El próximo sábado 18 de este mes de mayo, a las 10 de la mañana y en la Urbanización Las Mercedes de La Victoria, el candidato de Venezuela y de la unidad opositora, Edmundo González Urrutia, estará con nosotros en su primer mitin que realiza como tal. 

El próximo Presidente de la República decidió que fuera La Victoria, ciudad que entró a la historia en febrero de 1814 y ratificará su permanencia en ella este siguiente 28 de julio con una inmensa cantidad de votos, en atención a que allí nació, se desarrolló, se formó y transcurrieron sus años juveniles, estudiando en el Liceo José Félix Ribas y transitando sus calles de la década de los sesenta, en compañía de familiares y amigos.

Conozco a Edmundo González, le decíamos “Cucho”; desde nuestra niñez, recorrimos juntos las calles victorianas y nos vimos en las aulas y pasillos del Liceo, compartimos, siendo muchachos muchos momentos gratos de desbordamiento juvenil, donde le dimos rienda suelta a nuestras emociones, siempre buenas y adecuadas. 

Él es un hombre bien formado, bien equipado, con una adecuada escala de valores bien puesta y con una inmensa capacidad y convicción de servicio público para todos pero privilegiando a los más pobres y necesitados. Esas cualidades y condiciones las desarrollará en el ejercicio de la Presidencia por el progreso integral del país y bienestar y felicidad de todos nosotros.

Él sabe que lo que va a recibir es un inmenso desastre que será necesario y urgente superar cuanto antes, para limpiar la casa con la precaución de cuidarnos de animales ponzoñosos que con seguridad nos encontraremos y que habrá que sacar, para luego poder iniciar la difícil, ardua, pero apasionante tarea de colocar el país en franca vía de desarrollo integral y devolvernos el bienestar y felicidad que nos arrebataron a todos nosotros.

Acompañemos y escuchemos el mensaje esperanzador y optimista racional que el próximo Presidente nos dará este sábado, estoy seguro será un acto multitudinario, optimista, alegre y feliz por la cercanía del ansiado momento del cambio que será para una Venezuela muy distinta y mucho mejor.

El candidato me llamó para pedirme que lo presentara en dicho acto a lo que accedí con desbordado entusiasmo, sintiéndome profundamente distinguido y honrado. En La Victoria nos vemos por la victoria de la Venezuela que deseamos con ansiedad.