Expreso opinión sobre un tema que me parece ha pasado desapercibido y presumo debe tratarse: En días pasados el "señor" Maduro le formuló un reto al Diputado Juan Guaidó para medirse en unas elecciones y echarle un "revolcón", fue el término que utilizó (además de escaso y torpe también fantasioso). Lo planteó de manera altiva, prepotente y en forma gritona cual macho de gallera. Lo primero que le pediría, si es que lo hizo con convicción es que lo reitere en términos y compostura adecuadas para entender que efectivamente lo del desafío va en serio. De esto ocurrir y me imagino que el reto es para concretarse lo más cerca que los tiempos recomienden, me atrevo a plantear algunas consideraciones:
PRIMERA: Sostenemos y ratificamos que la vía de la consulta a la voluntad popular es lo democrático, procedente y adecuado en todo tiempo, más en éste tan dramático que confronta la nación. Por ello el reto no puede quedar sin fecha, es necesario, analizando todas las variables ponerle día y hora que debe ser lo más próximo posible. Dejarlo abierto sería una tomadura de pelo y falta de respeto al país.
SEGUNDA: Señor Maduro usted debe despojarse de inmediato de su condición de usurpador y Guaidó renunciar a su interinato presidencial para proceder entre todos a la designación de un gobierno de transición que le merezca confianza a la nación. Así el reto de efectuaría en igualdad de condiciones. Y
TERCERA: Se procedería también YA a designar nuevos magistrados del Tribunal Superior de Justicia (para evitar alcabalas que pudiesen desvirtuar la voluntad popular ) y del Consejo Nacional Electoral para depurar de tanta suciedad el registro de electores y organizar con gente confiable los comicios cuando así se acuerde. Que puedan sufragar todos los venezolanos con derecho ha hacerlo dentro o fuera del país es un derecho sagrado que se debe garantizar plenamente.
Si creemos en la primera y aceptamos la segunda y tercera, creo estaremos de acuerdo en asistir a elecciones. No solamente para elegir al Presidente de la Republica, también podemos sumar la elección de todas las autoridades ejecutivas y de representación nacional, regional y municipal, sería una mega elección. De ello ocurrir estaríamos actuando como gente decente y haciendo un infinito favor al país.
También aguardo a que no haya sido un desplante y una chabacanería más y sostenga el reto que le formuló a Guaidó. Nunca es tiempo para la mamadera de gallo, menos en estas horas tan críticas que padece la Republica.
La gravedad de la situación nos reclama una salida cuanto antes y si a usted, en un momento de sensatez le vino la idea de elecciones, la recibimos con beneplácito, siempre en el escenario que hemos esbozado. Si estamos de acuerdo vamos a elecciones.
Los grandes hombres se hacen más grandes en las grandes crisis y la nuestra es de proporciones descomunales que requiere de la voluntad de todos los de buena fe para superarla. Cuando se agota la diplomacia, que parece lo está, cuando se encrespan los espíritus y los atrincheramientos no permiten ver más allá, está el camino político siempre despejado para entendernos. Sé que el grado de radicalización y también lo ocurrido no ayuda mucho. Pero debemos hacer el esfuerzo más inmenso que podamos. La otra alternativa es la de hechos cumplidos con sus gravísimas, dolorosas e insuperables consecuencias que lamentaríamos por el resto de nuestros días, más aún si en esos hechos interviene Fuerza Armada extranjera.
Espero que estas líneas le lleguen o se la hagan llegar y motiven respuesta de usted o de quién usted indique, para empezar a ponernos de acuerdos sobre las condiciones del desafío que propuso y que el país con ansiedad espera.