Esta semana que termina el 7 de abril ha sido como una pausa, donde parece que todo está en espera y nadie sabe qué va a pasar a continuación. Cada persona o grupo está pensando en su próximo movimiento, ya sea planeando en privado o intercambiando ideas con otros. Todo el mundo tiene sus propias expectativas y límites, y algunos pueden estar buscando un acuerdo armonioso mientras que otros podrían estar persiguiendo posiciones que causen conflicto.

Las decisiones que se tomen dependerán de cómo se interpreten los objetivos individuales, algunos de los cuales pueden ser obvios y otros ocultos. Predecir el próximo movimiento no es fácil; algunos piensan que será una repetición del pasado, mientras que otros creen que factores nuevos podrían cambiar las cosas… que podría haber sorpresas.

Es importante tener en cuenta que hay una brecha entre lo que se percibe y la realidad, lo cual está desviando la atención de los problemas principales hacia temas políticos o electorales, cuando en realidad lo que está sucediendo es una crisis económica profunda que solo se resolverá con cambios políticos importantes.

El fin de semana siguiente, del 18 de abril, podría ser crucial. Si todos actúan como se espera, podríamos terminar en una repetición de elecciones donde el candidato del gobierno resulte ganador. Pero si hay movimientos inesperados, el curso de los acontecimientos podría cambiar. Hoy el ambiente es diferente al pasado… hoy para el gobierno las cosas están más complicadas.

Estamos en una etapa novedosa, donde Estados Unidos tiene más peso en las negociaciones y los aliados tradicionales del chavismo están en tela de juicio. Además, hay un bloque latinoamericano de partidos de centro derecha dispuestos a reimplantar las sanciones.

La migración masiva también ha cambiado el perfil de la población venezolana, no solo en términos de edad y economía, sino también en sus expectativas políticas. El chavismo ya no es percibido como la única opción para resolver los problemas del país.

Político

En la discusión política actual, surge una contradicción entre los ajustes a corto plazo, como la celebración de elecciones el 28 de julio, y la visión estratégica de la política venezolana. La política se percibe como el camino más viable para el bienestar del país, pero si se descuida su función a largo plazo, se pierden oportunidades para desarrollar estrategias sostenibles.

En muchos países asiáticos, se planifican estrategias a largo plazo de hasta 50 años, mientras que, en Venezuela, a menudo nos limitamos a pensar a corto plazo, a veces incluso tan solo unos meses. Esto se refleja en la falta de instrumentos financieros a largo plazo y en la escasez de crédito disponible, lo que dificulta la planificación a futuro.

La oportunidad que tienen los opositores que respaldan a María Corina Machado es la de conciliar el corto, mediano y largo plazo. La posibilidad de que un candidato asuma el corto plazo electoral libera a María Corina Machado para enfocarse en el mediano y largo plazo político, consolidando políticas de Estado y estableciendo negociaciones y acompañamientos.

Es importante entender que el cambio no será instantáneo, pero al enfocarse en el mediano y largo plazo, se pueden anticipar alianzas y trabajar en la reconstrucción del país. A medida que nos acercamos a las elecciones del 28 de julio, es crucial no solo buscar alianzas para ganar la elección, sino también para acompañar en la reconstrucción y generar una visión positiva a largo plazo del país.

Es esencial recordar que la toma de posesión del nuevo período presidencial está programada para enero de 2025, lo que significa que el espacio entre las elecciones y la toma de posesión puede ser un periodo de inestabilidad. Se anticipa que el segundo semestre, bajo una “presidencia electa”, también será difícil en términos políticos, sociales y económicos.

Social

Una forma interesante de entender el panorama es observar lo que sucede en los centros de transporte durante las madrugadas, especialmente aquellos que conectan zonas como Guarenas, Guatire o los Valles del Tuy con Caracas.

En estas horas tempranas, se puede ver la expresión en el rostro de la gente, sus actitudes y reacciones ante la calidad deficiente del transporte: la falta de los autobuses adecuados, la frecuencia irregular, la impuntualidad, todo lo cual genera tensiones y conflictos al comenzar el día. Además, en medio de la multitud y la lucha por los autobuses, se hace presente la delincuencia y los abusos, e incluso a veces se manifiesta el descontento político.

Es importante tener en cuenta que estas personas, aunque tienen trabajo y están en la categoría de «pobres», son diferentes de los tradicionalmente identificados como pobres. A pesar de tener empleo, siguen experimentando dificultades económicas significativas. Esto refleja una capa especial de pobreza, que no se ajusta fácilmente a las cifras estándar de pobreza, ya que incluye diferentes perfiles con diversas necesidades y carencias.

Además, debemos considerar los barrios de clase media baja, que están al borde de la pobreza y podrían mejorar fácilmente con un poco más de actividad económica. Sin embargo, la mayoría de la pobreza es estructural, con personas que no tienen trabajo y enfrentan problemas de alimentación.

Durante mucho tiempo, la promesa de mejoras fue suficiente para ganar apoyo político. Pero con el tiempo, y con la brecha entre ricos y pobres cada vez más amplia, surgen nuevas posibilidades y el chavismo pierde terreno en este espacio.

Económico

Ingresando con fuerza al segundo trimestre de 2024, es importante extraer algunas conclusiones clave que pueden servir como referencia para la planificación y el presupuesto empresarial. Una de ellas es la necesidad de desvincular la macroeconomía de la microeconomía, especialmente en aquellos sectores donde no existe una dependencia directa del petróleo. Esto se debe a que, en el caso venezolano, la macroeconomía centrada en el petróleo puede afectar significativamente a la microeconomía.

En el ámbito de las empresas, es fundamental orientar la transaccionalidad hacia el mercado. Esto implica establecer precios no solo en función de los costos y expectativas de ganancias, sino también teniendo en cuenta las posibilidades reales del mercado para adquirir esos bienes y servicios. Es esencial segmentar el mercado para atender tanto a la clase media como a las necesidades de la población en situación de pobreza.

Se sugiere trabajar en mercados objetivos específicos, alineando recursos propios y estableciendo alianzas necesarias para llegar a estos nuevos segmentos del mercado. Esto ayudaría a desvincular en cierta medida la macroeconomía de la microeconomía. Además, es importante optimizar el uso de recursos, tecnología y logística para garantizar la viabilidad de la empresa.

Es fundamental actualizar constantemente la estrategia empresarial, especialmente ante la dependencia nuevamente significativa de los ingresos petroleros, que había disminuido alrededor de 2022 pero ha vuelto a ser relevante. Se debe considerar el escenario de posibles sanciones, buscando un equilibrio entre la totalidad y la parcialidad de las mismas, para aislar en la medida de lo posible los productos o servicios de la empresa.

En última instancia, cada empresa debe confiar en su propia gerencia para confirmar su viabilidad, realizar ajustes necesarios y comprender los mercados y nichos correspondientes. Cada transacción cerrada representa un movimiento económico, lo que subraya la importancia de la transaccionalidad en el éxito empresarial.

Internacional

La posición de Lula y Petro frente a Maduro en 2024 muestra un cambio significativo en su relación con el gobierno venezolano, especialmente en relación con el proceso electoral y la inclusión de candidatos opositores.

Anteriormente, Lula y Petro habían sido considerados aliados de Maduro, especialmente en el contexto de la crisis política en Venezuela. Lula, por ejemplo, ha sido un amigo de la Venezuela chavista desde los tiempos de Hugo Chávez, y su regreso al poder en Brasil fue visto como un balón de oxígeno para Maduro en un momento de presión internacional.

Sin embargo, en 2024, tanto Lula como Petro han criticado al gobierno de Maduro por no permitir la inscripción de Corina Yoris, una candidata opositora, para las elecciones presidenciales. Esta decisión fue tomada por las autoridades venezolanas tras constatar que no levantarían la inhabilitación impuesta sobre María Corina Machado, quien había escogido a Yoris como su sustituta. Lula y Petro cuestionaron esta imposibilidad, lo que representa un cambio notable en su postura hacia Maduro.

La exclusión de Yoris y las críticas de Lula y Petro han sido condenadas por la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos y otros países occidentales, que consideran al gobierno de Maduro como ilegítimo y han impuesto sanciones. A pesar de las críticas, Maduro ha mantenido su posición y ha aspirado a un nuevo mandato, lo que ha llevado a un deterioro en las relaciones con la comunidad internacional y con sus aliados regionales como Brasil y Colombia.

Este cambio en la posición de Lula y Petro frente a Maduro ha tenido un impacto significativo en las relaciones regionales, especialmente en América Latina. La salida de Jair Bolsonaro de Brasil y de Iván Duque de Colombia, junto con la llegada de Lula y Petro al poder, ha marcado el fin de la actividad del llamado Grupo de Lima, un conjunto de países que habían secundado la política de sanciones y aislamiento contra Venezuela. Esto ha abierto un espacio para el diálogo y la negociación, como se evidencia en el proceso negociador de Barbados, donde se logró un acuerdo para la celebración de elecciones presidenciales en Venezuela en 2024.

En resumen, la posición de Lula y Petro frente a Maduro en 2024 refleja un cambio significativo en la dinámica regional y la postura de estos líderes hacia el gobierno venezolano, marcando un punto de inflexión en las relaciones entre Venezuela y sus vecinos.

Recomendación

• Al gobierno: para abordar la crisis humanitaria y económica se requiere una atención urgente que lleve a implementar políticas que promuevan la recuperación económica, la estabilidad alimentaria y la mejora de las condiciones de vida de la población. Lo cual incluye la implementación de medidas para combatir la inflación, promover el empleo y mejorar el acceso a servicios básicos como la salud y la educación.
• A la dirigencia opositora: que mantenga la comunicación pública concentrada en María Corina Machado y que siga liberando información corta, precisa y no agresiva, de forma tal de mantener la consistencia, y evitar caer en provocaciones que puedan conducir a cambiar el foco de la confrontación, y sacarlo de lo electoral. Hasta ahora se ha hecho muy bien… deberían incorporarse elementos de visión del país que pongan a la gente a soñar con un futuro mejor.
• A la dirigencia empresarial: que ponga énfasis en el comercio internacional y las exportaciones no petroleras. Que lo encare caso a caso como está ocurriendo, pero también como estrategia del país. Es una actividad que, para tener impacto y generar credibilidad, debe necesariamente caer en manos privadas.
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