En la reunión con las Federaciones Deportivas, se presentó muy molesto el presidente del Comité Olímpico y, con especial jerga, dio paso a todo lo que tenía por dentro:
....Mis “panas burdas”, quiero aprovechar esta oportunidad para que "matemos esa culebra" que se generó cuando me "copiaron" una llamada que le hice a mi "sangre" y se "fueron de lengua" haciéndola publica en las redes.
Arreglándose la "guaya de oro" que colgaba de su cuello, continuo diciendo que, nunca he dividido a mis panas federativos en grupos, no he "rebotado" a ninguno de ustedes. Todos son mis "brothers" Lo que pasa es que, alguien del Comité Ejecutivo me quiere "tumbar" el cargo y se puso a conspirar. Pero, uno de mis "becerros" me echó el cuento completo y procedí a prepararme para enfrentar esa conspiración.
Reconozco que me fui de lengua, y "le di letra" calificándolos como los nuevos "Tetones" porque esos directivos conspiradores son todos unos “Pela Bolas".
"Achantado" en mi oficina, llame al "peluche" que maneja el “billuyo” para que diseñara un plan para hacerle llegar unos "verdes" a los federativos que siempre andan pidiendo "la bendicion". Acomodándose la "fuca" con la que siempre anda "calzado", el tesorero peluche, me respondió que le parecía "vergatario" el plan para comprar los apoyos. Pero, también me dijo, que aquellos que no estuvieran de acuerdo, les caería a plomazo limpio para que aprendan. Antes de "pirarse" el peluche me dijo, eso sí "Papá", debemos buscar al "becerro" que hizo pública esa llamada telefónica y "darle con todos los hierros"...
Al finalizar, su magistral intervención, un silencio absoluto reinó en el salón de reunión, los federativos presentes se miraron las caras y se preguntaban ¿Qué fue lo que dijo?. Nadie aplaudió y todos se retiraron en silencio.
Ya en la calle, lejos de la mirada de las autoridades olímpicas, todos los dirigentes corrieron a buscar en los diccionarios la modalidad lingüística empleada por el presidente del comité. Los mas atrevidos fueron a buscar a jóvenes en el barrio para que le tradujeran la jerga empleada, y lograr ver que dijo el malandro olímpico. Al escuchar la traducción, todos expresaron en voz alta "Presidente, no aclare porque confunde".