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Los trabajadores y el pueblo no pueden pagar la crisis

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Vanguardia Popular (VP) rechaza las medidas económicas anunciadas por el Presidente Nicolás Maduro –a solo un día de conmemorar un nuevo aniversario del tristemente célebre “Viernes Negro” del 18 de febrero de 1983–, porque son antipopulares, neoliberales e ineficaces para resolver la grave crisis que afecta a la economía nacional y deteriora aceleradamente las condiciones de vida y trabajo de la mayoría de nuestros compatriotas. Por el contrario, las mismas descargan el peso de la crisis sobre los hombros de los trabajadores y el pueblo, al tiempo que profundizan la carestía, la escasez y la recesión económica, al constituir medidas parciales que se van anunciando a cuenta gotas, sin adoptar definitivamente un programa económico integral y coherente que ataque de conjunto una inflación superior al 250%, una recesión de 10% del PIB, un déficit fiscal de alrededor de 20.000 millones de dólares y una grave escasez de divisas que impide financiar la importación de insumos y productos requeridos por nuestro aparato productivo y por el mercado de consumo directo.

Veamos:

1) El aumento de la gasolina de 95 octanos a Bs 6 el litro, así como la devaluación de la moneda, representan medidas fiscalistas e inflacionarias cuyo único objetivo es poner en manos del gobierno más bolívares para financiar parcialmente el déficit fiscal, el hipertrofiado y paquidérmico aparataje burocrático del Estado y el colosal endeudamiento externo que este año supone pagos superiores a los 14,500 millones de dólares, según admitió el propio Presidente en ocasión de presentar su informe anual ante la Asamblea Nacional.

2) El ajuste cambiario anunciado, consistente en un dólar preferencial a Bs 10 por dólar y otro flotante cuyo precio referencial es de Bs 200 por dólar, al no estar asociado a un plan de saneamiento administrativo, financiero y productivo de PDVSA, las empresas de la CVG y demás empresas del sector público y de la mal llamada “economía social”, solo servirán para seguir financiando la más aberrante corrupción que haya conocido nuestra historia, así como la ineficacia, la improductividad y la burocracia estatal.

3) La restructuración del sistema de distribución de alimentos lo único que logra, en principio, es legalizar el hecho ya consumado de que los Abastos Bicentenario están virtualmente cerrados por el agravamiento de la escasez, así como también en parte lo están PDVAL y MERCAL. Insistimos en que mientras no se diseñe y ponga en práctica una política orientada a la reactivación del aparato productivo nacional no va a cesar la escasez y, en consecuencia, no tendrán ni el gobierno ni el sector privado productos que distribuir, menos aún cuando no se dispone de los dólares requeridos para financiar las importaciones que podrían paliar parcial y transitoriamente la escasez de insumos y de bienes terminados que sufre nuestra economía.

4) El aumento del salario mínimo a Bs 11.578 mensuales, aún con el complemento que aporta el incremento del ticket de alimentación, cuya suma alcanza el monto de poco más de Bs 24.000 mensuales, más que una burla constituye un ofensa a la inteligencia y la paciencia de nuestro pueblo. El mismo resulta absolutamente insuficiente frente al costo de la Canasta Básica de Bienes y Servicios cuyo monto alcanza a más de Bs100.000 mensuales, como consecuencia de los rigores de la carestía, la escasez y la especulación desatada frente a un gobierno bocón que, sin embargo, luce impotente frente a los embates de la crisis económica y la impunidad del bachaquerismo.

Vanguardia Popular (VP) sostiene que, en contrario a lo anunciado por el gobierno, existen otras alternativas para atacar a fondo la crisis nacional sin sacrificar al pueblo, tal como hemos insistido a través de nuestra propuesta de CAMBIO DE RUMBO que, entre otras medidas, contempla: reducir drásticamente el gasto militar y la compra de armamento; reducir y racionalizar el gasto por servicio exterior; reducir al aparataje burocrático del alto gobierno y, más en general, de toda la administración pública; reducir el gasto de publicidad y propaganda del gobierno, incluida la redimensión del costoso sistema nacional de medios públicos; renegociar la deuda externa a fin de diferir pagos y lograr nuevos plazos y mejores condiciones para los mismos; conformar una comisión especial que investigue los delitos de corrupción y adelante las medidas conducentes a la recuperación de los dineros sustraídos, cuyo monto ha sido situado por el ex ministro Giordani en más de 300.000 millones de dólares; intervención de la CVG a fin de tomar las medidas conducentes a asegurar su saneamiento administrativo y financiero y la reactivación de sus empresas; reformulación integral de toda la política petrolera del país, sin desmedro de la nacionalización y en resguardo de la propiedad del Estado sobre PDVSA y sus filiales; y formular, en definitiva, una nueva política económica y un nuevo Plan de Desarrollo Nacional orientados a reactivar el aparato productivo nacional, a fin de atender la demanda interna de bienes y servicios, reducir la dependencia de las importaciones y promover las exportaciones no petroleras; entre muchas otras medidas, planteadas desde la perspectiva de los intereses nacionales y populares.

Caracas, 18 de febrero de 2016