En la jornada dominical de fútbol el tema central de conversación entre los jugadores, árbitros, entrenadores y público en general estaba relacionado con la “Copa América 2021”.
- No logro entender, dijo un jugador, como a menos de un mes para el inicio del torneo Colombia fue descartada como subsede del evento continental.
- Tiene razón el muchacho, señaló un árbitro, la inauguración esta prevista para el 13 de junio. Además, el gobierno colombiano había solicitado diferir para noviembre la realización del evento, alegando razones sanitarias debido a la pandemia de Coronavirus. Pero, la Conmebol negó esa solicitud, alegando razones relacionadas al calendario internacional de competiciones y a la logística del torneo. “Resulta imposible trasladar la Copa América 2021 al mes de noviembre”, indicó en un comunicado.
- Uno de los padres, al oír esos argumentos, intervino para decir que los dirigentes de la Conmebol son unos caraduras. Tiene un doble discurso. Recordemos que el año pasado 2020, con una situación sanitaria menos comprometida que la actual, aceptó diferir el torneo para el próximo año. Mi impresión, es que la negativa obedece a la situación político social que actualmente se vive Colombia con manifestaciones y represión policial y no quieren arriesgar los “negocios” qué derivan del evento.
- Pienso que Argentina como subsede, debería asumir la organización y desarrollo de la copa, expuso uno de los entrenadores, y así no habría que posponer el calendario.
Pero, no habían terminado de escuchar al entrenador, cuando las redes sociales informaban que el gobierno argentino decretó un duro confinamiento en principio por nueve días para hacer frente a la segunda ola de coronavirus, lo cual obligó a suspender los torneos de fútbol de todas las categorías.
- Un médico que asistía a un equipo, intervino para explicar que los hechos que giran alrededor de esta problemática ponen en evidencia los riesgos de organizar un certamen de esta magnitud en momentos en que Sudamérica se ha convertido en uno de los epicentros de la pandemia, que además de consecuencias sanitarias profundizó las tensiones sociales que la atraviesan por el retardo en la llegada de las vacunas y el impacto negativo de las cuarentenas radicales en la economía.
- No nos ahoguemos en un vaso de agua, dijo un dirigente deportivo, pensemos en Chile. Tiene a su favor una situación sanitaria menos dramática que sus vecinos por una tasa de vacunación que está entre las más alta en el mundo (62% de su población de 19 millones ya tiene la primera dosis) y el gobierno chileno ve con buenos ojos albergar el evento.
- El árbitro interviene nuevamente y, señala que esa propuesta está fuera de lugar y no puede ser aplicada puesto que Chile forma parte del grupo “A”, conjuntamente con Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia y en consecuencia para integrarse al grupo “B” de Colombia habría que hacer un nuevo sorteo y calendario, y no hay tiempo de aquí al 13 de junio.
- En base a ese razonable y técnico argumento, Uruguay y Paraguay, este último sede de la Conmebol, también quedarían descartados.
- No dejen por fuera a los “pescadores en ríos revueltos” dijo uno de los entrenadores.
- Explícanos eso, fue la solicitud unánime del grupo.
- A eso iba, cuando me interrumpieron. Acaso se les olvidó, que días atrás, concretamente el 14 de mayo, el señor Laureano González declaró, según lo señala Hernán Rodríguez (locutor deportivo) “Venezuela se ofreció a organizar la Copa América, si las protestas sociales en Colombia complicaban su realización, en adición a la crisis del coronavirus.
Pero posteriormente, el señor González desmintió esa información señalando que “Los imprevistos, pues siempre son imprevistos, pero hoy Venezuela no es candidata a sustituir a nadie”, indicó al programa radial. “Venezuela está, como el resto de los países de Conmebol, respaldando a Colombia (…). No podemos especular. Nosotros lo que tenemos ahora es solidaridad con la Federación Colombiana de Fútbol”.
- A ese señor no le quedaba más camino que desmentir su inicial sugerencia. Puesto que de llegar a asignarse la sede de la Copa América a Venezuela, de inmediato se iban a revivir los escándalos de la Copa 2007 en la cual, producto de los evidentes actos de corrupción que allí se dieron, varios directivos de la Conmebol fueron detenidos por el FBI y enjuiciados en los tribunales de los Estados Unidos y para ese momento el señor González era Secretario General de la Federación Venezolana de Futbol.
También se dice, según el periodista Esteban Rojas, de Conexión Goleadora “que fuentes federativas apuntan al Instituto Nacional de Deportes (IND) como impulsora de la propuesta venezolana para la Copa América”.
- En ese peloteo FVF-IND se pone de manifiesto la pelea por el control de la federación en las próximas elecciones. El Ministerio del Deporte juntamente con el IND, buscan alcanzar la presidencia del organismo rector del fútbol y en el otro lado, el señor González busca perpetuarse en el poder apoyado por el Comité Olímpico Venezolano. Ambos, como buenos pescadores en ríos revueltos, buscan los beneficios que pudieran traerles el montaje de la Copa América 2021.
Finalmente, dijo un dirigente deportivo, la Conmebol anunció que en “los próximos días” tomará una decisión sobre la relocalización de los partidos que debían disputarse en Colombia. Pero el tiempo apremia y la pandemia no da tregua.