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Importancia del Vaticano en el diálogo

Opinión
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Tiempo de lectura: 3 min.

Sin lugar a dudas, la clave para salir de este atolladero político es el diálogo que lleve a definir unas reglas de juego claras, sencillas y respetadas. No es que se va a negociar la presidencia de la República ni mucho menos la mayoría en la Asamblea Legislativa. Es podría decirse un modus operandi de convivencia. Para que cada quien –hablo de gobierno y oposición– puedan en paz desarrollar sus propias estrategias. Traer a escena la cooperación entre los poderes y el respeto entre unos y otros. El asunto es negociar la paz a través de la conciliación en asuntos puntuales de funcionamiento institucional y democrático. La lectura que mucha gente tiene de los efectos de la polarización es catastrófica. O conciliamos o las consecuencias serán de pronóstico reservado. Así de simple. Hay que evitar la guerra imponiendo la paz. “Jamás hubo una guerra buena o una paz mala”, dijo alguna vez Benjamín Franklin.

La agenda es la clave
Ese diálogo tiene que comenzar acordando una agenda con el respaldo de ambos bandos. Esta primera etapa es quizás la más delicada y difícil de concretar porque se trata de especificar los temas que serán discutidos. En donde como es lógico pensar no hay aproximación; por ahora. Cada quien tiene su agenda y el proceso de construirla conjuntamente requiere de unos mediadores aceptados por ambos y de cualidades muy especiales. Aquí está la clave del diálogo… el acuerdo de la agenda. La dilucidación de los temas o materias a tratar. Si no se supera esta fase de nada servirán los esfuerzos que se hacen para iniciar el reclamado proceso de diálogo. Por lo que observamos hasta ahora hay dos agendas, una de la oposición y otra del Gobierno.

Símbolo moral y espiritual
En esta etapa el papel del Vaticano será esencial por su significado y prestigio en innumerables negociaciones en el mundo. Veremos con luminosidad su experiencia, en conflictos mundiales de tipo político y territorial. Participó como catalizador en la II Guerra Mundial; mediador en el conflicto por el canal de Beagle, entre Argentina y Chile; en el entendimiento entre Margaret Thatcher y Ronald Reagan; en la revolución polaca; en el acercamiento de Barack Obama y Raúl Castro, para las conversaciones entre La Habana y Washington; solo por nombrar algunos.

Así que estamos muy esperanzados por el rol que jugará en el diálogo entre la oposición y el Gobierno. No hay que olvidar que más del 80% de los venezolanos están de acuerdo con el diálogo, y la conciliación entre unos y otros. La inclusión del Vaticano en la comisión mediadora es un paso trascendente, para avanzar hacia una negociación que aumente la velocidad, el ritmo y la dirección del diálogo. Bienvenido entonces este refuerzo espiritual, moral y religioso a la lucha por la paz y la unidad de los venezolano. ¡Ahora sí!, pudiéramos, con la incorporación del Vaticano, ver a corto y mediano plazo una reducción de la endiablada polarización política. Lo que influenciaría en la superación de la crisis económica.
Paz política mejora económica
No hay que perder de vista que la mejora de la grave situación económica, por la cual atraviesa la nación, pasa primero por una situación de sosiego y equilibrio pacífico en el segmento de la política. Porque la normalización democrática y civilizada de la lucha por el poder incide directamente en la problemática económica. Como observamos, el diálogo y la negociación no solo influirá en la política, también tendrá su efecto en el desabastecimiento, inflación e ingresos bajos de la población. Por eso, vemos que la mayoría de la población reclama el diálogo. Ya que percibe que en la unión esta la fuerza y divididos no vamos para ninguna parte. Esto es madurez política. Inteligencia colectiva y conocimiento de la realidad. Por supuesto que los fanáticos no piensan así. Atrapados en los desechos de la polarización.

Es esencial resaltar que la inclusión del Vaticano es una solicitud de ambos lados. Lo pidió la oposición, lo pidió el Gobierno. Lo que le imprime una gran fuerza a la presencia del Vaticano en la comisión mediadora. Razón tenía Roma cuando exigió que ambos sectores pidieran su incorporación en la mediación. Esa condición le da carácter de independencia y mayor objetividad. Y le graba una autoridad fundamental a su trabajo de mediador. Además y por supuesto la calidad y categoría que lleva en sí mismo el propio Santo Pontífice.
efecepe2010@gmail.com
fcordero@eluniversal.com
@efecepe2010

http://www.eluniversal.com/noticias/opinion/importancia-del-vaticano-dialogo_594055

02 de octubre de 2016 05:03 AM