Al revisar la inscripción de participantes en el Campeonato Nacional de Equitación, los miembros de la Federación, no salían de su asombro al ver que uno de los binomios estaba conformado por el jinete Enmanuel Alejandro Andrade y un purasangre que llevaba por nombre “Tuerto”
¿Qué vaina es esta? se preguntaban entre si los federativos. Ese vulgar nombre es inaceptable en un torneo de tanto pedigree como el nuestro, expresó el director general del certamen.
-Me extraña mucho que ese muchacho Enmanuel, haya registrado su caballo con ese inaceptable nombre. Digo esto, porque durante toda su carrera ecuestre siempre había demostrado ser un joven con un gusto bastante exquisito: Como ejemplos puedo señalar que tres de sus ejemplares más nombrados eran Bon Jovi, Armani y Wilkina y ahora se nos presenta con ese ridículo nombre de “Tuerto”.
Yo recuerdo a ese muchacho, dijo otro de los federativos por las pintas que se mete para cada competencia: Botas de montar Parlanti, modelo Ocala, las más caras y sus favoritas: son botas hechas con cuero de búfalo, suavecitas como un guante, y cuestan 1.200 dólares. Chaleco Kingsland que anda por los 350 dólares, a los que debe sumarse otros 400 dólares por los “breeches” o pantalones ajustados que visten los jinetes y, por supuesto, las elegantísimas chaqueta roja, cuando acude al FEI World Equestrian Games Caen en Francia, o negra, para el FTI Consulting Winter Equestrian Festival in Wellington, Florida. Cada una asciende a mil dólares, a lo que deben añadirse otros 200 dólares en guantes de cuero y 700 o más por la gorra Helmet, las mejores del mercado”…por eso no me explico que se nos presente con ese nombre tan balurdo para su caballo.
-Además, dijo uno de los instructores, a ese chico siempre se le ve en Instagram portando decenas de lentes de cientos de dólares, así como relojes de alto lujo, entre ellos un Rolex Day Date Presidente de oro de 18 quilates valorado en $33.900. Suele mostrar gráficas de sus viajes a Francia, Suiza y varias islas en el Caribe. Se conoce que tiene su avión privado, un Learjet 45 valorado en $10 millones…y ahora nos sale con un caballo tuerto…algo raro hay detrás de esto.
En base a una conversación que tuve con ese muchacho recientemente, explicaba un abogado vinculado a la federación, creo que con ese nombre, el jinete, le está rindiendo un homenaje a su padre que en el mundo político-militar era llamado popularmente “El Tuerto Andrade” tesorero del Difunto Eterno Hugo Chávez. Recuerden que a ese personaje, funcionarios del FBI le incautaron 17 caballos de raza, valorados cada uno entre los 100.000 y 1.000.000 de dólares.
- En ese entorno paradisiaco de aviones, carros, quintas, viajes, cuentas bancarias repletas de dólares y caballos pura sangre fue donde Enmanuel le cogió el gustico a las competencias ecuestres y “El Tuerto” se encargó de que no le faltara nada. Recuerden sus palabras “Lo único que he hecho en mi vida es montar a caballo…”
Al descubrirse toda la red de corrupción y ser incautados todos los bienes provenientes de esa red delictiva, el muchacho quedó, como dice el refrán, colgado de la brocha y con el nombre de Tuerto, a los equinos con los que participa en las competencias, pretende revivir tiempos que no volverán. Pero, la mala fama de la herencia maldita lo perseguirá por el resto de su vida.
-Los federativos, al escuchar todo aquello quedaron “como pajaritos en grama” mirándose unos a los otros…que vaina, esa maldición también nos raya a nosotros, nos hicimos los pendejos o miramos hacia otro lado cuando se destapó esa olla, se decían entre sí. Con razón, muchas personas ligadas a los deportes ecuestres nos manifestaban, en relación a nuestra posición de no mirar los hechos relacionados con este caso que “En el mundo de los ciegos el tuerto es rey”.