Pasar al contenido principal

Repique de campanas

Opinión
Artículos de opinión
Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 1 min.

El 24 de junio de 2021 se conmemoró el bicentenario de la Batalla de Carabobo, lamentablemente el régimen desde sus inicios pretende convertir todo lo que significó la lucha de los venezolanos de la época por lograr la Independencia, en algo similar a lo que ellos han dado en llamar “la revolución del siglo 21”. En tal sentido lo primero que han hecho es convertir la figura del Libertador, modificando su rostro y tratando de ignorar el verdadero, tal como se refleja en numerosos retratos de él elaborados, entre otros el de José Gil de Castro, del cual Bolívar señaló que era el retrato suyo con la más grande exactitud y semejanza y que no se parece en lo más mínimo al que aparece ahora en murales por todo el país y hasta en el papel moneda cuyo valor tanto han depreciado.

Pero no sólo han depreciado a la moneda nuestra, han despreciado al pueblo a quien tanto adularon y por si fuera poco han sumido en el caos a todo el país. Venezuela que durante muchos años fue ejemplo para Latinoamérica de ser una nación de progreso y libertad, ahora la vemos convertida en una de las más pobres de la región, en la que una inmensa cantidad de sus habitantes se han visto obligados a emigrar en busca de un proyecto de vida que les permita subsistir con dignidad y en el que ellos y sus hijos puedan lograr lo que a ellos se les niega en la Venezuela actual.

Luego de una década en la que el régimen recibió ingresos inconmensurables que le hubieran permitido lograr un país del primer mundo en muchos aspectos, vale decir en educación, salud, infraestructura y buen manejo de esos recursos, prefirieron convertirlo en ejemplo de lo que no debe ser: corrupción, narcotráfico, complicidad con terroristas, arbitrariedad, estímulo a la delincuencia y persecución a quienes se oponen a tan oprobioso régimen.

Como señala la Conferencia Episcopal Venezolana “Hoy como es bien sabido, atravesamos por una profunda crisis que crea desconsuelo y desaliento. Se comprueba el gran deterioro de los servicios públicos…La paulatina implantación de un sistema totalitario como “Estado comunal” busca poner al margen el protagonismo del pueblo verdadero…Este 24 de junio pedimos que en todos los templos del país repiquen las campanas”.Y ese repique, digo yo, debe ser a rebato porque la situación del país es de una tragedia tal que requiere la presencia de todos para salvarlo y lograr su libertad.