PDVSA está realizando llamadas a sus principales inversores a fin de informarles sobre la situación de la empresa. Esto refleja un proceso de acercamiento a los mercados financieros internacionales con el propósito de preparar el terreno para una nueva emisión de bonos y un nuevo endeudamiento, buscando así obtener recursos para pagar los compromisos de deuda de la empresa que se vencen en el segundo semestre de este año. Esta operación es muy probable que fracase pues los mercados internacionales no están dispuestos a financiar a un Estado represor y violador de los derechos humanos. En consecuencia, la empresa petrolera se encuentra al borde una cesación de pagos.
En un programa reciente de CNN Dinero, el presentador del programa José Manuel Rodríguez, señaló que el portal Bloomberg (especializado en noticias de economía y finanzas) informó que el principal ejecutivo de PDVSA, relacionado con el área financiera, estaba contactando telefónicamente a los grandes fondos de inversión en Nueva York con el propósito de informarles sobre el estado de sus inversiones en la empresa. A fin de conocer el significado de estas gestiones, el presentador del programa entrevistó al economista Alejandro Grisanti director de la firma Ecoanalítica.
Al ser interrogado sobre el tema, Grisanti respondió que era una buena noticia que PDVSA estuviera dispuesta a compartir y divulgar información porque la empresa es una caja negra, no difunde información, no entrega información a los mercados y el hecho de que los inversionistas tengan la posibilidad de entrevistarse con el principal funcionario del área financiera es un hecho muy positivo. Sin embargo, no hay que llamarse a engaño pues lo que hay detrás de estas gestiones es que PDVSA está buscando financiamiento, PDVSA está haciendo estas llamadas porque está buscando acercarse a los mercados internacionales para obtener información sobre las condiciones del mercado y ver qué puede ofrecerle el mismo en términos de financiamiento. Allí los ejecutivos de PDVSA lo tienen muy difícil pues los bonos de la empresa se están cotizando con un descuento muy alto por lo cual sería letal si la petrolera sale a ofrecer una nueva emisión de bonos cuando los mercados hoy por hoy no quieren financiar a un Estado opresor.
El conductor del programa planteó a continuación que el gobierno venezolano tiene reservas históricamente bajas en el Banco Central, el petróleo se encuentra en niveles muy bajos que no sobrepasan los 42 dólares el barril. En este contexto ¿cómo logrará la empresa refinanciar sus compromisos de deuda que se vencen en el segundo semestre de este año y que nosotros estimamos en 4 mil millones de dólares?
Ante la interrogante planteada, Grisanti señaló que hoy por hoy hay muchas dudas en el mercado sobre si PDVSA y la República pueden afrontar esos pagos. El precio del petróleo está a la baja, la producción de la empresa está disminuyendo, en los últimos tres años ha caído en más de 700.000 barriles diarios. Por consiguiente, Venezuela está al borde de una cesación de pagos. Tenemos muchas dudas que estas gestiones de intercambio de información que está promoviendo PDVSA puedan traducirse en la obtención de un nuevo financiamiento para afrontar los pagos que debe hacer la empresa a finales de año.
El periodista señaló posteriormente que la oposición quiere bloquear la posibilidad de que el gobierno obtenga nuevo financiamiento, y preguntó al economista si esto se estaba logrando. Grisanti señaló en respuesta a esta interrogante que hasta el momento la oposición ha sido eficaz en impedir nuevo endeudamiento, es decir, la obtención de dinero fresco que se traduzca en más armas, más bombas lacrimógenas y en definitiva en más represión y más muertes. La oposición va a seguir insistiendo en su llamado a la comunidad financiera internacional para solicitar que no financie a un Estado represor que ha venido violando sistemáticamente los derechos humanos en los últimos tres años.
Profesor UCV