Apreciación de la situación política # 128
Aunque las inminentes elecciones municipales se realizaran con grandes expectativas de abstención, no por eso dejará de plantear algunas incógnitas que valdrían la pena mencionar.
La primera incógnita que despejarán las elecciones municipales será que no servirán para sacarnos de la crisis agobiante por la que atravesamos los venezolanos, en ese sentido, lo único que hará, ciertamente, es profundizarla e incrementar el número de víctimas causadas por la falta de insumos, medicinas y alimentos que afectan a la mayoría de los venezolanos.
Otra incógnita será el porcentaje de abstención, tanto de la oposición, como del régimen, que resultará finalmente. El gobierno, sin dudas, tratara de hacer un gran esfuerzo para demostrar su musculo electoral inflando las cifras de votantes en aquellos centros de votación donde la oposición no logró colocar testigos, y así, presentarlo como una fortaleza ante la comunidad internacional, ahora que tiene que asistir nuevamente el 15D a las negociaciones en la República Dominicana. En cuanto a los resultados de la oposición habrá que analizarlas por las alcaldías que se logren retener, más por iniciativa de las comunidades organizadas en algunos de estos municipios, que por la participación de los partidos políticos en las mismas, aunque algunos de ellos brindaron apoyo a candidatos a pesar de ir en contra de las líneas de su respectiva organización política.
Los partidos oposicionistas que decidieron participar para “defender el derecho del voto de los ciudadanos”, a pesar de lo fraudulento del proceso, también apreciaron que era la oportunidad de captar unos votos de los electores de los partidos mayoritarios que no participan, pero cuyos simpatizantes desean ejercer su derecho a votar. De esta manera, con votos en mano, a pesar de que no hayan ganado ninguna alcaldía, pueden presentarse ante una posible MUD resucitada o reorganizada con una contabilidad de votos “creíble” ante estos partidos que han mantenido la hegemonía en la mesa unitaria hasta ahora. Sin embargo, esto puede ser un cuchillo de doble filo para estas organizaciones si no logran los votos que les permitan presentarse como una organización política con una cantidad importante de simpatizantes, y más bien, queden en evidencia como “partidos de maletín”, como sería el caso de COPEI y el MAS, que desde hace tiempo se tiene la percepción general de que están en esta clasificación.
Para UNT y AP el reto es diferente. Ambos tienen la intención de participar con candidato propio en las elecciones presidenciales - o al menos en las primarias- del próximo año 2018 y, en consecuencia, deben pulsar sus simpatizantes a nivel nacional, aunque esto, también, puede revertirse en su contra y quedar como partidos regionales básicamente.
Otra incógnita que puede resultar será el caso de que el candidato a la gobernación del estado Zulia postulado por su partido UNT resulte ganador, por lo que se presentará un escenario con dos gobernadores electos de la oposición en esa entidad federal.
Pero la mayor incógnita que presentará el evento electoral será quién será mayormente favorecido con los resultados ante la comunidad internacional de cara a la siguiente ronda de negociaciones prevista para el 15D como se mencionó al principio. Sin dudas, eso dependerá del nivel del fraude que programe el régimen y no del número de alcaldías que logre ganar porque al final, todo será producto de un fraude que ya no se puede ocultar.
@lesterllopezo 09/12/17