Los Estados Unidos decidió, a partir del 24 de noviembre, no conozco la razón de esa fecha, calificar al cartel de los soles como organización “terrorista internacional o externa” y en opinión de expertos, esta es la más alta y grave que tiene USA para determinar el grado de peligrosidad de una organización y que lo habilita para obviar consideraciones procedentes en otros casos y actuar militarmente sin fórmula de juicio. 

Como se sabe el norte tiene a Maduro como jefe del referido cartel y entonces éste corre la misma suerte que la del conjunto. Las acciones frente este tipo de organización siempre son militares, es decir, bélicamente e inclusive ante solo sospechas. Significa entonces que, a partir del 24 de este mes de noviembre, existe una declaratoria de guerra contra el cartel de los soles. 

Sin lugar para dudas, ahora se coloca el conflicto que el norte tiene con este régimen, en otro nivel y propiamente en el militar, que como sabemos es el de las armas. Debemos esperar nuevas acciones cargadas de pólvora cuyas consecuencias siempre son lamentables y pueden ser fatales. 

Esta decisión de los Estados Unidos es una advertencia-amenaza muy seria y grave que supongo espera sea atendida y bien interpretada por el régimen, con la esperanza de una reacción aceptable. Hasta ahora el régimen no ha tenido respuesta práctica a las amenazas, que son varias, solo desplantes declarativos sin ningún efecto. 

No llego a estimar cómo reaccionará el régimen ante esta nueva decisión del norte, pero entiendo que la amerita. Continúo sosteniendo que el camino con menos inconvenientes que tiene el régimen es entregarse, lo que le garantiza seguir con vida; lo otro sería una fatalidad, y esa entrega debe ser cuanto antes, porque de un momento a otro e pueden presentar acciones y tomar decisiones en medio de ellas es bastante difícil. La vida orgánica es lo más caro que tenemos y debemos preservarla hasta que el Creador nos llame.