Pasar al contenido principal

2019: el año del embargo petrolero

Opinión
Artículos de opinión
Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 3 min.

La agudización del colapso de la producción de PVDVSA está en proceso, en el año 2019 las exportaciones petroleras se reducirán drásticamente y con ella la capacidad de pago del país. Pdvsa perderá Citgo, los tenedores de bonos de la deuda venezolana irán tras los tanqueros de Venezuela que circulan por el mundo. Ante esta perspectiva sectores del oficialismo plantean un arreglo entre oposición y gobierno, que retome los acuerdos alcanzados en Republica Dominicana a fin de evitar el embargo.

El año próximo se agudizará el colapso de la producción petrolera lo que provocará una contracción de las exportaciones, reduciéndose sustantivamente la capacidad de pago del país. En una entrevista en un noticiero de una televisora local, el economista Luis Oliveros de la consultora Ecoanalítica, planteó que las evidencias indican que el gobierno no tiene la capacidad de pago para cumplir con los compromisos que plantea la deuda externa. El default con China y Rusia está a la vuelta de la esquina. Señaló la inminencia, el año próximo, de un embargo de los bienes de Pdvsa en el exterior Es muy probable que se pierda Citgo, a pesar de los acuerdos alcanzados por el gobierno de Maduro con algunas compañías.

Sobre la deuda externa y otros problemas económicos, como el dólar paralelo y la inflación, el gobierno carece de un plan que le permita abordar los problemas en su globalidad. Ante los reclamos de los tenedores de bonos de la deuda actúa con la filosofía de Eudomar Santos “como vaya viniendo, vamos viendo”. En consecuencia le da prioridad a las demandas que el régimen piensa constituyen un riesgo para los activos de Pdvsa y se declara en default o atraso en aquellas en las cuales no ve un riesgo. En este contexto el gobierno ha desatendido las demandas de los tenedores de bonos (bonistas). Con estos existe un atraso o default estimado en 9 mil millones de dólares que ascenderá al doble el año que viene. Al final los bonistas irán tras Citgo y/o los tanqueros de Pdvsa que rondan por el planeta.

Esa percepción del problema es compartida por un sector del oficialismo que, con otras palabras, plantea la inminencia de un “despojo”. En un artículo de reciente data, Elias Jaua señaló que “los agentes financieros del sistema capitalista global afilan sus garras para caer sobre Venezuela y sus recursos naturales…El despojo absoluto tiene fecha anunciada: el año 2019”. Este proceso de despojo cuenta, según Jaua, con la simpatía de un sector del chavismo que desde Venezuela le hace el coro a los buitres del sistema financiero global. En esta perspectiva el “despojo” formaría parte de una sostenida agresión económica y financiera desde el exterior, que se ve agravada por el latrocinio cometido por un grupo de funcionarios traidores a Chávez.

Al final de su escrito, Jaua, manifiesta su convencimiento de que, con algunas decisiones políticas y administrativas, es posible llegar a acuerdos con el capital nacional e internacional y evitar el despojo. En este contexto propone, en primer lugar, llegar a un arreglo entre oposición y gobierno en materia de deuda externa de la Republica y de Pdvsa, para lo cual es necesario resolver lo referente al funcionamiento de la Asamblea Nacional, teniendo como referencia el mecanismo de diálogo y negociación de principios de este año en República Dominicana.

El escrito de Jaua confirma que factores del oficialismo coinciden con lo afirmado por algunas consultoras que el tema de la deuda externa será uno de los aspectos conflictivos del año próximo y que es muy probable un embargo de los bienes de PVSA en el exterior. Ante esta situación la oposición debe decidir si hace causa común con el gobierno y se une a los esfuerzos para evitar lo que Jaua califica como “despojo”.

Nota: el escrito de Jaua que mencionamos puede ser ubicado en el portal Aporrea: Jaua, E. 2018. “Inversiones si, despojo no”. Aporrea, domingo 2 de diciembre.

Profesor UCV