que prive en estos hechos de guerra, el uso de la estrategia y la táctica con consideración especial de la Logística. Entiéndase el desarrollo sistemático del Poder Nacional que abarca la táctica y el empleo de los instrumentos de guerra o combate de la manera adecuada, para lograr los objetivos con la correspondiente maniobra, previo estudio y análisis propios que garanticen la ética de quien comanda y gran espíritu militar del comandado.

La sociedad venezolana frente a la conducta simplista y errática de quienes olvidaron el arte de comandar y pareciera que poco le importa la vida de los soldados y oficiales, demanda se active el adiestramiento de unidades de tropas que garanticen en la batalla, el éxito. Éxito que se logrará resguardando la vida de hombres y mujeres en filas llevados a una batalla en la que por sus destrezas lograran el éxito en las escaramuzas o en el combate. La sociedad venezolana está en cuenta y vigila la escalada por los anuncios del Estado Cuartel, lo que sólo muestra la delicada regresión, una brutal improvisación y unas ejecutorias de acciones que desmoralizan que confunden a los efectivos e impactarán negativamente a la venezolanidad.

El Estado Cuartel, su improvisación y falta de apresto operacional seguirán siendo vigilados por el venezolano común, el ciudadano de a pie que se niega a tolerar más el empleo irracional de efectivos con los resultados desastrosos y dolorosos que hasta hoy ha conocido la República que está de luto. Luto por la improvisación, el desconocimiento, la falta de adiestramiento individual y colectivo, la maniobra conjunta con graves fallas en el adiestramiento, mando y comando. Todo lo anterior se resume en una falta de liderazgo, incapacidad para liderar combates, ejecutar operaciones y ser capaces por hacer el uso apropiado del arte de la guerra.

El Estado Cuartel y sus acciones en el porvenir, desde ya están monitoreados por la masa social democrática cuantificable, que como sociedad democrática tienen la capacidad de exigir, reclamar y controlar lo que no hacen quienes por incapaces y revolucionarios, debieran ejecutar, léase quienes mandan las tropas, pero no la entrenan ni la capacitan. Los efectivos muertos y o heridos, responsabilidad del Estado Cuartel evidencian la falta de mando, la desorganización y torpeza por el combate y carencia de liderazgo. También habla de las fallas en el adiestramiento, la logística y las comunicaciones, con lo cual se concluye en una falta total en el Apresto Operacional. La sociedad esta alerta y enterada de la irresponsabilidad del revolucionarismo en la defensa y de su función sagrada con los soldados combatientes.

La sociedad venezolana tiene razones para estar alerta y, en ese sentido, exige de quienes son los responsables hoy por el cuerpo armado del Estado Cuartel se enteren que la venezolanidad democrática exige cuenta de estos dolorosos y vergonzosos eventos armados que como resultados nefastos que marcan la historia e imponen la necesidad desde ya de un proceso de re conceptualización del estamento militar del Estado venezolano.

Es auténtico,

Director CSB CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 06 de abril de 2021

Revolucionarismo como barbarie política obsoleta

José Machillanda

El revolucionarismo socialista en pleno siglo XXI, devenido de dos golpes de Estado y hociqueado además por el cubanismo, abraza la violencia política como guerra dominante y guerra psicológica, como fundamento o guía para imponer una supuesta Liberación Nacional que termina empleando al cuerpo armado como palanca política en acciones contra un enemigo interno y otro externo. Ese revolucionarismo nada en la violencia, a la fuerza bruta e irracional, lo cual ha quedado verificado en los hasta ahora eventos del costado nor-sur-occidental, con resultados borrosos o confusos que muestran una tensión fronteriza con muertos, desaparecidos y desplazados frente a una acción del revolucionarismo venezolano fracasado.

Revolucionarismo violento e incapaz distante de la polemología, la geopolítica y del arte de gobernar, se muestra casi como única en su accionar político disparatado que evidencia el colapso del chavismo-madurismo- militarista. Esa insensatez dibuja la acción del costado nor-sur-occidental llena de improvisaciones. El revolucionarismo está descubierto y arrinconado debido a una supuesta operación armada, en la cual el mando responsable se ha mostrado carente y distante del arte militar, en especial en lo atinente a la responsabilidad de mando y comando comprobando toda su descomposición y desconocimiento, más irresponsabilidad que alarma a la ciudadanía venezolana.

Insensatez, máximo desconocimiento de la ciencia militar, indefinición del objetivo en cuanto se aprecia en una maniobra que ha creado repulsa de la venezolanidad y un grave descrédito para los responsables, que ahora no aparecen. Por ello crecen las preguntas sobre la orden operaciones, el mando y los ejecutores, sólo se sabe de 12 soldados heridos que supuestamente de otros fallecidos. ¿Quién firmó la orden de operaciones? ¿Quién fue el comandante? Máximo descrédito por la irresponsabilidad del comando y a quien le correspondió definir las acciones. La nación no lo sabe y se infiere que se oculta todo cuanto fue un fracaso en el costado nor-sur-occidental.

El revolucionarismo que se observa en la República del siglo XXI reclama un cambio político que, como régimen violento se ha notado inepto y farsante, tanto así que en el costado nor-sur-occidental sólo hay confusión, rumores, especulaciones y acusaciones para que finalmente se cuenten muertos y heridos venezolanos. Esta situación obliga al revolucionarismo explique tan grave dislate. La sociedad venezolana tensa por la pandemia, está en cuenta del resquebrajamiento militar y se interroga frente a este sin sentido ¿Cómo accionara el revolucionarismo? ¿Con más violencia? El venezolano esta harto de engaños. le asquea la irresponsabilidad armada y altanería de un régimen violento, incapaz y mentiroso.

El revolucionarismo y su operación en el costado nor-sur-occidental, han estremecidos a la venezolanidad en Semana Santa, espacio para la mayoría de los cristianos que hoy tiemblan frente a una operación destrozada en el costado nor-sur-occidental que ha estremecido al país. Por ello reclama que no haya más engaño, no fintas, ni otras maniobras peligrosas y sin sentido. El cuerpo societal está en cuenta de fuerzas erráticas e irresponsables, reclama a quienes debieron informar a la opinión pública que no evadan su irresponsabilidad por estar llenos de pánico. Llenos de pánico por actuar de manera cobarde empleando la política y la sub-política, de espaldas a la Constitución sin guardar respeto a la sociedad toda por desconocimiento de la ciencia y de la polemología.

El revolucionarismo en el costado nor-sur-occidental fue un fracaso del revolucionarismo y de los mandos que por el marxismo cubano han desviado al estamento militar hasta transformarlo en un cuerpo irresoluto, disperso, sin tonicidad operativa, sin mística y desprofesionalizado para hacer la guerra. En consecuencia, la guerra como ciencia y arte es desconocida, por todo ello es responsable del revolucionarismo. El actual cuerpo armado disfrazado del militar no está familiarizado con la filosofía de la guerra, ni conoce los principios, ni sabe de operaciones tácticas y nunca ha realizado maniobras.

El revolucionarismo se sirve del cuerpo armado, por lo tanto es ignorante sobre operaciones conjuntas, menos sabe de operaciones combinadas, de cruces de ríos, de pasar de la defensa a acciones de explotación, no hay Fuerza Armada… esa es la desgraciada y grave realidad del revolucionarismo. ¡Una real regresión del estamento militar! Estamento militar que fue victorioso ente 1972-1976, cuando un movimiento subversivo guerrillero fue derrotado y pacificado al hoy cuerpo armado en regresión que ha puesto a los muertos y heridos que ya han sido enjuiciados por la historia y por la sociedad. La situación del costado la define los 12 soldados heridos y los muertos.

La operación del costado nor-sur-occidental y los 12 soldados heridos constituyen el impacto definitivo para que la mayoría de venezolanidad democrática construya las acciones políticas de un Movimiento Político de Renacimiento Nacional, que desplace la barbarie retrógrado del socialismo revolucionarismo socialista, que ha demostrado no saber gobernar pero además, en extremo desprofesionalizar al estamento militar en Venezuela.

Es original,

Director CEPPRO-CSB

@JMachillandaP

Caracas, 30 de marzo de 2021

Doce soldados heridos desnudan la inoperatividad de Venezuela

José Machillanda

Doce soldados venezolanos heridos de balas durante una operación militar en costado nor-sur-occidental, entre los estados Apure de Venezuela y Arauca de Colombia, permiten inferir que estamos frente a una maniobra con objetivos concretos que, después de 24 horas quienes son responsablemente política y geopolíticamente con esa operación militar limitada, no se han responsabilizado para informar sobre el supuesto enemigo del Estado venezolano y la condición de doce soldados heridos según la Constitución de la República y la ciencia de la polemología. El poder político y el Ministro de la Defensa tienen que clarificarles a los venezolanos sobre este peligroso evento táctico. Evento táctico que compromete por lo demás la geopolítica regional y la relación tensa entre países fronterizos distanciados por el funcionamiento en Venezuela de un Estado Cuartel.

El régimen socialista militarista con su silencio evidencia tal irresponsabilidad en lo atinente a lo comunicacional y a la atención a los doce heridos, obviando el más importante elemento de una organización de guerra y para la guerra: El soldado. Soldado como combatiente pieza fundamental y crítica merecedora de todo cuidado, formación y respaldo por parte de quienes según la constitución más la responsabilidad política están impuestos por garantizarle su bienestar. El régimen socialista militarista ha venido desarrollando un proceso de desmilitarización desde 2005 creando cuerpo armados paralelos, con lo cual genera una fatal confusión en el hecho de la guerra. La guerra como choque entre elementos de daño y defensa y violencia que obliga al enemigo a cumplir nuestra voluntad.

Los doce soldados heridos hospitalizados en San Cristóbal son una real muestra de una nación reclamante, dispuesta y convencida por al defensa del territorio y de pronto, de inmediato surge la pregunta ¿Están debidamente entrenados y comandados? ¿Se cumple con el proceso de formación adiestramiento y entrenamiento operacional? ¿El cuerpo de oficiales comprenderá la amenaza del costado nor-sur-occidental? Peor además la debilidad de los cuatro costados ¿Se forman y adiestran en cuanto a la importancia de la latitud y longitud de Venezuela, sus riquezas, su historia y sobre todo su historia reciente cuando el estamento militar venezolano y derrotó político y militarmente a la guerrilla castrocomunista entre 1962-1976?

El régimen socialista militarista más el gobierno militar de calle evidencia un serio compromiso con el Estado Cuartel y, junto a ellos, sus vinculaciones con la FARC y ELN, grupos armados comprometidos con la economía paralela, responsables por operaciones armadas y creados de inestabilidad en el costado nor-sur-occidental del país, en consecuencia el Estado Cuartel está distanciado del marco operacional donde la táctica, la logística y la estrategia constituyen los pilares para la Seguridad y Defensa del territorio, la paz, seguridad social y política de los venezolanos. El Estado Cuartel y su funcionalidad está cerca de ejecutorias revolucionarias que no precisa la mejor formación guerrera en un estamento militar de la República de Venezuela. La combinación del socialismo militarista con el Estado Cuartel no cree, no estudia ni entiende lo pautado en la Constitución en cuanto y en cuanto enseña la polemología

Esa combinación de socialismo militarista y el Estado Cuartel se lo tragó lo administrativo, la propaganda, el negocio y la dominación ideológica, todo lo cual es el aparataje para seguir engañando cuerpo social venezolano. Ese engaño género la revuelta que sigue y crece… pero también el resquebrajamiento, que se esparce a lo interno con tal ignorancia que subestima la política internacional y poco o nada saben de decencia política y de la responsabilidad histórica de los subalternos y de la sociedad toda. Los doces soldados heridos en esa confrontación del costado nor-sur-occidental sugieren y terminan por imponer una actitud responsable según la Constitución y la doctrina militar , a quienes por ley tienen que explicar lo ocurrido y el nivel de amenaza que sufre la República. Será peor cuanto mas tardía sea la reacción a lo que impone la Constitución y a la ética de mando y comando.

Los doce soldados y cualquier otro combatiente tienen derecho a ser atentado y debe lucharse por su recuperación. Y bienestar como factores valiosos para la defensa de la nación. El Estado Cuartel que opera en la nación es una aberración y esta operación obliga a que aparezcan los responsables por los eventos acaecidos en el costado norte sur occidental que compromete al más alto nivel político y miliar: el cuerpo armado.

Los doce soldados heridos son un grito desesperado al ejercicio militar, los partes, familiares y todo él cuerpo social venezolano esta atento ante la incapacidad, indolencia e incapacidad del poder político y los responsables por el comando de esa acción en el costado norte-sur-occidental. Los doce soldados heridos constituyen un doloroso al y triste momento, circunstancia que sufren los hombres de armas donde se evidencia y desnuda la irresponsabilidad del Estado Cuartel, por ello la sociedad democrática responsablemente debe accionar desde ya para orientar y a canalizar el cambio político que requiere la República que entienda cuanto y que significa el soldado combatiente.

Es original,

Director de CEPPRO-CSB

@JMachillandaP

Caracas, 23 de marzo de 2021

La pandemia cerca al socialismo militarista

José Machillanda

El régimen militarista intempestivamente el domingo 14 de marzo en la tarde ordena cercar a Caracas y el estado Miranda, argumentando para ello el crecimiento de la pandemia en Venezuela. Así muestra el régimen su irresponsabilidad e incapacidad como gobierno y nos recuerda la morisqueta militarista de hace un año, cuando por ignorante y militarista creyó que hombres armados detendrían el virus de la COVID-19. La diferencia hoy es que el venezolano está harto de mentiras y está en cuenta de las grandes falacias en la política pública sanitaria del régimen, ya que no existen hospitales, ni médicos ni medicinas para dar la respuesta asertiva a una peligrosísima situación sanitaria, que requiere del empleo de la ciencia médica, de la logística, planificación y sobre todo una gran capacidad sanitaria que Venezuela perdió en los últimos 10 años con el socialismo militarista.

El régimen militarista vuelve a improvisar por irresponsable y farsante, impone medidas que nada tienen que ver con la pandemia. Se imagina en su torpeza y arbitrariedad que con el control del Estado Cuartel está vez resolverá la grave crisis sanitaria que afecta a miles de venezolanos, que a estas alturas tienen conciencia real de su ineptitud e insolvencia. El gobierno multiplicase en los medios de comunicación para atemorizar, paralizar el desenvolvimiento ciudadano, con lo cual supone ganará tiempo. El régimen aún no entiende su gran fracaso: carece de hospitales, no tiene medicinas, mucho menos personal médico, que es lo que requiere la población para esta pandemia mientras que el régimen militarista por ignoto responde con una cerca militar en la geografía de Caracas y el estado Miranda.

Máxima torpeza y un sin sentido del postchavismo asustado, que la gran mayoría de ciudadanos rechaza y ya reclama para que cumpla con esa demanda prescrita que es la salud de la población. La sociedad venezolana como cuerpo exige el esclarecimiento de la falta de acción para contener tan delicada realidad, igualmente el presupuesto para la salud pública y en tercer término por qué eso de cercar con cuerpos armados y limitar el movimiento ciudadano. La sociedad exige al régimen explique y aclare dónde, cuándo y cómo han empleado lo recursos que debió invertir durante diez años en y para la sanidad de los ciudadanos. Venezuela y los venezolanos no admiten ni toleran más torpezas.

El régimen postchavista y sus uniformados más el cerco contra la ciudadanía muestra improvisación e ignorancia extrema, que terminan siendo factores de provocación a la Implosión Social. El ciudadano está harto de sometimiento, vigilancia persecución y maltrato que ha venido sufriendo durante los último cinco año, específicamente en lo que se conoce como la guerra civil de Venezuela en el año 2017. Fue el momento cuando el régimen activó el Plan Zamora y Plan Zamora 1, que quedó como registró 132 asesinatos, 4250 lesionados y 4848 detenidos (abril, mayo, junio y julio de 2017).

El régimen militarista y su acción de cercar sirve de muestra de la incapacidad e ignorancia de las bocas de fuego como factor central para desviar la atención, ganar tiempo, hacer propaganda y, sobre todo, crear pánico en el venezolano. Un venezolano que ha respondido con conciencia venezolanista, pero está igualmente convencido que la dominación pretendida por la tiranía tendrá un respuesta cívica-política como lo será la reinstalación de la democracia, que ya comenzó el 6D cuando en la farsa electoral la respuesta fue Abstención No Opaca.

Desde el 6D y ahora con el cerco, lo que esa acción significa se nota en el miedo del régimen incapaz, maniobrero, sin política sanitaria, pero además amarrado a la subpolítica, donde sin ningún escrúpulo se atreve a ordenar casi un acuartelamiento. Pretende con ello impactar al núcleo social, resulta que la ciudadanía está dispuesta y decidida a lograr la democracia y la libertad. El régimen es toda improvisación, usa el Estado Cuartel, potencia la inseguridad en la ciudadanía como vía de control y como gobierno no puede mostrar un respuesta científica con médicos y medicinas para contener una pandemia, donde lo único que es posible es maximiza la ciencia médica, las vacunas y los hospitales que el régimen -por mañoso y primitivo- no tiene.

El régimen armado y arbitrario lo que sí desarrolla a diario es una propaganda perversa, con la cual se imagina que puede engañar a la masa democrática cuantificable, que está ya dispuesta a desplazar tanto el primitivismo como la arbitrariedad del socialismo militarista. Socialismo militarista cercador y engañoso, incapaz de desarrollar una acción política pertinente que potencia la confianza la sociedad ante una pandemia, que todavía no se ha enterado que ello se logra mediante la ciencia, los medicamentos, las vacunas y, sobre todo, con personal sanitario que muestre junto al saber un gran respeto por la salud pública venezolana.

Es original,

Director de CSB-CEPPRO

@JMachillandaP

Caracas, 16 de marzo de 2021