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Opinión

Elías Pino Iturrieta

La vanguardia de los ediles de oposición ha sonado la alarma ante el designio dictatorial de borrarlos del mapa, saltándose a la torera las normas constitucionales sobre la administración de los territorios y la soberanía de los electores sobre los mandatarios más cercanos a su cotidianidad. Debemos apoyarlos para evitar la implantación del totalitarismo en las escalas más cercanas a los ciudadanos. Pero la inesperada declaración que hacen los atacados alcaldes sobre la abstención ocurrida en las recientes elecciones parlamentarias, lleva a preguntarse ¿cuáles motivos los han llevado al arrepentimiento?, ¿por qué el sorpresivo cambio de partitura? Los arrepentimientos inexplicables producen conjeturas razonables.

Los alcaldes de oposición de los municipios caraqueños del estado Miranda, amenazados por un nuevo intento de hegemonía que pretende convertir a sus jurisdicciones en dependencias de un mamotreto oficialista, han reaccionado con coraje ante la amenaza. La vanguardia de los ediles ha sonado la alarma ante el designio dictatorial de convertirlos en apéndices anodinos, o de borrarlos del mapa, saltándose a la torera las normas constitucionales sobre la administración de los territorios y la soberanía de los electores sobre los mandatarios más cercanos a su cotidianidad. Es una pugna en la cual debemos apoyarlos, una cruzada que debemos acompañar para evitar la implantación del totalitarismo en las escalas más cercanas a los ciudadanos comunes, a las vecindades abandonadas por el poder central que solo tienen su paño de lágrimas en las representaciones comarcales. Pero el apoyo puede topar con fundados recelos, debido a la inesperada declaración que hacen los atacados alcaldes sobre la abstención ocurrida en las recientes elecciones parlamentarias.

Los alcaldes de Chacao y Baruta -todavía el burgomaestre de El Hatillo no se ha pronunciado públicamente- han aprovechado la estelaridad que les ha concedido la arremetida oficialista para asegurar que fue un error la decisión de los partidos de oposición de alejarse de unos comicios amañados por la dictadura para dominar el Parlamento que resultó del evento. El espectador menos perspicaz se ha debido sorprender por una declaración sin vínculo inmediato con el negocio arduo que tienen frente a las narices, porque en realidad resulta difícil encontrar una relación entre el peligro de la dominación que les quieren imponer y la crítica retrospectiva de una abstención sobre cuya puesta en marcha no abrieron la boca cuando les correspondía. Fue evidente su silencio cuando los partidos de la oposición, arrinconados por las disposiciones de un Consejo Nacional Electoral hecho a la medida de los usurpadores, y perseguidos hasta el extremo de verse privados de su dirigencia natural, de sus símbolos y colores, tomaron la determinación de alejarse de los comicios. Fieles militantes de sus correspondientes banderías, opositores sin fisuras del proyecto hegemónico, entusiastas de la línea abstencionista de las organizaciones en cuyo seno se han cobijado y en cuyo nombre dominan la administración municipal, esos alcaldes hoy hacen acto de contrición y confiesan la equivocación que se cometió cuando se clamó por no votar en las parlamentarias.

No sé cómo pueden observar error cuando el llamado de la oposición produjo el acto electoral más desértico de la historia de Venezuela, capaz de proclamar la escandalosa soledad de la dictadura. No imagino cómo pueden, con la cara más lavada del planeta, denunciar la equivocación de una conducta que les pareció positiva en la víspera, o sobre cuyo desarrollo guardaron silencio sepulcral. ¿Cuáles motivos los han llevado al arrepentimiento?, ¿por qué ayer sí, felices de la vida, y hoy no, en plan de descubridores de dislates y de remendadores de entuertos?, ¿porqué el sorpresivo cambio de partitura?, ¿si bailaron hasta hace poco un pasodoble redoblado con los líderes de sus partidos, porqué ahora se entusiasman con un bolero acaramelado con los usurpadores? Lo del bolero puede parecer exagerado, si no se recuerda que el consistorial golpe de pecho coincide con la propuesta de la dictadura en torno a la celebración próxima de elecciones regionales.

Habla el usurpador de escoger próximamente gobernadores y concejales, y “nuestros” alcaldes se apresuran en la organización de la cola de votantes. Basta que Timoteo Zambrano, más truculento que romana de palo, haga propaganda sobre unas mega elecciones cercanas, para que los concejiles adalides comiencen a agitar banderolas. De una reacción tan automática ha surgido la murmuración de que un titiritero parroquial los dirige, de que una aldeana medianía ha montado el guiñol por motivos inconfesables, pero nadie conoce la clave de la cabriola. Las interpretaciones tal vez carezcan de sustento, quizá no existan esos planes dignos de condena, tal vez el insinuado titiritero sea más bulla que cabuya, pero son alimentadas por las maromas insólitas de quienes tienen asuntos más urgentes en la agenda, de quienes habían destacado por su disciplina ante las decisiones de sus partidos y ahora se insinúan como una especie de agentes libres que no pueden pasar inadvertidos.

De momento, han confundido la gimnasia contra el plan dictatorial de arrinconar a sus instituciones, en cuyo ejercicio los acompaña la ciudadanía, con la magnesia de un sospechoso entusiasmo electoral que produce fundada desconfianza. O, si se me permiten una personal confidencia, me han obligado a cavilar sobre la conducta del funcionario más importante de mi barrio, sobre cuya honradez jamás he dudado y cuya diligencia en medio de la pobreza de sus arcas me consta. Los arrepentimientos inexplicables producen conjeturas razonables.

17 de enero 2021

La Gran Aldea

https://lagranaldea.com/2021/01/17/alcaldes-arrepentidos/

 4 min


Acceso a la Justicia

En un abrir y cerrar de ojos el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) le ha devuelto a la Asamblea Nacional (AN) sus potestades; solo ha necesitado que el Gobierno de Maduro tuviera nuevamente el control de la Cámara para quitarle el cerco que le levantó mediante más de un centenar sentencias dictadas desde diciembre de 2015.

La decisión la tomó la Sala Constitucional, en su sentencia n.º 1 del 8 de enero, que avaló el decreto n.º 4.396 mediante el cual el 26 de diciembre pasado Nicolás Maduro impuso un nuevo Estado de Excepción y Emergencia Económica. En dicha decisión, ordena que el decreto que declare el estado de excepción en lo sucesivo, sea remitido al Parlamento «dentro de los ocho días continuos siguientes (…) para su consideración y aprobación», algo que había negado desde 2016 bajo el argumento de que el Parlamento estaba en desacato.

Pero, ¿qué pasó? ¿Por qué el Poder Legislativo ya no está en desacato y ahora sí puede ejercer las competencias que le da la Constitución? «Vista la conclusión del periodo legislativo de la Asamblea Nacional en desacato el 4 de enero de 2021», la explicación que se da en el fallo redactado por el magistrado Juan José Mendoza es la siguiente:

«Vista la conclusión del periodo legislativo de la Asamblea Nacional en desacato el 4 de enero de 2021, la Asamblea Nacional electa en los comicios del 6 y 9 de diciembre de 2020 inició el primer periodo de sesiones el 05 de enero de 2021, para el periodo legislativo 2021–2026 (…). asumió plenamente las competencias, potestades y facultades que le otorga la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela».

El pronunciamiento deja en claro que al concluir su período el Parlamento electo en diciembre de 2015, y además al haber uno nuevo, las restricciones impuestas al primero no afectan al segundo. No obstante, la conclusión puede dar la impresión más bien que como ya hay un Legislativo afecto al Gobierno no hay necesidad de bloquearlo.

Una nueva Asamblea en sana paz

En la decisión, no se hace alusión a la raíz del desacato: El supuesto incumplimiento a la orden de la Sala Electoral de desincorporar a los diputados del estado Amazonas, cuya elección fue suspendida temporalmente por la Sala Electoral poco después de las elecciones de 2015, y aunque nunca fue tomada una decisión de fondo, los diputados nunca pudieron ejercer sus funciones en ese periodo legislativo. Cinco años después el máximo juzgado todavía no se ha pronunciado sobre el asunto, pese a que los lapsos fijados por las leyes orgánicas del TSJ y de Procesos Electorales se han vencido con creces.

Además, para diciembre, la instancia puso punto y final a cuatro de las demandas que desde el Partido Socialismo Unido Venezolano (PSUV), el partido de Gobierno, se presentaron contra los resultados de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2015, por considerar que «carece de interés práctico y jurídico» analizarlas en virtud de que ya hay una nueva AN.

En sus sentencias n.º 055, n.º 062, n.º 063 y n.º 064, la Sala Electoral declaró el decaimiento de los recursos contenciosos electorales que Sumiré Sakura Del Carmen Ferrara Molina y Pedro Luis Blanco Gutiérrez, candidatos a diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por el circuito 2 de Aragua; Elvis Amoroso e Hipólito Abreu, aspirantes a legisladores por el circuito 4 de Aragua; Andrés Eloy Méndez, nominado por el circuito 4 de Falcón; y Néstor León Heredia, quien deseaba retener su curul por el circuito 2 de Yaracuy, respectivamente.

El máximo juzgado declaró que:

«El caso de autos se refiere al período comprendido a los años 2015-2020, siendo la duración del ejercicio de sus funciones de cinco (5) años, conforme a lo establecido en el artículo 192 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y por cuanto constituye un hecho público y notorio que el pasado 6 de diciembre de 2020, se realizó el acto de votación en el proceso de elección de Diputados y Diputadas a la Asamblea Nacional, de acuerdo a la convocatoria realizada el 1 de julio de 2020 por el Consejo Nacional Electoral, considera la Sala que la emisión de un pronunciamiento en el presente momento acerca de la validez del proceso electoral impugnado a través del presente recurso, carece de interés práctico y jurídico».

En estos casos, el oficialismo denunciaba que la diferencia entre los diputados declarados vencedores (opositores) frente a los perdedores era tan pequeña –en algunos casos de menos del 2%– que la totalidad de votos nulos podrían modificar el resultado.

«Observamos una conducta anómala para cualquier proceso electoral con relación a los votos nulos, representa una tendencia completamente atípica al comportamiento del electorado venezolano, no teniendo antecedente alguno dentro del avanzado sistema electoral con el que contamos en nuestro país».

Lo anterior fue señalado por los derrotados en sus escritos sin presentar pruebas o explicaciones que pudieran hacer presumir cómo esos votos nulos fueron incorrectamente emitidos o contabilizados por las máquinas automatizadas.

Cinco años perdidos

¿Por qué los magistrados no revisaron las denuncias del oficialismo sobre las supuestas irregularidades? La Sala consideró que, aun siendo ciertos, los señalamientos de vicios que pusieran en duda la elección de algunos diputados no son:

«susceptible(s) de reparación para la fecha en que se dicta la presente decisión, ya que las resultas del procedimiento no incidirán, ni modificarán el hecho cumplido del transcurso íntegro del período para el ejercicio del cargo de los ciudadanos electos el 6 de diciembre de 2015 como diputados y diputadas a la Asamblea Nacional para el período 2015-2020» (paréntesis nuestro).

En estos casos la Sala tampoco explicó por qué se demoró casi un lustro en responder.

Por ejemplo, los casos interpuestos por los oficialistas Néstor León Heredia y Andrés Eloy Méndez contra los opositores Luis Parra y Juan García Manaure en 2016 estaban en fase de pruebas. Sin embargo, fue en octubre de 2020, es decir, casi cuatro años después, que se fijaron las respectivas audiencias orales y públicas, en las que las partes expondrían sus alegatos. No obstante, estas fueron declaradas desiertas por ausencia de las partes, de acuerdo con la narración del iter procesal que figura en ambas sentencias.

¿Y a ti venezolano, cómo te afecta?

El trato que la justicia venezolana le ha dado a la AN a lo largo de estos últimos cinco años es la mejor prueba de su alineación al Gobierno. Al TSJ no le ha temblado el pulso para neutralizar a un poder del Estado elegido por más de 14 millones de venezolanos, y tampoco ha tenido empacho en levantar dicho cerco, de un momento a otro y sin ningún tipo de explicación o argumento. Lo ocurrido en estos años es prueba clara de que los ciudadanos en Venezuela están completamente a merced de los caprichos de las autoridades y que la Constitución y las leyes no valen más que el papel donde están escritas.

19 de enero 2021

https://accesoalajusticia.org/tsj-le-levanto-el-cerco-a-la-an-ahora-que-el-gobierno-de-maduro-la-controla/

 5 min


Mariza Bafile

Envalentonarse con los más débiles, buscar el aplauso fácil a costa de quien tiene menos o viven en una situación de dependencia, es una actitud común entre quienes, para sentirse grandes, necesitan humillar. Está a la base de todos los casos de bullying. En política es la estrategia que usan algunos para distraer a la población de los problemas reales y para inflamar a los sectores que, llenos de rabia y frustraciones, buscan a quien culpar de sus problemas.

Desde su campaña electoral, Donald Trump individuó a quien atribuir todos los males de Estados Unidos: la inmigración latinoamericana. Nada nuevo. Otros líderes de derecha han utilizado y siguen utilizando la misma táctica.

No se requiere un gran valor para arrancar a un niño de los brazos de sus padres, ni tampoco para apuntar un rifle contra un inmigrante desnutrido y agobiado por un viaje durante el cual ha conocido el infierno. Sin embargo, para ciertas personas, esa gente que huye de la violencia, el hambre, los gobiernos antidemocráticos y corruptos, el narcotráfico y los desastres ambientales, sencillamente no es gente. Y por lo tanto no merece ser tratada como gente. Consideran que el país les pertenece, que la raza blanca es la que debe tener el bastón de mando y que todo inmigrante es un “alien” del cual desconfiar. Inútil, y a veces patético, es tratar de disfrazarse de “blanco” por haber viajado en un avión y tener una cuenta en dólares en un banco de Estados Unidos. Por más que lo intenten, ellos también son y seguirán siendo latinoamericanos e… inmigrantes.

Desde el comienzo de su campaña electoral, el Presidente Donald Trump se ha empeñado en la construcción de un muro en la frontera con México, un muro que, en sus intenciones, iban a pagar los mismos mexicanos. Lo peor es que cada vez que hablaba del muro, aprovechaba la ocasión para humillar, descalificar, ofender a la comunidad latinoamericana y centroamericana.

Fortalecido por el apoyo de sus seguidores, en su mayoría supremacistas blancos, ha mostrado su lado más despiadado al poner en marcha políticas inhumanas contra los inmigrantes; políticas que pisotean los derechos humanos. Todavía hoy siguen desaparecidos casi 600 niños. Nunca nos cansaremos de preguntar ¿dónde están? No hay que olvidarlos, no hay que dejar de buscarlos.

Después de los vergonzosos y preocupantes sucesos acaecidos en el Capitolio el pasado 6 de enero, el Presidente Trump, no tuvo mejor idea que ir a “visitar” el muro en Alamo (Texas) en un claro intento de distraer a sus electores. Una vez más ha usado a los más débiles para evitar que la gente se fijara en los miles de muertos causados día tras día por la pandemia, números que han llegado a cifras hiperbólicas y vergonzosas, en la inseguridad que ha disparado la turba que ha ocupado el Capitolio y en las advertencias del FBI sobre posibles nuevos y quizás más graves disturbios.

Se prevén posibles incidentes no solamente el 20 de enero, día en el cual Joe Biden y Kamala Harris ocuparán la Casa Blanca, sino a partir del sábado 16. Muchos mensajes en las redes dejan prever asaltos armados a los diferentes Capitolios del país y hasta a las casas de algunos parlamentarios, para luego realizar una gran marcha, en Washington el día 20. Ya desde ahora Washington está blindada. Pareciera una ciudad que se está preparando para una guerra. No contra enemigos externos sino internos.

¡Qué vergüenza a nivel internacional! ¡Qué alegría para los déspotas del mundo!

Sin embargo, la democracia norteamericana está herida, pero no muerta. La reacción de las instituciones ha sido inmediata. No solamente durante esas infaustas horas en la cual, a pesar de todo, los congresistas ratificaron al nuevo Presidente, sino después cuando la Cámara de Diputados, con mayoría aplastante y el apoyo de algunos republicanos, votó un segundo impeachment para el Presidente acusado de “incitación a la insurrección”.

Donald Trump saldrá de escena siendo el único Presidente con dos impeachments y uno de los pocos que no ha sido reelecto para un segundo mandato.

Ese Congreso que ha sido humillado por la violencia de unos cuantos ha construido un muro del cual difícilmente escapará. Un muro que pagará el mismo Trump, de su bolsillo, ya que no solamente tambalea su vida política sino también la financiera. Los grandes magnates lo han abandonado y muchos de los negocios que llevaba adelante están destinando a evaporarse.

Es su muro, Presidente.

18 de enero 2021

ViceVersa

https://www.viceversa-mag.com/es-su-muro-presidente/

 3 min


Eddie A. Ramírez S.

Este año habrá elección de gobernadores y nuevamente se desatará la polémica. ¿Debemos abstenernos o es preferible votar? Tema complejo. Hay argumentos válidos para apoyar cualquiera de las dos opciones. La posición válida de no votar en las presidenciales del 2018 y en las parlamentarias del pasado 6 de diciembre pareciera inclinar la balanza hacia la abstención. Hay que ser consistentes, dirán unos. Las circunstancias son diferentes, dirán otros. Quienes prediquen que hay que votar serán tildados de colaboracionistas con el régimen. Quienes sostengan que no votar es la mejor opción serán señalados de no entender la situación política. Las redes echarán chispas. Cabe preguntar si es el momento oportuno.

En las presidenciales del 2013 acudimos a votar, a pesar de que era el mismo CNE que había cambiado anteriores resultados electorales. Ese organismo decidió que Maduro había ganado y ante la protesta de Capriles negó el derecho a revisar los cuadernos electorales. Lamentablemente, Capriles no pudo presentar todas las actas, punto importante que la oposición casi nunca ha cumplido por no contar con una buena organización. Ante esta situación, los partidarios del gobierno dirán que ganó Maduro y los opositores sostendremos que fue Capriles.

En las parlamentarias del 2015, los opositores votamos y obtuvimos las dos terceras partes de los diputados, con el mismo CNE. Como era de esperar, el régimen desconoció a tres diputados e inventó una Asamblea Nacional Constituyente para anular la Asamblea legítima. A esa elección de la Constituyente la oposición se negó a participar con sobradas razones y la comunidad democrática internacional no la reconoció. La Asamblea Nacional tuvo el apoyo internacional y su presidente Guaidó fue reconocido como presidente(e) de la república. En octubre del 2017 hubo elección de gobernadores. La oposición participó, el régimen desconoció el triunfo de Andrés Velásquez, avalado con las actas, y solo ganamos cinco gobernaciones en medio de acusaciones de ventajismo. Violando la Constitución, el régimen los obligó a juramentarse ante la espuria Asamblea Constituyente. Juan Pablo Guanipa, gobernador electo del Zulia, se negó y fue destituido arbitrariamente. A los otros cuatro gobernadores les impusieron un “Protector del Pueblo”.

El régimen adelantó la elección presidencial para mayo del 2018. Inhabilitó a los principales candidatos presidenciales y partidos políticos. Para la elección parlamentaria del pasado 6 de diciembre, el régimen usurpador compró a unos dirigentes de los principales partidos y el sumiso Tribunal Supremo de Justicia les otorgó manu militari las riendas de los mismos. La oposición no participó en ninguna de las dos farsas citadas y logró que la comunidad democrática internacional las desconociera.

La situación internacional ha enviado mensajes de que la solución a nuestra situación debe resolverse a través de negociaciones. Al presidente Trump hay que agradecer el apoyo que dio a nuestra democracia, pero era evidente que en sus cuatro años en el poder nunca se planteó enviar una fuerza para sacar a Maduro. Biden, el nuevo presidente a partir de este miércoles, tampoco lo hará, y muy probablemente intentará que se materialice una buena negociación. Ojalá se acepte esta realidad, lo cual sería un paso importante para que se concrete la unión de la oposición y se atenúen las descalificaciones por las redes sociales, que no suman para salir cuanto antes de la usurpación.

La próxima elección de gobernadores es una oportunidad para solicitar a la comunidad internacional que presione al régimen para que no impida la participación de nuestros candidatos, que permita abrir todas las cajas, contar las papeletas, proteger a nuestros testigos y que vengan al país, con suficiente antelación, observadores internacionales idóneos. Esta es nuestra mejor carta para continuar teniendo apoyo internacional, debilitar al régimen y tener más probabilidades de ganar la mayoría de las gobernaciones. Después vendrá la lucha para que a nuestros gobernadores no les cercenen atribuciones.

No será fácil y, desde luego, habrá que presentar un solo candidato para cada gobernación, que sea idóneo y cuente con el respaldo de todos los partidos y de la sociedad civil. En anteriores ocasiones hemos tenido logros con la abstención y también acudiendo a votar. Parafraseando a Amstrong, podríamos decir que este es un pequeño paso para ganar espacios, pero un gran paso para recuperar la democracia. Si alguien tiene una opción mejor, ojalá la presente. Asumimos esta posición con derecho a retirarla.

Como (había) en botica:

Merecido el reconocimiento de Copei al distinguido amigo Oswaldo Álvarez Paz, gran luchador por la democracia y quien es acosado por el régimen.

Valientemente la joven Marianna Romero denuncia que en el 2020 hubo 303 situaciones que comprometen el trabajo de las ONG y la integridad y seguridad de defensores de derechos humanos.

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!

eddiearamirez@hotmail.com

 3 min


Jesús Elorza G.

En el año 1921, el hogar de la familia Alvarado, ubicado en la Carrera 4 # 2-30 de Barquisimeto, se vio bendecido con la llegada de un nuevo hijo que, días después fue bautizado con el nombre de Héctor Vinicio.

Durante su infancia, Héctor mostro una peculiar atención por montar bicicleta, y vio coronada su infantil deseo cuando sus padres, como regalo navideño, le dieron una bicicleta. A partir de allí, su movilidad era montado en ella: para ir a la escuela, para hacer los mandados y para pasear con sus amigos en rutas cada vez mas largas. Y fue fortaleciendo su estilo y su espíritu competitivo en eventos del barrio o escolares.

Como era de esperarse, no aguantó las ganas y a los 17 años se inició en el ciclismo, al inscribirse en el "Club CCD Diamante" el 23 de octubre de 1938, dando así comienzo a su actividad atlética en la disciplina de las bicicletas y velódromos.

Gracias a su tenacidad y esfuerzo permanente en los entrenamientos, formó parte de la selección nacional y representando al pais en el Campeonato Suramericano, celebrado en Montevideo Uruguay en 1941, donde alcanzó el subcampeonato en su especialidad. A partir de ese debut internacional, en eventos sucesivos logro dejar en alto la representación de Venezuela:

-Campeón de las Antillas en los años 1943, 44 y 45

-Campeón Centroamericano y del Caribe en Colombia en el año 1946

-Campeón Bolivariano en Lima, Perú en el año 1947

-Medalla de Bronce, Panamericanos, Argentina 1951

Después de los Panamericanos, decide retirarse como ciclista activo y transitar un nuevo camino en su deporte preferido, ser Entrenador Deportivo. Para lograr esa nueva meta, se inscribe en la Escuela Nacional de Entrenadores Deportivos INED y allí logra alcanzar el titulo respectivo. Hecho este que lo lleva a una nueva experiencia ahora en el campo de la docencia deportiva, en su trabajo como Entrenador, para contribuir en la formación integral de los jóvenes aspirantes a ser ciclistas.

Se incorpora como Entrenador Nacional al servicio del Instituto Nacional de Deportes IND, a partir del año 1961. Durante 25 años ininterrumpidos estuvo en el día a día dando sus mejores esfuerzos para lograr alcanzar, con los atletas a su cargo, los mejores logros posibles a nivel nacional y/o internacional.

Mención especial merece el papel de Héctor, en las luchas gremiales del "Colegio de Entrenadores Deportivos de Venezuela CEDV", por alcanzar mejoras laborales en su campo de trabajo.

Siempre estuvo a la vanguardia de las acciones gremiales llevando un mensaje de estímulo y a no decaer en las justas luchas sociales emprendidas en su momento. En 1975 estuvo presente en las jornadas de huelga que se llevaron a cabo en todo el pais y que culminaron con una Huelga de Hambre en las instalaciones que durante años vieron el trabajo de Héctor, el Velodromo "Teo Capriles" de Caracas.

La lucha por un Deporte Mejor estará siempre vinculada a las luchas por una Sociedad Mejor. Hoy, a 46 años de esa gesta gremial, sigue en el pensamiento de los entrenadores viejos o nuevos el papel que desempeñaron los hombres y mujeres que levantaron el espíritu de lucha por la dignidad del Entrenador Deportivo y allí estuvo Héctor.

Muchas han sido las distinciones recibidas que resaltan la profundidad de Héctor Vinicio, no solo como atleta sino también como entrenador y dirigente:

-El Velódromo de Barquisimeto lleva su nombre, desde el 28 de mayo de 1971

- Orden al Mérito Deportivo en su 2ª Clase. 1976

- Orden al Mérito Deportivo en 1ª Clase. 1978

-Orden Mérito al Trabajo en 1ª Clase. 1978

-Exaltado al Salón de la Fama del Deporte Larense. 1986

-Exaltado al Salón de la Fama del Deporte Nacional, Caracas. 1986

-Orden General Jacinto Lara en su 2ª Clase.1987

-Orden General Jacinto Lara en su 1ª Clase, por ascenso.1988

-Orden Ciudad de Barquisimeto en su única clase.1989

.1.994 Orden Francisco Fajardo en su 1ª Clase.1994

-Designación de la Calle 5 del Barrio Brisas del Obelisco con su Nombre. 1995

-Designado HIJO ILUSTRE DE BARQUISIMETO por Alcaldía Municipio Iribarren. 1995

-Cruz de Honor de las Fuerzas Armadas Policiales del Estado Lara. 2006

-Pedal Dorado Pionero del Ciclismo Venezolano. 2007

Mas allá de tan importantes y merecidos reconocimientos, hay dos hechos particulares que sobresalen en este Siglo de Historia de Héctor Vinicio Alvarado:

......La fundación de la "ESCUELA CENTRAL DE CICLISMO" en Barquisimeto, el 25 de julio de 1976, la cual se mantiene hoy activa con niños y adolescentes, formando Ciclistas de Alto Rendimiento que han representado exitosamente al país en innumerables eventos internacionales.

.....Y el Título de "Maestro" que sus alumnos, padres, representantes, comunidades, colegas entrenadores y dirigentes deportivos le han concedido por integral labor en el campo deportivo, familiar y gremial.

Un siglo de historia marca la trayectoria del Maestro Héctor Alvarado. No solo es importante la cantidad de años vividos sino también la calidad y el trabajo desarrollado y aquí podemos decir que el camino recorrido por el es invalorable..

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Américo Martín

19 de abril, 5 de julio, 23 de enero. Son fechas históricas que pudieran recordarse quizá solo por obligación cívica, pero creo que todavía entre quienes las invocan no pocos manifiestan genuinas emociones o, si no fuera del todo así, cuando menos un legítimo interés

De las tres fechas mencionadas, diría que la última –23 de enero de 1958– es la que sigue produciendo interrogantes. Palpita, quizá con mayor intensidad, posiblemente porque la interpretación de lo ocurrido siga dando lugar a controversias no adormecidas por el tiempo.

Esa más permanente longevidad no es prueba de importancia suprema, pero sí del interés agitado por pluralidad de opiniones, búsquedas aún despiertas y, en definitiva, deseo de rescatar experiencias que puedan ser muy valiosas todavía hoy.

Recordemos que la amplia corriente de los historiadores y autores críticos no cesa de revisar textos consagrados, lo que se ha traducido en actualizaciones y cambios de perspectiva en la ciencia y el arte de la historia. Basta con examinar la notable confluencia de protagonistas cuyo desempeño ha sido con frecuencia revalorizado.

El 23 de enero mismo fue precedido por una crisis electoral muy grave.

Con sangre muy fría, Laureano Vallenilla le presentó a Marcos Pérez Jiménez las fórmulas que cabría aplicar; la primera, la constitucional en estado puro, previa amnistía, regreso de exiliados y plena libertad de prensa. Por supuesto, fue rechazada. Vallenilla, entonces, mencionó el método gomecista de elección indirecta y, por último, el plebiscito. Según el ministro, esta última, la peor para su gusto, fue la mejor para el gusto del dictador.

De seguidas, el dueño de Miraflores le increpó a su ministro:

«Usted ha insistido en el diario El Heraldo que los partidos no valen nada, de modo que lo mejor sería prescindir de ellos. Así será, prescindiremos de ellos y llamaremos directamente al consumidor. ¡Hagamos a un lado las organizaciones políticas!»

Se impuso, pues, la opinión de Pérez Jiménez.

Yo sospecho que era lo buscado por Vallenilla, quien aspiraba a que le atribuyeran la primera de las fórmulas que –según expuso supra– le presentó a Pérez Jiménez. ¡Vana pretensión para alguien tan ferozmente asociado a la represión al igual que Pedro Estrada!

En su voluminosa obra ¿Quién derrocó a Pérez Jiménez?, el enjundioso economista Tomás Enrique Carrillo Batalla afirma que, tras el fraude plebiscitario, Pérez Jiménez solo se proponía gobernar cinco años más. Sostiene Carrillo Batalla que así se lo habría asegurado a su ministro de Justicia “el Fraile” Urbaneja. (T. E. C. B. ¿Quién derrocó a Pérez Jiménez?, Caracas Venezuela 1998. Publicaciones de la Universidad Santa María)

El plebiscito no le gustó a nadie o a casi nadie. Muchos lo percibieron como un signo de derrota y, de hecho, el gobierno cayó en el descrédito. Políticamente había recibido una soberana derrota. El ánimo colectivo cobró inusitada fuerza y la reacción negativa fue universal. Los militares se fraccionaron. Las asonadas bélicas del 1 y 8 de enero iniciaban una marcha sin vuelta atrás y, sin embargo, Pérez Jiménez no admitió que algún uniformado le hubiese conminado a entregar el poder e irse del país. Alguna razón daba cierta verosimilitud a sus palabras, porque tanto el ataque aéreo del día 1 como el levantamiento militar dirigido por Hugo Trejo el 8, exhibieron fallas de liderazgo muy notorias. No obstante, en su conjunto no cabe la menor duda de que aquello había sido una importante insurrección cívico-militar que, con errores y sin ellos, culminó exitosamente.

Hay una coincidencia indudable y reforzada con el tiempo sobre la importancia del liderazgo civil y de los partidos políticos que, en su conjunto, proporcionaron una auténtica dirección en el momento decisivo, pero el factor –con mucho– más favorable al resultado fue la unidad.

En la crónica histórica de nuestra nación los grandes momentos de victoria transcurrieron precisamente cuando se materializaron grandes acuerdos unitarios.

La victoria que culminará el 23 de enero se envolvió desde el principio en un aura de unidad y de fraternidad.

Unidad vasta que no hacía sino crecer y fraternidad en tanto que espíritu de aquella unidad. Esa combinación de fuerza material y espiritual encendió la imaginación de los venezolanos cuya iniciativa se exacerbó proporcionando certezas de victoria.

Hubo momentos en que la unidad trabajó por sí sola, se formaban comités unitarios en forma espontánea y así se descubrió, desde el punto de vista material, que no había manera de detenerla. Es el secreto que explica el renovado interés en esta fecha estelar.

En la actualidad, estamos urgidos de unidad y de entendimiento y en los albores de 1958 tenemos el mejor de los tesoros de la experiencia unitaria venezolana que sería absurdo desestimar. En realidad, aquellos escarceos unitarios que comenzaron con el abrazo de tres grandes líderes en Nueva York y con la fuerte convicción que se corporeizó en la Junta Patriótica, el frente universitario y una miríada de estructuras unitarias espontáneas, son la fuente segura del acierto, del optimismo, de la esperanza.

Twitter: @AmericoMartin

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Alejandro J. Sucre

El tema de deuda externa venezolana, en default, emitida en los mercados internacionales debe ser tratado con responsabilidad y debe salir de los golpes bajos del conflicto político en Venezuela. Dejar de pagar deuda externa es lo mas dañino que puede suceder para el futuro de la nación. Venezuela requiere de más de $100.000 millones de inversión por años para recuperar su infraestructura, reactivar sus proyectos mineros y petroleros y reactivar el turismo, la agricultura y la industria.

Tanto desde el campo del PSUV como desde el campo de la oposición han venido tratando el tema de la deuda externa con superficialidad, exigiendo grandes descuentos o impagos de los bonos emitidos internacionalmente por la nación y que para comprar alimentos y medicinas. Paralelamente esos mismos voceros, al terminar de declarar que Venezuela no pague su deuda externa emitida en los mercados internacionales, se voltean y solicitan a la comunidad internacional nuevos préstamos de rescate y nuevas inversiones por $200.000 millones para rescatar la industria petrolera.

Venezuela es una de las naciones más ricas del mundo en recursos naturales. Está entre las 10 primeras naciones del mundo con $11.000.000.000.000 u $11 trillones americanos (billones en español). Venezuela es una nación con un inmenso potencial de recursos mineros, energéticos, forestales, turístico, etc., subutilizados y debe desarrollarse para ser una fuente de crecimiento para todos. Hoy el PIB de Venezuela en todos sus sectores no llega ni al 1 % del valor de sus riquezas mineras y energéticas. Para desarrollar el potencial de $11 trillones en recursos petroleros y mineros de la nación se requieren invertir por lo menos $2.5 trillones en los próximos 10 años. Las bajísimas reservas internacionales de la nación, el flujo de caja actual de Pdvsa, la falta de reglas que permitan invertir en minería y energía, la altísima corrupción y las sanciones de Trump no permiten invertir ni el cero por ciento de esos $2.5 trillones que requiere la nación para desarrollar su potencial en recursos naturales y convertirlos en prosperidad para nuestros habitantes. Hoy el inmenso potencial minero y energético de la nación se desarrolla primitivamente por grupos aislados para su beneficio personal. Bajo esta óptica de convertir a Venezuela en un país confiable, el pago de la deuda externa no reduciría el flujo de caja potencial sino lo contrario, significa la posibilidad de atraer las inversiones necesarias para desarrollar el potencial en recursos naturales de la nación.

Otra importante manera de negociar deuda externa es permitir el canje de deuda por participación en los activos de la nación a 100 % del valor nominal de la deuda emitida por la nación. La ley antibloqueo podría establecer o publicar los activos que podrían ser usados como dación en pago por deuda externa. De esta manera pasando activos del sector público al sector privado y usando los mercados de capitales como vía se podría canalizar positivamente soluciones practicas que reactivarían la economía y cumplirían con el espíritu de las sanciones.

Ahora que el oficialismo se reincorporó a la AN, y la oposición descubrió que debe incorporarse a los procesos electorales, ya que no habrá salvadores externos, ambas partes deben ponerse de acuerdo para establecer un plan para renegociar la deuda externa, para emitir nuevas leyes que impulsen las inversiones en los recursos naturales y la infraestructura de la nación, un plan de despegue económico y un plan de ayuda humanitaria. Los planes a proponer por la AN deben incluir la creación de comités de licitaciones, de auditoría y de tesorería en Pdvsa, en CVG y en el BCV conformado por profesionales independientes reconocidos por instituciones financieras internacionales, Rusia, China y EEUU. Estos comités de control de las inversiones y flujos de caja de empresas del Estado o de los activos que el Estado traspase al sector privado deben asegurar la debida aplicación de fuentes y usos de ingresos, egresos y las licitaciones transparentes. Se deben crear fideicomisos con bancos internacionales de primer orden con instrucciones precisas y acordadas para el uso de fondos excedentarios de las operaciones de Pdvsa, CVG y del BCV. La AN y la oposición deben lograr armar una estructura organizacional con funcionarios nacionales e internacionales que garanticen transparencia “accountability”, la AN junto a los acreedores de la nación deben solicitar redimensionar las sanciones para renegociar la deuda Pdvsa y la deuda soberana y buscar nuevos socios para así elevar la producción nacional. Rusia, China, EEUU y los dirigentes de la AN deben trabajar arduamente para superar el inmenso retraso que la incesante e improductiva pugna geopolítica ha causado en la nación. Venezuela tomó el camino contrario al desarrollo, la pugnacidad, y ahora debe superar la caída continua del PIB con acuerdos.

Las fuerzas opositoras deben salirse de la calle ciega de criminalizar al oficialismo, deben mirar la viga en su propio ojo, y actuar con madurez y reconquistar los votos como medio de lucha política.

alexsucre@hotmail.com

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