Sorprendidos quedaron los nadadores, entrenadores y dirigentes al llegar a la piscina, del Velódromo “Teo Capriles”, que iba a servir de escenario para las competencias del Distrito Capital que servirían de base para el registro de marcas para los eventos nacionales. No podían creer, lo que sus ojos veían, el agua estaba ¡¡¡totalmente de color verde!!!…Esto es un “Pichaque”, fue la exclamación que se escuchó en toda la instalación deportiva.
-¿Picha…qué? No entiendo que quieren decir, dijo uno de los niños presentes.
-Su padre, lo tranquilizó, explicándole brevemente el significado de la palabra: El Diccionario de la Real Academia Española registra “pichaque” como un venezolanismo coloquial, al que define como “Charco pequeño de agua sucia”. “Charco”, por su parte, es “Agua, u otro líquido, detenida en un hoyo o cavidad de la tierra o del piso” Más amplio y preciso es el “Diccionario de venezolanismos” (M. J. Tejera et al): “pichaque: Charco pequeño de agua sucia.
-Con la explicación que le dieron, fue a hablar con otro grupo de jóvenes presentes en el sitio. Todos ellos, entablaron una conversación acerca de los problemas que podían originarse al competir en esa piscina pichacosa. En son de burla, algunos expusieron que una de las competencias pudiera ser 100 metros Estilo Libre con sapos, ranas, serpientes y lagartos en los carriles. También pudieran competir, agregaron otros jóvenes, en pruebas de relevo estilos: enterovirus, rotavirus, astrovirus, calicivirus, adenovirus y el virus de hepatitis A, que son capaces de persistir en el ambiente acuático contaminado, con efectos severos en salud. Imagínense al anunciador diciendo por los parlantes:
…En el carril 1: Escherichia coli (también conocida como E. coli) es un ejemplo de bacteria que está presente en grandes cantidades en nuestra microbiota intestinal normal humana y la de los animales, donde en general no es dañina. Sin embargo, en otras partes del cuerpo, la E. coli puede causar náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea, con cuadros clínicos graves, como infecciones del tracto urinario, bacteriemia y meningitis.
…. En el carril 2: La bacteria Campylobacter jejuni que en el agua pueden causar infecciones que tienen por síntomas calambres, diarrea, fiebre y dolor abdominal. Algunas manifestaciones clínicas de las infecciones por C. jejuni en humanos incluyen artritis reactiva y meningitis, y suelen tener lugar sobre todo en niños.
…. En el carril 3: La Shigella, representante del equipo formado por las especies S. dysenteriae, S. flexneri, S. boydii y S. sonnei, que puede causar cuadros clínicos de enfermedades intestinales, incluyendo la disentería bacilar. Los síntomas habituales al principio de la shigelosis son calambres abdominales, fiebre y diarrea acuosa.
…. En el carril 4: Giardia intestinalis, parásito responsable de náuseas, calambres y diarr ea.
…. En el carril 5: Pseudomonas aeruginosa, que produce otitis
…. En el carril 6: Mycobacterium sp., causante de neumonía;
…. En el carril 7: Staphylococcus aureus, que genera infecciones de piel, orina y oído.
…. En el carril 8: Tinea pedis, culpable del pie de atleta.
Al escuchar la conversación de los jóvenes, todos los presentes acordaron retirarse del lugar y denunciar que las aguas contaminadas de la piscina no permitían la realización de las competencias programadas, puesto que, el riesgo de contraer una infección era más que evidente y responsabilizan a las autoridades deportivas por haber convocado a un evento sin previamente haber supervisado las condiciones sanitarias de las instalaciones.
Al abandonar la instalación, escucharon por los parlantes que uno de los jóvenes, en acto de burla-protesta, anunciaba que la ganadora de la prueba de 100 metros Estilo Pecho fue Telmatobius culeus, la rana gigante del Titicaca, con nuevo récord para la prueba.
Todos los presentes acompañaron ese gesto con una mueca en la cara, producto de la arrechera que tenían ante la convocatoria al contaminado evento.