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Las opiniones de Benarroch (7 de octubre 2022)

Opinión
Artículos de opinión
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Tiempo de lectura: 8 min.

RAMÓN MERCADER Y TROTSKY

Jaime Ramón Mercader del Río, nació en Cataluña, España, en febrero de 1913 y murió de cáncer óseo en La Habana, Cuba, en octubre de 1978, después de cumplir una condena de veinte años de prisión en México por haber asesinado a Leon Trotsky.

Luego de cometer el asesinato fue declarado Héroe Nacional por la Unión Soviética y le concedieron la nacionalidad rusa, todo como premio por su criminal acción. Fue agente destacado del servicio de seguridad soviético NKVD (El comisariado del pueblo para asuntos internos, encargado de la aplicación de la ley de la Unión Soviética que ejecuta directamente la regla de la potencia del “Todo unión comunista fiesta”).

Fue un espía inquebrantable que utilizó varios nombres: Jaqués Mornard, Franck Jackson, Ramón Ivanovich López, entre otros. Su madre fue Caridad del Río, quien era militante muy activa comunista y agente también del NKVD, quien, con el equipo enviado por Stalin, lo preparó mentalmente para cometer el asesinato de Trotsky.

Después de la muerte de Lenin en 1924, la vida para Leon Trotsky se convirtió en un verdadero calvario porque Stalin lo perseguía por doquier y lo quería muerto. Se vio obligado a salir de Rusia y fue a varios países europeos en busca de asilo, todos se lo negaron para evitarse problemas con Stalin. Fue en México que al fin pudo asilarse con la venia del General Lázaro Cárdenas y vivió en la residencia de Diego Rivera y Frida Kahlo. El General Cárdenas le dio además protección, ayuda y vigilancia militar.

Mercader para cumplir con la misión encomendada fue a México en busca de Trotsky y empezó por enamorar a su secretaria como medio para tener acceso a la “Casa azul” como llamaban a la residencia de Rivera. Luego de varias visitas de Mercader a la casa, se hizo conocido de Trotsky y un día fue a su oficina y le dio para su lectura un escrito; cuando lo leía le clavó en la nuca un pilot (piqueta herramienta del montañismo) y Trotsky cayó al suelo sangrante y gritando. Cuando llegaron los vigilantes les dijo, no lo maten para que confiese que fue Stalin quien me mandó a matar. Pocos días después falleció en una clínica de México, todo ello ocurrió en 1940.

Trotsky fue llamado el segundo de la revolución rusa, fue amigo de Lenin y enfrentó férreamente a Stalin, quien por eso lo mandó a matar.

Mercader, meses antes de su muerte, se paseaba por el malecón de La Habana con unos perros a los que les tenía particular cariño. El escritor cubano Leonardo Padura escribió un interesante libro titulado “El hombre que amaba a los perros”, cuya lectura recomiendo ampliamente.

7 de octubre 2022

EL INTERCAMBIO

Se efectuó un intercambio de prisioneros entre los Estados Unidos de Norte América y el gobierno de nuestro país. Ambos gobiernos acordaron: el país norteamericano dejó en libertad a dos jóvenes (sobrinos de Cilia Flores, esposa de Nicolás Maduro) acusados seriamente de narcotraficantes y Venezuela a siete ciudadanos estadounidenses: cinco ejecutivo petroleros trabajadores de CITGO, un cabo de la Marina y otro ciudadano.

Los Estados Unidos dijo tener suficientes pruebas de que los sobrinos de la primera dama estaban profundamente incursos en narcotráfico y los siete estadounidenses siempre afirmaron su inocencia y dijeron estar presos por antojos políticos del régimen. Lo cierto es que el intercambio se produjo y los liberados se encuentran en sus respectivos países. Por cierto, los sobrinos de Cilia Flores dejaron correr en las redes, una fotografía donde aparecen con señas manuales impropias, que dicen mucho lo que son.

En mi opinión ganó los Estados Unidos, que recobró tener en su suelo a siete de sus ciudadanos que reclamaba y perdió Venezuela a donde regresan dos jóvenes procesados y acusados de narcotraficantes. Dios quiera que este intercambio nunca se establezca como norma para resolver este tipo de asuntos, toda vez que debemos presumir que los Estados Unidos continuará con su política contra el narcotráfico y es muy posible que se encuentre nuevamente con venezolanos vinculados al régimen incurso en ese delito y entonces lo que tenemos como gobierno apresará a norteamericanos, con razón o sin ella, para proceder al intercambio; esto, lógicamente, tendrá muy preocupado a los estadounidenses residentes en nuestro país.

Intercambio de rehenes, como en tiempos de guerra, o es que estamos en ella, pero aún sin plomo.

Cuba acaba de plantearle al gobierno de los Estados Unidos que auxilie a la isla para superar los estragos causados por la tormenta Ian y Maduro ya lo había hecho para liberar a los sobrinos de su esposa. Ambos dicen que los Estados Unidos es lo peor que existe en la tierra, pero a la hora de la chiquitica salen corriendo en solicitud de ayuda.

El intercambio se concreta cuando las partes están de acuerdo, presumimos que así fue y ojalá, repito, no se transforme en manera de entenderse en estos casos. Me parece que el precedente que se sienta no es bueno y solo como excepción podemos tolerar. Un intercambio se produce entre amigos o no; simplemente se necesita que las partes estén de acuerdo en lo que se da y lo que se recibe. No creo que los EE.UU. varíe su política de enfrentamiento al régimen nefasto que tenemos.

6 de octubre 2022

ÉRAMOS

Si a alguien, veinticinco años atrás, se le hubiese ocurrido pronosticar la situación que hoy confrontamos, seguramente se le hubiera calificado de profeta del desastre, exagerado en sumo grado, insensato y de muy poca lógica. Nadie racionalmente se podía imaginar que viviríamos la horrorosa situación que muy lamentablemente sufrimos.

Éramos un país con servicios públicos continuos y eficientes; donde en medio de las circunstancias y dificultades nos desenvolvíamos con alguna normalidad; con un nivel de inseguridad pública, personal y de bienes por debajo del promedio latinoamericano; el parque industrial, el comercio y la empresa de la construcción empleaban a centenares de miles de venezolanos; donde había seguridad jurídica y nos tratábamos con respeto, consideración, tolerancia y solidaridad; la inflación era tolerable. Ahora todo ha cambiado para mal y peor.

Nuestra empresa puntal, PDVSA, era la de mayor crecimiento en el planeta y la segunda petrolera del mundo. Para 1998 producía 3 millones 700 mil barriles de petróleo diariamente y estaba estimado, al paso de cinco años, llegar a 6 millones. Entonces PDVSA era dueña de más de 20 refinerías de alto calibre en el mundo, solo en los Estados Unidos era dueña total o parcial de 8 grandes. Hoy somos un productor marginal de petróleo y un exportador sin importancia, ni siquiera somos capaces de abastecer nuestro mercado interno de gasolina y dependemos de la importación que, algunas veces, nos llega por los caminos verdes de manera subrepticia.

Todo empezó con un pitico y mucha sorna y se despidieron a varias decenas de miles de empleados altamente calificados de la industria petrolera y se la declaró “roja rojita”. Así se inició la debacle que ha llevado a nuestra fundamental industria a lo que es hoy, un cascarón destrozado, desactualizado y casi vuelto cenizas.

Nada fácil es construir y que fácil es destruir. PDVSA tardó 25 años para transformarse en la empresa proveedora de nuestro mayor ingreso fundamental como nación y la segunda en importancia del mundo y estos señores, los de este oprobioso régimen, la acabaron con un pitico al que le sumaron pésima administración y robo. Últimamente hemos presenciado como dos bandos del régimen se acusan mutuamente del desastre de PDVSA, del robo en la misma y de negocios sucios y asquerosos. Los dos bandos tienen razón, ambos son exclusivamente responsables de delitos graves y de acabar con nuestra industria fundamentalísima.

Afortunadamente el próximo año debemos concurrir a elecciones para seleccionar el nuevo Presidente de la República; Dios quiera lo hagamos en estrecha UNIÓN que es garantía absoluta de victoria y cambio y de iniciar con buen pie, la reconstrucción nacional o la refundación de la Republica.

5 de octubre 2022

INVADIDOS, DEPENDIENTES Y HUMILLADOS

Ante la masiva y grosera invasión de nuestra soberanía política y territorial por parte de Cuba, Rusia, China e Irán, con la rastrera complicidad del espantoso régimen que aún tenemos, no es posible ser indiferente ni tampoco callar.

La primera penetración masiva de nuestro país fue a través de la llamada “misión barrio adentro” que Chávez, obediente de la recomendación de Fidel Castro, implementó en su primer periodo de mandato. Así llegaron al país miles de cubanos para cumplir una función absolutamente electorera y muy lejos de sentimientos humanitarios como es la atención de la salud de los menos favorecidos. También en esa época vinieron al país “facilitadores, entrenadores y asesores” deportivos cubanos, desde béisbol hasta ajedrez, todos para cumplir una misión proselitista, de captación y también de espionaje e información. Hoy, los cubanos tienen autoridad en los Registros y Notarias, en la cedulación personal y de pasaporte, en la entrada y salida del país y se dice que tienen voz y mando en nuestra Fuerza Armada. Ellos, los cubanos, cumplen una función política a cambio de suministro de petróleo y condescendencia con el régimen comunista de la isla.

Más adelante se presentaron los rusos y los chinos, motivados más por razones económicas (petróleo, metales preciosos, construcción etc., etc.) sin descartar la importancia geopolítica que tiene nuestro país. Los iraníes se presentan luego con propósitos económicos como máscara (cadenas de súper mercados, tiendas y negocios afines) con objetivos políticos y de captación muy bien definidos. Pero también en nuestro territorio operan con gran comodidad las FARC y el ELN que son contingentes armados irregulares de Colombia, todo ello con la mirada y conducta complaciente del régimen.

Creo que el millón de hectáreas de tierras cultivables de nuestro territorio que se pretendía dar en concesión a Irán para su explotación, fue guardado ante la reacción general del país por violar flagrantemente lo dispuesto claramente por nuestra Constitución.

Hoy estamos invadidos, dependientes y humillados por cubanos, rusos, chinos e iraníes, las FARC y el ELN, con el beneplácito vulgar y apátrida del régimen. Además de causarnos severos y serios inconvenientes, también entregan nuestra soberanía.

La UNIÓN de todos quienes aspiramos cambio radical ya es lo que puede parar y acabar con la invasión y ello empieza por la victoria en las próximas elecciones del año siguiente y con iniciar el camino de la reconstrucción nacional.

4 de octubre 2022