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Expectativas no dan credibilidad al plan de Maduro.

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Tiempo de lectura: 3 min.

En sus expectativas los actores económicos no ven al gobierno ajustándose el cinturón y reduciendo el déficit gubernamental, por el contrario lo ven asumiendo compromisos salariales que no puede pagar y emitiendo dinero para financiarse, lo cual aupará aun más la inflación y el crecimiento del dólar paralelo. En lugar de tomar medidas para aumentar su credibilidad el gobierno ha instrumentado una agenda represiva que generará un nuevo ciclo de escasez.

Las expectativas de los agentes económicos son uno de los factores determinantes de la dinámica de la economía. El término expectativa se relaciona con la posible o probable ruta que tomarán las principales variables económicas (dólar paralelo, inflación, consumo, políticas económicas) en el futuro. Los empresarios normalmente se asesoran con las firmas consultoras para conocer esa ruta, y tomando esta información como un insumo fundamental, elaboran una visión del futuro a partir de la cual toman sus decisiones. Esa visión del futuro son sus expectativas, las decisiones que los empresarios toman en base a la misma retroalimentan también el escenario probable que enfrentaremos en los días por venir.

El periodista y analista político Alonso Moleiro publicó un artículo en el diario español El País en el cual se refiere a las expectativas generadas a partir de las medidas económicas anunciadas por el presidente Nicola Maduro. Dichas medidas incluyeron el incremento del precio de la gasolina y la realización de un censo automotor para viabilizar el subsidio a la misma, así como un importante aumento del salario mínimo. Anunció una plan de reconversión monetaria y el anclaje de la nueva moneda, el bolívar soberano, a una referencia que denomino el petro. Se comprometió a reducir el déficit fiscal y detener la emisión de dinero.

Moleiro en su escrito señala que el recién nacido bolívar soberano nació con plomo en el ala pues perdió la mitad de su valor a escasos días de su alumbramiento. En el artículo se mencionan las declaraciones de Víctor Álvarez ex ministro de Hugo Chávez en el cual señala que la reacción del mercado a las medidas ha sido mala lo cual se revela en la presión alcista del dólar paralelo, la cual se mantiene, y en la presión al alza de los precios, los cuales el gobierno busca controlar con medidas represivas creando un clima de terror. Señala Álvarez que los acuerdos de precios no son tales y que “a ese nivel no se pueden cubrir ni costos y eso puede producir un recrudecimiento de la escasez y la inflación”. Se menciona en el artículo los señalamientos del economista Francisco Rodríguez, quien fuera cercano al gobierno de Maduro, el cual señala que el programa económico del presidente tiene serios problemas de credibilidad. El gobierno ha prometido disciplina fiscal para frenar la inflación pero pocos le creen. Los expertos consultados para el reportaje coinciden en que “hay pocas razones para que los actores económicos sean optimistas”.

El economista Alejandro Grisanti de la consultora Ecoanalítica señaló recientemente, en una entrevista en CNN Dinero, que de acuerdo a sus estimaciones el gobierno no logrará cubrir el elevado déficit fiscal que tiene, el cual se potenciará como consecuencia de los aumentos salariales y bonos anunciados. Él no ve al gobierno ajustándose el cinturón. En consecuencia deberá emitir dinero sin respaldo para cubrir el déficit remanente, lo que impulsará aun más la hiperinflación. También señala que los planes gubernamentales no lograrán estabilizar el dólar paralelo, por el contrario él estima que el dólar paralelo ascenderá hasta ubicarse entre los 12 y 15 millones de bolívares fuertes atizando aun más la espiral inflacionaria. Adicionalmente a ello el aumento salarial repercutirá negativamente en la viabilidad económica, en especial de las pequeñas empresas, obligando a muchas de ellas a bajar la santa maría lo cual se traducirá en mayor desempleo y contracción económica.

En líneas generales las firmas de consultoría económica coinciden en sus expectativas, no ven al gobierno ajustándose el cinturón, por el contrario lo ven asumiendo compromisos salariales que no está en condiciones de pagar e imprimiendo dinero para cubrir el déficit, lo cual incentivará la inflación y desestabilizará el tipo de cambio. El gobierno en lugar de dialogar con los empresarios y tratar de aumentar su credibilidad, ha decidido recurrir a la represión creando un clima de terror para imponer unos precios, que son inviables en el contexto de una hiperinflación aupada por la escasa credibilidad de la agenda gubernamental. El clima de terror generará un nuevo ciclo de escasez. En este contexto la espiral ascendente del dólar paralelo continuará. El programa económico del gobierno fracasará en su propósito de estabilizar el dólar paralelo y el valor de la nueva moneda, el bolívar soberano. Tarde o temprano se planteará la necesidad de una nueva reconversión monetaria ante la obsolescencia del bolívar soberano y su primo hermano el petro.

Profesor UCV

josenri2@gmail.com