Vergonzosamente para un gobierno que se jacta de suministrar “seguridad agroalimentaria” a los habitantes del país que gobierna, AN nos decreta por segunda vez que vivimos una crisis alimentaria, término que se utiliza para explicar la situación cuando los países o personas no logran satisfacer las necesidades de alimentos, entonces pudiéramos decir que una crisis de alimentos se refiere, simplemente y en pocas palabras, a la carencia de comida o alimentos para satisfacer las necesidades de las personas.
Ha profundizado la situación que atraviesa el medio rural por el incremento de los precios agropecuarios y alimentos a causa de la crisis económica a escala mundial a consecuencia, además, del fracaso del sistema capitalista que pondera las ganancias en relación con la satisfacción de las necesidades de los individuos o personas, lo cual motiva una crisis agroalimentaria.
Asimismo, seguridad alimentaria explica el fenómeno contrario a la crisis alimentaria; toda vez que se habla de seguridad alimentaria se hace referencia cuando una familia o un país garantiza el acceso a los alimentos sin restricciones a sus integrantes o ciudadanos, por lo cual pueden alimentarse sin restricción alguna. Hoy por hoy, no podemos hablar de seguridad alimentaria a escala planetaria en virtud de la crisis financiera reinante, así como de los diversos factores que influyen en el incremento de precios de los alimentos, tan desmesurada e incontrolablemente.
Caso particular Venezuela, aunque no escapa a estas condiciones, la crisis pudiera obedecer, entre otros, a las políticas desacertadas en toda materia relacionada con el bienestar socioeconómico y sociopolítico de sus habitantes, tales como política económica y hasta agropecuaria.