SEXO Y COVID-19 (69)
El nuevo coronavirus causante de la emergencia sanitaria global que mantiene en vilo a la humanidad es altamente contagioso por lo que han surgido preocupaciones en torno a la práctica del sexo durante la pandemia. Aunque el virus en cuestión esté presente en los fluidos corporales no hay evidencias de contagio a través del semen o el líquido vaginal, pero es evidente que los besos y caricias son factores de alto riesgo cuando alguien está infectado, incluso si se trata de una persona asintomática. Pareciera que no hay sexo seguro posible porque la relación interpersonal vulnera precisamente la norma del distanciamiento social.
La Covid-19 definitivamente no es una enfermedad de transmisión sexual pero el comportamiento del nuevo coronavirus hace factible su contagio por los rituales asociados a la práctica del sexo. La situación de confinamiento tiene incidencia en el ámbito emocional generando estrés lo que naturalmente afecta la libido de las personas. El aislamiento social es el protocolo recomendado en los casos de personas que presenten síntomas de la enfermedad tales como fiebre, tos seca o cansancio, molestias y dolores lo que imposibilita la clásica relación sexual.
Por lo pronto a propósito de la pandemia no existen contraindicaciones en torno a la masturbación y el sexo oral salvo la adopción de usuales medidas de higiene recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. Hay gente que ha recurrido a los encuentros virtuales en las cada vez más extendidas páginas de internet, los mensajes eróticos a través de chats y el sexting. Se tienen noticias también de una inusitada comercialización de determinados juguetes sexuales que facilitan la satisfacción personal, potenciada ahora con los servicios de entrega a domicilio en las grandes ciudades.
Desde Ámsterdam surge la recomendación de limitar los contactos personales preferiblemente a las uniones estables en contraposición a la extendida práctica de los encuentros casuales. Como vemos no existe ninguna objeción médica para entregarse a los placeres del sexo, durante la cuarentena, más allá atender el asunto de evitar la promiscuidad y los cuidados preventivos indispensables, salvo si se presentan síntomas de la enfermedad. Cada quien debe hacer lo que esté a su alcance en la batalla global contra la emergencia sanitaria. Hace poco la actriz porno rusa Lyubov Bushuyeva preocupada por la terrible Covid-19 prometió, a través las redes sociales, intimar en una noche apasionada y romántica con quien consiga la anhelada vacuna contra la pandemia. Aunque evidentemente se trata de una propuesta sexista es menester abogar para que pueda cumplir pronto su estimulante promesa.
¡Amanecerá y veremos!
@ADIGIAMPAOLO
#CrónicasDeCuarentena (69)
DEPORTE Y PANDEMIA (68)
Cuando se conoció que la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 había sido pospuesta muchísima gente comprendió que la emergencia sanitaria global era un asunto definitivamente grave. Ciertamente las olimpiadas, tanto de verano como de invierno, no habían sido suspendidas desde la segunda guerra mundial, lo que confirma la magnitud del efecto de la pandemia.
Un conjunto de otras citas tanto del deporte profesional como amateur, así como las prácticas, entrenamientos, torneos y eventos de clasificación han debido ser diferidos a la espera que las restricciones a la movilidad, las normas sobre reuniones de personas y el distanciamiento social lo permitan. En Estados Unidos varios jugadores de basquetbol resultaron contagiados por lo que los encuentros de la NBA fueron suspendidos. Aunque al principio algunos futbolistas y beisbolistas recurrieron a las mascarillas para continuar las actividades de sus ligas finalmente los partidos terminaron por cancelarse. La actividad deportiva no ha cesado en Nicaragua y Bielorrusia países en los cuales el distanciamiento social no es una política gubernamental.
Entre las reprogramaciones además de los juegos olímpicos de Tokio pospuestos para agosto del 2021, figuran la Copa América y la Eurocopa también para el próximo año. Los circuitos de la Formula 1, las tradicionales vueltas ciclísticas, el GPA de Golf y los emblemáticos torneos de Wimbledon y Roland Garros han sido reprogramados con las millonarias pérdidas que ello supone. Los ingresos por taquilla, las utilidades por la difusión de eventos y la esponsorización de actividades están severamente afectados. Pero no sólo el deporte de alta competencia se ha paralizado. Los centros deportivos, clubes sociales, los gimnasios e incluso algunos parques recreativos están cerrados al público temporalmente. Diversos países han emitido regulaciones que restringen las actividades deportivas particulares. Muchas personas en medio de las limitaciones han redoblado sus esfuerzos en la realización de ejercicio en casa.
La Organización Mundial de la Salud ha recomendado a la ciudadanía realizar ejercicios durante la cuarentena, instruyendo sobre la necesidad de planificar diariamente modalidades de actividad física para mitigar el sedentarismo que provoca el confinamiento. El ejercicio físico es desaconsejable solo en el caso de personas contagiadas que presenten los síntomas de la enfermedad. A consecuencia de la pandemia los cronómetros se han detenido tanto para atletas y jugadores, como para los apasionados fanáticos y los fieles espectadores de las diversas disciplinas deportivas. Se trata, por ahora, de ganarle la partida a la Covid-19.
¡Amanecerá y veremos!
@ADIGIAMPAOLO
#CrónicasDeCuarentena (68)
PANDEMIA Y LUDOPATÍA (67)
La OMS define la Ludopatía como un trastorno caracterizado por la presencia de frecuentes y reiterados episodios de participación en juego de apuestas, los cuales dominan la vida del/la enfermo/a en perjuicio de sus valores y obligaciones. La adicción patológica a los juegos y las apuestas afectan la salud mental y la estabilidad emocional y muchas veces comporta problemas económicos, laborales y legales entre quienes la padecen. La apuesta compulsiva y descontrolada genera consecuencias sociales y familiares.
Los centros de apuestas, las salas de bingo y casinos en todo el mundo están clausurados temporalmente. la Isla de Macao, en China con su emblemática actividad turística asociada a los casinos y la diversión ha comenzado a reactivarse, pero las máquinas traganíqueles se encienden de manera intercalada para procurar el distanciamiento social y en torno a las mesas de juego sólo se permiten tres apostadores frente al croupier. Entretanto la otrora bulliciosa ciudad de Las Vegas en Estados Unidos todavía no corre con la misma suerte.
Existen una serie de juegos en línea de ludo, ajedrez y hasta de dominó, entre otros, pero las ruletas electrónicas, las cartas digitales y los traganíqueles virtuales son las preferidos de los ludópatas. El gobierno del Reino Unido inició una investigación para evaluar la expansión de los juegos de apuestas y como la industria del juego online aprovechó las medidas de cuarentena para llegar a nuevos clientes. En España la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid promovió una compaña online bajo el lema “Apuesta por tu salud” con la finalidad de salirle al paso al problema creciente de la proliferación de las salas de juego en la capital ibérica y también de los juegos de apuestas por internet más recientemente.
La lectura de un libro, avivar la cultura gastronómica, ver televisión, escuchar radio, oír música, navegar por internet, atender el mantenimiento del hogar, hacer ejercicio físico, dedicarse al cuidado personal son algunas de las cosas a las que muchas personas han podido dedicar parte de su tiempo durante la cuarentena. El confinamiento y el aislamiento social generan estrés en las personas. En medio del enclaustramiento resulta fundamental la ocupación racional del ocio. Por fortuna los juegos de envite y azar no son el único pasatiempo de la vida. Lo que si es cierto es que la gente apuesta a que, más temprano que tarde, se alcancen soluciones contra la Covid-19 y la emergencia sanitaria global. ¡Amanecerá y veremos!
@adigiampaolo
#CrónicasDeCuarentena (67)