La historia de la humanidad es rica en ejemplos en los que ciertos acontecimientos se analizan o perciben inicialmente de una manera, pero que el tiempo obliga a revisar. Es inevitable que quienes los viven y sobre todo quienes han sido protagonistas se dejen llevar por el apasionamiento, ignorancia, falta de información o por interese creados. Julio César no fue un audaz que cruzó el Rubicón, sino un militar que desconoció al poder civil. La caballería no eran los buenos y los indios los malos, sino lo contrario. Los partidos de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) resultaron no ser la falsa oposición, ni María Corina la radical que algunos señalaban. Corina Yoris no es una desconocida, sino una distinguida profesional y venezolana íntegra y, desde que el PSUV está en el poder, la mayoría oficialista del Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sido tracalera, ¿rectificará?
En varios artículos hemos insistido en que es injusto tildar de colaboracionistas a los dirigentes de los partidos de la PUD. Particularmente, los líderes de llamado G4, Capriles, Leopoldo López, Manuel Rosales y Henry Ramos Allup, han sido blanco favorito de quienes disparan desde la cintura. Pocos recuerdan las campañas electorales de Rosales y de Capriles, el enfrentamiento de Ramos con el régimen en la Asamblea Nacional y la lucha de Leopoldo y su encarcelamiento. Basta que no guste una declaración de alguno de ellos o determinada posición para que los señalen de traidores.
Desde luego que han pifiado, unos más, otros menos. ¿A vece anteponen los intereses de sus toldas a los del colectivo? Claro que sí, pero hay que reconocer que en todas las elecciones han ido unidos y cuando se tomó la determinación de abstenernos en la del 2005 también la decisión fue unánime. Ahora, a pesar de sus diferencias con María Corina, la están apoyando. Eso no es poca cosa. Quizá el error o pecado más grande fue haber defenestrado al gobierno interino de Guaidó al cual, junto con otros, criticaron a sabiendas de que hizo lo que pudo, aunque él pecó por omisión. Hay que fortalecer a los partidos, para lo cual es necesario, pero no suficiente, que realicen elecciones internas, se depuren y no vuelvan a caer en el clientelismo.
Nuestra candidata María Corina es hoy la líder de la oposición. Ha demostrado tener coraje, persistencia en la lucha y madurez, además de enamorar a los ciudadanos. Todos los demócratas la admiramos y agradecemos su lucha por Venezuela. Tuvo la virtud de rectificar cuando las circunstancias lo determinaron. En algún momento será presidenta y encarna la esperanza de todos los venezolanos. A corto y mediano plazo, su presencia permitirá la recuperación del país.
Todos quedamos complacidos con la intervención de Omar Barboza, dirigente ponderado de Un Nuevo Tiempo, en representación de la PUD. La postulación por unanimidad de la doctora Corina Yoris fue acogida con entusiasmo. Es una distinguida profesional, activa en política no partidista, respetada y excelente ciudadana. Si el CNE no la veta, le corresponderá encabezar una campaña electoral corta y dirigir una transición muy difícil, caso de que María Corina siga vetada por el miedo de Maduro. Si el régimen lo permite, las dos Corinas son una dupla ganadora.
Los venezolanos no deben confundirse con los candidatos postulados en las tarjetas de AD, Copei, Voluntad Popular, Bandera Roja y Futuro, ya que fueron confiscadas por el régimen, quien impuso directivas y candidatos afines a Maduro. Además, el resto de los aspirantes que no se postularon en la Primaria obedecen también instrucciones de Miraflores para simular ante el mundo que la elección es libre con muchos candidatos. Si las acepta el CNE, las tarjetas de los demócratas son las de la MUD y Un nuevo Tiempo.
El descaro del régimen llegó al colmo de mantener presos, algunos no se sabe dónde, a Dignora Hernández, Emil Brand, Henry Alviárez, Juan Freites, Guillermo López, Joe Villamizar y a Luis Camacaro, y de dictar órdenes de captura contra de Magalli Meda, Claudia Macero, Fernando Martínez Mottola, Humberto Villalobos, Omar González, Oswaldo Bracho y Pedro Urruchurtu, por el solo hecho de organizar la campaña electoral de María Corina. También están detenidos los militantes de Causa R, Whillfer Piña y Renzo Estibenz Flores y sigue sin la asistencia de sus abogados la defensora de derechos humanos Rocío San Miguel
El viernes pasado, los demócratas vivimos una jornada de euforia con la designación de Corina Yoris. Ojalá dentro del PSUV haya algunos sensatos que entiendan que no les conviene seguir apelando al veto para aferrarse al poder. Deberían reconocer que tienen rechazo popular, aceptar que la Constitución prohíbe vetar sin que haya una sentencia, admitir que hicieron una gestión nefasta que destruyó al país y percatarse de que María Corina representa un nuevo liderazgo. Los rectores del CNE y los magistrados del TSJ tienen la oportunidad de facilitar una transición pacífica vía electoral. ¿Se atreverán a desconocer las órdenes de Maduro? Si siguen sumisos, la historia será implacable y cargarán con la vergüenza de su mal proceder.
Como (había en botica):
A la fecha del envío de este artículo, 25 de marzo 7 y30 am, el CNE sigue impidiendo la inscripción de las tarjetas de la MUD y de Un Nuevo Tiempo, así como el registro de electores en Venezuela y en los Consulados.
Nuevo incendio en la refinería de Cardón. También en el bosque de Uverito. En este último caso se descuidó el mantenimiento de los cortafuegos y se abandonaron las torres de vigilancia, que cuidaba con esmero el ingeniero agrónomo J.J. Cabrera Malo, quien fundó la plantación.
En artículo de la semana pasada mencioné que Tomás Guanipa estaba inhabilitado, pero quien lo está es su hermano Juan Pablo Guanipa.
Lamentamos los fallecimientos de Gregorio Izarra y de Manuel Zalasar, compañeros de Gente del Petróleo y de Unapetrol.
¡No más prisioneros políticos, ni exiliados!
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