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Respaldemos a nuestros dirigentes legitimados

integración
Tiempo de lectura: 3 min.

Los regímenes totalitarios son difíciles de combatir porque asesinan, encarcelan, torturan, confiscan propiedades, ahogan económicamente a los disidentes, divulgan información falsa y compran a negociantes de la política. Del otro lado del espejo, algunos opositores genuinos aceptan las mentiras y, a veces, se descalifican entre ellos para ganar espacios o por diferencias   sobre cómo enfrentar al régimen.  Hoy, más que nunca, debemos respaldar a nuestros dirigentes legitimados en la elección de Primaria y en la presidencial del 28 julio, así como  al equipo que conformen.  

Sobre las violaciones a los derechos humanos hay cientos de expedientes en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la Corte Penal Internacional y en los informes de la ONU   y de organizaciones sin fines de lucro que consignan los atropellos. 

Con respecto a las patrañas, son conocidas las de Maduro, Diosdado, Tarek Saab y sus palafreneros. Para ellos, todo opositor es un terrorista y niegan descaradamente que se les violen los derechos a la debida defensa. Del lado opositor, extraña cómo algunos aceptan las mentiras del régimen y la poca tolerancia hacia otros puntos de vista. Se entiende que cada quien tenga su receta de cómo salir de Maduro, pero el   problema surge cuando algunos tildan de falsa oposición o injustamente señalan como corruptos a dirigentes con quienes no se coincide en la ruta a seguir

Sobre los negociantes de la política que se disfrazan de opositores pero que se vendieron al régimen podemos mencionar a Timoteo Zambrano, Bernabé Gutiérrez, Luis Eduardo Martínez, Luis Augusto Romero, Brito, Parra y cualquier otro a quien Maduro le asignó una curul en la Asamblea Nacional espuria del 2020. Hay otros que son complacientes o que están dispuestos a cohabitar con Maduro, como Bertucci, Rausseo, Ecarri y Ceballos. Afortunadamente, fueron identificados por los electores que los desaparecieron del mapa político. Hay otro grupo encabezado por Adán Celis, Alberto Vollmer y otros empresarios que para sobrevivir o por simpatía política conviven con el régimen.  

Capriles y Rosales predican que, pese a los obstáculos, hay que votar. En el pasado fueron candidatos de la unidad opositora y han luchado contra el régimen, aunque no coincidimos en algunas de sus actuaciones. Capriles quizá lo haga para intentar mantenerse en la palestra.  En el caso de Rosales asumimos que es para dar empleo en la gobernación y alcaldías a sus militantes y otorgar contratos que le den oxígeno a su partido.  Ambos deben aceptar que hoy María Corina y Edmundo son quienes por mandato popular marcan la pauta.  En cuanto a algunos ciudadanos de a pie que habitan en Baruta, Chacao o Margarita, por ejemplo, quizá piensen que son nichos que el régimen no puede asaltar, pero obvian que el 28J fuimos mayoría abrumadora y los serviles del CNE y del TSJ le dieron vuelta a los resultados. Además,  deben considerar que quienes fueron votantes, testigos y miembros de Mesas electorales el 28J, no están dispuestos a participar. 

El cierre de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID) fue un procedimiento mal ejecutado. El   presidente Trump ha debido evaluar los proyectos y gradualmente eliminar los que no califiquen. La mayoría contribuyen a aliviar el sufrimiento de los más necesitados y apoyar la democracia.  Lamentablemente, unos pocos periodistas nuestros y algunos opinadores se apresuran a apoyar esa medida, a descalificar proyectos, mencionar sin elementos de juicio casos de corrupción e irresponsablemente señalar nombres de luchadores por la democracia. Esa Agencia y otras de diferentes países no otorgan dinero a personas, sino a organizaciones. El gobierno interino de Guaidó recibió algunos aportes, no de CITGO,  que permitieron sostener a nuestras embajadas y algunas actividades para resistir los embates del régimen. Hasta donde conocemos, es falso que alguien se haya enriquecido, lo que sí ocurrió es que algunos activistas de menor rango utilizaron unos pocos dólares de las asignaciones para  consumo personal y deben investigarse.

Ojalá no descalifiquemos por chismes interesados. Seamos ecuánimes y confiemos en la dirigencia que elegimos. No perdamos la mira. El objetivo es salir de Maduro. 

Como (había) en botica: La inmensa mayoría de los venezolanos en Estados Unidos contribuyen al crecimiento de ese país. Los malandros son solo un 0.28 por ciento, aunque hay algunos compatriotas que no se comportan como buenos ciudadanos y exhiben una reprochable viveza. El resto debe llamarles la atención. Confiamos que las instituciones de ese gran país detengan las órdenes de anular el TPS y las deportaciones o que el gobierno rectifique. Contrario a lo que dice la señora Kristi Noem, Secretaria de Seguridad, la situación política, social y económica en Venezuela es peor cada día. 

El régimen de Maduro debe responder por la ubicación de Carlos Azuaje, permitir visitas a los presos y que designen defensores privados. 

¡No más prisioneros políticos, ni exiliados! 

eddiearamirez@hotmail.com