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Háblale sucio

Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 5 min.

 

1. Los propósitos del presidente Donald Trump, macho Alfa, están claros: hegemonizar, dominar occidente sin florilegios verbales, llegar a un modus vivendi con Rusia y detener el desarrollo tecnológico chino, que este mes dio saltos asombrosos. La empresa china Deepseek R1, produjo un terremoto creativo de tal magnitud que deja a las IA norteamericanas como calculadoras de mano. Caen sus acciones y pierde 500 mil millones de dólares Nvidia, megaempresa californiana que surte a Microsoft, Meta y Google. Pese a las zancadillas y sanciones norteamericanas, China impera ahora en la IA, con un costo de apenas 5 millones de dólares frente a las decenas de miles de millones que invirtieron las otras. Trump deporta masivamente colombianos esposados como delincuentes, y va a repatriar la población de India en EE. UU, una de sus principales fuentes de talento informático. Habla rudo a “sus aliados” woke, muy merecidamente por promover la pederastia, la desquiciada destrucción de Ucrania y de la vida de un millón de jóvenes, todas genialidades de Biden.

2. El Reino Unido vive sus terribles miserias por la secuela de gobiernos que encubrieron la violación de miles de niñas. Scholtz aparece de tercero en las encuestas pre electorales alemanas, Macron se ahoga en un pseudogobierno agónico y Trudeau es hazmerreír del mundo. Solo brilla en las antes potencias del viejo mundo Georgia Meloni, moderada, inteligente, fuerte -mix de Andreotti y Claudia Cardinale-, a quien la prensa solo menciona con el prefijo de “ultraderechista”, aunque jamás dicen “el ultraizquierdista Pedro Sánchez”. Veremos si la saeta rubia logra culminar el paquete completo, pero también la reacción mundial y la de los norteamericanos. El nuevo mandatario acosa a plena luz a medio planeta, pero sorpresivamente, a este país donde vivimos, no lo ha tocado hasta ahora ni con el pétalo de una cobra. 

3. Una oposición viable asimila que EE. UU no mandaría a morir a seis o siete mil marines, como recordó el representante cubano norteamericano Díaz-Ballar. Guaidó pensó que solamente le tocaba venir en el portaaviones, y ahora acarician la misma ilusión los dos compadres del 28J. Insisto en que el oficio de la predicción es para arúspices y no para investigadores sociales, que solo pueden indicar tendencias, posibilidades, y prever contingencias. Los resultados de la acción política son impredecibles porque dependen de decisiones que toman los actores, interferidos por ceguera situacional, ideológica, intereses, pasiones, o falta de saber praxístico. Si quiere un adivino, debe buscar al licenciado que anunció diez veces antes del 28J “la ruptura de la coalición dominante”.

4. Síntomas relevantes: Trump no increpó a nuestro país en su alocución, en la que anunció las presas que quería comerse y despecha a los que padecen bloqueos neurales o sustituyeron la sinapsis por un servomecanismo de repetición. Se hace noticia Erick Prince promotor, junto a conocidos enajenados, de una estafa llamada Ya casi, Venezuela. Rambo de la termocefalia criolla, no por tomar La Guaira ni avanzar por la autopista, sino por estafador. El Banco de América le canceló todas las cuentas y de su familia, hasta de la ex esposa que lo odia, como deben las ex esposas. EE. UU nombra un negociador, Richard Grenell, para “reestablecer la diplomacia”, según sus palabras. Todo el que tiene que saberlo debe saber que esa “oposición radical”, no actúa con propósitos políticos y esta conducta debe verse en su contexto, porque principalmente se mueven para proteger sus negocios con los recursos públicos.

5. Monómeros, Citgo, cuentas expropiadas en la banca internacional, oro en Gran Bretaña, financiamiento multimillonarios de la Unión Europea y de USAID presidida ¿aún? por Biden. Tienen así un nivel de vida digno de tan distinguidos caballeros, más de diez mil jubilosos “luchadores por la libertad”, en Washington, París, Londres, según informó Julio Borges. Un acuerdo de gobernabilidad y normalización, haría esfumarse esas justas reivindicaciones. Trump declaró su país en crisis energética… ¿sabemos lo que significa para EE. UU hacerse cordialmente de reservas petroleras superiores a las de Arabia Saudita? Lo lograría sin guerra ni intervención militar, cuando de entrada tiene ya el control a través de OFAC y lo único que frena un flujo masivo hacia EE. UU son las malas relaciones con Venezuela.

6. Se puede dudar que Trump ponga en jaque ese Edén y apueste a las cinematográficas, ineptitud, arrogancia y deshonestidad de los “radicales”, tan extremas que harían apóstata a Santa Blandina mártir, asada viva en una parrilla sin renegar de Cristo. Comprensible en su capitis diminutio, Biden en 2023, ordena suspender la explotación de petróleo en Alaska. Desde hace mucho tiempo, California, estado demócrata, petrolero, woke, “en transición a energías verdes” y, supongo, a la “transexualidad universal”, es enemigo de la producción petrolera. Y casi al mismo tiempo, Biden publica una carta para amenazar a las petroleras por los precios de los derivados.

7. Seguro olvidaba lo de Alaska y asesorado por Kamala y Mickey Mouse ignoraba el déficit de refinerías en EE. UU y todo el mundo, una actividad de muy bajos réditos. Según Edward Glab, director del Global Energy Security Fórum, el promedio histórico de ganancias es 4%. Además, cada refinería se construye para un tipo determinado de petróleo y surge una relación de dependencia mutua entre el productor y el refinador en la que no puede haber infidelidades. Parte de tales usinas en EE.UU son para petróleos venezolanos y mexicanos, lo que para cambiar requiere grandes inversiones. Según la asociación que las representa, no existe un botón para producir más y se requiere mucho tiempo y millones de dólares para invertir en una actividad perseguida hasta hoy por la Unión Europea, el Foro de Davos, los liberales demócratas y el wokismo verde.

8. Hay que pensar en bajar la tensión con EE. UU y dirigirse a la normalidad institucional. Para ello el gobierno necesita superar visiones ideologizantes, prejuicios, e ingresar definitivamente al siglo XXI. Requiere aggiornamento, como decía el PC italiano, un cambio de categorías conceptuales, lenguaje y modos de hacer política. Entenderse con Trump y su equipo obliga a marcar distancia con la jerga fósil de Fidel Castro o Daniel Ortega y no fijarse la difícil tarea de invadir Puerto Rico, menos en semejante compañía. El país debe desterrar la mentalidad que lo asocia con parias globales. Es para alegrarse haber superado la etapa gris, anacrónica, de las expropiaciones y esquemas económicos marxistoides y entiendo las dificultades para el diálogo con quienes no quieren hacerlo, después de haberlo frustrado muchas veces y de tantas tentativas insurreccionales. El gobierno ha triunfado porque los oponentes “duros” han sido demasiado inferiores y debería aprovechar su triunfo para bien de todos, romper con el estilo y la jerga tercermundista, agresiva y acelerar reformas económicas, políticas, educativas, sociales: la normalización

@CarlosRaulHer

https://www.eluniversal.com/el-universal/200448/hablale-sucio