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Apreciación de la situación nacional # 49

Opinión
Artículos de opinión
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Sin dólares, no hay paraíso…

Una semana de expectativas ofrecidas, tanto por el gobierno, como por la oposición, termina con la sensación de que “todo seguirá igual” o de “más de lo mismo”, no contribuye a mejorar la poca esperanza que aún le queda a la mayor parte de la población venezolana, por lo que el escenario de una explosión social que obligue al gobierno, y a la oposición, a negociar en serio se hace más evidente.

Por una parte, el presidente de la AN, al finalizar la semana pasada declara que la crisis del país no admite seis meses para proponer un método constitucional, pacífico, democrático y electoral que cambie al gobierno y anuncia que durante el fin de semana se tomará una decisión en tal sentido porque el país no puede esperar seis meses más. El martes, en entrevista con una agencia internacional de noticias considera que la enmienda constitucional para recortar el periodo presidencial pareciera la que presenta menos inconvenientes para salir del presidente, pero esto aún no está decidido dentro del MUD. Dos días después, la dirigencia del partido Primero Justicia anuncia total respaldo a la propuesta de referendo revocatorio propuesta por el gobernador de Miranda, en lo que parece una decisión inconsulta con el resto de MUD y del propio presidente de la AN. El viernes, al finalizar la tarde, el secretario ejecutivo de la MUD en entrevista radial “aclara” que la ruta es reemplazar en marzo a los dos rectores del CNE que se les vence su periodo ese mes, anular la designación inconstitucional de los últimos magistrados del TSJ aprobada por la AN pasada para luego pensar en las formas constitucionales de cambiar al gobierno, sin olvidar que este año también hay elecciones de gobernadores donde hay posibilidades de ganar 19 de estas, o sea, algo así como “ya vamos pa’llá” o, “podemos caminar y mascar chicle a la vez”. Dentro de estos cursos de acción y puntos de vistas “armónicos” de la oposición democrática, algunos se preguntan: Pero ¿tendremos país en diciembre?

Por la otra parte en el ínterin, el miércoles, después de cinco horas de cadena de radio y tv al más puro estilo del difunto eterno, el jefe del régimen anuncia 14 motores más (no aclara que ya habían tres desde hace dos años) para impulsar, ahora sí, la economía productiva acompañada de unos ajustes cambiarios del valor del dólar, sólo para los enchufados que pueden tener acceso a los mismos, ya que el control continua para el resto de la población, y el incremento del precio de la gasolina que no será para disminuir las pérdidas de PDVSA y reestructurar sus costos de operación para que produzca más, sino para programas sociales populistas donde los administradores se ganan la mayor parte y los beneficiarios son muy pocos.

Nada de disciplina fiscal, nada de garantías a la propiedad privada, ningún tipo de generación de confianza para posibles inversionistas extranjeros, nada de reestructuración de la deuda externa para buscar mejores condiciones de pago, ni intenciones de iniciar conversaciones con organismos multilaterales para conseguir divisas frescas para pagar a acreedores y suplidores internacionales y oxigenar las importaciones, mucho menos nombrar un economista serio que pueda iniciar algún tipo de gira internacional para auxilios financieros. Solo 14 motores con ideologías fracasadas como combustible, eso sí, más controles, más reuniones con más gente, más consultas populares, más bla, bla, bla, y pastoreo de nubes, con lo que no se arregla nada.

Emulando el llamativo nombre de la obra “Sin tetas, no hay paraíso” alguien tendrá que decirle al régimen que sin dólares, tampoco habrá paraíso. Pero que se lo diga pronto.

20 de febrero, 2016