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El momento de los radicales

Opinión
Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 2 min.

Visión y Análisis

Los resultados de las elecciones de gobernadores de este pasado 15 de octubre fueron demoledores para la oposición y ha levantado una polvareda de críticas y análisis, que si los traslados de centros, la no sustitución de candidatos, , el posible fraude electrónico, la campaña de los abstencionistas, la falta de confianza en el CNE, los cambios de timón de la MUD, la falta de un mensaje coherente de los dirigentes, la manipulación oficialista con las bolsas de los CLAP, el voto asistido, la terrible juramentación de los 4 gobernadores de la oposición electos ante la no reconocida Asamblea Constituyente; en estos días han surgido ríos de tinta, videos y mensajes analizando todos estos factores; creo que ha hablado lo suficiente sobre ellos, así que quiero referirme a otro aspecto: lo que vendrá.

Pienso que ha llegado el momento de los radicales.

Por una parte está el oficialismo: ahora, después de esta victoria electoral el grupo más radical se siente poderoso, sabe que la oposición está deprimida, desmoralizada y dividida, por lo que probablemente aproveche este periodo de duelo opositor para realizar la mayor cantidad posible de elecciones con el convencimiento de que la abstención opositora le otorgará grandes triunfos en ellas.

Así mismo, con la Asamblea Constituyente, el Tribunal Supremo de Justicia y el éxito electoral se sentirá con la fortaleza necesaria para aplicar nuevas medidas económicas, políticas y sociales que de otra forma no se hubiese atrevido a aplicar, más medidas punitivas en lo económico, más controles de precios, de importaciones, de exportaciones, mayor control cambiario, mayor represión contra opositores, ninguna voluntad de rectificación de las políticas que nos han llevado a esta catástrofe, y una posición más dura e intransigente en una eventual negociación.

Por otra parte está la oposición: ahora tendremos las voces abstencionistas diciendo “te lo dije, no había que participar en las elecciones”, mientras persista la actual conformación del Consejo Supremo Electoral no pude irse a otras elecciones, en todos los procesos electorales no harán trampa, lo cual NO es un pensamiento descabellado; también se origina la idea de que la participación electoral solo beneficia a quienes alcanzan algunos cargos menores y no está destinada a producir un cambio profundo en la sociedad. Todas ideas proporcionan una base a los radicales de la oposición para tratar de asumir el control de la tendencia opositora y tomar las acciones que de otra forma no hubiesen tenido eco en la sociedad venezolana, así mismo se producirá una negativa a cualquier tipo de negociación. Y este grupo enviará un mensaje final: “no hay forma de cambiar de gobierno por medios electorales¨.

Por esta razón se prevé un endurecimiento de ambas partes. Un gobierno empeñado en radicalizar la revolución, sin ninguna voluntad de rectificación, tomando medidas cada vez más controladoras y represivas, una oposición más radica y menos dispuesta a los caminos electorales y más orientada a otras vías, que no aún son sabemos cuáles serán, ¿Quizás regresar a la insurrección y las barricadas? No lo sabemos, pero en cualquier caso, las soluciones a la situación del país se alejan, la fuga de capitales, de empresas y de personas se acelerará, los recursos económicos y humanos del país nos abandonarán, las soluciones y la reconstrucción se verá cada vez más lejana.

Sé que este artículo tiene un tono un tanto sombrío, pero así veo el futuro de mi país, que estas previsiones no se realicen y se vislumbre algún tipo de solución pacífica y democrática para mi país.