Muy sonriente y rigurosamente maquillado llego el Defensor del Pueblo a la sede del CICPC para someterse a la prueba del polígrafo, como parte del antejuicio de mérito ordenado por el Tribunal Supremo de Justicia contra la Fiscal General de la República, Luisa Ortega Díaz.
El comisario de guardia, procedió de inmediato a explicarle que el polígrafo es un detector empleado en la investigación policial de los delitos para registrar las respuestas corporales de una persona cuando se la interroga y detectar si miente; consiste en varios instrumentos combinados de forma que registren simultáneamente las fluctuaciones en la presión sanguínea, el pulso y la respiración ante las preguntas que se le formulan.
En este caso, dada la importancia política del caso, vamos a emplear un Polígrafo Computarizado integrado por un Neumógrafo encargado de medir la frecuencia respiratoria, un Cardiógrafo para medir la presión arterial y la frecuencia cardiaca y un galvanómetro para medir la llamada resistencia electro dérmica que señala si la persona está sudando en sus dedos como consecuencia de la necesidad de mentir.
-Que bien, dijo el defensor. No creo que el resultado sea otro que el comprobar mi inocencia. Quien no la debe no la teme. Sin embargo, quiero hacer dos preguntas. Espero que ese aparato no sea de procedencia gringa, el imperio puede sembrar o hackearlo y dar respuestas distintas a las mías. Segundo, quien o quienes elaboraron las preguntas que me van a hacer.
Tranquilo, dijo el funcionario. Este aparato es donado por los camaradas rusos que tienen una amplia experiencia en proteger a los miembros del politburó o el cogollo. Y las preguntas fueron hechas por los camaradas psicólogos egresados de los cursos de 3 meses de nuestra prestigiosa Universidad Bolivariana. Este polígrafo revolucionario, es exclusivo para detectar oligarcas, imperialistas, escuálidos o terroristas de derecha.
-Ah, ahora me siento más aliviado, expreso Tarek. Entonces, no perdamos tiempo y comencemos.
Después de arreglar el cableado y las pruebas del sistema, comenzaron las preguntas.
(P) ¿Es usted el defensor del puesto?
(R) No, soy el defensor del pueblo revolucionario
(P) Complete la frase ¨Curruta-curruta…¨
(R) ….y bueno que ta.
(P) Entre Luisa Ortega Díaz y Katherine Harringthon a quien prefiere como Fiscal General.
(R) A la segunda; la otra es una bicha traidora.
Limite su respuesta. No haga juicios de valor, señalo el funcionario.
(P) ¿Luisa Ortega Díaz firmo el acta de la reunión del Poder Moral para la escogencia de los magistrados del TSJ.?
(R) SSSIIIIIII, estoy tan seguro, porque yo le preste mi Mont Blanc de oro para que lo hiciera. Ahora esa ingrata dice que no….traidora es lo que.
Limite su respuesta.
Disculpe comisario, es que esa traidora me saca de quicio.
(P) ¿Tiene usted especial afecto por los afro descendientes?
(R) Espere un momento, dijo algo nervioso en defensor. Es que se me chorrea el maquillaje cuando alguien me pregunta por los negritos. Luego, de retocarse, respondió claro y fuerte Si, ellos me vuelven loco.
(P) ¿Quién defiende al pueblo?
(R) Le repito mi respuesta a la primera pregunta Yo defiendo al pueblo revolucionario. A los otros que los defienda el Foro Penal o cualquier otra organización Defensora de los Derechos Humanos…..Yo no.
(P) Una última pregunta, quizás la más compleja de todas según los psicólogos revolucionarios de la Universidad Bolivariana ¿Ama usted a Chávez y a Maduro?
(R) Te voy a responder cantando como si hubiese reencarnado en mi cuerpo Rocío Durcal…Amor Eterno es mi sentimiento por Huguito (así lo llamaba en vida) y en menor grado, quizás por obligación, porque no me queda otra, a Nicolás.
Camarada Tarek, déjeme decirle que paso con menciones honorificas la prueba del polígrafo. La revolución se siente segura con su desempeño en la defensoría del puesto, perdón, del pueblo revolucionario.