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Zenaida Amador

La costosa apuesta petrolera de Putin por Maduro

Zenaida Amador

Si bien Rusia ha sido un aliado estratégico del régimen de Nicolás Maduro, cada día se le hace más costoso seguir adelante con este apoyo. No se trata solamente del riesgo de que las sanciones de Estados Unidos impacten sus negocios, en un contexto global desalentador para el negocio energético, sino de que la Federación Rusa se está exponiendo a una pérdida milmillonaria en su apuesta por Venezuela. La salida de Rosneft no blinda al gobierno de Vladímir Putin en su arriesgada jugada de respaldo al chavismo.

Aunque desde hacía algún tiempo era conocido que los negocios de Rosneft en Venezuela venían desvalorizándose y que el cerco de Estados Unidos contra el régimen de Nicolás Maduro se estaba convirtiendo en un riesgo para la empresa, no dejó de sorprender el anuncio de su cese de operaciones en el país. Algunos llegaron a interpretar la medida como una ruptura en la alianza estratégica de Vladímir Putin con el chavismo, pero en verdad parece ser todo lo contrario.

Sobre Rosneft venían pesando las amenazas de Estados Unidos al haberse convertido en el principal agente comercial del petróleo venezolano. De hecho, fue gracias a Rosneft que las autoridades venezolanas pudieron redireccionar sus exportaciones hacia India y China, especialmente cuando otros aliados comenzaron a suspender despachos por temor a las sanciones

Por eso este año la empresa recibió dos impactos fuertes de parte de Washington, cuando le sancionó a Rosneft Trading y a TNK Traiding por facilitarle estas operaciones petroleras al régimen venezolano.

Mikhail Leontyev, portavoz de Rosneft, declaró a la agencia rusa TASS acerca de su salida de Venezuela y allí aseguró que tomaron la “decisión en interés de nuestros accionistas, como una empresa internacional que cotiza en bolsa”. Vale destacar que en Rosneft el Gobierno ruso tiene más de 50% del capital a través de Rosneftegaz y el resto lo comparten BP y el Fondo Soberano de Inversión de Qatar, lo que habla de otros intereses por los que velar.

Rosneft intenta así protegerse, pero cómo lo hace. En esencia decidió traspasar todos sus bienes locales a una compañía 100% propiedad del Gobierno de la Federación Rusa. Serguéi Mélik-Bagdasárov, embajador de Rusia en Venezuela, definió la operación como un “traspaso de los activos de Rosneft en Venezuela al Gobierno de Rusia”.

Sin embargo, en Rusia no es del todo bien vista esta jugada para salvaguardar los intereses de Rosneft.

La jugada

El negocio en Venezuela venía perdiendo valor de manera significativa. Aunque se calcula que la empresa invirtió en el país más de 9.000 millones de dólares, algunas estimaciones de la operación recién anunciada ubican en cerca de 4.000 millones de dólares el valor de la sesión de los activos en Venezuela al Estado ruso.

Igor Yushkov, experto petrolero, señaló a medios de ese país que, más allá del riesgo de que aumentaran las sanciones de EEUU, la verdad es que los activos en Venezuela le generaban pérdidas a Rosneft. Con esta operación los transfiere al Estado ruso a cambio de un activo líquido: sus acciones. Esto implicaría que el Estado perdió participación en la petrolera a cambio de unos activos problemáticos en Venezuela.

Según se detalló al informar sobre la operación, el traspaso no genera un pago en efectivo, sino que Rosneft recibe en el balance de una de sus sucursales un paquete del 9,6% de sus propias acciones. Es decir, que el Estado ruso, que poseía más de 50% de Rosneft, estaría transfiriendo cerca de 10% de sus acciones a la propia compañía petrolera, bajando así su participación.

Para el experto ruso Andrei Manoilo esto expone activos de la nación, que quedarían sin protección alguna si el régimen de Maduro cae, un riesgo del que buscó protegerse Rosneft.

No hay que perder de vista que Rosneft se limitó a informar que cedía su participación en las empresas mixtas Petromonagas, Petroperijá, Boquerón, Petromiranda y Petrovictoria, donde mantiene sociedad con Petróleos de Venezuela (PDVSA), sin mencionar los trámites que debió hacer localmente en Venezuela para ello. Estas empresas mixtas se rigen por la Ley de Hidrocarburos de Venezuela, donde claramente se indica que cualquier cambio en su composición accionaria requiere de la aprobación de la Asamblea Nacional, que es de mayoría opositora y está presidida por Juan Guaidó.

El diputado Ángel Alvarado, de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, asegura que de no ser aprobado por el Parlamento “es írrito y no será reconocido por la República” el contrato de traspaso o venta de acciones de Rosneft dentro de las empresas mixtas.

Ya la Asamblea Nacional había declarado nulos los acuerdos suscritos por Maduro con Rosneft a fines de 2016, que comprometían como garantía 49,9% de las acciones de Citgo por un financiamiento de 1.500 millones de dólares. El Parlamento declaró inconstitucionales tales tratos, que pusieron en riesgo uno de los principales activos de la región.

Esto indica que poco a poco se va desmontando el soporte legal de estas alianzas, por lo que podrían ser desconocidas por un gobierno venezolano legítimo, distinto del régimen de Maduro.

¿La gran apuesta?

Todavía no hay claridad de cómo se ejercerá esa presencia del Estado ruso en las empresas petroleras venezolanas, pues en verdad no se han revelado datos acerca de la compañía rusa que absorbió los activos de Rosneft.

Sin embargo, Serguéi Mélik-Bagdasárov, en sus comentarios iniciales tras conocerse la decisión de Rosneft, señaló: “¡No se preocupen! Se trata del traspaso de los activos de Rosneft en Venezuela al Gobierno de Rusia directamente. Seguimos juntos en adelante”.

Todavía no hay claridad de cómo se ejercerá esa presencia del Estado ruso en las empresas petroleras venezolanas, pues en verdad no se han revelado datos acerca de la compañía rusa que absorbió los activos de Rosneft.

Si bien todo pudiera resumirse a una estrategia preventiva nada más, las palabras del embajador Mélik-Bagdasárov, que usa con frecuencia la frase “¡hasta la victoria siempre!” en sus mensajes de Twitter, parece mostrar que hay una apuesta de Putin por el régimen venezolano.

En el mercado petrolero no descartan que el nuevo actor pudiera ser una empresa propiedad del Ministerio de Energía de la Federación Rusa, incluso ya sancionada por Estados Unidos, con lo cual Moscú intentaría subir el tono de las tensiones. En este caso cualquier reacción de EEUU ante las operaciones petroleras que busquen favorecer las gestiones de Maduro sería contra una empresa estatal rusa, es decir, una pugna Washington-Moscú.

30 de marzo de 2020

AlNavio

https://alnavio.com/noticia/20686/actualidad/la-costosa-apuesta-petroler...

La violencia de Maduro cierra el paso a las opciones pacíficas

Zenaida Amador

La radicalización del régimen de Nicolás Maduro alcanzó un estadio superior este 23 de febrero a pesar de que los ojos del mundo estaban centrados en Venezuela. No sólo bloqueó el acceso al país de la ayuda humanitaria, sino que para hacerlo se valió de colectivos civiles armados y otros grupos de choque con saldo de al menos dos asesinados y 66 heridos. Maduro cerró la puerta a las opciones conciliadoras y, con su respuesta, lanzó un reto a la comunidad internacional.

Mientras en los pasos fronterizos arreciaba la represión para impedir que la ayuda humanitaria entrara al territorio venezolano donde, incluso, las fuerzas públicas llegaron a quemar una de las gandolas que llegaba a Venezuela cargada con insumos médicos, Nicolás Maduro se presentaba en un acto de calle en el centro de Caracas, muy cerca del palacio de gobierno. En la tarima bailó y expresó su alegría por la cercanía del carnaval: “A bailar, a rumbear y a disfrutar la vida en paz”.

Allí, entre funcionarios públicos, milicianos y líderes del Partido Socialista Unido de Venezuela, aseguró que los traidores a la patria estaban tratando de meter al país “comida podrida” en alianza con Estados Unidos y Colombia, países que buscan una intervención de Venezuela. Tras lo cual anunció una ruptura de relaciones diplomáticas con Colombia.

La actitud y el discurso de Maduro mostraban claramente la decisión tomada.

Así que en la medición de fuerzas implícita en la entrada de la ayuda humanitaria Maduro optó por la radicalización. Sin importar que el mundo entero estuviera pendiente de lo que sucede en Venezuela, mostró su peor rostro. Y con la violencia le cerró la puerta a las opciones pacíficas y conciliadoras, y le subió el reto a la diplomacia internacional

Aunque aseguró que “pasarán las semanas y Nicolás Maduro seguirá al frente de la patria cumpliendo con Venezuela”, también hizo una alerta: “es una orden que le doy al pueblo y a toda la Fuerza Armada que, si algún día ustedes amanecen con la noticia de que le han hecho algo a Maduro, salgan a las calles a hacer una revolución”.

Así que en la medición de fuerzas implícita en la entrada de la ayuda humanitaria Maduro optó por la radicalización. Sin importar que el mundo entero estuviera pendiente de lo que sucede en Venezuela, mostró su peor rostro. Y con la violencia le cerró la puerta a las opciones pacíficas y conciliadoras, y le subió el reto a la diplomacia internacional frente a su caso.

De hecho, en los puntos fronterizos hubo ataques violentos no sólo contra los diputados de la Asamblea Nacional y los ciudadanos que se movilizaron para darle apoyo al ingreso de la ayuda humanitaria sino también contra los periodistas presentes y los propios lugareños. Tiroteos, persecuciones y allanamientos de viviendas se reportaron en Ureña y San Antonio del Táchira, así como en Santa Elena de Uairén en el estado Bolívar.

Las cifras preliminares arrojan un saldo de 66 heridos y dos fallecidos en la jornada, donde no sólo hubo participación en primera línea de la Policía Nacional Bolivariana y de la Guardia Nacional Bolivariana, a las que luego se sumaron otros cuerpos de seguridad del Estado, sino que como cuerpos represores se exhibieron sin tapujos los llamados colectivos civiles armados y otras fuerzas de choque encapuchadas.

Al hacer el balance de lo ocurrido este sábado, Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, aseguró que la comunidad internacional pudo ver “cómo el régimen usurpador viola el Protocolo de Ginebra, donde se dice claramente que destruir la ayuda humanitaria es un crimen de lesa humanidad”.

Guaidó dijo haber conversado con los militares que “se incorporaron a la ruta constitucional”, quienes le reiteraron que en las Fuerza Armada hay “miedo, necesidad e irrespeto. Son soldados que en algún momento tuvieron ilusión por la carrera militar y hoy son prisioneros del terror”

Guaidó también dejó clara su posición. “Los acontecimientos de hoy me obligan a tomar una decisión: plantear a la comunidad internacional de manera formal que debemos tener abiertas todas las opciones para lograr la liberación de esta Patria que lucha y seguirá luchando”.

Así que al mundo le tocará también tomar partido.

Este lunes tendrá lugar en Colombia una reunión del Grupo de Lima en la que participará Guaidó y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence. A propósito de este encuentro, Guaidó les pidió a las naciones que “tengan todas las cartas sobre la mesa”.

El senador estadounidense Marco Rubio indicó que tras discutir en la noche de este sábado con varios líderes regionales quedó claro que los graves crímenes cometidos por el régimen de Maduro abrieron la puerta a varias potenciales acciones multilaterales que no estaban en la mesa 24 horas antes.

Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU, dijo que su país “tomará medidas contra los que se oponen a la restauración pacífica de la democracia en Venezuela (…) Los militares venezolanos deben cumplir con su deber, proteger a los ciudadanos del país y evitar que los titiriteros de La Habana maten de hambre a los niños”.

Por su parte la Cancillería de Brasil, en un comunicado, indicó que el uso de la fuerza contra el pueblo venezolano, ansioso por recibir ayuda humanitaria internacional, caracteriza, de manera definitiva, el carácter criminal del régimen de Maduro, por lo que le pidió a la comunidad internacional “unirse al esfuerzo de liberación de Venezuela, reconociendo el gobierno legítimo de Guaidó” y exigiendo el cese de la violencia contra la población.

¿Qué viene ahora?

Es de esperarse una nueva ronda de alineación internacional para reforzar las acciones de presión que se adoptarán contra el régimen de Maduro. La opción de una intervención sigue siendo altamente costosa para las naciones que cierran filas a favor de un cambio político en Venezuela, pero lo ocurrido este 23F puede subirle el volumen a su evaluación.

Maduro, por su parte, ya ha buscado un espacio de contrapeso desde la ONU con sus aliados para ganar tiempo. Según el discurso de su canciller, Jorge Arreaza, tienen en agenda acciones para las “próximas semanas”. En paralelo, tiene a varios de sus funcionarios de gira por Asia tratando de alcanzar acuerdos que le den algún oxígeno financiero y le permitan un flujo comercial mínimo mientras resiste en el poder.

En el plano local sigue la atención puesta sobre lo que ocurrirá a lo interno del chavismo tras la violencia de este sábado, así como dentro de la Fuerza Armada, que son las bases que

Dijo haber conversado con los militares que “se incorporaron a la ruta constitucional”, quienes le reiteraron que en las Fuerza Armada hay “miedo, necesidad e irrespeto. Son soldados que en algún momento tuvieron ilusión por la carrera militar y hoy son prisioneros del terror”.

Para los otros, comentó: “Dudo que Hugo Chávez aceptaría lo que Maduro ha traído para Venezuela y la FAN: hambre, violencia, represión y miedo. Maduro ha destruido todo, comenzando por la Constitución del 99 promovida por Chávez en 1999 y defendida por nosotros en 2007 (…) Luego de tanta destrucción me pregunto: ¿Aprobarían esto quienes creyeron en Chávez?”

Domingo 24 de febrero de 2019

https://alnavio.com/noticia/17512/actualidad/la-violencia-de-maduro-cier...