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Las tensiones de la venezolanidad

Opinión
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Tiempo de lectura: 4 min.

La venezolanidad desde los inicios de la nación ha implicado tensiones. La clase social que sentó las bases del proyecto independentista veía a los negros, indígenas y mulatos como seres inferiores. Inclusos los blancos sin fortuna, como el padre de Francisco de Miranda, entraban en esa categoría. La hostilidad de los promotores de la independencia hacia Francisco Miranda por su origen plebeyo es un reflejo de ello. Estas tensiones tendieron a diluirse con el paso del tiempo pero un sector del chavismo ha intentado revivir las mismas, presentando a los conquistadores españoles y sus descendientes como genocidas y modificando las facciones de Bolívar.

La construcción de la nacionalidad siempre ha estado llena de tensiones y conflictos. La nacionalidad estadunidense se concibió durante muchos años como blanca, anglosajona y protestante sin considerar el papel de los negros. El reciente conflicto de los mapuches con el Estado chileno es otro buen ejemplo, al igual que el conflicto que han mantenido los catalanes en España. En Venezuela la construcción de la venezolanidad ha estado llena de tensiones desde los inicios de la creación de la nación.

El movimiento independentista que dio origen a la nación llamada Venezuela fue impulsado en sus inicios por los mantuanos los cuales eran los propietarios de grandes haciendas y esclavos de su época. Los mantuanos o criollos se concebían como blancos de sangre pura y consideraban que había posiciones en la sociedad colonial que solo podían ser desempeñados por ellos. Una de esas posiciones era la de ser miembro y portar uniforme de la milicia de Caracas. Cuando el padre de Miranda, un inmigrante canario, es designado como miembro de la milicia los mantuanos se enfurecieron por tal designación, pues consideraban a los isleños como pardos o mulatos y por lo tanto seres racialmente inferiores e indignos de tal distinción. Cuando el padre de Miranda se desplazaba con su uniforme por las calles de Caracas los oligarcas lo amenazaron con prisión. Al final el padre de Miranda se salió con la suya pues fue autorizado a portar el uniforme por las autoridades españolas.

Sin embargo los criollos no olvidarían la afrenta y el odio de los criollos contra el padre de Miranda se mantendría en el tiempo. Cuando pasados los años Francisco de Miranda, ya convertido en un militar experimentado, intenta invadir Venezuela en 1806 para impulsar un movimiento independista, los criollos rechazan la invasión y se regocijan cuando el militar venezolano es derrotado, tildándolo de traidor y ateo. Posteriormente en el año 1810 cuando los mantuanos agrupados en el Cabildo de Caracas dan los primeros pasos para promover la independencia de Venezuela su hostilidad hacia el general se mantiene intacta, influida por la afrenta que el padre le hizo a los criollos en años previos. En este contexto Simón Bolívar, quien en sus inicios había mantenido buenas relaciones con el Precursor, al final detiene a Miranda y lo entrega a los españoles. Ésta fue una acción innoble, un acto de perfidia en la visión de Andrés Bello, un castigo inmerecido para alguien que había trabajado tanto por la causa americana Todavía los historiadores debaten las razones que llevaron a Bolívar a cometer tan vil acción, tal polémica es difícil que sea objetiva por el culto al libertador que ha predominado en esta disciplina, pero este periodo fue una etapa oscura de Bolívar en la cual se dejó llevar por las emociones, por lo que una razón no desdeñable es que fue influida por la animosidad de los criollos hacia el Precursor y su padre por su origen plebeyo.

El segundo evento en nuestra historia que nos revela la existencia de estas tensiones fue el fusilamiento de Piar. Varios oficiales del ejército libertador cuestionaban la autoridad de Bolívar. A fin de poner un ejemplo y cimentar su autoridad Bolívar ordena el arresto de Piar y su juicio, después de lo cual Piar es encontrado culpable y fusilado. ¿Porque se escogió a Piar para tal propósito y no a otro de los oficiales que cuestionaban la autoridad del libertador? Una tesis bastante creíble es que no era blanco y mantuano, al contrario era de color y gozaba del aprecio de la tropa que lo veía como uno de los suyos, lo cual molestaba a Bolívar. Todavía se discute sobe este oscuro episodio de nuestra historia, pero el culto al libertador que impera en la visión de nuestro pasado impide una discusión ecuánime del tema.

Estas tensiones tendieron a diluirse con el tiempo en la medida que la violencia de la guerra de independencia y la posterior guerra federal destruyó la estructura de clase de la colonia y contribuyó a profundizar el mestizaje tanto de la población como de las elites venezolanas. Sin embargo un sector del chavismo ha tratado de revivir esas tensiones al calificar a los conquistadores españoles y sus descendientes como genocidas. En esta perspectiva los aborígenes como Guaicaipuro son presentados como víctimas y referencia de la venezolanidad y parte de lo que la propaganda gubernamental llama la resistencia indígena. Se ha llevado a cabo una revisión de la historia que ha llegado al extremo de presentar a Bolívar con rasgos afros, como un zambo, que es la imagen que se incorporó a los nuevos billetes.

Ello pone sobre el tapete de nuevo el tema racial, que había perdido importancia en nuestra historia como nación, aunque esta vez surge como un racismo al revés. Ello desdibuja nuestra historia dejando de lado que uno de los rasgos positivos de la misma fue la desaparición del tema racial como un elemento relevante en nuestras vidas, sin sopesar las injusticias que se cometieron en las fases iniciales de nuestra historia como pueblo, cuando fue un elemento clave en la actuación de las elites que impulsaron la independencia.

Profesor UCV