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- Este año no existe, es solo una excusa para que venga el próximo.
- En algunos países, el distanciamiento social es la parte positiva de la pandemia.
- Nunca imaginé entrar a un banco enmascarado y salir con mi propio dinero.
- En Venezuela se juntó la pandemia con el pandemónium.
- Ya hace mucho tiempo que este régimen es su propio gobierno
- En la Venezuela revolucionaria, el billete es el motor de la historia.
- Estamos viviendo una desorganización muy bien organizada.
- En Venezuela “exhorto” significa “ordeno”.En Argentina no sé.
- Si tanto se dijo que éramos el tercer país más feliz del mundo, ¿Por qué la gente emigró a sitios menos felices?
- Las noticias ahora se saben incluso antes de que sucedan.
- Las comunicaciones se aceleraron tanto que ya no comunican.
- Reducimos nuestro pensamiento a 280 caracteres, pero no debemos acostumbramos a pensar poquito.
- Publicamos en la red nuestra vida privada, mientras exigimos leyes de protección de datos.
- Chateamos con el que está al otro lado del planeta y no saludamos al vecino.
- Nuestros pulgares terminarán mutando, eso dicen los índices de tendinitis.
- La pareja tiende a la fidelidad conyugal, no por convicción, sino porque ya no hay excusa para estar inubicable.
- Todo puede ser visto, todo fotografiado y enviado en directo. Cada hombre es una agencia de noticias, pero la credibilidad es cada vez menor.
- Hay que preguntarse de buena fe qué es la mala fe.
- Cuando uno tiene que pensar demasiado lo que dice, dice poco lo que piensa.
- Apenas dejan el poder, los gobernantes recobran la lucidez crítica.
- En los regímenes autoritarios se jala con mayor intensidad, porque la adulación es el único mecanismo de ascenso social.
- La mesura en la jalada de mecate es fundamental: ni tan poco que no se sienta, ni tanto que lastime.
- ¿Será que ellos consideran que “iniciar una ofensiva” es ofender?
- Las ofensas son tantas que ya uno ni se ofende, porque hay insultos que halagan.
- El humor desenmascara y da cuenta de aquello que, estando a la vista de todos, nadie observa.
- Las sentencias del ingenio humorístico son inapelables, salvo que se aplique en la respuesta similar ingenio.
- No son los humoristas los que ridiculizan al poder: el poder hace el ridículo –que es cosa muy distinta– y el humorista solo da buena cuenta de ello.
- En países como el nuestro, ser humorista y ser cronista es casi lo mismo.
- El humorista vive de la incongruencia, por eso se ocupa tanto de los gobernantes.
- El gobernante siempre está en desventaja frente al humorista, es tanta su debilidad que solo cuenta con la fuerza
- Quien reprime al humor ya perdió, incluso aunque tenga razón, perdió.
- Moral y luz siguen siendo nuestras primeras necesidades.
- En la democracia y en los concursos, hay que consultar a la audiencia.
- Democracia no es solo votar mucho, sino también una manera de vivir, votando mucho.
Twitter: @laureanomar