El comentario de la semana
“En la unión está la fuerza”, Simón Bolívar
“La unión nos hace tan fuertes como débiles la desunión”, Esopo
La desesperante situación en la que se encuentran todos los venezolanos, por escasez de alimentos, la dificultad para conseguir medicamentos para quiener tenemos enfermedades crónicas, la pavorosa crisis hospitalaria, los continuos apagenos, o el toque de queda en las comunidades por la inseguridad, explica el verdadero infierno que padcemos todos, pero que afecta mucho más a los más vulnerables, los pobres. Si a este panorama le agregamos la sola atención verbal, discursiva, que le resta el gobierno a estas calamidades, más no en los hechos, podemos entender la razón por la que no llegan las soluciones y hay millones de venezolanos pasando hambre;mueren personas y uaumentan las complicaciones de la salud descritas en los textos de medicina o por la cual el pranato manda en la calle.
Si, además, constatamos como el gobierno se centra en mantenerse en el poder a cualquier precio, “como sea” dijo Nicolás, para lo cual bloquea a la mayoría electa por el pueblo, quien votó el 6-D por un cambio, burla la voluntad popular utilizando las instituciones que deberían ser autónomas, por ejemplo cuando el tsj judializa la política al desaparecer la representación de los ciudadanos del Amazonas en la AN, anula las competencias constitucionales de esta o encarcela opositores; cuando la contraloría nada hace ante tanta y descarada corrupción; el poder electoral obstaculiza salidas constitucionales; y la fiscalía permite la impunidad y persigue a opositores, deberemos asumir que este gobierno no es democrático, que estamos ante lo que en el siglo pasado se llamó “socialismo estalinista”.
Si comprendemos la gravedad de la situación que vivimos los venezolanos, si entendemos la falta de espíritu democrático y de escrúpulos de los mandamases, deberemos desarrollar actitudes que no se tienen en un país con democracia normal. Requiere que los adversarios a los responsables de esta descomposición de la vida de los venezolanos actúen de manera coordinada. La unidad ya es un valor asumido por todos. Pero la unión no puede ser solo declarativa, como ocurre en el maduro-diosdadismo, sino en los hechos. En la diversidad que hay en el mundo opositor, que es lo normal, lo sano, debe haber concertación de ideas, de diseños estratégicos, de esfuerzos y actividades en conjunto. Eso requiere comprensión y voluntad política.
Entender que un solo partido solo no puede, pero también que solo los partidos unidos tampoco pueden. Ante tanta amenaza para todos los compatriotas, incluyendo a los propios dirigentes de la MUD, deben lograr la incorporación de todos los partidos, así como a grupos e individualidades de la sociedad civil e, incluso, a disidentes del oficialismo. Compartimos lo declarado por muchos dirigentes nacionales, por ejemplo lo que dijo una parlamentaria nacional: “… la sociedad tiene que asumir el protagonismo y entender que el dueño de la democracia es el pueblo”, pero para que esto ocurra deben abrirse a esa sociedad que está ávida de participación.
Para pasar de lo declarativo a la práctica, para que se haga realidad el “protagonismo” solicitado a la sociedad, deben incorporarla a la toma de decisiones, en la elaboración de los diseños tácticos y estratégicos, así como abrir la posibilidad que le disputen democráticamente los cargos de elección popular. Esto en un marco de descentralización de lo político, en vista de estar muy centralizada la toma de decisiones, como ocurre en la actualidad, si es que queremos que la gente participe.
Igualmente, deben desaparecer las jugadas adelantadas, las jugadas de distracción o de tardanza para imponer sus criterios, no volver a ver la “unidad” de bloques opositores contra otros, por mayorías circunstanciales, ni la toma de decisiones en base a cálculos personales o grupales, porque la mejor decisión, la que más beneficia a todos, es la que es tomada en conjunto. Queremos verlos convocando marchas y caminando juntos, amarrados a la puerta de cualquier institución juntos, haciendo declaraciones juntos, en fin, luchando juntos. Solo así Venezuela asegurará su futuro. De los dirigentes políticos depende.
“Conceptos como los de unión, organización y lucha, son calificados sin demora como peligrosos. Y realmente lo son, para los opresores, ya que su "puesta en práctica" es un factor indispensable para el desarrollo de una acción liberadora”. Paulo Freire