Desde la noche del viernes 6, funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) patrullan a las afueras de la sede diplomática; informó Pedro Urruchurtu, asilado político en la residencia de la Embajada Argentina.
De acuerdo con el diario Noticias Argentinas, la administración de Nicolás Maduro le «quitó la autorización a Brasil» para custodiar la embajada argentina en Caracas. El medio señala que esto puede ser la respuesta a la petición del Gobierno argentino a la Corte Penal Internacional (CPI) de solicitar una orden de detención contra Maduro «y otros cabecillas del régimen», tras los comicios presidenciales del 28 de julio.
Horas más tarde, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil indicó que siguen «representando los intereses de la Argentina. Si Venezuela quiere revocar la autorización, tiene que esperar a la definición de un país de reemplazo. Mientras tanto, seguimos asumiendo esa responsabilidad”.
La cartera de Exteriores de país carioca señaló que, por el momento, están «enfocados en garantizar la seguridad de los solicitantes de asilo en la embajada», reseñó el diario O Antagonista.
Brasil representa a Argentina en Caracas
La embajada y la residencia de Argentina en Caracas, están sin representación gaucha desde que la misión diplomática en Venezuela tuvo que dejar el país en agosto, por disposición del Gobierno venezolano. Desde entonces, Brasil se había hecho cargo de la seguridad del edificio y del cuidado de los seis dirigentes del partido Vente Venezuela asilados ahí desde el 20 marzo de 2024.
El exdiputado Omar González; el coordinador internacional del Comando Con Venezuela, Pedro Urruchurtu y González; Magalli Meda, jefa de campaña de María Corina Machado; Claudia Macero, coordinadora de Comunicaciones de Vente Venezuela (VV); Humberto Villalobos, coordinador electoral del Comando de Campaña de VV, y el exministro Fernando Martínez Mottola, asesor de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), son los seis asilados.
El asedio
«Le cortaron el servicio eléctrico a la Embajada Argentina en Caracas, que estos mementos está asediada por agentes del Sebin y demás cuerpos de seguridad del estado (…) A medida que pasan las horas se incorporan más y más patrullas y efectivos policiales en actitud amenazante contra los seis dirigentes de oposición asilados en esa sede diplomática», escribió González Moreno la noche del viernes.
Horas más tarde, denunciaba que los agentes de seguridad no permitían que periodistas se acercarán a la sede diplomática, y que habián cerrado «todos los accesos» al recinto en custodia de Brasil desde agosto.
No es la primera vez que la embajada es rodeada por agentes de seguridad del Gobierno, a finales de julio, este grupo de opositores denunció que «funcionarios de seguridad del régimen» estaban a las afueras del lugar y buscaban «tomar esta sede diplomática», lo que calificaron como una «grave violación al derecho internacional».
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y Vente Venezuela, el partido liderado por María Corina Machado, condenaron este nuevo asedio, y responsabilizan directamente a Nicolás Maduro por lo que califican como una «clara» violación de los derechos humanos.
«Exigimos el cese inmediato de esta persecución y el respeto a los tratados internacionales de los que Venezuela forma parte. ¡Hacer política no es un delito!», apuntó la PUD.
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