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Opinión

Jesús Elorza G.

El deporte colombiano sigue fortaleciendo su estructura organizativa y cada vez cuenta con más herramientas para su desarrollo. Una de ellas es la aprobación, por parte del Congreso de la Ley 2210 del 23 de mayo de 2022, que reconoce y reglamenta la actividad del entrenador deportivo. Además, define al Entrenador como el responsable de orientar con idoneidad procesos pedagógicos de enseñanza, educación y perfeccionamiento de la capacidad motriz específica de individuos que practican un determinado tipo de deporte, disciplina o modalidad deportiva.

Uno de los propósitos fundamentales de esta ley de la república, es la profesionalización de la labor de aquellos que forman el presente y futuro del deporte nacional, para que los atletas del país, desde la base hasta el alto rendimiento, cuenten con idoneidad y procesos pedagógicos de aprendizaje, como también educación y perfeccionamiento de su capacidad. La ley, puntualiza en su articulado los siguientes principios para el ejercicio profesional del Entrenador:

1. Responsabilidad social. lo cual exige comprensión mutua, solidaridad, espíritu de amistad y juego limpio; por tanto, las actividades inherentes al ejercicio del entrenador deportivo imponen un profundo respeto por la dignidad humana.

2. Idoneidad profesional. La formación, la experiencia, los resultados, la innovación, la práctica y la capacitación permanente, del entrenador deportivo identifican su desarrollo profesional.

3. Integralidad y honorabilidad. En la labor del entrenador deportivo se deben preservar la ética, los principios morales, el decoro y la disciplina que rigen la actividad deportiva, a la vez, asegurar el cumplimiento de las reglas de juego o competición y las normas deportivas generales.

4. Interdisciplinariedad. La actividad del entrenador deportivo es una práctica que debe ser desarrollada, observando los fundamentos científicos y pedagógicos en los campos del saber, biológico, morfológico, fisiológico, sicológico, social, didáctico de la teoría y metodología del entrenamiento deportivo.

5. Unicidad e individualidad. Comprende el entorno y las necesidades individuales para brindar una formación deportiva humanizada para asegurar un proceso de preparación deportiva que tiene en cuenta las características socioculturales, históricas y los valores de la persona, la familia y la comunidad de procedencia.

La ley establece que, para ejercer como entrenador, se requiere estar inscrito en el registro de entrenadores deportivos, lo cual se acreditará con la presentación de la tarjeta o documento que para ello se expida por parte del Colegio Colombiano de Entrenamiento Deportivo, ente que los regirá. El requisito fundamental para obtener la tarjeta de entrenador es haber adquirido el título académico de profesional, tecnológico y/o técnico universitario en deporte, educación física o afines, otorgado por instituciones de educación superior oficialmente reconocidas.

La persona que, a la fecha de entrada en vigor de la ley, se encuentre ejerciendo actividades de entrenamiento deportivo sin haber adquirido o convalidado un título académico que lo acredite, obtendrá un registro provisional de entrenador por cinco años, renovable por ese mismo lapso. Para obtener el registro de entrenador deportivo, el aspirante deberá obtener la certificación de idoneidad como entrenador deportivo, la cual será expedida por el Colegio Colombiano de Educadores Físicos y Profesiones Afines -COLEF-, de conformidad con los siguientes lineamientos: Ser mayor de 18 años, Acreditar experiencia laboral como entrenador deportivo, no menor a 12 meses y Aprobar la evaluación de idoneidad en una de las categorías de los ámbitos de desempeño del entrenador.

Es innegable que este logro jurídico por parte de los entrenadores colombianos viene a fortalecer la dignidad del trabajo de los docentes deportivos de ese país y a su vez señala el camino o la ruta para que los entrenadores del mundo logren alcanzar iguales a mejores fortalezas jurídicas en sus relaciones laborales y el respeto social a su profesión.

Por el contrario, en nuestra realidad, el entrenador venezolano, sufre los rigores de un régimen autocrático y totalitario que, a partir de 1999 hasta el presente año 2022, ha impuesto arbitrariamente una sistemática y progresiva política de desconocimiento de los Derechos Laborales de los Entrenadores conseguidos a partir de sus justas luchas gremiales desde el año 1975.

Esa política anti-trabajador se manifiesta de manera inequívoca en los siguientes hechos:

-Congelación de los contratos colectivos. A la fecha, son 23 años sin tener la posibilidad de presentar, discutir y aprobar con el IND un nuevo marco de relación laboral.

-Violación expresa de la Constitución y La Ley Orgánica del Trabajo al firmar un convenio con Cuba para la ilegal tarida de 10.000 “entrenadores” estableciendo una discriminación salarial, al remunerar a los extranjeros con pagos en divisas (1.500 $ mensuales) y en bolívares devaluados a los entrenadores criollos. Pisoteando así, el principio universal que establece “A igual trabajo igual salario”.

-Los seguros HCM que, por su inexistencia o sus pírricas coberturas, prácticamente mantienen "condenados a muerte" a los trabajadores que necesiten ser atendidos por problemas de salud.

-Negativa permanente para aplicar la homologación de salarios, pensiones y jubilaciones.

-Los manuales clasificadores de cargos no son aplicados y los pasivos laborales duermen el sueño del burócrata, en la larga espera de su cancelación.

-Apropiación indebida de los descuentos mensuales del 11% a los entrenadores como aporte a la Caja de Ahorros del IND así como el 11% del aporte patronal. Esos aportes son retenidos ilegalmente, desde hace dos años, por las autoridades del IND y hasta el momento se desconoce el destino de los mismos.

-Bonificación de los salarios, pensiones y jubilaciones de hambre, aprobados unilateralmente por el régimen.

Veintitres años de intolerancia patronal, de autoritarismo gubernamental, de condiciones leoninas de trabajo, de salarios de hambre, de ausencia de programas de protección social hacen necesaria la unidad en la lucha de los trabajadores del deporte por el logro de sus derechos laborales. Alcanzar un Deporte Mejor en una Sociedad Mejor es una tarea impostergable.

La fortaleza del rol de Entrenador Deportivo, se logra en la lucha diaria por la defensa y mejora de sus derechos sociales-políticos y económicos. El logro de los docentes deportivos colombianos es un mensaje universal de aliento y esperanza para todos los Entrenadores Deportivos del mundo.

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Analítica.com

Editorial

Pareciera que nadie escarmienta en piel ajena y Colombia no es la excepción. De nada le ha servido a los colombianos ver el desastre ocurrido en Venezuela, cuando cansados de la democracia porque esta no lograba resolver todos los problemas, una importante mayoría decidió darle una patada a la mesa y elegir a un militar, demagogo y populista que terminó con la democracia y entronizando en el poder un poder político que acabó con la prosperidad de uno de los países más ricos del continente y convertirlo en uno de los más pobres, evidencia que está a la vista de todos los colombianos en los millones de venezolanos que ahora viven en la hermana nación.

En Chile ocurrió algo parecido, el pueblo cansado de la democracia le dio una patada a la mesa y decidió elegir como presidente a un joven líder y están redactando, cómo ocurrió ya en Venezuela, una nueva Constitución que por lo que se vislumbra será galimática y el país va derecho a una grave crisis económica.

Ahora los colombianos se aprestan a elegir a Petro como el “salvador”, sin percatarse que estarían eligiendo a un personaje autoritario, que no tiene un verdadero mensaje ideologizador, sino unas ansias incontenible de poder y, por ello, demagógicamente ofrece lo que sabe que no puede realizar y se apoya en una plataforma política integrada por diversas aspiraciones pero que, ciertamente, no presentan una unidad de acción política para gobernar a una nación tan grande y diversa como lo es Colombia.

Si Petro llegase a ganar la presidencia en la segunda vuelta, paradójicamente sería como una infección de viruela en el cuerpo humano, que se cura pero deja marcas en el rostro.

Además, le viene encima una crisis económica global acompañada por una aceleración de la inflación y un deterioro en la condición alimentaria de la mayoría de los países. ¿Estarán Petro y su heteróclito equipo en condiciones de gerenciar positivamente esa situación? o por el contrario hará lo que hacen todos los narcisistas populistas tomar medidas disparatadas, que en vez de sortear la crisis la agravara.

 1 min


Beatriz De Majo

Hacer un listado de los temas que deberá acometer el nuevo presidente de Colombia a partir del próximo mes agosto no es una tarea compleja: los problemas son muy visibles. Lo que sí es un importante interrogante es la prioridad que se dará a la solución de cada uno de ellos y, sobre todo, el esquema de gobierno que será el marco para su puesta en marcha.

La desigualdad, la pobreza, el desempleo, la desaceleración económica, entran dentro de la categoría de temas que deberán recibir atención inmediata del nuevo gobernante. Ni el campo, ni la industria manufacturera, ni los sectores mineros extractivos pueden ser desatendidos en el momento en que el mundo entero enfrenta severos problemas de distorsión de las cadenas de suministro de insumos, de materias primas y de bienes terminados. Es preciso ser minuciosos en la atención a las presiones inflacionarias globales que afectarán a estos sectores productivos básicos y a la población.

Su alivio o resolución debe ir de la mano con la consecución de un alto grado de gobernabilidad y de control territorial que es una tarea concomitante y no menos urgente. En el caso de Colombia ello no es posible sin el destierro del narcotráfico, el control de la violencia terrorista relacionada con la insurgencia armada y la provocada por bandas criminales y clanes de la droga. La ansiada paz de los colombianos no se circunscribe a la consecución de las metas incluidas en el Acuerdo suscrito con las FARC en la Habana y con la cual no comulga la mitad de la ciudadanía. La desactivación de otros grupos violentos es imprescindible para cualquier plan de desarrollo que se emprenda.

La incorporación de inmensas masas poblacionales al desarrollo del país requerirá, al mismo tiempo, de programas de ayuda en lo social, además de un vasto plan de educación y formación técnica para otorgar herramientas de progreso a las clases más desposeídas e iletradas.

Si entramos en el detalle de cada uno de las acciones a desarrollar para producir resultados en todos los terrenos citados, hablamos casi de la refundación de un país que es necesario acometer contando con el soporte de las clases trabajadoras y del empresariado al igual que los jóvenes del país. Por fortuna, Colombia se encuentra bien equipada para hacerle frente a estas necesidades inmediatas.

Las turbulencias en el espectro global son solo las económicas que derivan de las distorsiones ligadas al COVID o de los estragos provocados por la guerra en el campo del desabastecimiento y del encarecimiento de los bienes que se transan en el planeta. Todo el reacomodo planetario que abarca cada área de actividad exige de cada nación una buena dosis de sacrificio, de adaptabilidad y de resiliencia para salvaguardar a sus poblaciones y para ofrecerles nuevas oportunidades de crecimiento.

Pero al mismo tiempo implica fraguarse alianzas útiles a los objetivos de desarrollo internos. Envuelve igualmente impedir el acceso de factores de distorsión que dificulten o que pongan trabas a la consecución de las metas. Las relaciones externas de Colombia con los Estados Unidos y con Venezuela – en direcciones completamente contrarias- van a ser, entonces, determinantes del futuro. Excluirlas o apuntalarlas, según sea el caso, pasa a ser un importante paso de avance en la dirección concreta.

No he hablado deliberadamente de aspectos de la geopolítica como los ambientales, el militar, los relacionados con el desarrollo de destrezas tecnológicas ni de otros tantos que intervienen en el recorrido adecuado de un país, por solo limitarme a los que intuyo que son determinantes de logros tempranos

Cualquier que sea el gobernante colombiano tendrá el plato repleto de dificultades que resolver y de proyectos de desarrollo a emprender. Lo más vital será escoger el modelo de gobierno que es el apropiado para poner en marcha las iniciativas y conseguir concitar a la población y a las fuerzas vivas a sumarse a ellas, a la vez que despertar en el medio internacional interés por el acompañamiento de los procesos y por la explotación de las potencialidades. Solo dentro de un esquema de libertades, de respeto por los derechos de los individuos y de democracia es posible adentrarse en el complejo sendero de hacer viable una economía, de hacer que el bienestar percole a los individuos y de crearle oportunidades a los gobernados.

El destierro absoluto de la autocracia, del totalitarismo y de otras formas perversas de limitar el libre accionar de los ciudadanos configuran el escenario correcto para ponerle el pecho a las dificultades que encontrará el inquilino de la Casa de Nariño.

 3 min


Benjamín Tripier

Para poder procesar los estímulos del entorno de una empresa, del lado de adentro deben contar con una Sala Situacional Empresarial que se apoye en las referencias estables que proveen el Norte Estratégico, que incluye Visión, Misión, Lineamientos Estratégicos y Factores Críticos de Éxito y Modelo de Negocios.

La sala debe contar además con un conocimiento de la empresa tener un mapa de actores y una caracterización del entorno de las áreas de influencia. A partir de allí, deberá procesar en bases frecuentes –dependerá de cada caso- la información/estímulos provistos por el entorno para revisar y analizar el impacto que tiene sobre los elementos estables; cómo afecta la estrategia y el modelo de negocios, qué actores están involucrados, y en qué afecta a las áreas de influencia.

Debe hacerse un análisis de la situación que produce el estímulo, identificar y aislar sus componentes y categorizarlos según el grado de control o influencia que la gerencia pueda tener sobre ellos; perfilar los actores involucrados; revisar las áreas internas impactadas y evaluar la magnitud del impacto.

Es bueno hacer un mapa de las relaciones entre los elementos internos y externos, para evaluar los posibles efectos cruzados. Es razonable poner el énfasis en los elementos internos, pues sobre ellos se tiene poder de decisión.

El resultado de la SSE consiste en un informe con recomendaciones de acción inmediata, así como otras de mediano plazo en los campos de comunicaciones corporativas, reuniones, cambios internos y en general información útil para tomar decisiones.

En la Venezuela de hoy es importante que el gerente sea parte activa del proceso de cambio, de manera que esté atento a las incidencias del entorno, sin descuidar sus responsabilidades operativas.

Hoy en día el entorno es cada vez más parte del negocio y el negocio cada vez más es parte del entorno.

Noticias destacadas

…La oposición venezolana quiere que Noruega retenga el papel de facilitador. El gobierno de Maduro ha insistido recientemente en la presencia de Rusia en cualquier negociación.

…Fuentes de la fuerza pública colombiana y la inteligencia militar confirmaron que murió Gentil Duarte, jefe de las disidencias de las FARC y uno de los criminales más buscados del país. Fue abatido en un ataque cometido por el Ejército de Liberación Nacional en Venezuela.

…El empresario venezolano-estadounidense Jorge Luis Nóbrega Rodríguez hizo mantenimiento a los aviones Sukhoi-30 de Venezuela y recibió pagos de Pdvsa. Un juez de Florida lo sentenció a 48 meses de prisión y 3 años de libertad supervisada.

…El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, asistirá a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en junio en Los Ángeles, donde está previsto que tenga un encuentro bilateral con Biden.

…Rusia condiciona el corredor marítimo para el grano de Ucrania al levantamiento de algunas sanciones.

…Turquía supedita la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN a acciones contra el grupo armado kurdo PKK. Suecia busca que Turquía no bloquee su ingreso a la OTAN: le aseguró a Erdogan que no apoya a organizaciones terroristas.

…Banco Central Europeo: «Un fallo en tether representa una amenaza para todos los criptoactivos”. Advierte de que el colapso de tether provocaría un crash del bitcoin y del resto de criptomonedas.

Lo que no fue noticia (y debería serlo)

…Que el castigo al venezolano de los Sukhoi que violó las sanciones al recibir un pago de Pdvsa es una alerta sobre la importancia que para los americanos tiene ese tema. Atentos con la apertura al mercado de valores y a la necesidad de analizar cada caso desde la perspectiva OFAC.

…O que en el prospecto de las emisiones de Cantv y el BDV, debería haber un apartado dirigido a las sanciones y la OFAC, indicando si impactan o no la negociación, y cómo mitigarlo.

…Ni que la demanda del gobierno de Venezuela de incluir a Rusia y a Alex Saab en las negociaciones se constituyen en un obstáculo más para que el dialogo prospere. Y rechazar a Noruega (“diles que se vayan”) tampoco suma. ¿Será que es el momento de que El Vaticano entre en escena?

…O que, como les decía, es difícil que tengamos elecciones presidenciales alguna vez. Maduro y Cabello lo anticiparon hace un par de meses, y la oposición se sigue negando a asimilarlo, y continúa por un camino de fantasía, que hace todo menos oponerse. Para cualquier país, y el nuestro no es una excepción, es importante tener una oposición fuerte y participativa

…Tampoco que sería interesante conocer cuál es el modelo económico de país que el alto gobierno tiene en mente. Cómo se articulan el mercado de valores con la economía popular, la propiedad privada y la propiedad comunal. Es una mezcla que crea confusión y diluye en sentido de dirección que podría compensar la desconfianza que existe

Mail: btripier@ntn-consultores.com

Instagram: @benjamintripier

Twitter: @btripier

 3 min


Ismael Pérez Vigil

El gobierno y la oposición democrática han acordado, finalmente, reanudar las negociaciones suspendidas hace tiempo para ver cómo se logra una salida a la profunda crisis política y humanitaria que agobia al país. Pongamos en contexto la situación para analizar las opciones de negociación.

El poder del gobierno

No hace falta describir lo que todos sabemos bien. El gobierno −autoritario, por decir lo menos− controla el poder y los recursos, cada vez más escasos, pero suficientes para continuar su despilfarro y los “negocios”, internos y con sus socios externos. No es la popularidad, de la cual hoy carece, sino el monopolio absoluto de la fuerza −a través de la fuerza armada, que lo apoya incondicionalmente− y toda la capacidad represiva del Estado, lo que le permiten ejercer ese control sobre territorio y recursos, de manera total y absoluta. No hay ningún resquicio… aparentemente.

Situación de la oposición

La oposición, aunque dividida, fragmentada, que permanece en profundas y amargas disputas internas, uno de sus sectores, el mayoritario, tras largo y hermético silencio, se ha puesto de acuerdo para conformar una estructura de coordinación y una fórmula, aun no muy bien definida, para seleccionar mediante unas primarias su candidato para el próximo proceso electoral en el 2024, o antes.

No hace falta recordar que se trata de una oposición inerme, pues no cuenta con ninguna fuerza física y su capacidad de movilización popular ha mermado considerablemente. Sin embargo, hay que recordar que en condiciones similares en el pasado ha logrado algunos triunfos sobre el régimen autoritario y −muy importante− reconocimiento y apoyo externo para la imposición de sanciones al régimen, por parte de la comunidad internacional; sanciones cuestionadas por ineficientes y que algunos sectores solicitan que se eliminen pues estarían afectando a la población inocente del país; pero, es lo único que ha servido para contener algo los desmanes del gobierno y obligarlo a llegar a una negociación.

Los ciudadanos

Un gran porcentaje de los ciudadanos del país −más del 80% − sumidos en la pobreza, se han mantenido al margen de los últimos procesos electorales y muestran poco o ningún entusiasmo por la actividad política. Se supone que es porque están ocupados y concentrados en sobrevivir, aunque nadie que se sepa ha investigado eso; más bien creo que esto es en parte el resultado de varias décadas de prédica antipolítica y anti partidos, acentuada por la intimidación del régimen y una intensa campaña en contra del valor del voto y la eficiencia de los procesos electorales para resolver los problemas del país.

En el contexto descrito, nada halagüeño, es que se produce el anuncio de que el régimen y la oposición democrática exploran las posibilidades de continuar la negociación suspendida; ahora, a pesar del anuncio de la disposición a negociar, el régimen horada las bases de la misma, solicitando se admita como representante a Álex Saab, preso por delito en los EEUU −recordemos que la vez pasada la negociación se suspendió por esa absurda demanda del gobierno, que además fue quien se levantó de la mesa− y cuestionando también a los mediadores, el Reino de Noruega; de manera que, de llegar a concretarse el acuerdo para negociar, la pregunta obvia es: ¿Qué se va a negociar? ¿Cuál es el objetivo de la negociación?

Objetivos de la negociación

Para un sector opositor, radical, el objetivo escueto y único no puede ser otro que encontrar una fórmula para que el actual gobierno deje el poder, se retire sin más, como condición previa para cualquier otra cosa y para reorganizar la vida democrática del país.

Otro sector, más moderado, piensa que lo anterior no es realista y opinan que se debe buscar de común acuerdo una transición electoral, pacífica, a la democracia, detener las violaciones de los derechos humanos, los atentados contra las libertades públicas y, mientras tanto, buscar alternativas para aliviar el sufrimiento popular.

A un sector, más conforme, resignado o menos osado, le basta con que se logre alguna flexibilización económica y política del gobierno, que atraiga algo de inversión, que mejore la situación económica, para así aliviar la profunda crisis humanitaria que agobia al país.

Pero, definir el o los objetivos de la negociación, aunque no es fácil, es lo menos problemático porque la verdadera dificultad reside en: ¿Qué es lo que va a ceder en la negociación cada una de las partes? Dicho más claramente: ¿Cómo el régimen gobernante, con todo el poder que tiene, lo va a abandonar sin más, para entregárselo a una oposición que no tiene fuerza para obligarlo a ello o poco que ofrecer a cambio, como no sea levantar unas sanciones que no dependen de su decisión?

Opciones de salida

En cualquier caso, la solución de la crisis humanitaria y económica que ha arruinado al país pasa por una salida del actual régimen; sea que en un acto incomprensible y poco probable abandone el poder, voluntariamente; sea porque se desarrolle un proceso electoral libre, bajo supervisión internacional, que, según todas las encuestas perdería el gobierno; o bien sea porque algún acontecimiento político, hoy impensable, como una revuelta o insurrección popular, incline la balanza y el apoyo de la fuerza armada en su contra y lo obligue a dejar el poder. Estas son las opciones que algunos vislumbran como salida, pues lo que es también cierto, que se ha demostrado en el tiempo y ahora con la guerra de Putin contra Ucrania, es que la comunidad internacional −la misma que apoya a la oposición democrática− no pasará de establecer sanciones y cualquier opción militar que implique una fuerza externa o invasión, para resolver los problemas políticos y humanitarios de cualquier país, está descartada.

Los mitos en el país

Lo más difícil de esta situación es que flota en el ambiente, desde hace muchos años, una especie de pensamiento “mágico”, ingenuo −y hasta oportunista−, por parte de algunos grupos radicales, sus asesores e influyentes en la opinión pública, que −al considerar la situación del país y las posibles salidas− han desarrollado algunos mitos.

Uno de ellos es que al gobierno autoritario le interesa que eliminen las sanciones económicas −“que afectan al pueblo”, según dice el gobierno y repiten a coro algunos opositores−, como si el bienestar del pueblo fuera realmente una preocupación del gobierno; en realidad al régimen las sanciones que lo afectan y preocupan son las sanciones personales contra sus funcionarios, mismas que todos los opositores afirman que se deben mantener.

Otro mito de algunos sectores opositores, a sabiendas que no hay disponible una fuerza física, ni interna ni externa, para forzar al régimen a retirarse −posiblemente solo para lograr unas condiciones electorales, como ya ha ocurrido en el pasado−, piensa y plantea con aparente seriedad y convicción, que el régimen debe ceder el poder, dándose golpes de pecho, admitiendo los errores cometidos, las violaciones de DDHH de las que se les acusa, devolviendo los recursos del país de los que se ha apropiado y mansamente se dejarán esposar y conducir a la cárcel, a purgar sus delitos; o en el mejor de los casos, en un arrebato de fiereza y ante un descuido, escaparán a un exilio forzado, pero sin la posibilidad de desplazarse libremente por el mundo, por el temor a ser atrapados en cualquier aeropuerto y juzgados en algún país desarrollado o por algún tribunal internacional.

Conclusiones

Pero algo ocurre en el país. Porque resulta incomprensible que un régimen con el poder omnímodo que muestra el actual, sin embargo, da pasos −aunque inciertos− en dirección a una negociación; posiblemente las razones que lo animan son buscar reconocimiento internacional e insistir en que se le eliminen sanciones, aunque sabemos que son las personales las que quiere eliminar, cosa que es más difícil. Lo cierto es que aun con su supuesta “debilidad” la oposición ha logrado, en varias oportunidades, llevar al régimen a la mesa de negociación.

Paradójicamente, lo cierto, si vemos el escenario actual, es que la oposición democrática tiene todo por ganar y poco que ceder, que ya no haya cedido o le haya sido arrebatado: Democracia, instituciones políticas, partidos, libertad de asociación y de expresión, libertad de sus líderes, y un largo etcétera.

Sin duda es el gobierno el que tiene todo por perder: El poder y con él, el usufructo de la riqueza del país. Lo que no parecen haber percibido los habitantes y líderes opositores es que resulta obvio que el régimen, si no recibe nada a cambio, se puede y va a mantener en el poder, como la ha hecho hasta ahora, pues tiene fuerza, recursos y también cuenta con cierto apoyo internacional. Esos factores no los podemos perder de vista.

Por lo tanto, quien tiene tanto que perder, ¿Qué pedirá a cambio de dejar el poder, frente a una oposición que no tiene fuerza, real, para desalojarlo del mismo y muy poco que ofrecer? Obviamente pedirá inmunidad. Inmunidad para poder disfrutar, en el país o en el exterior, de los bienes mal habidos. Esto, que no debería sorprender a nadie, sorprende a muchos y es un tema que no podemos seguir ignorando, sobe el que debemos abrir una amplia y profunda discusión.

Los habitantes del país, sobre todo la oposición, debe tomar conciencia de que no hay manera de salir de esta crisis, sin tragar algunos sapos crudos a través de una negociación, ¿Lo tendrán claro sus líderes, especialmente los más radicales?; estos últimos, afortunadamente −aunque ruidosos y muy activos en redes sociales− son minoritarios.

Sin fuerza física, con capacidad de movilización mermada, los habitantes y fuerzas políticas democráticas, que ya han tenido triunfos electorales importantes −única vía posible en este momento para enfrentar regímenes como el que gobierna el país− lo que deben es recuperar la fuerza interna, además de la externa con la que cuentan, que permita hacer respetar esos triunfos. Ese es el reto.

Politólogo

https://ismaelperezvigil.wordpress.com/

 7 min


Ignacio Avalos Gutiérrez

Los terrícolas estamos siendo ubicados, generacionalmente hablando, a partir de la manera como encaramos las nuevas realidades engendradas por las veloces transformaciones digitales que vienen ocurriendo. El mundo actual es muy distinto al de hace relativamente poco, y genera miradas parecidas, pero a la vez distintas de acuerdo con la edad que se tenga.

La clasificación demográfica a partir de este último criterio ha recibido algunas observaciones. Se dice, sobre todo, que las categorías elaboradas dan cuenta fundamentalmente de la realidad norteamericana, y que han sido ideadas por los especialistas en marketing, Pero más allá de la crítica académica, tales agrupaciones son de uso común y brindan una perspectiva interesante y útil que retrata grosso modo la vida de las personas en un escenario cada vez más digitalizado, a partir de sus respuestas ante lo que sucede a su alrededor en virtud de las alteraciones que, como señalé, van emergiendo con inusitada rapidez.

¿Regresar a cuál normalidad?

El desglose por la edad establece diferentes generaciones que van desde los denominados Baby Boomers, nacidos entre 1946 y 1964 (actualmente tienen entre 57 y 75 años), hasta los de la Generación Z, correspondiente a los nacidos entre 1997 y 2015 (hoy en día cuentan entre 6 y 24 años).

Hace poco más de dos semanas un amigo, ubicado hacia la mitad de la tabla de los conjuntos digitales mencionado, y a quien había perdido de vista desde hacía un largo tiempo, me llamó para proponerme que nos encontráramos para vernos y echarnos los cuentos de la vida de cada uno. Le sugerí un lugar equidistante y agradable y me dijo que a él le provocaba más bien que nos tomáramos un café por zoom y conversáramos un rato, no muy largo, me advirtió, porque en una hora debería estar como ponente principal en una conferencia de gran importancia, cuyo tema no recuerdo.

AL fin lo convencí y, terminado nuestro diálogo de cuarenta minutos, una vez de regreso a mi casa y tumbado en la cama, me asaltaron las mismas inquietudes de cuando el país atravesaba la mitad de la pandemia, asumidas y sentidas desde mi perspectiva de “inmigrante digital”, cosa que digo porque no siento ninguna preocupación, caso de que se me caiga la cédula. Repasé, pues, varios estudios que había leído e incluso dos o tres artículos escritos en estas páginas, convenciéndome aún más de que la solución a muestras dificultades, sacadas a la luz por el COVID, no pasaba por “volver a la normalidad”, pues eran sus lodos los que en buena medida habían causado los desacomodos del planeta, originados por la manera en que los humanos concebíamos la vida dentro de un modelo de desarrollo que hacía agua por varias partes, centrado como estaba en torno al crecimiento permanente del PIB, aún cuando se le pusieran al lado otros termómetros que insinuaban cierta preocupación por las desigualdades sociales o el cambio climático, por ejemplo.

¿Ir, entonces, a la “nueva normalidad”?

Todavía bajo el impacto de la sugerencia del cafecito virtual de mi amigo, me dedique a pensar sobre cual sería nuestra nueva normalidad calibradas de las notas que había tomado de varios libros y documentos. Así, en una de mis libreticas encontré una nota en la que José María Lasalle, filósofo español indicaba, palabras más palabras menos, que entre las consecuencias originadas por el por la Covid-19 en el planeta, destacaba el paso de una “transición digital” a un “nuevo status quo”. La razón principal radica en que nos hemos digitalizado a una velocidad y a una escala sin precedentes en la historia, que nos han sorprendido sin respuestas para entender los cambios que tienen lugar, ni ideas para establecer las reglas de juego que los permitan orientar y regular.

Así mismo, el citado autor, junto con otros que también militan en el mismo punto de vista, subraya la necesidad de promover políticas públicas que le den sentido cívico y ético a la revolución tecnológica y trasciendan los modelos de sociabilidad digital de los que se aprovechan las grandes corporaciones tecnológicas, al monetizar un control eficiente diseñado para consumidores y usuarios, y no para ciudadanos.

Se trata de adoptar de un humanismo tecnológico que empodere a las personas y les confiera la responsabilidad de dar sentido a los datos, los algoritmos, la inteligencia artificial y las máquinas, con el fin de fundamentar una respuesta que impulse un conjunto de normas que controle democráticamente la tecnología, que emancipe al ser humano de ella, lo resignifique como ciudadano, que decida sobre el impacto que tiene en él y que no haga de la desinformación y las fake news, sus prácticas más recurrentes, Apremia, en suma, la necesidad de llevar a cabo ciertas consideraciones que ponderen la influencia que ocasiona la inmersión digital sobre nuestra personalidad, sobre nuestros valores, sobre el respeto a nuestros derechos fundamentales o sobre la fortaleza de nuestras democracias.Por otro lado, se sostiene la opinión de que este entorno ha ido produciendo mutaciones relevante en el ámbito social y cultutal. Se ha alterado el tipo de relaciones humanas cuantitativa y cualitativamente. Viviendo online tantas horas, surge una realidad paralela que está sustituyendo a la realidad física, no en balde se habla ya del “Homo digitalis”

El sociólogo Manuel Castells perfila la que define como una “Sociedad Red”, cuyas características modifican las pautas que rigen la manera como nos plantamos y vinculamos en la sociedad. En este sentido, los investigadores han hecho gran hincapié en que las características más destacadas de estos grupos digitalizados en todas partes del mundo son el distanciamiento y aislamiento físico y social, y sus consiguientes repercusiones en el desenvolvimiento socioemocional. Al respecto se ha registrado un aumento visible en las cifras de los trastornos de salud mental, especialmente estrés, ansiedad, depresión, soledad, apatía, dispersión, insomnio, adicciones, etcétera, datos que sobresalen entre la población más joven.

Predomina la visión distópica (pero la suerte no está echada)

Nos encontramos en las profundidades de la era digital. La vida está siendo diagnosticada como cada vez más pública, abierta, externa, inmediata y expuesta. De acuerdo a lo que señala el Profesor Edward Mendelson, gracias a los smartphones, las experiencias y emociones que considerábamos propias de la vida interior han quedado a la vista de todos. Un nuevo mundo público ha comenzado con la revolución tecnológica incluyendo una manera inédita de entender el “yo”.

Finalmente, cabe concluir estas líneas con unas palabras de Mario Stofenmacher: La sociedad pasó de ser “…una sociedad analógica, basada en papel, a la espera de que nos cuenten las cosas, a una sociedad digital, donde nosotros tomamos el mando y buscamos, decidimos y actuamos. No es solo “no paper”, sino actuar con un clic…”. Y es una realidad porque hoy en día casi todo se encuentra al alcance de un clic. Agrega Stofebmacher que el tema menos explícito es un nuevo concepto del yo ubicuo, permeable y efímero, en el que la experiencia, los sentimientos y las emociones que solían estar en el interior de nuestro yo, en relaciones íntimas, y en objetos tangibles e invariables –lo que William James llamó “el yo material”–, ha emigrado al celular, a la “nube” digital, y a los juicios cambiantes de la masa.

Un café por zoom, ni de vaina

Así las cosas, se encuentra planteada la confrontación entre una visión distópica y una visión utópica con relación a la evolución y los impactos de las tecnologías digitales. La balanza pareciera inclinarse hacia la perspectiva distópica, dominada por el determinismo tecnológico. Pero como he señalado en otras oportunidades, la suerte no esta echada. Crece la conciencia sobre la enorme importancia del tema y con ella la necesidad de orientarlo en función de patrones éticos que conciban la vida, no como una carrera acelerada y constante hacia quien sabe dónde, sino como una reivindicación en muchos sentidos de nuestra condición humana, en forma de ciudadanía general, apegada a un catálogo de nuevos derechos y garantías que den forma y establezcan una ciudadanía digital, plataforma de una ciber democracia que, dicho sea de paso, no tenga nada que ver con el Leviatán de Thomas Hobbes

Como muy bien lo resume la profesora Shoshana Zubof, de lo que se trata es de “La Lucha por un futuro humano frente a las nuevas fronteras del poder”.

El Nacional jueves, 25 de mayo 2022

 6 min


Edgar Benarroch

VENEZUELA: OBSOLETA, PERICLITADA Y CON SICOFANTES

La obsolescencia es la caída por desuso ocasionada por mal mantenimiento y funcionamiento de los equipos y también por insuficiente desempeño de sus funciones en comparación con las nuevas tecnologías.

Así está nuestro país por culpa de este oprobioso régimen totalitario, somos muy lamentablemente un país que se quedó atrás, somos obsoleto, la tecnología moderna nos rebasó y hoy, después de muchos años de cambio para mejor, volvemos al río para lavar la ropa, buscar la leña para cocinar y a la lámpara de carburo para alumbrarnos.

Este régimen no ha sido capaz, por ineficacia y carencia de voluntad, de ir al ritmo de la modernidad y, al contrario, ha dañado y daña todo lo bueno existente y nos retrotrae a etapas que considerábamos superadas.

Periclitar es perder fuerza o intensidad, es decaer, declinar o peligrar. Estar periclitado es entonces correr un gran riesgo o peligro, es estar en decaimiento, después de haber llegado al apogeo caer en la decadencia. En este estado, obsoleto y periclitado, nos mantenemos después de ser el país más rico y próspero de Latinoamérica que llamaba la atención favorable de todo el mundo, ahora somos de los pobres del mundo con un salario mínimo mensual equivalente al 5% del monto de la cesta básica alimentaria, con el agravante que todo lo que funcionaba bien lo destrozaron.

Para llevar a PDVSA al estado deplorable en que hoy se encuentra, ha de disponerse de mucha fuerza criminal, como efectivamente lo hicieron, para destruir tienen fuerza ,para construir, no. PDVSA producía 3 millones 500 mil barriles de petróleo todos los días, ahora solo 400 mil y sus equipos e instalaciones están en ruina sin mantenimiento ni repuestos.

Acabaron también con el complejo siderúrgico de Guayana que lucia muy promisor para el país. Todo lo que tocaron lo destrozaron. Nuestra economía , más o menos estable, con sus altibajos, ahora es un verdadero y descomunal.desastre; que con el horroroso manejo financiero, provocó la inflación más alta del mundo que aún sufrimos, con la concebida perdida del poder adquisitivo de nuestra moneda. Los servicio públicos que funcionaban de manera regular, ahora son intermitente cuando operan.

Periclitaron este hermoso país, que estaba con sus problemas, en vías de desarrollo y lo llevaron a lo que somos: con pobreza generalizada y todos pasamos por miles de calamidades y penurias para conseguir los alimentos diarios que nos permitan subsistir, el ingenio e inventiva del venezolano, se somete a prueba diariamente en la consecución de los alimentos.

Todas las tierras fértiles y fecundas fueron expropiadas o invadidas y saqueadas, las transformaron en maleza y piedras. Todo lo que expropiaron, que cuando lo hicieron estaba próspero, ahora son ruinas y cascajos.

Todo lo anterior en medio de una inseguridad pública, personal y de bienes no conocida ni en las peores épocas. La existencia de sicofantes del hamponato que se pavonean en las calles del país como macho de barrio, porque creen que el dinero mal habido les da poder, abundan en nuestras poblaciones; es una nueva casta que se mueve alrededor del régimen, especialmente donde hay real.

La delincuencia campea en cualquier lugar y hora, ella es de calle o uniformada con carnet. Ya está bien ya. UNÁMONOS para salir de este horror cuanto antes e iniciar el camino que nos conduce al país que tanto queremos.

Nuestro deber insoslayable e impostergable es transformar la Venezuela periclitada y obsoleta, en próspera y con pleno desarrollo y ello supone salir de lo que tenemos lo antes posible. Sabemos cómo hacerlo, solo falta voluntad y decisión.

Los términos: obsoleto, periclitado y sicofantes del hamponato, fueron tomados del léxico betancouriano, que tanto aporte hizo a nuestra lengua.

29 de mayo 2022

ELECCIONES EN COLOMBIA

Los primeros resultados que conocemos de las elecciones en Colombia nos indican que Gustavo Petro obtuvo el 40% de los votos válidos y Rodolfo Hernández el 30%. Solo ellos avanzan a la segunda vuelta que se realizará el venidero 19 d junio. 40 millones de colombianos estaban habilitados para sufragar, solo lo hizo la mitad, la otra se abstuvo. Allá en Colombia, como ahora lo es en nuestro país, el voto es solo un derecho y no también un deber. La abstención se registró en el 47% que se viene registrando en los últimos tiempos. Esta elección se produce en medio de una profunda polarización ocasionada por el descontento social derivado de la iniquidad, la pobreza, la inseguridad y violencia desplegadas por grupos destinados al narcotráfico y a la guerrilla. Más del 85% del país piensa que Colombia va por mal camino y desde los años 90 no se registraban cifras tan altas. Todos los candidatos ofrecieron cambio aunque no de la misma intensidad. Las cifras electorales corroboran el inmenso deseo de cambio del pueblo colombiano, que se apartó de todo lo conocido. Gustavo Petro que fue Alcalde de Bogotá y perteneció a la guerrilla M-19 sacó el 40% de los sufragios y Rodolfo Hernández, que se presentó como candidato independiente muy particular, excéntrico y antisistema, aglutinó el 30%.

Los colombianos se apartaron radicalmente de lo fue su tradición política y optaron por un cambio drástico, inédito y también incierto, fue una votación de castigo a todo lo pasado. Ha sido tan fuerte el cambio que para la segunda vuelta solo quedaron un ex guerrillero y un empresario excéntrico y ocurrente.

Creo que Petro está en desventaja por el inmenso y sólido rechazo que genera en el centro y derecha política del país colombiano, que seguramente se pronunciará masivamente por Hernández que tiene mucho para crecer porque es nuevo, por su corto historial y porque la gente prefiere a un anticomunista.

Tengo entendido, repito, que el próximo 19 del venidero mes de junio, se realizará la votación de segunda vuelta que decidirá quién de los dos será el Presidente. Como yo veo la situación me parece que ganará Rodolfo Hernández, pero como en el extraño mundo de la política nada está escrito y no siempre nuestras presunciones se cumplen, es posible otro resultado. Amanecerá y nos cercioraremos conociendo la verdad soberana.

30 de mayo de 2022

VIENTOS NUEVOS DE CAMBIO EN LATINOAMÉRICA

Históricamente América Latina ha sido una región muy castigada por regímenes de fuerza que se mantuvieron y mantienen mediante la reprensión. Gradualmente y en el contexto de la llamada "Guerra fría" que finaliza en 1991 con la disolución de la Unión Soviética, Latinoamérica fue tomada por gobernantes violadores sistemáticos de los Derechos Humanos y todo ello se realiza en un ambiente en que la tensión entre los Estados Unidos de Norte América y la Unión Soviética marcaba la geopolítica mundial.

Los norteamericanos con el propósito de combatir el comunismo y frenar gobiernos de extrema izquierda en la región, dieron apoyo militar, técnico y financiero a muchos de estos regímenes dictatoriales. De esta forma llegaron y se mantuvieron en el poder Stroessner, Castelo Branco, Banzer, Batista, Somoza, Duvalier, Rojas Pinilla, Batista, Pérez Jiménez, Bordaberry, Trujillo, Pinochet o Videla, entre otros y Juntas Militares de gobierno. El plan de los EE.UU. les surtió efectos, pero no en toda la América Latina, el ejemplo más evidente es Cuba donde Fidel Castro depuso a Fulgencio Batista e instaló una nueva dictadura comunista que llaman del "proletariado" y en la práctica y de verdad es de una minoría, NOMEMKLATURA, que maneja el poder como les da la gana en beneficio de ellos que todo lo tienen y en perjuicio de la inmensa mayoría que padece y no tiene nada, ni siquiera casa o rancho propio.

A mediados de la década de los 50 y principio de la 60, se originan vientos de cambio en América Latina que superan las dictaduras y se da inicio a la democracia y respeto a la voluntad popular, con la excepción de Cuba que aún se mantiene la dictadura comunista. Empezamos entonces a vivir en democracia que se extiende hasta nuestros días con la dolorosa excepción de Venezuela y Nicaragua donde la libertad está muy limitada y el Estado totalitario lo absorbe todo y otros países donde el populismo hace estragos.

En este nuevo siglo observamos vientos nuevos de cambio que al parecer soplan fuerte , también en Cuba, que sacuden el ambiente político y llama mucho la atención. Lo ocurrido en nuestro país, en Chile en las elecciones presidenciales pasadas, en Perú y lo sucedido en las últimas elecciones en Colombia, donde solo avanzan a la segunda vuelta un exgerrillero y un empresario excéntrico que se manifiesta antisistema; son indicio gordos de un deseo de cambio profundo.

Creo que el cambio es necesario y debe ser urgente, pero para bien, nunca para mal. Profundizar y tratar de perfeccionar la democracia para hacerla participativa, más eficiente y eficaz es una tarea por hacer que nos obliga a todos. El sentido y orientación del cambio se lo damos nosotros y en nosotros recaerán las consecuencias que de él se deriven. Debemos estar todos muy atentos a estos vientos que amenazan ser huracanados, si somos indiferentes seremos también responsables o cómplices de los resultados.

Es momento de actuar con mucha firmeza y convicción para manejar la ola de cambio que ya tenemos encima, para lejos de atropellarnos la conduzcamos por el mejor de los caminos: Más y mejor democracia, libertad plena con solo limitaciones en ley, justicia, equidad, progreso nacional, felicidad y bienestar para todos.

31 de mayo de 2022

 7 min