Recuerdo un episodio de la historieta, Olafo el Amargado, en que el guerrero vikingo hace una visita al laboratorio del Dr. Zocotroco, lleno de artefactos extraños. Se queda perplejo ante un cajón hueco con una escala grabada en uno de los bordes externos y Zocotroco le explica que se trata de un aparato de medición. Al preguntarle Olafo cómo funciona, el doctor lo invita a introducirse en el cajón. Con suma dificultad logra el vikingo meterse, todo doblado y sin poder enderezar el cuello. Zocotroco se agacha frente al aparato y le anuncia todo orgulloso: “¡Ves Olafo, mides un metro”!
Pues así conduce Maduro la economía. Al anunciar nuevas medidas de política lo que hace es sacar el cajón del Dr. Zocotroco con la intención que los precios de los bienes, el dólar paralelo y los márgenes de comercialización quepan todos ahí a la fuerza. Al lado de un techo del 30% como ganancia a las empresas locales, añade un margen máximo del 20% para los importadores y de un 60% para toda la cadena de comercialización. Encima, se reserva para sí la fijación de los “precios justos”. Las importaciones hechas con dólar paralelo no podrán incluir a éste en su estructura de costos, sino al dólar Simadi, cuatro veces más barato pero prácticamente desaparecido. O sea, al no poder recuperar su costo, esas importaciones ya no se harán más.
Hoy informa El Nacional, que el Comando Nacional de Precios Justos fiscalizó tiendas en dos centros comerciales capitalinos, obligándolas a bajar sus precios entre el 10 y el 50%, seguramente aplicando estos avanzadísimos criterios de la ciencia económica. Lo tragicómico de medidas como éstas es el texto del anuncio que los obligaron a colocar en su vidriera:
“En línea con lo estipulado por el Comando Nacional de Precio Justo de la mano con el Ejecutivo Nacional, procederemos a ajustar los precios de nuestros productos en un -30% para garantizar al pueblo el acceso de nuestros bienes y servicios” (¡!, negritas mías, HGL)
Y cuando desaparezcan estos bienes por falta de reposición y aumente el desabastecimiento, Maduro le encargará a Zocotroco que le construya un cajón más pequeño. En fin, este genio de la economía tiene la respuesta: ¡Si no entran ahí es porque libran una guerra económica contra el país!