El hecho de que las elecciones presidenciales del 28 de julio no hayan abierto un entendimiento entre EE.UU., Europa y el presidente Maduro es algo demasiado grave para los 30 millones de venezolanos ya que pospone el levantamiento de sanciones económicas que impiden el crédito internacional. Mientras haya sanciones económicas y no se reestructure la deuda soberana ni de Pdvsa, no hay posibilidad de volver a los mercados de capitales internacionales. Sin crédito internacional no hay manera de levantar la economía de Venezuela. Por más que el presidente Maduro y su equipo quieran traer dinero de Rusia, China o Turquía, la cantidad de dinero que pudieran traer son minúsculas para que haya una recuperación económica del PIB a niveles de $400,000millones. La mayoría de las inversiones rusas y chinas son para cobrar en petróleo de manera directa e inmediata y no para desarrollo de largo plazo. Por eso hoy en el año 2024, la cartera de crédito de los bancos llega solo a $3,000 millones, cuando en los años 2000, 2014 la misma llegaba a los $100,000 millones.
Aun cuando el mundo consume cada día más petróleo, en Venezuela no habrá crédito internacional y nos seguiremos aislando y desapareciendo de los mercados internacionales. 30 millones de venezolanos no podrán vivir dignamente de su trabajo ni de su educación ya que no hay en suficiencia ni en calidad. 30 millones de venezolanos solo podrán oír discursos políticos pugnaces y repetitivos pero no podrán contar con un país que les genere oportunidades para tener su desarrollo personal, viviendas , salud, educación y familia, por haber sido presa de confrontación de poderes entre unos pocos individuos. Es una verdadera tragedia ver que en Venezuela la cartera de crédito bancaria hoy sea de $3,000 millones, casi lo que maneja en caja chica cualquier banco de una islita caribeña.

La posibilidad de que levanten las sanciones por parte de EEUU si no llegan a acuerdo con el gobierno de Maduro son nulas. Es posible que las sanciones a Venezuela duren 20 años más o incluso más, dependiendo de varios factores:
1. Falta de reconocimiento político en Venezuela, puede significar que Estados Unidos podría mantener las sanciones por un período prolongado.
2. Coherencia de la política exterior de Estados Unidos
La política exterior estadounidense, especialmente hacia América Latina, tiende a ser consistente durante largos períodos de tiempo. Las sanciones a Cuba, por ejemplo, se implementaron a principios de la década de 1960 y sólo han experimentado ajustes menores a pesar de los cambios en el liderazgo y la dinámica global.
 

3. Tensiones geopolíticas continuas

Las alianzas de Venezuela con países como Rusia, China e Irán, que Estados Unidos considera adversarios, podrían prolongar las sanciones. Estados Unidos puede mantener sanciones como herramienta para limitar la influencia extranjera en el hemisferio occidental
4. Falta de incentivos para el cambio
Mientras el gobierno venezolano encuentra formas de sobrevivir económicamente a través de fuentes de ingresos alternativas. En este caso, tanto el gobierno como Estados Unidos podrían caer en un punto muerto a largo plazo, en el que las sanciones persistirían sin ser levantadas.
5. Intereses estratégicos de Estados Unidos a largo plazo
Las importantes reservas de petróleo de Venezuela lo convierten en un país de importancia estratégica. Estados Unidos puede considerar las sanciones a largo plazo como una forma de mantener los recursos petroleros de Venezuela fuera del alcance de países adversarios, incluso si no comercian activamente con Estados Unidos. Por lo tanto, las sanciones podrían convertirse en un elemento permanente de la política estadounidense hacia Venezuela como parte de una estrategia más amplia para controlar la influencia de otras potencias globales en el hemisferio occidental.
6. Consideraciones políticas internas en Estados Unidos.
Los políticos, especialmente aquellos que representan a estados con grandes poblaciones de expatriados cubanos o venezolanos, pueden presionar para mantener las sanciones como postura contra el autoritarismo y el socialismo en América Latina.
Conclusión
Sin soluciones creativas, y manteniendo los esquemas impuestos por los burócratas actuales, Estados Unidos podría mantener las sanciones económicas durante los próximos 20 años o más, sin importar el daño que le cause a los ciudadanos ya que sirven de vitrina para otros países. 

X: @alejandrojsucre

¿Volveremos a los mercados de capitales internacionales? (eluniversal.com)