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¿Economía de bodegones?

Tiempo de lectura: 3 min.

Entendemos claramente que hacer oposición es una tarea muy difícil en un país donde el Poder Ejecutivo controla todos los otros poderes públicos, sin separación alguna entre ellos y mucho menos autonomía. No obstante, las licencias que se toman los voceros del bando opositor explica por qué dicha oposición tenga tan poco respaldo popular. Actualmente, con medición tan reciente como septiembre del 2022, cerca del 60% de la población se identifica políticamente como Ni-Ni. Esto debería darles mucho en que pensar, a ambos bandos.

Si se trata de oponerse a una cierta corriente ideológica, lo propio sería mezclar los hechos y evidencias con argumentos sólidos que permitan al ciudadano común percibir una forma diferente de pensar, una propuesta alterna, otra visión del país que queremos. Nada de eso por ahora, en todos los 24 años del proceso, más allá quizás del titánico esfuerzo de Henrique Capriles en su fallida campaña electoral, donde hubo planteamientos muy concretos y otra perspectiva de cómo hacer las cosas.

No obstante, vemos con absoluta perplejidad y otros tantos adjetivos subidos de tono como en diciembre de este difícil año pueda decirse que esta es “una economía de bodegones.” Mayor insulto. Pareciera como si el gigantesco esfuerzo y el denodado empeño del sector empresarial por mantenerse y sobreponerse a todos los archiconocidos elementos que enfrenta no importase. Pues sépanlo bien, eso no es así.

Por siempre he pensado que si aquellos que declaran las guerras tuvieran que pelearlas al frente de sus tropas, y además acompañados de todos sus hijos, habría mucho menos guerras en los libros de historia de la humanidad. Por ejemplo, si los hijos del temido Putin hubieran tenido que marchar y morir de primeros, al lado de su papá en la innecesaria contienda, quizás el delirante monstruo soviético se lo hubiera pensado un poco mejor. Bien lo dice el taurino, es más fácil ver los toros desde la barrera.

De esa misma manera creo que algunos de los políticos de oficio deben darse una baño de realidad, salir de su trinchera intelectual y cotejar sus argumentos con quienes están día a día en la calle produciendo lo mucho o poco que se genera en el país. Sin dudas verían que hay mucho más que bodegones en este momento en el país. Indudablemente, el sector industrial está muy menguado y aun así reporta un ligero pero meritorio crecimiento del 12% este año. Consecomercio, a pesar de todo logra reportar números positivos para el año. El agro, igualmente golpeado y “haciendo de tripas corazón” ha tratado de reinventarse, y como ejemplo cito la cosecha de maíz que este año logra casi un 50% por encima del 2021. Todo esto sin financiamiento, con gravámenes imposibles, controles excesivos, falta de combustibles, sanciones y pare usted de contar.

Ahora bien, los gremios se reúnen a diario en todas las regiones buscando incansablemente conquistar los espacios que les permitan a sus representados seguir adelante, contra viento y marea. Hay ferias y eventos de todos los sectores, en todo el país, tratando de abrir alguna puerta de las muchas que se han cerrado. Aquellas empresas del sector petrolero que aun existen han aguantado estoicamente, las del sector construcción igual o peor, los comerciantes sobreviven haciendo maromas entre la inflación y la brecha cambiaria que los golpea a discreción y así podríamos seguir enumerando héroes empresariales que siguen marchando de forma admirable. Los profesionales independientes de igual manera; usted levanta el teléfono y consigue a su médico, su abogado, su contador y tantos otros que siguen fajados a diario.

Que nadie venga aquí a enarbolar banderas opositoras mentando a los empresarios o minimizando sus logros. El solo hecho de poder usar ese apelativo es meritorio de sendas medallas al empeño, la constancia y la resiliencia. Ciertamente, estamos pasando aceite con lata y todo, pero aún no hemos tumbado el rey. ¡Aquí hay mucho más que bodegones!

Y ya que estamos en esto hago una propuesta a la oposición. Escojan los candidatos a las primarias por su currículum, descarten de una vez todos los bates quebraos' y le presentan al país solamente aquellos pocos que estén calificados por su trayectoria y su hoja de vida para regir los destinos del país. No propongan una lista que tenga a Calderón Beri al lado de Bernabé Gutiérrez. Por favor.

guillermomendozad@gmdconsultor.com