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Pilatos, Caifás y Judas

Opinión
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Poncio Pilatos fue el quinto gobernador o prefecto de Judea (para entonces provincia de Roma), detentó el cargo por una década, era italiano de nacimiento y su muerte no está clara cómo ocurrió. Todavía este señor sigue siendo un enigma, hay quienes afirman que nunca existió y fue tan solo creación de la imaginación de aquel tiempo. Mi capacidad de investigación no nada para tanto y concluir en algo, por ello me refiero al Pilatos que la historia y la tradición nos presenta: El hombre que se lavó las manos en momentos decisivos para la humanidad. Pilatos fue designado gobernador por el emperador del Imperio romano Tiberio y cuando ello ocurre ya Caifás Sumo Sacerdote de los judíos y jefe del Sanedrín (Consejo Supremo nacional de los judíos que tenía su sede en Jerusalén, con notable participación e influencia política) que persiguió a Jesús hasta llevarlo a la crucifixión y a los primeros cristianos que continuaron llevando la palabra del Enviado.

Caifás fue el líder de la conspiración política y religiosa para capturar, martirizar y asesinar a Jesús. Desde la resurrección de Lázaro los judíos empezaron a pensar, con Caifás a la cabeza, como atrapar al hijo de Dios y condenarlo, lo veían como un revoltoso que obstaculizaba en gran medida sus intereses políticos y religiosos. Dijo Caifás: "No reflexionáis que os interesa que un solo hombre muera por el pueblo, en vez de que perezca la nación". Caifás fue más político que religioso, fue baboso, acomodaticio y arrastrado a la autoridad romana, lo que le permitió medrar el poder por 23 años. Como todo pusilánime se congraciaba con el gobernador de Judea y con el emperador Tiberio, de allí su larga estancia en el liderazgo del Sanedrín. Su trama consistió en capturar al Redentor y condenarlo, pero como a los judíos les estaba prohibida la crucifixión lo llevaron hasta Poncio Pilatos para que este procediera a ejecutarlo. La crucifixión no formaba parte de la tradición hebrea que prefería la lapidación.

Para lograr la captura de Jesús, Caifás se valió de Judas Izcariote (uno de los apóstoles del Nazareno, dicen que muy inteligente) a quien sobornó con varios denarios de plata; así lo logró y Judas entregó al Señor. Judas es sinónimo de traición, la más grande de la humanidad y también sobre él y su vida poco material de consulta existe. Se cuenta que inmediatamente después del fallecimiento de Jesús fue al Sanedrín, arrepentido, a devolver el dinero del soborno y exclamar que había entregado a un hombre justo. Más adelante se dice que se suicidó ahorcándose o lanzándose a un precipicio; todo esto está en discusión.

Poncio Pilatos , según lo poco que se conoce d él , fue un hombre tosco, sin personalidad, de muy mal carácter, violento y corrupto, tuvo en sus manos la vida o muerte de Jesucristo y prefirió "lavarse las manos" pero condenándolo injustamente. No tuvo el temple y dignidad necesaria para tomar decisiones de acuerdo a su conciencia y buscó como escapatoria consultar a la muchedumbre que se encontraba apostada frente a su recinto y les dijo: Como estamos en tiempo de liberar a un detenido, consulto a ustedes ¿A quién quieren que libere, a Jesús que se dice rey o a Barrabas (despiadado delincuente)? La muchedumbre, manejada por Caifás y el Sanedrin no se hizo esperar, gritó a Barrabas, a Barrabas. Entonces Pilatos deja correr la tortura, vejámenes y crucifixión del Nazareno y opta de la manera más olímpica e irresponsable de lavarse las manos y dice no ser responsable de la sangre de Jesús. Ese es el Pilatos que la historia recoge y que nos muestra un hombre sin personalidad, sangriento e irresponsable además de sumiso al Emperador y su gente.

Solo el evangelista Mateo dedica algunas consideraciones sobre la existencia de Pilatos, los otros no lo nombran para nada. Por eso conocemos poco de él, no sabemos con exactitud ni siquiera cómo murió, algunos dicen que fue asesinado. En fin, su existencia sigue envuelta en un gran misterio.

¿Quién o quiénes son los responsables del martirio y muerte de Jesucristo? ¿Son los judíos que lo persiguieron y acusaron? ¿Fue Pilatos que pudo haber salvado la vida del Redentor? ¿Pilatos recibió instrucciones de la jefatura del Imperio romano? Pero bien, para los que tenemos fe inquebrantable todo lo que contiene esta nota estaba escrito y esa fue la voluntad divina. Sin embargo, dejo estas interrogantes para el estudio e investigación, sobre todo en quien o quienes cae la responsabilidad de la tortura y muerte de Nuestro Señor, si fue individual o colectiva.

Es verdad que los judíos persiguieron y acusaron injustamente a Jesús, pero el que provoca su crucifixión fue Pilatos por su indignidad, irresponsabilidad y carencia de conciencia. Los judíos, como se ha dicho, hubiesen llegado solo a apedrearlo, quizás hasta la muerte, pero no fue así, fue lo que Pilatos decidió. No pretendo enfrentar creencias ni exculpar o culpar a nadie, solo doy mi punto de vista sin ningún ánimo polémico Entre tanto la historia y la tradición nos conduce a pensar que son los judíos sobre quienes cae la responsabilidad exclusiva de la muerte de Jesús, que Poncio Pilatos fue el hombre que se lavó las manos, que Judas fue el gran traidor y que Caifás fue el siniestro líder del Sanedrín.