Para los demócratas venezolanos constituye un triunfo la presencia del Vaticano en el conflicto venezolano. Fue la MUD la que propuso inicialmente la incorporación de la Santa Sede para ampliar y fortalecer la mediación. Que la presencia del representante del Papa en Venezuela se produzca precisamente cuando el Régimen secuestra judicialmente el Referendo Revocatorio y cuando los grupos violentos del oficialismo asaltan salvajemente el Palacio Legislativo nos da fuerza y respaldo en esta nueva fase de la lucha.
Para nosotros es claro que esta invitación del Papa al encuentro y el diálogo es un escenario más de nuestra lucha por la restitución del hilo constitucional y de la democracia en Venezuela, y que simultáneamente seguiremos avanzando en los otros tres escenarios fundamentales: La calle, la Asamblea Nacional y la comunidad internacional. En ese sentido, ratificamos el respaldo a la sesión de la Asamblea Nacional que este martes 25 iniciará el proceso de evaluación de la responsabilidad política de Nicolás Maduro en la crisis, y reiteramos la convocatoria a la Toma de Venezuela el próximo miércoles 26.
Ratificamos que para nosotros cualquier proceso de diálogo tiene cuatro objetivos fundamentales: Respeto al derecho al voto, libertad para los presos políticos y retorno de los exiliados, atención a las víctimas de la crisis humanitaria y respeto a la autonomía de los poderes.
Exigimos que cualquier proceso de encuentro debe realizarse en Caracas, de cara a la opinión pública, manteniendo una comunicación fluida y transparente con todos los sectores del país.