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Paro Ciudadano Activo y Nacional de 24h

Opinión
Artículos de opinión
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Tiempo de lectura: 3 min.

El llamado para el próximo jueves, calificado exactamente con el título de esta nota, tiene que ser explicado. Lo más obvio es que se realizará en todo el país y que durará un día completo, incluyendo actividades diurnas y nocturnas; de aquí en adelante hay que precisarlo.

Paro se entiende universalmente como dejar de realizar las labores a las que cada uno de nosotros se dedica normalmente, sean estas remuneradas o no, y que asumirlo implica una decisión ciudadana muy personal a la que se llega por convencimiento.

En el caso de los trabajadores de cualquier tipo implica el no asistir a su lugar de trabajo o en el caso de hacerlo, dejar de realizar la labor para la que están contratados, asumiendo la actitud de “brazos caídos” o de “mentes inactivas”. Ante las alternativas de esta opción es definitivamente preferible optar por la inasistencia al lugar de trabajo y quedarse en la casa.

No abrirán sus establecimientos aquellos industriales y comerciantes que están claros de que hagan lo que hagan y se porten todo lo bien que puedan, igualmente lo perderán todo en el caso de llegar a elegirse y establecerse la constituyente fraudulenta. Los que tengan la ilusión de que a ellos no les tocará, estarán en la puerta de sus instalaciones, aceptando resignadamente la decisión de sus trabajadores, escudándose en la misma, pero manteniéndoles la paga del día como una decisión muy propia y absolutamente legítima de respeto a una decisión de la gente que hace posible que su negocio funcione.

El sector servicios, particularmente y destacadamente el dedicado al transporte colectivo, que lucha por sobrevivir y que es cada vez menos entendido por sus usuarios, quienes pueden identificarlos erradamente como responsables adicionales de sus carencias y no como parte de una sociedad asfixiada por el mal gobierno, están llamados a detener sus unidades en señal de solidaridad y sobre todo de acompañamiento del reclamo de cambio que nadie duda en calificar como abrumadoramente mayoritario.

Los jubilados, amas de casa y desempleados el próximo jueves debemos mantenernos en nuestras casas, reducir al mínimo las labores domésticas, realizar familiar y solidariamente las indispensables, pero sobre todo evitar salir a adquirir aquello que notemos en falta, suponiendo que ello estuviese disponible en algún sitio.

El caso de los empleados públicos es más difícil frente a un gobierno dictatorial, pero recordando lo fácil que era en los gobiernos democráticos, las dificultades de movilización que enfrentarán, la escasez de público y de trámites, así como el temor a como regresar a sus hogares pueden ser razón e incentivo para acompañar el paro. Por supuesto no desconocemos, ni negamos, la existencia de individuos que trabajan en el sector gobierno con convencimiento y con “güaramo” para correr el riesgo de asumir posiciones abiertas; ojalá su ejemplo cunda.

Todo lo que hagamos el próximo jueves lo estaremos llevando a cabo por decisión propia, porque creemos que es necesario que se note aún más que queremos que las cosas sean distintas y para que todos los partidos entiendan que reclamamos evitar la destrucción total del país, lo que solo es factible si se deponen posiciones extremas y se sientan a definir la forma pacífica, democrática y electoral que permita de inmediato el cambio de los poderes nacionales, necesariamente acompañado con un compromiso de gobernabilidad que lo haga posible.

Ese paro será activo en la medida de que lo cumplamos notoriamente y para ello los demócratas tenemos que promoverlo previamente con los argumentos que abundan y con el respeto a los que no nos acompañen aunque pensemos que están equivocados.

El objetivo es que el gobierno suspenda el llamado inconstitucional a la mal calificada constituyente y que acordemos una salida política expedita a la crisis a través de un gobierno de unidad nacional que facilite la transición hacia una Venezuela distinta.

El domingo demostramos, y nos demostramos contundentemente, que somos mayoría, que la constituimos individuos de muy diversas características, que queremos y podemos convivir en paz y que somos capaces de organizarnos cuando de alcanzar objetivos compartidos se trata. Ratifiquémoslo este jueves.