No queda otra alternativa que recurrir al lugar común y decir que está terminando un año terrible, que desearíamos que nunca hubiese transcurrido y que esperamos no vuelva a repetirse nunca.
Describir lo que lo hace merecedor al calificativo sería redundar sobre temas que aquí, en Dígalo ahí Digital, han sido tratados reiterativamente, desde distintas visiones, todas democráticas.
El 2022 que se aproxima viene cargado de incertidumbres y signado, desde ya, por un conjunto de eventos que nuevamente probarán el talante de los venezolanos y nuestra capacidad para encontrar una salida que nos satisfaga.
Es propicio este momento para desear en los próximos días, a los consecuentes lectores y colaboradores de esta publicación, unas fiestas familiares alegres, recordando a los que ya no están, pero que siempre tendremos presente, valorando lo verdaderamente importante en nuestras vidas y reflexionando sobre lo que tendremos que seguir haciendo si queremos un futuro distinto para los más cercanos y para la sociedad venezolana en su conjunto.
Un país distinto y mejor es posible si y solo si nos empeñamos en un esfuerzo de TODOS que beneficie a TODOS.