Pasar al contenido principal

Volver a las bases…

Opinión
Artículos de opinión
Artículos de opinión
Tiempo de lectura: 3 min.

A propósito del inicio de la carrera electoral –a nuestro juicio más que adelantado–, veo a muchos políticos intentar reconectar con la gente. Digo intentar porque el grueso de estos se sigue mirando al espejo, diciéndole a su militancia lo que quiere escuchar sin ir mucho más allá. Entre tanto, el grueso de la población sigue en su supervivencia ciudadana, surfeando la ola del vaivén del precio del dólar y de servicios públicos cada vez más fallos.

Sobre la importante devaluación del bolívar frente al dólar, quisiera hacer un breve inciso antes de adentrarme en lo político. Y es que nuestros empleados públicos y pensionados, esos millones de venezolanos, que siguen cobrando en bolívares se sienten huérfanos, sin que unos ni otros hagan algo por frenar la atroz crisis económica que a diario les golpea el bolsillo.

Es un país entrampado entre dedos que se señalan mutuamente de corruptos, y a otros más de especuladores y mercenarios. Sí, la corrupción le ha hecho un daño imperdonable al desarrollo nacional, y la gente está clara quiénes son los culpables de la estrepitosa caída del Producto Interno Bruto y de todos los índices macroeconómicos en menos de 10 años.

Y la gente lo ha entendido a trancazo limpio, porque cada vez que se les devalúa el salario, la canasta básica se vuelve más inalcanzable y no hay posibilidad alguna de recuperar calidad de vida.

En este enjambre que sigue agobiando el estómago de nuestra gente, hay una serie de actores políticos que en lugar de reconectar con ella han salido desbocados a buscar votos y remendar pobres estructuras partidistas para cuidar las mesas de votación.

Efectivamente esas estructuras son vitales para intentar dar la pelea en 2024, pero hay una tarea trascendental que debemos asumir como prioridad: presentar una propuesta creíble que permita ganar la confianza de nuestra gente. No basta con ser mayoría, hay que saber utilizarla.

El venezolano común ha sido víctima de la peor tragedia humanitaria de nuestra historia contemporánea. En paralelo, le han intentado vender esperanza con puros potes de humo. Lo alerté con anticipación y el tiempo me dio la razón. Un ejemplo de esto es cuando recorro los municipios más alejados del céntrico estado Miranda, donde nuestra gente nos dice que no hay político que llegue más allá de la propia campaña electoral.

No estoy hablando de Zulia o Delta Amacuro o Trujillo… No. Aquí cerquita, en el municipio Independencia, donde los caminos son de tierra y nuestros niños no tienen ni zapatos con qué caminar, el reclamo ciudadano es que tirios y troyanos los toman en cuenta solo para utilizarlos políticamente.

Esta práctica hay que dejarla atrás y meternos de verdad en los sectores populares a concientizarlos de la necesidad de cambio. Es hablarles a nuestros ciudadanos más vulnerables y ayudarlos. No me refiero a llevarles cajas de comida o darles dádivas o bonos. Esta cuota la tiene cubierta la actual administración oficial con su dinero inorgánico que termina siendo una espada de Damocles para todo el país.

Me refiero a asistirlos con jornadas médicas que les permitan atender sus problemas más inmediatos; me refiero a formación real en materia legal para que aprendan a hacer valer sus derechos. Incluso, voy más allá, capacitarlos y comprometerlos en materia electoral para así garantizar desde ya desmercantilizar los procesos comiciales. Con poco se puede hacer mucho, es voluntad política lo que se necesita.

Sigo citando, el Ejecutivo a través del partido de Gobierno aceita sus bases con elecciones de UBCH y consejos comunales. Estamos obligados a explicarles a nuestra gente la importancia de estos procesos y sus incorporación al caso de la participación comunal. Es frentear en todos los niveles y ocupar todos los espacios posibles para asumir soluciones reales para la gente.

Como alternativa de poder no podemos seguir viéndonos en el espejo, pretendiendo creer que seguimos sumando sin incluir al que piensa distinto. Es entender la realidad de la Venezuela profunda donde el chavismo existe y dentro del cual muchos se sienten huérfanos también. Es incorporar a los mejores para presentarle, a la gente que espera respuesta de nuestra parte, una visión de país posible.

Twitter: @griseldareyesq

griseldareyes@gmail.com

www.griseldareyes.com