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Nueva geopolítica en América Latina

Tiempo de lectura: 3 min.

En pleno apogeo de la guerra fría, las democracias occidentales y las nacientes de la América Latina, se encontraron frente a un desafío de dimensiones enormes.

El mundo se enfrentaba al enorme poder político que había recabado la Rusia de los Soviets, gracias a su victoria en la guerra, a su entrada en Berlín y al, aun no gastado, discurso de que su gobierno y su partido comunista, representaban las esperanza de los oprimidos, al punto que la jerigonza comunista, logro posicionar a Stalin, como el “padre de todos los pueblos”.

Todas las potencias occidentales habían concluido que lo “políticamente correcto” era que los rusos entraran primero a Berlín y que fuese su bandera la que se izara en el Reichstag, luego de la rendición del ejército alemán.

Se trato de una figura simbólica que buscaba rendir tributo al enorme sacrificio del pueblo soviético, pero también un gesto “amistoso” hacia Stalin, cuyo prestigio, lo acabamos de decir, crecía entre los sectores populares del mundo entero.

Siempre se especuló que el alto mando aliado desalentó el avance de generales como Patton, cuya dureza anticomunista era proverbial, para que los rusos tomaran esa ventaja táctica fundamental.

El pacto Molotov-Von Ribbentrop fue “cuidadosamente olvidado”, así como la infame repartición, con Alemania, de la Polonia invadida por las tropas alemanas.

Los pactos de Yalta y Potsdam, solo terminaron acabando esa política de prudente silencio y, al final, las potencias occidentales no pudieron evitar aceptar la dura realidad de que todos los territorios que habían quedado detrás de las líneas del ejército rojo, en su avance a Berlín, cayeran bajo el control de Stalin.

Era previsible que, a pesar de las promesas de respetar la voluntad de esos pueblos y los regímenes que se dieran, la URSS no iba a perder esa oportunidad a de ensanchar su influencia, como efectivamente ocurrió.

Como era de esperarse, en América Latina rebotó toda esta nueva realidad.

La mayoría de los países de este lado del mundo continuaron girando alrededor de la orbita de los Estados Unidos que, luego del ataque a Pearl Harbour, se suma a la coalición de Inglaterra y la URSS, contra el nazismo. De esta manera, casi todos los gobiernos, al termino de las hostilidades, se mantienen en esta tesitura.

Una mención especial, merece el caso de Venezuela, donde el principal efecto de esta realidad es que el PCV, adopta el llamado “Browderismo”, como su línea de apoyo al gobierno de Medina, permitiendo que AD, que le hacía oposición política y social, lograra hacerse de un liderazgo popular, que los comunistas, no pudieron quitarle nunca.

La otra mención imposible de no señalar, es la de Cuba, donde a la caída de la dictadura de Batista, entra Fidel Castro a la Habana, en medio de las crisis que ya había comenzado a plantear la guerra fría, a nivel de todo el planeta (Guerra de Corea, Revolución China y luego Vietnam) a tomar partido del lado soviético.

Inicia así Fidel, un rol de primer orden en el tablero geopolítico de este lado del mundo. Alineado, pero siempre tratando de jugar un rol de líder protagonista, asume la dirección política de muchos movimientos revolucionarios y anticolonialistas en el mundo y convoca a la Tricontinental de la Habana, en la que lanza, a través del Che Guevara, su consigna para el próximo periodo: “Crear, dos, tres, muchos Vietnam”

Es la época de la exportación de la lucha armada a nivel mundial que le permite hincar varias “Picas en Flandes” y cosechar éxitos políticos en Angola, Mozambique y Argelia, pero que le enfrenta a fracasos rotundos en la América Latina y en Venezuela en particular.

Derrotada la insurrección, en esta parte del mundo, ocurrida la crisis de los misiles, la caída del muro de Berlín y el “periodo especial”, al que se ven obligados a decretar en Cuba, su revolución aparece aislada y perdiendo influencia mundial.

Fue, en ese momento que aparece Hugo Chávez y estimula un importante cambio de estrategia de las fuerzas que venían de la izquierda insurreccional y se abre el periodo del Foro de Sao Paulo que comentaremos en la próxima entrega y que incluye la presencia de factores como China, Rusia e Irán.

No 191. 23 de julio 2023

https://revista.eneltapete.com/eneltapete/notas/19964/nueva-geopolitica-...